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miércoles, 19 de julio de 2017

LAS TURBIAS REDES DE ENEL, LA QUE DEJO A OBSCURAS A CIENTOS DE MILES DE CHILEN@S


“Las redes de Enel: La compañía eléctrica que dejó a oscuras a gran parte de la capital”

La atención está puesta en la débil inversión en infraestructura y en la mantención de los tendidos eléctricos, que nuevamente ese fin de semana generó complicaciones para una cantidad importante de clientes. Varias voces piden más regulación y fiscalización. Sin embargo, salvo el riesgo de multas, el monopolio del servicio se mantiene, pues las redes de Enel se mantienen óptimas y encendidas al alero del poder

En Radio-Diario U. de Chile –public. 17/7/17

Nuevamente este fin de semana miles de personas se quedaron a oscuras. Un escenario que ha sido reiterado después de las lluvias y temporales registrados en la zona central del país. Así, desde el sábado, las comunas de Las Condes, Vitacura, La Reina, Providencia, El Bosque, Padre Hurtado, Maipú, entre otras, vieron suspendido el servicio eléctrico, durante todo el fin de semana y, en algunos casos, la reposición fue intermitente y en otros simplemente no llegó, repitiéndose lo ocurrido solo hace algunas semanas atrás y donde la autoridad comprometió más fiscalización y mayores multas, pero hasta ahora nada.

Este lunes se cumplieron más de 50 horas donde muchos de los clientes afectados se vieron obligados a paralizar sus actividades en oficinas, centros comerciales y servicios técnicos por no contar con energía. El número de hogares sin suministro alcanzó los 46 mil según el balance de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), el domingo.


Pese a que desde Enel, la empresa monopólica de servicio eléctrico de la Región Metropolitana, señalaron que “los planes de emergencia están protocolizados” y que “se enfrentó esta urgencia con la máxima capacidad”, los resultados demostraron una vez más un servicio deficiente. Alrededor de 7.500 clientes se encontraban aún sin servicio al mediodía de este lunes, según el registro que llevaba el propio Ministerio de Energía.

La distribuidora CGE, al igual que Enel, salió al paso indicando una vez más que los problemas se debían “a la interrupción de árboles en el tendido eléctrico y los vientos que provocaron dichas complicaciones”.

Una respuesta que también se escuchó el pasado 23 de junio después de dos días de lluvias y que ha estado acompañada del anuncio de sanciones por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

Al respecto, el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, afirmó que la idea de eficiencia que se sostuvo al privatizar este servicio básico, se ha desmoronado.

Dijo que “el escenario que se observa es la obtención de grandes utilidades con una baja inversión y todo lo que se pueda mejorar de ese servicio pasa a costo del usuario”.

La solución, según señaló Calderón, es que los servicios vuelvan a estar en manos del Estado.


Mientras, el director del Centro de Energía de la Universidad de Chile, Guillermo Jiménez, dijo que en el actual modelo de gestión todavía son muy ambiguas las obligaciones que deben cumplir las compañías, porque señaló que ante la evidencia aún se demuestran vacíos en la normativa.

“Hay señales económicas sobre lo que está disponible en la regulación y ahí cada empresa toma su decisión apuntando a esos factores. Pero también hay que mejorar las señales políticas para fiscalizar. Lamentablemente, son eventos que llevan tiempo y, como se ha observado, son cada vez más recurrentes”, señaló.

¿Quiénes están detrás de estas empresas?

Enel es una de las principales multinacionales del sector eléctrico en Latinoamérica. Su llegada y expansión en Chile, tuvo lugar en la década de los 80, en medio de la Dictadura, cuando se dividió en cinco unidades de trabajo que dieron origen a sus filiales dedicadas a la distribución, la construcción y la administración inmobiliaria. Además, se suma el abastecimiento y comercialización de productos eléctricos como parte de las actividades que ejecuta la firma.

El presidente del directorio Enel Chile es Herman Chadwick Piñera, primo del ex presidente Sebastián Piñera, ahora candidato a La Moneda de Chile Vamos. Mientras, sus mayores accionistas son Enel South América, Citibank, Banco de Chile por cuenta de terceros no residentes, Banco Itaú por cuenta de extranjeros, Banco Santander y las AFP Capital, Cuprum y Provida.

La compañía italiana controla en Chile a Enersis y a Endesa. Esta última compañía estuvo presidida desde 2009 por Jorge Rosenblut, que en 2014, por una restructuración del grupo pasó encabezar Enersis, dejando el cargo en 2015 por enfrentar una causa judicial por eventual financiamiento irregular de campañas políticas.

La cabeza de Enel es su presidenta, María Patrizia Grieco, con fuertes vínculos en Chile, y quien ha sido recibida por la presidenta Bachelet en La Moneda en su última visita a Chile. El control ejecutivo está a cargo del polémico empresario italiano, Francisco Starace, quien mantiene una amistad de años con el Senador Guido Girardi, a quien visita en su casa cada vez que visita Chile. Sin embargo las redes de Enel, por su importancia y ser controladora de dos de las más grandes empresas energéticas presentes hace décadas en el país (Endesa y Enersis) son transversales y ha logrado sintonía con todos los signos políticos y gobiernos.


Luego, en los antecedentes que se conocieron con los Panamá Papers, Rosenblut figuraba con diez sociedades en paraísos fiscales mientras ejercía su cargo en Enersis. Rosenblut estuvo a cargo del área de financiamiento de las campañas de la Concertación de Frei y de Bachelet (primer periodo).


Una auditoría de la propia empresa, determinó que se había aportado un total de 3.5 millones de dólares a las campañas de los candidatos/as presidenciales -en la primera y segunda vuelta- la que incluyó también, aportes a las campañas parlamentarias de senadores y diputados durante 2013.

Fue en este contexto que el Ministerio Público abrió una investigación sobre posibles aportes de Endesa Chile a Personas Expuestas Políticamente (PEP) a pedido de la justicia española.

Por otro lado, la empresa CFG enfrenta una causa judicial por su presunta responsabilidad en cinco incendios forestales ocurridos en el verano pasado en la región de O’Higgins.


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