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domingo, 30 de agosto de 2015

HACE 42 AÑOS, ANTES DEL GOLPE: EL ALLANAMIENTO DE LA LANERA AUSTRAL


La impunidad mata a los muertos
Desaparece a los desaparecidos
Y nos condena a todos a repetir la historia…

“4 de agosto de 1973: el allanamiento de Lanera Austral en Punta Arenas”

2/9/13

Los allanamientos a empresas y sectores poblacionales por parte de las Fuerzas Armadas habían comenzado ya desde 1972 en el resto del país. En Magallanes sin embargo, estos no se habían producido dado el tamaño reducido de la población y de la ausencia de denuncias en materia de existencia de armas o explosivos

Se desconoce quién o cómo surgió la idea de efectuar el allanamiento de la empresa Lanera Austral[1].

En la mañana del sábado 4 de agosto de 1973 (07.15 horas), un numeroso grupo de uniformados de la Fuerza Aérea armados y vestidos con equipamiento de guerra, cumpliendo instrucciones del Comandante en Jefe de la V División de Ejército y Jefe de Plaza, Gral. Manuel Torres de la Cruz, procedieron a ingresar y allanar las instalaciones de la empresa Lanera Austral, ubicada en el barrio Industrial de la ciudad de Punta Arenas. 

Al interior del recinto industrial, los uniformados procedieron a allanar individualmente a los trabajadores, las oficinas y las maquinarias en busca de armas o explosivos, causando de paso diversos destrozos. 

Habiéndose negado a aceptar la orden o intimación de detención al interior de una de las secciones de la empresa, los uniformados dispararon contra el obrero Manuel González Bustamante dejándolo gravemente herido e hirieron además, con sus bayonetas al trabajador Guillermo Calixto.

Ambos trabajadores fueron trasladados al Hospital Naval, donde pocas horas después falleció el obrero Manuel González, en medio de las críticas de sus familiares directos a quienes se les prohibió acceder al cuerpo del occiso por parte de las autoridades castrenses del recinto hospitalario[2].

Numerosas declaraciones de organizaciones sindicales, sociales y políticas fueron emitidas en los siguientes días, ante la conmoción causada por este allanamiento.


El Sindicato Único de Trabajadores de Lanera Austral, emitió una fuerte declaración relatando los hechos y denunciando a los responsables políticos y militares de la muerte de este trabajador: "Que el sábado 4 de agosto siendo las 7.15 horas ingresaron a nuestra industria un grupo de aviadores portando fusiles-ametralladoras. 


Su fin consistía en efectuar un allanamiento en busca de posibles armas que existieran en Lanera Austral; sin embargo, no encontrándose el polvorín que deseaban ubicar, su paso por nuestra industria fue a la usanza de las hordas de Atila o al sistema fascista con que se rigen ciertos representantes de las Fuerzas Armadas... He allí el fascismo.  He allí las balas en las paredes de nuestra industria, quedarán grabadas para siempre como testimonio histórico para las futuras generaciones.  He allí la sangre derramada de nuestro compañero Manuel González que tiene un nombre: sangre de la clase obrera.  He allí el imperialismo yanqui, Patria y Libertad, Partido Nacional y el sector derechista de la DC.  Pero aquí hay un ejecutor directo y responsable de este crimen.  Usted señor General Manuel Torres de la Cruz, usted ha manchado sus manos con la sangre nuestra.  Usted es el autor intelectual. Usted que se escuda tras el uniforme que diera gloria a nuestros padres de la Patria.  Usted y nadie más que usted; nosotros los trabajadores de Lanera Austral le decimos, váyase y no actúe cobardemente  asesinando trabajadores... Sr. General estamos dispuestos a enfrentar la represión que desatará en nuestra contra, no le tememos, lo soportaremos en memoria de nuestro compañero caído y con la férrea unidad y combatividad de nuestra clase y el Pueblo.  No tenemos armas como lo pudieron constatar.  Nuestras armas no son más que la confianza en la clase obrera, en su conciencia, en su unidad y capacidad de organización.  Por nuestro compañero Manuel González a luchar hasta vencer.  Venceremos. Antonio Mella, Héctor Vera, José Álvarez, Marcos Vidal[3]."

        El mismo 4 de agosto la CUT Provincial efectuó un Ampliado Sindical en el que se pusieron en tabla diversos temas relacionados con la política de distribución de productos de primera necesidad, para la Provincia.

        A su vez, y como respuesta al allanamiento de Lanera Austral, la CUT Provincial publicó una declaración en la que exigió una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos y sanciones a los culpables, y encabezó un paro de 24 horas en toda la provincia el día 7 de agosto. 

        El Presidente del Partido Federado de la Unidad Popular y Senador, Adonis Sepúlveda, encabezó junto a los dirigentes sindicales de la CUT Provincial, la multitudinaria marcha y sepelio con que fueron trasladados los restos del obrero Manuel González, desde la sede de la Central Única en Avenida Colón hasta el cementerio de Punta Arenas.

        Este grave acontecimiento vino a recrudecer el clima de odiosidad y el ambiente generalizado de conflicto que se vivía en Magallanes, y más puede ser percibido como una acción deliberada de provocación a los trabajadores, que una medida de control de armas, en circunstancias que dentro del recinto de la industria, obviamente, no habían ni fueron encontradas armas de ningún tipo.

        Ninguno de los culpables en estos hechos, dio cuentas ante la Justicia.

El 7 de agosto, que fue decretado como una jornada de protesta, mediante un paro de 24 horas por la CUT Provincial, aparecieron en la prensa local numerosas declaraciones de organismos sindicales y gremiales, repudiando el allanamiento descrito. 

Entre ellas, de la Federación de Trabajadores de la Salud, FENATS, que manifestaba: “...las asambleas realizadas en el día de hoy, en los distintos establecimientos acordaron realizar hoy martes 7, un paro de protesta como consecuencia del operativo militar, que provocara la muerte del compañero trabajador Manuel González B., y a los destrozos producidos en la empresa Lanera Austral y otras... asistir a los funerales y hacer llegar las condolencias a la esposa, familiares y compañeros trabajadores de Lanera Austral. Punta Arenas, 7 de agosto de 1973. P. Consejo Directivo Zonal.  José Rubén Moil, Presidente, Manuel Velásquez Díaz, Secretario[4].”

El sangriento allanamiento de Lanera Austral, produjo como efecto inmediato, que los trabajadores organizados del sector del Barrio Industrial de la ciudad, adoptaran improvisadas medidas de resguardo y autodefensa de sus empresas. En efecto, los sindicatos relacionados con la actividad del Barrio Industrial de Punta Arenas se reunieron hacia el 10 de agosto, y acordaron la constitución de un "Cordón Industrial", una nueva entidad de carácter supra-partidario y supra-sindical en forma de red de coordinación de todos los sindicatos, organizaciones vecinales y territoriales de la zona norte de la ciudad.

Como se aprecia en la declaración siguiente, la Central Única hubo de plegarse a los nuevos procesos organizativos que se estaban produciendo en el seno de los trabajadores, como es el caso de los Cordones Industriales. 

Esta declaración corresponde al 7 de agosto, al término del Ampliado Sindical de la CUT efectuado en Punta Arenas y apareció publicada en la prensa local al día siguiente.

CENTRAL UNICA DE TRABAJADORES
   Consejo Directivo Provincial
                          Magallanes

Orden del día
de la Central Única de Trabajadores
Consejo Provincial Magallanes

"El Consejo Directivo Provincial de la CUT emitió la siguiente orden del día:

1. Acatar la orden del Consejo Directivo Nacional de la CUT, paralizando las actividades al mediodía de hoy;
2. La paralización no significa abandono de los lugares de trabajo, estableciéndose en las propias faenas reuniones sindicales;
3. La CUT Provincial llama a tratar en dichas reuniones lo siguiente:
a) Pronunciarse frente al golpe y la guerra civil;
b) Adoptar acuerdos frente a los paros patronales sediciosos que quieren paralizar el país, para derrocar al Gobierno Popular encabezado por el Presidente compañero Salvador Allende;
c) Mantener la solidaridad con los acuerdos tomados por el Ampliado Sindical realizado el sábado último, en orden a exigir la derogación de la Ley de Control de Armas y Explosivos, y la dimisión de los responsables en los hechos de dominio público.
4. Llamamos a las organizaciones sindicales y comunitarias a incorporarse en los organismos de poder de la clase que surge, y
5. Damos a conocer a los trabajadores y al pueblo de Magallanes los organismos de poder popular que se han formado:
-          Cordón Industrial Norte, que abarca desde Tres Puentes hasta el aeropuerto Presidente Ibáñez;
-          Comando Sectorial Barrio Prat, que comprende Avenida Colón hasta fuera de la ciudad.

Se llama a los trabajadores del puerto y del sector centro de la ciudad a una asamblea en el local de los portuarios, para que constituyan su Comando Sectorial.

Se ordena que en los servicios de utilidad pública, se mantengan turnos de emergencia.

Punta Arenas, 8 de agosto de 1973.

                                             Consejo Directivo Provincial
                                             CUT Provincial[5]."

        El "Cordón Industrial Norte" quedó integrado, entre otras organizaciones, por el Sindicato Único de la Empresa Lanera Austral, la Asociación de Trabajadores de Vialidad, el Sindicato del Picadero Magallanes y el Frente Femenino de Lanera Austral.  No puede negarse sin embargo, que estas organizaciones no eran más que entidades de fachada, por cuanto no existía ninguna forma de coordinación real y efectiva entre los gremios y sindicatos, cuando menos alguna interconexión de comunicación entre los dirigentes sindicales.

        El allanamiento a Lanera Austral había producido una efectiva agudización del conflicto político y social.  En reunión ampliada del Consejo de la CUT, se acordó ese mismo día lunes convocar a una jornada donde todos los sindicatos y gremios afiliados se reunirían en asambleas, para debatir las causas y consecuencias de la actual escalada de violencia que vivía el país y la región.

        El 9 de agosto, el periódico “El Magallanes”, editorializaba de la jornada colectiva organizada por la CUT para repudiar las acciones del allanamiento: “La experiencia vivida será analizada públicamente en el parlamento popular a realizarse hoy en esta ciudad, como máxima expresión del movimiento nacional dispuesto por la Central Única de Trabajadores como repudio al fascismo y a la guerra civil.”

        Al día siguiente de esta jornada, “La Prensa Austral” titulaba: “En Punta Arenas ayer no se trabajó...ayer Punta Arenas fue una ciudad inactiva.  Los trabajadores paralizaron sus actividades, tanto oficialistas como los de oposición, aunque con distintas finalidades[6].” El allanamiento de Lanera Austral, como se puede apreciar, se constituyó en un verdadero punto de inflexión en el conflicto social y político y en la postura de la Central Única de Trabajadores respecto de los "cordones industriales". Como se ha visto,  hasta ese momento la CUT Provincial solamente había propiciado la formación de Comandos Sectoriales[7], pero ahora, el escenario organizacional de los trabajadores y su nivel de conciencia y predisposición estaban cambiando rápidamente, y estimulaba la formación de nuevos Comandos Sectoriales, y apoyaba la adhesión de los sindicatos y otras entidades populares, a los llamados nuevos "organismos de poder popular".

Pero este acontecimiento ocasionó otro cambio profundo en el conflicto social y político a nivel local, como en el resto del país: era ahora claramente evidente que las FF.AA. habían dejado de ser un actor institucional indiferente o neutral, que eran un actor que estaba ya casi directamente involucrado en el escenario político y que estaban inclinadas por la oposición patronal y de derecha.  El nombramiento en Santiago de nuevos Ministros, que eran a la sazón Comandantes en Jefe de sus respectivas  ramas castrenses –en un así denominado “Gabinete de Seguridad Nacional”- ayudaba indirectamente a dicho involucramiento.

La acción de las tropas de la Fuerza Aérea en la Empresa Lanera Austral, y la agresividad con que fueron tratados los trabajadores de esa industria durante el allanamiento, estaba indicando claramente que los militares estaban inclinados ideológicamente en una postura contraria al Gobierno constitucional y su base social de apoyo popular.  Como se ha dicho, dicho allanamiento en Magallanes, no fue más que “echarle leña al fuego” del conflicto social en la región. 

En agosto de 1973, en el momento en que se produce el segundo paro empresarial y gremial contra el Gobierno, el escenario de la polarización era mucho más agudo, además que el clima social y político en Magallanes estaba bastante agitado, aunque no revestía los caracteres de violencia callejera cotidiana como en Santiago u otras capitales provinciales. Por un lado, a la oposición política y empresarial, se sumaban crecientes sectores de empleados y profesionales (Colegios Médico, de Abogados, y otros), todos liderados por la Cámara de Comercio e Industrias de Magallanes y el Frente de Defensa de Magallanes.   

El SIDUCAM, el organismo gremial de los camioneros opositores actuaba como órgano de presión mediante el paro. Había entonces articulada una oposición gremial y social, que integraban el Frente de Defensa de Magallanes, la Cámara de Comercio, el SIDUCAM y los colegios profesionales; y una oposición política formada por los partidos Nacional, Democracia Radical y Demócrata Cristiano.

En algún momento, sin embargo, entre fines de agosto y principios de septiembre de 1973, el liderazgo social del movimiento opositor pasó por breves días de la Cámara de Comercio y los Colegios Profesionales, al llamado “Frente de Defensa de Magallanes” que intentaba agrupar a todos los adversarios sociales y políticos del Gobierno y de la Unidad Popular. El 31 de agosto, se anunciaba por la prensa[8], “...Comercio suspendió su movimiento huelguístico...”, pero la actividad económica estaba ya gravemente resentida por el paro de los Colegios Profesionales y por la huelga que habían declarado los Empleados Particulares en Magallanes, por lo que el comercio estaba ya en una situación de semi-parálisis.

Y el sector gobiernista, ¿quiénes lo integraban?

La Central Única actuaba como centro de la acción social y sindical de los trabajadores, en la medida en que la mayoría de sus integrantes respaldaban a la Unidad Popular, aun cuando se mantenía en su interior el conflicto político con los dirigentes sindicales de tendencia opositora.    

El Gobierno Provincial y los servicios de la Administración Pública operaban conectados entre sí, y con el centro del país. En otros términos, las líneas de fractura social y política atravesaban a todas las organizaciones e instituciones.  

Manuel Luis Rodríguez U.


¡NI OLVIDO, NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!

Colectivo Acción Directa - CHILE
Agosto 29 de 2015




[1] Sin embargo, en la revista Punto Final N° 190, del 14/08/73, se indica que: “Luego de una denuncia que, como todas las anteriores, fue anónima y por lo tanto quedó protegida por la más absoluta impunidad, fuerzas combinadas de Ejército, Fuerza Aérea y Marina de Punta Arenas, realizaron el 4 de agosto, un allanamiento a todo el sector norte de la ciudad, donde está ubicada la más alta concentración obrera.” En: http://www.blest.eu/inf/PF190d.html -nota del CAD
[2] La viuda del obrero González Bustamante, Ariela Aros Villegas –embarazada de tres meses y madre de una niña de 2 años y medio- relataba el 6 de agosto a “El Magallanes” su tragedia: “...el sábado la enfermera de Lanera Austral me avisó que mi marido estaba herido.  Luego fui al hospital.  Sentí que me enloquecía.  La guardia del hospital no me dejó ingresar. ¿No la dejaron ver a su esposo? No señor, yo rogué, pero no me dieron ni siquiera una información. ¿Cómo se enteró de todo? Los compañeros del Sindicato de Lanera Austral me acompañaron, me informaron, me ayudaron...ellos estaban preocupados de todo. ¿No vio a su esposo herido? No pude...no me dejó verlo la guardia del hospital, ni siquiera me dejaron verlo muerto.  Ahora solo sé que está en la morgue.  Ni siquiera puedo verlo.  Sólo me consuela el hecho de que mi marido murió como un hombre: defendiendo su lugar de trabajo...” (El Mercurio, 6.08.73, p. 16.)
[3] EM, 6.08.73, p. 15. 
[4] EM, 7.08.73, p. 15.
[5] EM, 9.08.73, p.4.
[6] LPA, 10.08.73, p. 3.
[7] Los “comandos sectoriales”, surgidos en Magallanes como consecuencia del paro de octubre de 1972, eran una suerte de coordinación vertical de Sindicatos por rama de actividad. 
[8] LPA, 31.08.73, p. 3.

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