Luego de 2 semanas
de intensas movilizaciones, que incluyeron el que 7 decenas de ellos se
tuvieran que enterrar y aislar en la mina donde laboraban, los mineros del
yacimiento carbonífero Santa Ana obtuvieron un logro parcial a sus demandas
salariales y levantaron anoche las medidas de presión
Finalmente, a un acuerdo llegaron los representantes
del gobierno y los trabajadores de la mina Santa Ana, de la comuna de
Curanilahue, quienes por dos semanas se mantuvieron en paro y una parte
importante de ellos sepultados voluntariamente al fondo del pique. El arreglo
se obtuvo cerca de las 23:00 de ayer martes, permitiendo que durante la
madrugada de hoy los 74 viejos enterrados a 1.000 metros de profundidad fueran
emergiendo a la superficie para encontrarse con sus familias y firmar el protocolo
junto a sus demás compañeros.
Afortunadamente,
los 74 mineros que protagonizaron la extrema medida de fuerza estaban en buenas
condiciones, lo que pudo ser comprobado luego en el Hospital de Curanilahue. Y
eso fue muy alentador, pues habían permanecido por dos semanas al fondo del
húmedo y estrecho pique, reclamando por algo tan básico como el derecho a
percibir el pago por trabajarle a unos explotadores.
El presidente del
sindicato minero, Luis Chandía, recordó que el reclamo del conjunto de los 184
trabajadores dice relación con el no pago del sueldo correspondiente al mes de
julio y casi todo agosto, así como por adeudárseles 11 meses de imposiciones,
seis meses de pago de descuentos con una Caja de Compensación y tres de las cuotas
sindicales.
En específico, el
gobierno, en voz del intendente Rodrigo Díaz, se comprometió a entregarles
cursos de capacitación, que implicarán el pago de 400 mil pesos para cada uno
de los mineros, la entrega de canastas familiares por 80 mil pesos y por única
vez, y aporte de becas para sus hijos.
Los que nunca
estuvieron para dar la cara y responder por lo adeudado fueron los patrones
Rodrigo Danús, un chupasangre del capital financiero muy conocido en la
farándula[1],
y Paul Fontaine, el hijo de un Chicago Boy de los más reaccionarios[2]
y un oportunista[3],
ambos financistas interesados de las sempiternas campañas presidenciales del
inconsistente Marco Enríquez Ominami[4].
A raíz de ese
maltrato y humillación por parte del dúo de arquetípicos patrones chilensis,
los trabajadores anunciaron que continuarán con las acciones legales para que
paguen lo que les deben y que cumpla con todas sus responsabilidades legales.
Por su parte, el intendente Díaz juró por su Mami que iban a perseguir
legalmente a los inescrupulosos, pero, ya lo sabemos, eso es sólo para los
titulares y la galucha, puesto que el gobierno de la Nueva Mayoría (así como le
gustaba decir al chacal Pinochet), se la juega por “cuidar a los que tienen la
plata”, ¿o no?
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa 8a– CHILE
Agosto 26 de 2015
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