“La política
actual del Estado capitalista favorece al fascismo en el sur de Chile”
- Para el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM),
“Estamos frente a una guerra de baja intensidad del empresariado contra los
pueblos, donde la militarización de La Araucanía se efectúa a través de la
policía militar y donde el factor de inteligencia política está jugando un
papel cardinal.”
Por Andrés
Figueroa Cornejo
Aprovechando una breve visita a Santiago, el vocero de la
combativa organización mapuche Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, se
refirió a la contingencia tanto en la región de La Araucanía, como en Chile en
general, marcada por la reciente manifestación de los propietarios de camiones
del pasado 27 de agosto, la militarización del territorio mapuche, y los
fundamentos y claves de la resistencia de los originarios/as. Antes de iniciar
la entrevista, Llaitul manifestó su solidaridad profunda con la lucha de los
pueblos originarios del Continente, de Ecuador, de Argentina y en especial “con
el peñi Félix Díaz” de la comunidad Qom de Formosa, que en estos momentos
conduce un acampe desde
hace más de 5 meses en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires con el
propósito de ser escuchado por las autoridades centrales de ese país.
-El gremio de los
dueños de camiones, vanguardia e instrumento histórico del capital y la minoría
opresora en Chile, acaba de hacer una demostración de fuerzas, llegando hasta
la propia casa de gobierno en la metrópolis, sin dejar de recibir, por cierto,
el explícito menosprecio de la inmensa mayoría de la población,
independientemente de su simpatía o antipatía con la administración ejecutiva
de turno. ¿Qué significado político contiene un hecho que está lejos de
resultar un mero incidente?
“El vocero de ese gremio, Sergio
Pérez, es propietario de más de 60 camiones. No se trata de trabajadores. La
manifestación viene a ratificar lo que la CAM señala hace tiempo: la
manifestación de los dueños de camiones se inscribe en un proceso que es
resultado del aumento de la contradicción entre la lucha de las comunidades
mapuche por nuestros derechos políticos-territoriales en el Wallmapu histórico
o La Araucanía, y los sectores dominantes en la región. Es preciso aclarar que
este gremio representa las franjas más recalcitrantes, conservadoras y
ultraderechistas de todo Chile, y que cuenta con un bastión añoso y
significativo en zona de La Araucanía. Al respecto, nosotros planteamos que la
construcción del Estado-Nación chileno se reafirmó y se reafirma en la
ocupación de nuestros territorios.”
-¿A qué te refieres?
“A que de manera estructural, el
Estado de Chile tiene su origen en la violencia y el genocidio. A partir de esa
realidad surgen las castas dominantes y nuestra propia condición de pueblo
oprimido. Lo que vemos hoy es la continuación histórica de la oligarquía. Ahora
bien, el gremio de los dueños de camiones sólo es el Caballo de Troya de los
grupos de poder, y en particular de la industria forestal.”
-¿Cómo se ilustra el
tonelaje de la explotación forestal?
“Sólo una de ellas, la Forestal Mininco del grupo
Matte, tiene a más de 1.500 comunidades mapuche sometidas. Y el grupo Matte
es uno de los holding empresariales colonialistas más ejemplares que existen no
sólo a nivel económico y financiero, sino que político, educacional,
comunicacional, ideológico, etc. El capital impone sus fueros en todas sus
dimensiones. Que compre políticos es parte de su movimiento y continuidad
colonial simplemente. Asimismo, los Matte y otros grupos económicos no aparecen
públicamente. Para ello usan a los propietarios de camiones, entre otras
expresiones. También está el Partido Unión Demócrata Independiente (UDI). Por
eso a través de sus dirigentes están pidiendo que se imponga el Estado de
Excepción en La Araucanía, fiscales especiales contra los mapuche en lucha, y
hasta han inventado que tenemos vínculos con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC).”
-¿Cuál crees que será
el próximo paso del capital y la ultraderecha?
“Superiores políticas represivas
en La Araucanía. Lo medular es que con estos acontecimientos se pretende
legitimar la militarización del territorio mapuche. Las forestales están
empleando como guardia pretoriana de sus explotaciones a carabineros de Chile.
Entonces enfrentamos una estrategia ofensiva mucho más amplia que un
espectáculo gremial. La protesta de los dueños de camiones abre una brecha en
el gobierno con el fin de favorecer un avance del fascismo en el sur del país.”
Las causas de la caída
del ex intendente Huenchumilla y su significado político
-¿Qué lectura haces de
la remoción del ahora ex
intendente regional de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, justo antes de
paro gremial camionero?
“Para nosotros el democristiano
Huenchumilla es un miembro de la vieja guardia de la Concertación, ahora Nueva
Mayoría. Siempre lo vimos como a alguien que ofrecería garantías a la
gobernanza ultra liberal en la zona. Eso sí, Huenchumilla nos pareció
interesante cuando a nivel de discurso, recogió algunas demandas mapuche para
reposicionarse como figura en la zona.”
-¿Por qué existen
agrupaciones mapuche que hacen una diferencia más notable entre el expulsado
Huenchumilla y el nuevo intendente Andrés Jouannet Valderrama (DC)?
“Huenchumilla, en efecto, dijo
que, de algún modo, había que replantear el rediseño territorial, tocando
ciertos intereses de las forestales. Luego lo matizó mucho más, siempre
beneficiando al empresariado. También señaló que era preciso ‘conocer al mundo
mapuche’ para enfrentar la causa mapuche. De cualquier forma, el discurso de
Huenchumilla no era muy distinto al emitido durante la campaña presidencial de
Bachelet. Hablar de un “Estado plurinacional” para la CAM tampoco tiene mucho
sentido porque no nos garantiza la devolución territorial ni la autonomía de
los pueblos originarios. Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, son Estados
plurinacionales, pero sus pueblos originarios jamás han dejado de estar
sometidos.”
-Entonces para la CAM,
¿por qué cayó en desgracia Huenchumilla para el gobierno?
“Porque Huenchumilla, en el
documento de su propuesta, expresó poner límites a la prolongación del Decreto Ley 701 dictado
en la tiranía pinochetista, que avala al negocio forestal. El DL 701 permitió y
permite la entrega estatal de tierra y dinero al empresariado para que explote
y deprede el territorio sureño como quiera, que es precisamente lo que ha
hecho. Hace poco más de un mes, entre gallos y medianoche, la
cámara de diputados aprobó la prórroga del DL 701. Estamos hablando de un
Decreto Ley que fue hecho a la medida de los intereses de las forestales por la
dictadura en octubre de 1974 y que acaba de ser refrendado por el conjunto de
los parlamentarios de todo el sistema de partidos políticos, Nueva Mayoría y
Alianza. Esto es una nueva traición a la Nación Mapuche. Cuando Huenchumilla
indicó en su propuesta que el DL 701 no debía ser aprobado en los términos en
los que se hizo después, selló su suerte.”
-Esa fue una de las
causas fundamentales de la destitución de ex intendente Francisco Huenchumilla.
¿Qué ocurre en materia de expropiaciones de terreno?
“En este momento existen tres
formas de recuperación de tierras. La establecida por la gobernanza ultra
liberal, genocida e instaurada por la Ley Indígena con la entrega de tierras y
de agua a través del mercado, y donde se genera la especulación financiera
sobre el valor de la tierra. Otra es desempolvar el tema de las expropiaciones,
justa, menos justa, depende, y con criterios de Estado. Y la última es la que
nosotros planteamos y que consiste en el control territorial directo. Al
respecto, Huenchumilla fue claro en optar por la primera forma. En fin, el
resultado es que en ningún momento se trata de debilitar al capitalismo, sino
por el contrario. Con los recursos que se llevan las forestales, producto de
tierra robada, expropiada y depredada, esa industria sigue haciendo negocio en
el Wallmapu, en Brasil, Uruguay, Argentina, etc.
Bajo este contexto, Huenchumilla
propuso que la devolución de tierras no debía ser tan exclusiva de los predios
particulares, sino que era preciso comenzar a tocar algunos intereses de las
forestales, gradualmente, con los representantes de las forestales, etc. Sin
embargo, si Huenchumilla lograba provocar la concesión y devolución de algunas
tierras, hoy propiedad de las forestales, se sentaba un precedente muy
importante en el rediseño territorial. Evidentemente, eso no fue aceptado por
las forestales. Ambos hechos provocaron la ‘quitada de piso político’ del ex
intendente.
Ahora bien, la salida de
Huenchumilla es un síntoma nítido de la supremacía general de las grandes
corporaciones en Chile y de la ultraderecha, en cómo se han ido desenvolviendo
y en qué terminarán las reformas del programa de Bachelet. El golpe de timón
proviene del Ejecutivo y muy particularmente de la cartera del Interior y su
ministro, el DC Jorge Burgos. Es decir, la reflexión y el accionar capitalista
se resume en que si las modificaciones moderadas comprometidas por la Nueva
Mayoría son revertidas en el caso mapuche, igual cosa pasará con el resto de
las reformas (educacional, laboral, sanitaria, etc.). Y las corporaciones
triunfaron. Estamos frente a una guerra de baja intensidad del empresariado
contra los pueblos, donde la militarización de La Araucanía se efectúa a través
de la policía militar y donde el factor de inteligencia política está jugando
un papel cardinal.”
El ministro Jorge
Burgos y la ultraderecha
-¿Quién es el ministro
del Interior, el democristiano Jorge Burgos?
“Burgos hizo escuela
durante la guerra de El Salvador, en contra del pueblo de ese país
centroamericano, a favor de las masacres y en los tiempos del DC José Napoleón
Duarte. Es más, el intendente actual de La Araucanía, Andrés Jouannet
Valderrama, es parte del grupo al que pertenecieron los dirigentes
democristianos Gutenberg Martínez y Soledad Alvear, llamados “Los salvadoreños”
por su asesoría a los crímenes sobre los oprimidos/as de esa nación. Entonces
cuando mencionamos a Jorge Burgos, nos referimos a un ministro que le ofrece
plenas garantías a las clases dominantes en Chile. Ello significa que si es
preciso reprimir a los mapuche o a cualquier fracción del movimiento popular,
se hará. Y que la balanza política del país se ha inclinado francamente a la
derechización sin ambigüedades. El golpe contra el movimiento mapuche va
dirigido a su totalidad. Desde los que luchan dentro del sistema, como los que
luchamos desde fuera del sistema. No habrá ni siquiera migajas, incluso para
quienes confían en las posiciones más reformistas. A nosotros, los
anticapitalistas nos tocan palos, y a los que buscan cambios paulatinos, les
tocan palos e inviabilidad. El Pueblo-Nación mapuche vive una situación de
opresión donde el colonialismo ideológico se impone a sangre y fuego.”
La lucha por la
liberación nacional
-¿Cuál es el proyecto
y la estrategia de la CAM?
“Resistencia y Reconstrucción. Y
nuestra estrategia es la lucha por la liberación nacional, a través de un
proceso complejo y dinámico de la acción directa del control territorial para
lograr la recuperación de los territorios y la autonomía. Nuestras posiciones
han avanzado y ello lo ha leído correctamente la derecha. Por eso las
principales armas de la represión estatal no son tanto para los sectores
‘progresistas’ del movimiento mapuche, sino que están dedicados a nosotros y a
posturas como las nuestras.”
-Durísimas son las
luchas de liberación nacional. ¿Cómo la explicas hoy?
“Nosotros recién estamos sentando
las bases para la construcción de condiciones de una estrategia de esa
naturaleza. Actualmente estamos en procesos ligados a la resistencia, las
recuperaciones de tierra, el control territorial, expresiones mínimas de
autodefensa. Ahora bien, los últimos acontecimientos confirman nuestros
diagnósticos y los cimientos del único proyecto posible para nuestra propia
sobrevivencia como pueblo en vías hacia su emancipación. La otra alternativa es
la desaparición física e ideológica de un pueblo, y su asimilación forzada.
¿Cuánta tierra han recuperado quienes están participando de la
institucionalidad de la dominación? Nada. Uno que otro proyecto de asimilación
y avasallamiento de sectores del pueblo mapuche. En cambio por la vía del
control territorial y la resistencia, sí, efectivamente, se han recuperado tierras.
Nosotros consideramos que la presente ofensiva capitalista va dirigida
específicamente contra el movimiento mapuche autónomo y revolucionario
representado por el proyecto político de la CAM.”
-Héctor, quiero
hablarte como huinca, como no mapuche (aunque no tengo duda de que también
estoy hecho de tu-nuestro pueblo). Existen versiones ideológicas mapuche que
vuelven su liberación casi como un fenómeno autosuficiente y donde los
anticapitalistas de Chile y más allá, parecen estar excluidos. Es un relato y
propaganda que pone el acento en una especie de reafirmación nacionalista
mapuche. Sin embargo, desde mi modesta perspectiva, considero que es imposible
la liberación de los oprimidos/as en Chile y el mundo sin la unidad amplia y
generosa de toda la humanidad despierta. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
“Para nosotros la liberación del
pueblo mapuche pasa por la liberación del pueblo chileno. Hace un tiempo me
titularon una entrevista donde digo “No me simpatiza la izquierda de este
país”. Pero naturalmente esa expresión hay que ponerla en contexto. Lo que pasa
es que prácticamente no existe izquierda anticapitalista ni un movimiento
popular con esa impronta en Chile que, por ejemplo, al día siguiente o el mismo
día del paro de los dueños de camiones de la ultraderecha en complicidad con
Burgos y otros miembros de la Nueva Mayoría, haya salido a la calle a
enfrentarse a una de las manifestaciones más transparentes de la ofensiva
capitalista en curso. Y a la otra izquierda, la que colabora con el proyecto
burgués, que es parte del gobierno que tiene un programa burgués, no le creo.
Los sectores revolucionarios chilenos, el pueblo revolucionario chileno se
encuentra fragmentado, desorientado y aún no construye el proyecto
revolucionario desde y para los oprimidos en Chile. Esto es gravísimo porque
nosotros comprendemos la liberación mapuche de la mano con la liberación del
pueblo chileno. Y creemos firmemente en la liberación de la humanidad.
Sobre ese ‘nacionalismo’ del que
hablas por parte de sectores mapuche en lucha, primero, en realidad es
‘nacionalitaria’, es decir, no tiene nada que ver con el nacionalismo de los
dominadores (que siempre ha sido falsificado porque los intereses del capital
carecen de fronteras o por su uso fascista), sino que con la identidad y la
visión de mundo del Pueblo-Nación mapuche.”
-¿Dónde vez movimiento
popular en Chile?
“Yo valoro el movimiento
estudiantil, pero por sí solo no es capaz de darle proyección a un
emprendimiento revolucionario. Sin negar a nadie, es el pueblo trabajador, en
términos ampliados, el actor fundamental de la transformación social radical.
Los pobres de la ciudad y del campo, que son los trabajadores más castigados. Y
yo considero que la izquierda anticapitalista y antiimperialista debería
concentrar sus esfuerzos ahí. Esa es mi opinión, claro.”
-¿Te reconoces en la
lucha independentista del Pueblo vasco, por ejemplo?
“Por supuesto. Y de los pueblos
palestino, kurdo, saharaui. Así también, comprendemos las distinciones propias
de los pueblos originarios, sus modos específicos, su cosmogonía, nuestra
relación humanidad-naturaleza. Y aquí me refiero a una espiritualidad. Ese es
el etos (carácter, personalidad, identidad) de nuestra construcción como pueblo.
Cuando reivindicamos el weichan (‘que siga nuestra lucha’), hacemos presente el
espíritu de los antiguos cuando defendieron su territorio y su libertad.”
“El capitalismo es
nefasto para todos los pueblos del mundo”
-Aquí Héctor quiero
solicitarte que compartas conmigo una reflexión. Efectivamente, salvo proyectos
asociados al nacional-desarrollismo y sus programas que enarboló la izquierda
chilena desde más de 70 años, bajo otra fase del capitalismo (imposible de
reproducir dada las actuales condiciones y contexto de un planeta finito, en
sus límites, que ya no alcanza, mundialmente financiarizado, etc.), el
anticapitalismo y antiimperialismo en Chile y mucho más allá,
efectivamente está huérfano de proyecto político liberador. Ahora bien, la emancipación
de los oprimidos/as también está falto de un etos, de una espiritualidad, de
una épica y una ética política, de una identidad. ¿Consideras que sobre este
asunto la lucha mapuche puede arrojar luces sobre la desorientación general del
anticapitalismo en Chile?
“Ciertamente. Y creo que el aporte
principal se encuentra en la autonomía, que nosotros entendemos como una forma
de vivir cotidianamente. Es una autonomía que la hacemos aquí y ahora y que nos
convierte en su desenvolvimiento, en una fuerza antisistémica. Logrando
consciencia, resignificando el ser mapuche, vamos conquistando autonomía. Este
es el llamado que hacemos entre los mapuche. Y la autonomía es nuestra
independencia política e ideológica respecto de aquellos que nos quieren
conducir. Por razones de manipulación histórica se explica nuestra desconfianza
con la izquierda tradicional. Desde allí, con la autoridad de nuestra lucha
centenaria contra el colonizador, nosotros reafirmamos nuestra independencia
política y lentamente orgánica para construir las fuerzas propias. Y eso va
atado al proceso de auto-reconocimiento de lo mapuche, al proceso de
desalienación y descolonización ideológica entre nuestra misma gente. La
comunidad es la salvaguarda para la lucha y la sobrevivencia de los pueblos. Esta
concepción comunitaria o comunista, es una condición para la libertad. Y esa
concepción, que a su vez, contempla una estética propia, tiene que trascender
las fronteras del Wallmapu.
Nosotros no nos victimizamos.
Desde la acción concreta sostenemos un discurso confrontacional y en
contradicción con los intereses del capital y del Estado del capital.”
-Volviendo a la
estrategia de la lucha por la liberación nacional, los combates que bajo esa
dirección política, por sí sola, se han ofrecido y triunfado en el mundo no han
significado en demasiados casos la emancipación de los oprimidos. La situación
de las luchas de liberación nacional en África es un claro ejemplo al respecto.
Los pueblos colocaron el pecho y, debido a la amplitud de las alianzas políticas
y de representaciones de clase distintas a la exclusivamente oprimida, hoy nos
muestra muchos países africanos que tienen hasta reyes. ¿Qué pasa allí?
“Nosotros
reivindicamos con mucha fuerza el weichan y jamás la derrota. El tiempo que
iluminamos es el de los rewe, el de los centros sagrados y ceremoniales en
donde se tomaban las decisiones de la política y de la guerra por excelencia.
Se trata del tiempo de la unidad de todo un pueblo y de la concatenación de
todas las fuerzas. Pero no ya para mantener las estructuras de linaje o de
privilegios. En el rewe existió una relación muy poderosa con la concepción del
hermano, del ser con el otro, de la tierra, de la reciprocidad y del
equilibrio. Ocurre que hoy sí somos anticapitalistas. En el presente, el capitalismo
destructivo se expresa de manera fascista, derechizada, extractivista y donde
las forestales tienen carta blanca para hacer y deshacer, junto con las
mineras, las hidroeléctricas y el consumo del agua y los territorios para sus
explotaciones y no para la vida humana. Para eso el capitalismo depredador
quiere y tiene el mar, el aire, el suelo y el subsuelo. Tú me preguntas qué más
quieren. Lo que pasa es que todavía quedan muchísimos recursos, que son
precisamente los que la mundialización de la opresión capitalista reclama. Ello
se nos aparece como el convencimiento de lo nefasto que resulta el capitalismo
para todos los pueblos del mundo. Y para el pueblo mapuche en especial. Si
nosotros observamos que están matando a nuestros hermanos, a los ríos, las
montañas, con mayor razón vamos a defenderlos. Esto atenta contra el propio ser
mapuche. Sin cerros, sin agua, sin territorio, no somos nada. De la radicalidad
del capital proviene nuestra lucha revolucionaria. Es el camino único para
nuestra sobrevivencia como pueblo mapuche en la historia de la humanidad.”
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