Si bien el movimiento reivindicatorio se recuperó luego del Paro
y Protesta Nacional de fines de octubre, ahora la movilización nacional se ha
profundizado y extendido ante la tozudez del gobierno de la Nueva Mayoría y su
afán por hacer cargar sobre l@s trabajador@s los costos de la desaceleración
económica
L@s trabajadores de los servicios públicos -centralizados y descentralizados-
del país exigen un aumento de 7.5% de sus remuneraciones (en los tiras y afloja se bajó a
un 7%), mientras que el gobierno de la Nueva ‘Minoría’ les ofrece un mísero 3.2%.
La exigencia de
mejora salarial fue realizada por los cabecillas de las 15 organizaciones sindicales que integran la Mesa del
Sector Público (MSP) –sempiternos
funcionarios a sueldo de sus respectivas agrupaciones-, coordinadas por la nada
democrática y representativa CUT. Todo éste lote, con mucha pompa, fue el que entregó
al Ministerio de Hacienda y a la Subsecretaría del Trabajo la "Propuesta de reajuste y mejoramiento de las condiciones laborales, negociación del sectorpúblico, centralizado y descentralizado",
a fin que los ministros del Trabajo y de Hacienda, Ximena Rincón y Rodrigo
Valdés, respectivamente, tuviesen la bondad de ponerse la mano en el corazón y
en la billetera para dar cuenta de lo solicitado.
Como no hubo mucha
bola por parte de las tontorronas y desubicadas autoridades, los dirigentes
convocaron a las descontentas masas a una paralización nacional –la cual estuvo
sazonada con multitudinarias marchas en las principales ciudades- el jueves 29 de
septiembre, jornada que las bases coronaron con un gran éxito de participación
(adhesión del 90%), y agitación. Otras multitudinarias movilizaciones se llevaron a cabo
el 20 y 21 de octubre, y luego del 26 al 28 del mismo mes, las que sumaron a nuevos contingentes.
Finalmente, y con ganas
de seguir la pelea por un reajuste que ponga las cosas al derecho para los
trabajadores, desde el miércoles 2 de noviembre l@s públic@s del país han
protagonizado una paralización –en los hechos- indefinida, pues se toparon con
la negativa gubernamental a subir su mísero ofrecimiento y han debido presionar
a los miembros del congreso, donde se discute desde la última semana de octubre
el proyecto de reajuste 2017. Esto último ocurrió por el enojo de La Moneda
frente al masivo rechazo a su cagón aumento, optándose allí por enviar un
proyecto unilateral al corrupto congreso, específicamente a la cámara de
diputados, la que no fue capaz de aceptar un incremento tan minúsculo y lo
remitió así al senado, rápidamente, esto debido a la urgencia que le dio el
ejecutivo a la cosa (rapidez que ya quisiera el pueblo trabajador para que se
resolviesen otras materias legislativas de máxima utilidad social). Luego, el
senado aprobó el proyecto por un escaso margen; lo retornó a la cámara y la
cosa fue peor: el rechazo fue esta vez mayoritario (claro, los diputados no se
quieren quemar frente a sus eventuales decenas de miles de electores
movilizados)
La Moneda decidió retirar la urgencia a su proyecto de ley.
La discusión en comisión mixta se reanudó éste miércoles 2, pero allí también
salió para atrás el no reajuste oficialista. Como gobierno y congresales se
dieron varios días para resolver un tema entre cuatro paredes y a espaldas de
l@s trabajador@s, estos ni cortos ni perezosos decidieron el paro indefinido
hasta lograr un reajuste a la altura de sus necesidades y que comparta el
excedente económico que, aunque poco, construimos entre los que laboran pero
que se lo apropian los voraces capitales privados.
No es un misterio para nadie que la MSP y la deleznable CUT han jugado en
todos estos años un miserable papel de cara a las negociaciones por el aumento
de las remuneraciones del sector público, entre otras pérfidas movidas a
espaldas de los que dicen representar. En todo caso, la presión de las bases
los ha obligado a mantener a su vez el apremio sobre las autoridades, sin poder
brindarles ningún ahogo, situación que no ocurría desde la negociación por el reajuste de fines de 2010.
Este viernes 4 de noviembre, Día del
Paro Nacional por No más AFP, coincidirán la lucha de l@s públic@s y la de
todos l@s trabajador@s del país que estamos hartos del injusto y discriminador
sistema previsional heredado de la dictadura. Será un momento de lucha y
unidad, de reclamo justiciero desde las bases y los dirigentes más
comprometidos y consecuentes, la movilización más ofensiva y decidida del
último tiempo, en que tod@s podemos y debemos exigir que nos den respuestas
efectivas a las necesidades de las grandes mayorías nacionales.
¡Ningún Acuerdo o Reforma a Espaldas
de los Pueblos y l@s Trabajador@s!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo Acción Directa CAD -Equipo Sindical
Noviembre 3 de 2016
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