Reponemos una declaración
pública opuesta al calumnioso contenido y las graves implicancias de un texto
publicado en México, en el cual no sólo se injuria a dirigentes del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria MIR de Chile, sino que también se deshonra la
memoria y el proyecto histórico que éste encarna. Se acompañan las firmas de 262 militantes y ex dirigentes miristas
DECLARACIÓN PÚBLICA
1.- En los últimos años se han publicado muchos libros
y artículos, y se han elaborado decenas de tesis universitarias sobre el MIR
(Movimiento de Izquierda Revolucionaria). Estos textos expresan visiones
distintas, parte de ellas son visiones críticas de las políticas y direcciones
partidarias, y, en general, aportan antecedentes veraces para contribuir a una
reflexión seria y bien intencionada sobre lo que fue el proyecto y la lucha
revolucionaria del MIR. En esos textos observamos, más allá de discrepancias,
un marco de respeto por los militantes y dirigentes que, habiendo caído en la
lucha o sobrevivido, se comprometieron con una causa revolucionaria común.
2.- El libro publicado recientemente en México por
Héctor Luis Sandoval, un ex militante del MIR, de Tomé, llamado “Un viaje a los sótanos de la dictadura”,
está circulando en Chile en versión digital. Esta publicación rompe esa norma
de respeto revolucionario, y sin ninguna prueba documental o de hecho, sin más
apoyo que elucubraciones arbitrarias e informaciones falsas, acusa a compañeros
de trayectoria revolucionaria y probados combatientes antidictatoriales, de ser
agentes de la DINA que tomaron el control de la Dirección Interior del MIR para
implementar un tenebroso plan de entrega, captura y asesinato de dirigentes y
militantes que retornaron, o se incorporaron en Chile a la resistencia
antidictatorial.
3.- Quienes firmamos esta declaración, lo hacemos, en
primer lugar, como un necesario acto de desagravio a quienes tan injusta y
canallescamente son acusados de ser “topos” infiltrados al servicio de la
Dictadura, los compañeros Hernán Aguiló, Julio Hidalgo, Jacinto Hidalgo,
Rodrigo Muñoz, Luis Izquierdo, Eduardo y Francisco Contreras, y a aquellos
mencionados como cómplices o ayudantes pasivos. Y al hacerlo queremos dar
testimonio que entre nosotros hay quienes conocemos a unos u otros desde muy
jóvenes, hemos mantenido estrechos vínculos de amistad personal y de
militancia, hemos compartido con sus familias, trabajamos juntos en la clandestinidad,
y participamos con ellos en acciones y tareas antidictatoriales. Durante esa
larga vida común hemos tenido tanto acuerdos como contradicciones políticas.
Incluso en la división del MIR algunos nos alineamos en bandos contrarios. Eso
no nos impide manifestar nuestra confianza personal y respeto revolucionario
por estos compañeros, lo cual se ve reforzado porque en décadas posteriores
todos ellos, de una u otra forma, han mantenido en pie sus convicciones de
siempre.
4.- Firmamos esta declaración porque, con el
conocimiento y la experiencia que nos da haber participado muchos de nosotros
en distintas tareas clandestinas partidarias y frentes de la lucha
antidictatorial, queremos denunciar que el libro de Héctor Sandoval (“Chacha”)
es un relato construido en base a la manipulación de hechos, repleto de
inconsistencias, mentiras, falsas acusaciones, tergiversaciones y antojadizas
conclusiones y juicios. El objetivo de estas infamias sería desacreditar la
política revolucionaria del MIR ante las generaciones que hoy retoman las
alternativas antisistémicas y populares.
5.- Esta trama novelesca se presenta avalada por un ex
miembro de la Dirección interior, Horacio Marotta. Sandoval cita a compañeros
que están muertos, y los hace cómplices de sus infundadas acusaciones. El autor
del prólogo, Marotta, estaba suspendido de sus funciones cuando cayó detenido
en diciembre de 1977. Con posterioridad a su detención, fue marginado del MIR
por su vinculación con la muerte de Augusto Carmona, tal como quedó establecido
en la sentencia de la Corte Suprema. La tesis del autor del escrito se sustenta
en la supuesta infiltración del “Topo Alfa” (Aguiló) y su equipo de topos
ayudantes, iniciada según el autor desde mucho antes del Golpe Militar, para lo
cual no aporta ninguna evidencia objetiva. Postula el autor que en 1975 el Topo
buscaba -después del golpe represivo de Malloco- acceder al control de la
dirección partidaria. Desde esta posición la nueva dirección “DINA-MIR”
descrita por el autor del prólogo, habría pasado a implementar una segunda fase
de aniquilamiento total de los cuadros del MIR, para lo cual:
· El “Topo Alfa” habría alentado el Plan de Retorno
de 1978. Eso es totalmente falso pues dicho plan fue impulsado por el
Secretario General y la Dirección en el Exterior. Aguiló y miembros de la
Dirección Interior que conocieron posteriormente el Plan se opusieron pues
consideraban que no había aún condiciones de apoyo de infraestructura social en
el interior para recibir un contingente numeroso de cuadros, proponiendo una
mayor gradualidad en la implementación del plan.
· El “Topo Alfa” habría fijado los puntos de
conexión de los cuadros ingresados al país, puntos que eran una trampa para
capturarlos o bien seguirlos para su pronta detención y aniquilamiento. Sin
embargo, ningún cuadro fue detenido en el punto de recepción, la mayor parte de
los conectados pudo integrarse a sus nuevas tareas sin detectarse tales
seguimientos, y el grueso de los que cayeron fue bastante tiempo después de
haber ingresado y por otras causas. Hubo también retornados que, habiendo
asistido a sus puntos de contacto, no fueron conectados, y se mantuvieron
desconectados, pero sin seguimiento o persecución. Algunos de ellos incluso se legalizaron contraviniendo
el compromiso, por la falta de condiciones que encontraron para su inserción
clandestina. En total contradicción con las afirmaciones del autor, los datos
estadísticos indican que ingresaron en la Operación Retorno 290 compañeros y
compañeras, de los cuales 29 están muertos y 2 desaparecidos. Del total de 31
caídos, ninguno fue detenido o asesinado en su punto de conexión. Son varios
los que murieron cumpliendo importantes misiones armadas.
· El “Topo Alfa” y su equipo de topos, son acusados
de entregar antecedentes en Santiago y regiones para que la DINA-CNI
estableciera trampas callejeras, en casas de seguridad, o asaltara lugares de
refugio de los militantes. Pero este texto no entrega ningún antecedente que
demuestre tal acusación reiterando una y otra vez suposiciones sin fundamentos
reales. Por el contrario, las sentencias emanadas de instancias judiciales
establecen la verdad histórica sobre los responsables de los crímenes.
· El “Topo Alfa” y su equipo de topos, habrían
evitado operar, enviando en cambio a otros cuadros para que fueran emboscados
durante las operaciones por los aparatos represivos. Varios de los que firmamos
esta denuncia podemos atestiguar que tanto Aguiló, como los compañeros
falsamente acusados de infiltrados, participaron en operaciones, porque
nosotros fuimos parte de ellas. Los medios de comunicación de la época así lo
confirman. Por otra parte, en ninguna operación los grupos operativos se
encontraron con emboscadas enemigas.
6.- Lo anterior no significa desconocer que, entre
1979 y 1985, cuando el MIR retomó la iniciativa e impulsó una táctica
antidictatorial ofensiva en lo político, social y armado de acuerdo a los
lineamientos de la resistencia popular delineados por Miguel Enríquez antes de
su muerte, sufrió fuertes golpes represivos en que muchos compañeros y
compañeras cayeron. Se desgastó así la capacidad de intervención estratégica.
Inventar que ello se debió a la infiltración de la Dirección Nacional por el
“Topo Alfa” y su equipo, además de falso e injusto, en nada contribuye a una
reflexión seria y objetiva sobre la derrota y sus causas.
No es el caso en esta declaración profundizar en
los casos represivos y los procedimientos de la contrainsurgencia, pero cabe
señalar que tanto en el periodo 1973-75, como en el periodo 1979-1985, para
obtener información los aparatos represivos de la Dictadura usaron los mismos
métodos de tortura. Estos incluían la investigación de los vínculos de los
cuadros identificados, el seguimiento, vigilancia y trampas en las casas de
familiares y de seguridad detectadas, emboscadas en puntos de contactos que
habían sido entregados bajo tortura, asesinatos en las calles, y en supuestos
enfrentamientos. A ello se agrega los errores políticos de evaluación de la
fuerza propia y de la del enemigo. También en ambos períodos, los servicios de
inteligencia intentaron la infiltración, sobre todo con la colaboración de
militantes quebrados en la tortura u otras formas de presión, pero no hay
antecedentes serios para afirmar, como lo hace el autor, que la Dirección del
MIR estaba en manos de la DINA o CNI. Desde luego que, en la época, el MIR en
sus distintas estructuras interior y exterior, así como en las cárceles, reunió
la mayor información posible sobre los golpes represivos. Se estudiaron las
posibilidades de infiltración en todos los niveles, dentro y fuera del país,
pero más allá de sospechas no comprobadas, jamás se presentó a la dirección
máxima, evidencias objetivas que pudieran comprobar fehacientemente alguna
infiltración implantada en los niveles altos y medios del partido. Los casos de
traición, colaboración y trabajo para el enemigo que el MIR confirmó son
posteriores a detenciones. Ellos son los de Marcia Merino (“Flaca Alejandra”),
María Alicia Uribe (“Carola”), Leonardo Alberto Schneider (“el Barba”) y Emilio
Iribarren (“Joel”).
7.- No hay espacio en una declaración como esta para
detallar toda la información falsa y mitomanía del libro que comentamos. Desde
mentiras malintencionadas como detallar falsa composición de unidades orgánicas
que estuvieron en realidad compuestas por otros militantes, e inclusive que no
existieron; compañeros a los cuales se les asigna tareas que nunca realizaron y
se los ubica en lugares y fechas donde nunca estuvieron; descripción de
operaciones combativas y sucesos represivos que no corresponden a la realidad;
supuestas reuniones y propuestas de operaciones conjuntas del Secretario
General del MIR a las FARC colombianas, que nunca existieron y para lo cual
presenta como fuente citas de la inteligencia norteamericana (CIA). Al mismo tiempo
levanta la infamia de que la Dirección del MIR se apropiaba para su propio
provecho de los recursos económicos aportados por la solidaridad internacional
y por las expropiaciones en Chile, sin ningún antecedente concreto que respalde
tal acusación. Incluso llega el autor al extremo demencial de asegurar que
Hernán Aguiló planificó con la DINA el secuestro de su propia hija.
8.- El fantasioso cuadro que nos entrega este libro de
la acción del MIR bajo la Dictadura es el de una guerra conspirativa entre aparatos,
en que nuestro partido termina al servicio de Pinochet. Incluso los sectores de
la oposición democrática burguesa y de la izquierda conciliadora, jamás
llegaron a esos extremos en su crítica al MIR.
El autor no incorpora ni analiza las propuestas
políticas antidictatoriales, democráticas y revolucionarias del MIR en todo
este período. No se refiere a las políticas de alianzas desplegadas en el
periodo; no se refiere a las múltiples acciones de propaganda armada y de orden
militar exitosas que se llevaron a cabo entre 1979 y 1985, alentando en alguna
medida la emergencia de la resistencia popular. No menciona el gran esfuerzo de
reconstrucción de partido en los frentes sociales y localidades, donde la
organización e influencia del MIR creció grandemente con su activa
participación en la movilización antidictatorial de masas a partir del año
1983. Algunos de los errores políticos, orgánicos, operativos, que cometimos
durante el periodo dictatorial se utilizan como piezas para la construcción de
las acusaciones y no son analizados ni mencionados como tales. Tampoco se alude
al resultado de estos errores, la división del MIR, la que no es resultado de
ningún “Topo”, sino responsabilidad conjunta de su dirección, en especial de la
Comisión Política.
Evidentemente, la memoria del MIR que este libro
pretende traspasar a las nuevas generaciones está totalmente distorsionada y
falseada.
9.- Los autores solo ven victimas en el MIR,
consideran a los y las militantes como personas sin voluntad propia, ni capacidad
de reflexión crítica, que fuimos conducidos por la Dirección “DINA-MIR” como
borregos al exterminio. No solo nos indigna que con tal impudicia difamen
injustamente como infiltrados a compañeros que respetamos y valoramos por su
entrega revolucionaria. También nos indigna que no se reconozca que, tanto los
y las miristas víctimas de la represión dictatorial, como aquellos que
sobrevivimos en la dura lucha democrática popular, fuimos ante todo
combatientes consecuentes por nuestra libre voluntad revolucionaria y
compromiso con nuestro pueblo.
10.- Héctor Sandoval fue uno de los 290 compañeros y
compañeras que retornaron a Chile para integrarse a la lucha y que decidió en
forma autónoma sus tareas y ubicación orgánica. Nunca tuvo un punto de
contacto, como él afirma, con quien él denomina Topo Alfa. En Concepción, tras
ingresar, tuvo una corta militancia totalmente inorgánica, ligada a antiguos
conocidos, muchos de los cuales estaban controlados por la represión, siendo
una fuente de peligro para el resto de la militancia.
Este texto, que su mismo autor describe como
“cargado de odio, culpa, tristeza y rabia”, no se canaliza contra el enemigo
real, la Dictadura, sino que se vuelca contra sus propios compañeros de lucha.
Lo más grave es que “Chacha”, avalado por Marotta, no se contenta con inventar
el mito de los “topos” y acusar falsa e injuriosamente de infiltrados a
valiosos compañeros, sino que además llama explícitamente a “vengarse”
atentando contra ellos: “de nosotros depende que paguen y terminar con la
impunidad que disfrutan” (página 51).
Un análisis minucioso de la estructura del libro
permite detectar la típica configuración de un delirio paranoico, en el cual
rastreamos la utilización de su esquema inicial para enriquecer los elementos
del delirio insinuado, al punto de ser capaz de convencer a alguna gente de su
entorno sobre “la realidad incuestionable” de la Gran Tesis levantada. En este
delirio de interpretación, múltiples hechos diversos y sin conexión comprobada
de causa-efecto entre sí, son presentados como “pruebas” que acreditan la
validez de su Gran Tesis. La formulación de hechos se repite de manera maníaca.
No se trata de una demostración para defender esa teoría, donde se examinen con
el mismo nivel de rigurosidad los elementos a favor de la tesis y los
argumentos en contra.
11.- Finalmente, no podemos dejar de preguntarnos: ¿por
qué se publica este libro justamente ahora cuando se observa una reanimación
del movimiento de masas en contra del modelo neoliberal? No es casual que, en
contraste con la corrupción imperante y el desprestigio de la política, la
experiencia histórica del MIR y su consecuencia revolucionaria sean un
importante referente ético para muchas de las agrupaciones que buscan una
alternativa. Los lectores de este texto pueden interrogarse respecto de a quién
favorece un libro que se propone ensuciar y destruir la imagen histórica del
MIR.
¿Quién está detrás de la publicación del libro “Una visita a los Sótanos de la Dictadura”?
Pareciera que la respuesta la da, irónicamente, el último párrafo del propio
libro: “Sabemos que los Servicios de Inteligencia siempre están activos y
vigilantes del enemigo interno, ese que lucha y resiste los embates de la
explotación del sistema capitalista. Por eso infiltra y estimula acciones
provocadoras…”
Chile, junio de 2017
2.- Lucía Sepúlveda Ruiz
3.- Pablo Villagra Peñailillo
4.- María Emilia Marchi
5.- Andrés Pascal Allende
6.- Pedro Burgos Ibáñez
7.- María Angélica Álvarez Martín
8.- Higinio Espergue Cordova
9.- Patricia Zalaquett Daher
10.- René Valenzuela Bejas
11.- Raúl Flores Castillo
12.- Mauricio Ahumada Pardo
13.- Manuel Cabieses Donoso
14.- José Benado Medvinsky
15.- Roberto Moreno Burgos
16.- Beatriz Bataszew Contreras
17.- Carmen Castillo Echeverría
18.- Enérico García Concha
19.- Mónica Echeverría Yáñez
20.- Víctor Gómez
21.- Patricio Rivas Herrera
22.- Luis Felipe Macaya Contreras
23.- Pilar Achurra Rodríguez
24.- Manuel Edmundo Sepúlveda Adriasola
25.- Haydee Palma Donoso
26.- Jorge Palma Donoso
27.- Pedro Albornoz Grosse
28.- Jorge Hernández Figueroa
29.- Orlanda Alicia Pardo Contreras
30.- Nora Elena Santana Lizana
31.- Guillermo Santana Lizana
32.- Nora Lizana Ureta
33.- Guillermo Santana Labra
34.- Patricio Arturo Tapia Moreno
35.- Mariela Cristina Valiente Olivares
36.- Celia Moyano Escalona
37.- Carlos Otazo Román
38.- Guillermo Rodríguez Morales
39.- Miguel Previsto Urrutia Fernández
40.- Dagoberto Pérez Videla
41.- Jorge Molina Molina
42.- Irene Peñailillo Núñez
43.- Luis Aguirre Smith
44.- María Isabel Ortega Fuentes
45.- Ibar Ramiro Leiva Quevedo
46.- Enrique Heriberto Muñoz Horeau
47.- Alicia Olea Salinas
48.- Margarita Marchi Badilla
49.- José Manuel Bravo Aguilera
50.- Patricia Flores Gallardo
51.- Alexis Corvalán Albornoz
52.- Aminie Calderón Tapia
53.- Oscar Mendoza Uriarte
54.- Magdalena Garcés Fuentes
55.- Juan Barrientos Rojas
56.- Linda Magallanes Yáñez
57.- Manuel Hidalgo Valdivia
59.- Eduardo Neptaly Lagos Romero
60.- Andrés Orlando Colque García
61.- Susana Alejandra Capriles
62.- Cecilia Soledad Carrasco Silván
63.- Heriberto Mena Bastías
64.- Francisco Muster Leal
65.- Ariel Sanzana Reyes
66.- Patricio Santana Boza
67.- Bernarda Santelices Díaz
68.- Cristián Castillo Echeverría
69.- Eugenio Leighton González
70.- Guillermo Leiva Narváez
71.- Patricio Jorquera
72.- Silvia Hernández Volosky
73.- Oscar Figueroa Monsalve
74.- Anti Llorca
75.- Hugo Urrestarazu Silva
76.- Jaime Castillo Petruzzi
77.- Rita Peña Cárdenas
78.- María Graciela Muñoz
79.- Eduardo Arancibia Ortiz
80.- María Isabel Hormazábal
81.- Marianela Carfil Pinto
83.- Javier Bertín Mardel
84.- Nelly Berenguer Rodríguez
85.- Rodolfo Claros Córdova
86.- Luciano Favreau Flores
87.- Santiago Oyarzo Pérez
88.- Mario Figueroa Zapata
89.- Julia Cecilia Inostroza Delgado
90.- Héctor Jegó Araya
91.- Juan Caniullan Alonso
92.- Ignacio Puelma Olave
93.- María Cristina Pacheco López
94.- Patricio Polanco Polanco
95.- Robinson Silva Hidalgo
96.- Dagoberto González Vargas
97.- Carlos González Vargas
98.- Dory Poblete Carreño
99.- Myriam Flores Escobar
100.- Raúl Fernando Carrasco Silván
101.- Bernardo Patricio Pizarro Meniconi
102.- Mary Ann Beausire
Alonso
103.- María Cecilia
Marchant Rubilar
104.- José Bórquez Vega
106.- Manuel Lizama
107.- Darío Castillo Soto
108.- María Cristina Chacaltana
109.- Edgardo Mewes Isensee
110.- Roberto Vázquez Llanten
111.- Elba Duarte Valles
112.- María de la Luz Lagarrigue Castillo
113.- Amelia Negrón Larre
114.- Marco Bravo Badilla
115.- Hilda Garcés Duran
116.- Silvia Roa Bastías
117.- Hugo Vergara Letelier
118.- Ingrid Sucarrat Zamora
119.- Germán Chau Machuca
120.- Ángel Sanhueza Garrido
121.- Anton Guzmán Ambiado
122.- Víctor Hugo Marchant Moya
123.- Fermín Montes García
124.- Alejandro Aravena Fuentes
125.- Osvaldo Aravena Fuentes
126.- Igor Cantillana Pérez
127.- Alejandro Moya Hernández
128.- Evelyn Serrano Miranda
129.- Miguel Peña Carrasco
130.- María Gutiérrez Fuentealba
131.- Grimanesa Ravanal Navarro
132.- Sergio Morales Zenteno
133.- María Alicia Salinas Farfan
134.- Águeda García Vera
135.- Jorge Gatica Escares
136.- Andrés Vera Quiroz
137.- Roberto Ahumada González
138.- Elba Blamey Vásquez
139.- Rosita Ayress Moreno
140.- Cristian Cottet Villalobos
141.- Ernesto Carmona Ulloa
142.- Fireley Elgueta Jaramillo
143.- María Elena Sobarzo Combeaux
144.- Hugo Godoy León
145.- Hugo Salinas Farfan
146.- Mercedes Maldonado
147.- Carlos Zarricueta Lagos
148.- Lautaro López Stefoni
149.- Tito Carrillo Mora
150.- Rafael Donoso Garay
151.- Mauricio Durán Espinoza
152.- Graciela Cruz Farías
153.- Daniel Fernández Zapata
154.- Mónica Cárcamo Salazar
155.- Luis Méndez Ulloa
157.- Carlos Fritz Monsalvez
158.- Juan Carlos Pino
159.- Carlos Torres Palma
160.- Patricio Soto Caramori
161.- Bernardo Antonio Flores Aspe
162.- Kattia Castro Imelstein
163.- Oscar Antonio Lobos Sandoval
164.- Margarita Velasco Pinto
165.- Luis Arellano Pastenes
166.- Luis Soto Pérez
167.- Luis Rojas Aguirre
168.- Francisco Díaz
169.- Cecilia Jiménez Cavieres
170.- Oscar Troncoso Muñoz
171.- Soledad Romero Donoso
172.- Marisa López Aceituno
173.- Claudio Riquelme Fontecilla
174.- Juan Cisterna Oñate
175.-Héctor Montoya Ogalde
176.- Alejandra Holzapfel Picarte
177.- Francisco Vázquez B.
178.- Patricio Hernández Figueroa
179.- Sergio Fuentes Paredes
180.- Guillermo Cariz Villanueva
181.- María Antonieta Calabacero Jiménez
182.- Águeda Sáez Fick
183.- Adriana Goñi Godoy
184.- Víctor Cifuentes Ferrada
185.- Alejandro Méndez Pinto
186.- Rebeca Ulloa Castillo
188.- Patricio Troncoso Ovando
189.- Mario Contreras Fernández
190.- Jutta Helmlinger
191.- Pedro Enríquez Barra
192.- Casa de Miguel
193.- Fundación Miguel Enríquez
194.- Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vasey
195.- Raúl Villouta Dattoli
196.- Patricio Yovane Monetta
197.- Jorge Amaro Toledo
198.- Silvia Quiroga
199.- Ernesto Parra Navarrete
200.- Julio Carrasco Pirard
201.- Fernando Merino Jara
202.- Silvia Lamadrid Alvarez
203.- Mireya Eliana Alvarado González
204.- Silvia Eloísa Fernández
205.- Sergio Acevedo Jiménez
206.- Cristina Blamey Vásquez
207.- Juan Carlos Sepúlveda
208.- Héctor Figueroa Arriagada
209.- Luis Omar
210.- Rosario Lilian Aguilar Díaz
211.- Gabriela Rosas Iracabal
212.- Héctor Enrique Muñoz Morales
213.- Eugenia Necochea Navarrete
214.- Jacqueline Claudet
215.- Víctor Monje Chávez
216.- Pedro Vera Hormazábal
217.- Hernán Ormeño Fernández
218.- Manuel Gahona Meneses
219.- Nieves Ayress Moreno
220.- Carlos Ayress Moreno
221.- Stephen Wallerstein
222.- Marcos Cariz Villanueva
223.- Miguel Yáñez Valdés
224.- Jorge Malig Darricades
225.- Oscar Orellana
227.- Sergio González Vidal
228.- Alejandro Cantillana Azúa
229.- Verónica Rosas Subiabre
230.- Rubén González Lefno
231.- Macarena Aguiló Marchi
232.- Orlando Bórquez Domingo
233.- Pablo Miranda Cortés
234.- Leopoldo Letelier
235.- Jorge Figueroa Monsalve
236.- Héctor Rojas Bruz
237.- Ariel Rojas Lizana
238.- José Miguel Allende Bravo
239.- Kattie Jeison
240.- Silvia Aedo Sepúlveda
241.- Pedro Villarroel Benítez
242.- Ximena Castro Saldías
243.- Francisco Vázquez Bórquez
244.- Claudio Figueroa Sepúlveda
245.- Alexis Meza Sánchez
246.- Igor Goicovic Donoso
247.- Luis Flores Pizarro
248.- Mario Ramos Vicencio
249.- Lucía Paz Muñoz
250.- José Guzmán Arriagada
251.- Marisa Matamala Vivaldi
252.- Patricia Méndez Montero
253.- Carol Jaramillo Rosas
254.- Judith Rosas Subiabre
255.- Constanza Racz Orrego
256.- Sergio Silva Espinoza
257.- Leonardo Maturana
258.- Miguel Soto Inostroza
259.- Letycia Araya Torres
260.- Alex Rudloff Mewes
261.- Margarita Iglesias Saldaña
262.- Claudio Ramírez Melgarejo
______________________________
¡Que la Historia Nos Aclare el Pensamiento!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo
Acción Directa CAD –Chile
Julio 8 de 2017
es un libro ignominioso, detrás deben haber muy oscuros intereses
ResponderEliminarQueda clarísimo es un.libro perverso
ResponderEliminarLucrar con los muertos y las desgracias... un miserable nada mas.
ResponderEliminarTrabajo de investigaciòn sin seriedad académica ni periodìstica ni literaria. Mucha conjetura, nada concreto. No lo considero un texto a tomar en cuenta al momento de conversar y analizar en serio.
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