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domingo, 9 de agosto de 2015

LA INVERSION: EL INSTRUMENTO DE CHANTAJE DEL EMPRESARIADO PARA MANTENER LA DESIGUALDAD SOCIAL


"El realismo respecto al crecimiento para tomar decisiones públicas es fundamental. Siempre hay que mirar el contexto que estamos y efectivamente la desaceleración, el crecimiento magro que tenemos, no ayuda a generar mejores empleo y ni mayores remuneraciones, por lo tanto el realismo es fundamental para tomar decisiones públicas"
Alberto Salas, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, 7/7/15

En la semana que termina, se dio a conocer una información que pasó desapercibida. No, más bien fue una cifra ninguneada por el bloque político de Estado y no considerada en su mérito por algunos en la izquierda. Y ya sabemos que si los hechos no son comentados por las figuras que aparecen en TV, no llegan a ser significativos, lo que se presta para que los sectores interesados hagan pasar desapercibido todo aquello que les interesa quede en el anonimato.

Nos referimos, en específico, al nivel alcanzado por la actividad económica en el mes de junio[1], el cual se expandió en un consistente 2,7%, superando así todas las expectativas de los pitonisos del sector.

Superando el promedio de las estimaciones de los ‘serios’ expertos en la materia, la cifra entregada el miércoles 5 por el Banco Central respecto al Imacec de junio en comparación con el mismo mes de 2014, indicó que la actividad económica demuestra muy buena salud. De acuerdo al informe, la serie desestacionalizada aumentó 1,1% respecto del mes precedente y creció ¡3,1% en doce meses!

En el resultado incidió, principalmente, el incremento de la industria manufacturera y de la actividad minera. Tales industrias son puntales para el desarrollo de nuestro país en el largo plazo, por lo que no resulta relevante que la cifra alcanzada sea contrarrestada por una baja en la venta de vehículos.

Asimismo, debiera resulta alentador para los ‘agentes económicos’ el hecho que una cifra similar del Imacec se lograra en enero pasado[2], con lo que se puede decir que lo del fantasma de la ‘crisis’, con que hacen gárgaras los interesados en que no se  pueda cumplir siquiera con las promesas de la última campaña presidencial, es sólo un pretexto.

Pero, permítasenos ir más allá en este análisis de la coyuntura económica, apuntando a hechos del pasado que tienen completa vigencia hasta nuestros días y que vienen a configurar un verdadero chantaje de parte del gran empresariado a fin coartar no sólo las enclenques reformitas de la NM, sino que oponerse a cualquier atisbo de cambio del injusto sistema de explotación y dominación actual.     

EL BC señala que una de las causales de la ralentización del desempeño económico (medido como PIB) durante buena parte del presente año, así como durante 2014, ha sido una prolongada debilidad de la inversión[3]. Sin embargo, debemos aclarar tres hechos al respecto.

Primero, desde mediados de los “70s y bajo la dictadura cívico-militar, cuando se produjo el shock de la economía nacional a fin de ajustarla a las necesidades y orientaciones del capital monopólico-financiero, se transformó el Estado productor o potenciador de una relativa industrialización a otro de carácter subsidiario, lo que supuso que la inversión en Chile dependiera significativamente del sector privado y al que se reforzó con subsidios o aportes directos del Estado. Ello no ha variado, por lo que podemos asegurar que la debilidad en la inversión durante estos 25 años de democracia de baja intensidad es mayormente achacable al empresariado, quien ha profitado de los aportes y prebendas estatales y ha elevado a niveles extremos la plusvalía absoluta, negándose consistentemente a invertir por sobre el mínimo necesario para la formación bruta de capital fijo (ver gráfico). Los tecnócratas y exegetas del gran capital, a su turno, no ligan la histórica contención de la inversión por parte de nuestra burguesía a su desenfrenado apetito por el capital dinero, sino que lo escamotean bajo atenuantes tales como “Confianza” o “Incertidumbre”.

Segundo y relacionado con lo anterior, no es verdad que sólo en los dos últimos años la inversión se haya mantenido baja. La pura realidad es que desde que comenzara la falsa democracia en curso, a principios de los “90s, ella ha ido incrementándose muy en relación con el aumento del PIB, pero su variación interanual es de una baja amplitud; tanto así que, entre 1989-1990, ella tuvo una caída de -2.5% y entre 1990 y 1991, de un -14%. Es decir, nuestra burguesía se ha subido virtualmente al apa del Estado subsidiario y se ha dedicado a presionar a cada gobierno del duopolio politicastro para que le aseguren sus ingentes tasas de ganancias y por cierto las condiciones socio-políticas que permitan que los trabajadores sean esquilmados.

Tercero, la inversión, una potente herramienta de desarrollo, hoy en manos de una burguesía centrada en su riqueza y firme y dependientemente aliada al capital transnacional, deviene en un instrumento de chantaje de la clase dominante sobre el conjunto de las demás clases y hasta de las otras fracciones de la burguesía. “Si se despliegan reformas (por muy chatas que estas sean, tales como las planteadas por la Nueva Mayoría) que afecten nuestra tasas de ganancias, pues no invertimos y esto se hunde”, tal es la amenaza más o menos explícita de nuestros grandes empresarios. Entonces, Bachelet corre y les ruega que no se molesten, que sus reformitas serán hechas con ‘realismo’; o sea, con la debida ‘renuncia’. Y, entonces, los dueños de Chile le señalan[4] que valoran el cambio de discurso del gobierno para afrontar las reformas con realismo, mirando la situación económica del país, situación que ellos mismos manejan

Con su tozuda postura, el empresariado (y los que lo apoyan y justifican) sólo persigue mantener las actuales tasas de desigualdad en Chile, las que resultan ofensivas hasta para las potencias capitalistas de la OECD[5]. Ellas saben que el nuestro es el país con más desigualdad de la entidad, medido por el coeficiente de Gini, donde los ingresos del 10% más rico son 26 veces mayores que los del 10% más pobre

Recordemos que según los resultados de la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2013, difundidos el 24 de enero pasado por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS)[6], se indica[7] que la pobreza, medida sólo por ingresos, alcanza un 14,4%, mientras que las personas en pobreza extrema representan un 4,5%. En 2011, la pobreza llegaba a un 22,2% y la pobreza extrema registraba al 8,1%. En cuanto a la “pobreza multidimensional”, ésta llega a un 20,4%. Tal categorización, utilizada por primera vez en la encuesta, considera no solo los ingresos necesarios para adquirir una canasta básica, sino también aspectos que tienen que ver con educación, salud, trabajo, seguridad social y vivienda.

Finalmente, aportemos que luego de 25 años (hasta 2014),[8] en que Chile ha presentado una tasa de crecimiento económico promedio anual por sobre el 5%, el 70% de los trabajadores chilenos gana menos de $400.000, monto que bajo los estándares del Chile actual, donde el costo de la vida se parece cada vez más a un país europeo, no sólo resulta insuficiente, sino que también prohibitivo hasta para participar en la vida política nacional (si no se es cercano a Penta, Caval, SQM u otras empresas rateras). Pero, en lo principal, si consideramos que un trabajador lleva a su casa esos $400 mil, los 4 habitantes promedio de ese hogar tendrán un ingreso promedio de $100 mil. O sea, en palabras de los tecnócratas del MDS y de la Nueva Mayoría, en el 70% de los hogares chilenos existe una moderna pobreza “multidimensional”; ¿Qué tal?

Y ese es el estado de cosas que los empresarios y la derecha quieren mantener en Chile, y que las autoridades del gobierno de la Nueva Mayoría ya han dejado claro que van a permitir, en aras de un pragmático ‘realismo a medio renunciar’.

Colectivo Acción Directa – CHILE
Agosto 9 de 2015




[6] Casen 2013: Tasas de desigualdad se mantienen, pese a disminución de la pobreza”, 24/01/15; en: http://radio.uchile.cl/2015/01/24/casen-2013-tasas-de-desigualdad-se-mantienen-pese-a-disminucion-de-la-pobreza
[7] Resultados Encuesta Casen 2013”, enero 2015; en: http://www.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/resultados-encuesta-casen-2013/
[8]Columna Fundación SOL: El 70% de los trabajadores chilenos gana menos de $400.000"’”, mayo 2014; en: http://www.diariopyme.cl/columna-fundacion-sol-el-70-de-los-trabajadores-chilenos-gana-menos-de-400-000/prontus_diariopyme/2014-05-22/093932.html

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