Para
ellos, seguramente no habrá película…
Una semana cumplen movilizados casi un centenar de pirquineros
de la mina Santa Ana de Curanilahue, VIII Región, ante el no pago de sueldos e
imposiciones y de los cuales más de 70 se encuentran enterrados a 600 metros de
profundidad en el mismo yacimiento
Hoy día, un grupo de ellos llegó al centro
de Concepción, logrando conversar[1] con el
arzobispo penquista Fernando Chomalí.
Este,
que no pinta para progresista ni nada, indicó que le parece una vergüenza la
situación por la que pasan los trabajadores, a quienes se les adeudan dos meses
de sueldo y casi un año de cotizaciones previsionales. Según indicó Chomalí,
intentará mediar y lograr que se avengan
a conversar con los mineros las autoridades de gobierno y los desaparecidos responsables
de la empresa privada.
La
gente de la inspección del trabajo les señaló a los mineros lo típico en estos
casos: “esto es un conflicto entre privados”, lo que equivale a que los que
pierden son los asalariados. Por su parte, los dueños del mineral no han dado
señales de vida y nadie le pone coto al asunto. Quienes aparecen registrados
como dueños del yacimiento son Rodrigo Danús y Paul Fontaine, habiéndose negado
el primero a reconocer que le perteneciera, a pesar de que la semana pasada les
aseguró a los afligidos trabajadores que no tenía dinero suficiente para
pagarles.
Luis
Chandía, presidente del sindicato de la mina Santa Ana, señaló que de no haber
respuestas positivas, radicalizarán la manifestación y confirmó que algunos de
sus compañeros ya decidieron bajar a los 750 metros de profundidad, poniendo en
riesgo sus vidas.
Los
73 mineros que están enterrados vivos allí en la mina hoy cumplen su sexto día
en las profundidades. Cabe destacar que fueron evaluados por personal médico
del hospital de Curanilahue, constatando que algunos de ellos ya están presentando
dolores de cabeza y de articulaciones además de síntomas de resfrío.
Se
hace imperativo que las organizaciones de la zona nos organicemos y movilicemos
junto a los compañeros de la mina Santa Ana para lograr, a la brevedad posible,
algo tan básico como que a estos trabajadores se les cancele el sueldo comprometido
por descrestarse allá abajo para que otros los exploten y más encima los engañen.
¿Cierto que dan ganas de pegarles su patá en la raja a estos verdaderos delincuentes
que son los empresarios?
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa 8a– CHILE
Agosto 18 de 2015
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