“Denuncian maltrato a hijos de presos políticos en Cárcel de Alta Seguridad de Santiago”
En una carta enviada a diversos medios
y organizaciones, los presos denuncian la implementación de nuevas medidas de
control que incluyen el registro corporal de sus hijos e hijas menores, como
condición para acceder a las visitas familiares. Esta denuncia se enmarca en
una práctica frecuente en algunas cárceles de Chile y que ha sido recogida en audiencia
por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
En Londres 38
–public. 7/11/16
Desde 1994, en la
Cárcel de Alta Seguridad (CAS) han sido recluidos prisioneros políticos
provenientes de diversas organizaciones políticas como el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR), el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR),
el MAPU LAUTARO y, posteriormente, de nuevas agrupaciones.
Esta
es la primera cárcel de su tipo existente en Chile, concebida a partir de
experiencias similares en Alemania, España, Irlanda e Inglaterra. El
historiador Pedro Rosas -quien permaneció recluido en la CAS--, afirma en su
libro "Rebeldía, subversión y prisión política" que estos presos
reciben un trato diferenciado que contradice el discurso y la práctica del
Estado que afirma que en democracia no existen presos políticos, sino solo
"terroristas" o "delincuentes comunes". A diferencia de las
definiciones aplicadas a los reos comunes y orientadas a
"reinsertarlos" socialmente, los prisioneros políticos son castigados
como enemigos del Estado y no se les considera "rehabilitables" ni
susceptibles de reinserción social.
Este
tipo de requisas no son sólo vejatorias contra niños y niñas sino también, de
forma frecuente, contra las personas que visitan a sus parejas encarceladas.
Según han denunciado diversos organismos de derechos humanos de Chile y América
Latina, esta es una práctica frecuente y extendida en varios países de la
región (Chile, Brasil, Argentina, Guatemala, Honduras y Paraguay), ligada al
control familiar y represión que se vive en las cárceles. Por esta razón, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó el año 2015 una audiencia pública sobre las requisas vejatorias y violentas impuestas a las personas privadas de libertad y
sus familiares en todo el continente.
A
lo largo de estas dos décadas de gobiernos civiles en Chile, los prisioneros
han logrado modificar algunas de las condiciones más extremas de la cárcel,
ahora exigen terminar con los controles a los menores de edad en las visitas
familiares.
A
continuación, reproducimos el contenido íntegro de la carta de denuncia:
“Santiago,
Octubre de 2016
“Voluntades
individuales
Grupos
de personas libremente asociadas
Organismos
no gubernamentales:
“Nos
sentimos en la necesidad y la urgencia de comunicarnos a través de este medio
para hacer presente una situación del todo delicada que afecta a nuestros hijos
y su integridad.
“Somos
7 personas que estamos privados de libertad en la Unidad especial de Alta
Seguridad de Santiago, y que estamos en disposición de resguardar la integridad
y la dignidad de nuestros hijos menores
de edad en todos los escenarios donde nos encontremos, en lo particular, de
medidas que se han tomado recientemente y que tienen que ver con el
allanamiento (registro corporal) al que son sometidos para acceder a visitas
familiares en ésta cárcel, que hasta el mes de septiembre asumíamos como de
suyo engorroso, pero que ha ido tornándose vulnerador en cuanto se ha obligado
a los niños y niñas menores de edad a
bajar sus pantalones en frente de la o el funcionario de turno, y recibiendo
incluso presiones, de plano indebidas, por parte de los funcionarios en
cuestión.
“Desde
aquí manifestamos nuestro más directo rechazo a estas medidas que se han tomado
de manera aleatoria, antojadiza y que consideramos un castigo inapropiado bajo
la acusación de que padres y madres han ingresados elementos y sustancias
ilegales a la unidad penal a través de niños, situación que también merece
nuestro pleno rechazo, y que no pueden ni podrían comprobar en ningún caso por
parte nuestra ni de nuestras familias. Íntegramente podemos decir que no
existen antecedentes de la entrada de sustancias u objetos ilegales mediante
los niños de las familias acá firmantes, y suponemos que gendarmería podría
verificar en sus propios registros, considerando que estos son procedimientos
de un organismo estatal, para comprobar que es completamente falsa la
acusación.
“Es
en dos sentidos que nuestros hijos e hijas se ven afectados por estas medidas:
“En
primer lugar su integridad e intimidad: La revisión en su "nueva
modalidad" se presenta ante los niños como un acto invasivo, hostil y
degradante para los niños.
“En
segundo lugar la ruptura del vínculo Familiar: El derecho que tienen nuestros
niños de mantener el vínculo con sus padres, y que se ve obstruido de manera
evidente mediante la frase, ‘tienes que bajarte los pantalones, sino no veras
más a tu papá’.
“Como
individuos y en conjunto con nuestros entornos hemos denunciado ante el
Instituto Nacional de Derechos Humanos la situación, quienes presentarán un
amparo ante el juez competente. Por la integridad de tres de los aquí firmantes
y cuatro niños, que se encuentran entre nuestros hijos.
“Hacemos
un llamado a todos los organismos, instituciones y colectividades que se ocupan
por los niños y sus derechos, a que manifiesten su preocupación ante los
organismos correspondientes, particularmente a la dirección nacional de
gendarmería y al Director Nacional Jaime Rojas Flores y a la Unidad Penal en
particular Sr. Alcaide de la Unidad Especial de Alta Seguridad de Gendarmería
de Chile, Teniente Coronel Rodrigo González Ramos, y/o al Ministro de Justicia Jaime
Campos.
“Invitamos
a cualquier acción que permita, en primera instancia la visibilización de esta
realidad que se observa como otra de las formas en que el Estado de Chile
desprotege o de plano transgrede los Derechos de los menores en este territorio,
y también invitamos a realizar acciones concretas, enviando cartas, agendando
reuniones o solicitando mayores antecedentes. Que comprometan a los que toman
estas irracionales decisiones a revertirlas de forma inmediata. Por cierto, somos testigos de cómo en estos
tiempos en que se ha hecho público de las graves violaciones de derechos de la
infancia que el Estado comete a través de SENAME, también ponemos la mirada en
este tipo de menoscabo de los niños, de su seguridad, y su vida que se cometen
por su institución hermana de gendarmería, también dependiente del Ministerio
de Justicia.
“Nosotros
nos procuraremos el tiempo de contener y reparar a nuestros hijos, y de
robustecer nuestros vínculos con el amor el cariño y la ternura que tenemos
para ellos.
“Alejandro
Astorga
Hans
Niemeyer
Jorge
Mateluna
Alfredo
Canales
Juan
Aliste
Freddy
Fuentevilla
Marcelo
Villarroel
“Unidad
especial de alta seguridad
Ciudad
capital del territorio controlado por el Estado de Chile”
¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y
Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Noviembre 9 de 2016
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