La
muerte deja atrás la tristeza por la partida de una persona. Con la muerte de
Manuel Contreras no se lamenta su pérdida sino que la información relevante que
no entregó y que hubiera ayudado a esclarecer el destino de cientos de
detenidos desaparecidos
Por Felipe Reyes, en Cambio21
11/08/2015
La muerte de Manuel
Contreras deja muchas interrogantes sobre el paradero de los detenidos
desaparecidos y de la información que pudiera haber manejado el exdirector de
la DINA. Contreras sabía del paradero de muchos desaparecidos, y con su muerte
se van esas verdades.
Su muerte abre otro tipo de preguntas. ¿Quiénes deberían asumir la responsabilidad de revelar información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos? ¿Cómo poder reconciliarnos sino no hay verdad? ¿Quién o quiénes se harán responsables desde las Fuerzas Armadas y desde los civiles por la reconciliación del país?
¿Qué hacer después de Contreras?
Después de la muerte del organizador de la DINA, los comentarios se hicieron recurrentes. Desde el Gobierno comunicaron que había fallecido "uno de los personajes más oscuros de nuestra historia, responsable de crímenes y graves violaciones a los derechos humanos en nuestro país". Luego lamentaron el fallecimiento de Contreras afirmando que "ha muerto llevándose información valiosa para saber la verdad y hacer justicia respecto del horror cometido por la dictadura. Es el momento para reafirmar nuestro compromiso con el pleno respeto y vigencia por los derechos humanos", concluyeron.
En conversación con Higinio Espergue, director de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, se refirió a la situación que encierra la muerte de Manuel Contreras: "hay que aclarar que la información no se la llevó Manuel Contreras sino que la dejó, y esa información está en los altos mandos del Ejército. Al tratarse de una organización jerárquica, la información va traspasándose entre los mandos", indicó Espergue.
Consultado sobre la verosimilitud de que los actuales altos mandos manejen información, Espergue fue tajante al afirma que "estoy convencido de que los altos mandos manejan toda la información de los hechos que ocurrieron en dictadura. Esto es lo menos que podríamos esperar de una institución jerárquica, y que depositaba toda su información en los cuerpos de Inteligencia y de contrainteligencia. El que ellos no manejen información se aleja de la realidad", afirmó el director de Villa Grimaldi.
"Está en manos del Congreso el presionar, ojalá
de forma mayoritaria, para que las Fuerzas Armadas de una vez por todas rompan
con estos pactos de silencio. El Congreso debe emplazar y obligar a los altos
mandos a asumir la responsabilidad que les corresponde. El Ejército, y las
Fuerzas Armadas, se encuentran negando información tal cual como lo hacían en
tiempos de dictadura cuando rechazaban las torturas y las desapariciones. Hoy
eso no lo cree nadie", asevera el compañero Higinio.
"Tanto a la Presidenta como al Congreso les corresponde la principal de las responsabilidades de buscar que la verdad surja. No debemos olvidar la participación de civíles y sus responsabilidades. Principalmente políticos de derecha quienes también manejan información y se han transformado en cómplices de la dictadura y en ocultadores de la verdad. Ya no hay tiempo para más montajes ni para más mentiras", finalizó Espergue.
Desde la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), también se expresaron sobre las responsabilidades de entregar información. Lorena Pizarro, presidenta de la institución manifestó que la muerte de Contreras es "un ejemplo de la impunidad ideológica, y lamentamos los privilegios que pudo tener, pues murió en el Hospital Militar y no en la penitenciaría", expresó.
Por su parte, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), declaró que Manuel Contreras "fue el símbolo más siniestro de la cultura de la muerte. Lamentamos que Manuel Contreras se lleve mucha información con su muerte", afirmó Lira.
Luego agregó que "esperamos que con su fallecimiento se cierre Punta Peuco y se degrade a los condenados por DDHH. No se quiso degradar a Manuel Conteras aun cuando se sabía que estaba en sus últimos días", finalizó la dirigente.
Para el abogado de derechos humanos, Alberto Espinoza, el tema es sensible porque "identifica además una especie de discurso en la clase política para hacer creer que con la muerte del "Mamo" se terminan las opciones de alcanzar la verdad en muchos de los crímenes cometidos. Un escenario que no es real y que sería levantada por los mismos que quieren perpetuar los pactos de confidencialidad. Es otra expresión de los pactos de silencio, el Ejercito tiene información, las Fuerzas Armadas tienen información", sostuvo.
El abogado expresó que "a la instalación de una idea respecto de la muerte de Manuel Contreras y el fin de las causas que tengan que ver con la dictadura se suma la relativización que algunos personajes vinculados a la extrema derecha han hecho en las últimas semanas", razones que podrían ser consideradas como una desviación de la atención por parte de aquellos que podrían aportar información nueva y relevante.
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa - CHILE
Agosto 13 de 2015
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