Desde
los diferentes territorios del país, el pueblo cubano suma voces para expresar
su sentir y tributo al líder indiscutible de la Revolución
En Granma
–public. 26/11/16
Armando Benito Sáez,
periodista del semanario 5 de Septiembre de Cienfuegos y secretario de su
núcleo del Partido: “La pérdida es irreparable para nuestro pueblo. Se va el
líder, el padre, el hermano, el amigo de todos los cubanos, a quienes nos
enseñó a amar y defender la Patria, por arriba de todo. Fue carta náutica,
bitácora, capitán en la travesía de nuestro país hacia el Socialismo.
“Los
cubanos, dolidos en lo más hondo de nuestro pecho, lo echaremos en falta cada
día, pero su ejemplo imperecedero nos alentará a continuar el camino, acumulando victorias, defendiéndonos del enemigo
y buscando un mejor mañana para nuestro pueblo y el mundo”.
Lisandra
Martínez Acea, trabajadora bancaria de 23 años: “La juventud cubana, por la
cual tanto hizo, pierde a su Comandante en el plano físico, pero lo ganará
minuto a minuto preservando su legado inmenso en todos los órdenes: ético,
moral, patriótico. Observar su actitud será un espejo ante el cual mirarnos
para ser mejores y más comprometidos.
“Fidel
es y será clarinada, guía, sentimiento de fe en la victoria. Combatió contra
todo lo malo de este mundo, incluido el racismo. Por eso se respeta tanto, por
eso se le ama de esa manera y tiene tanta importancia proseguir su obra dentro
de las nuevas generaciones”.
***
Consternación
y profundo dolor pudieran ser palabras que describan el reflejo en los rostros
de tuneros y tuneras. La inesperada noticia golpeó a todos, y aunque la certeza
de su veracidad era innegable, algunos se negaron a creerla. A sus noventa
años, falleció quien ha pasado a la historia como uno de los más grandes
hombres que jamás parirá la humanidad, Fidel Castro Ruz.
Visiblemente
afectada trabajadora de la unidad de alimentos Nuevo Éxito se esfuerza por
cumplir con sus tareas cotidianas. Sin embargo, cuando me acerco en busca de
sus palabras apenas puede contener el llanto.
“Yo
lo supe en el mismo instante en el que dieron la noticia y desde ese momento no
pude dormirme. Aun de madrugada toqué la puerta de mi vecina para pedirle
flores para él, para mí “viejito querido”, porque así yo lo siento, como un
padre. Desde lo más profundo de mi corazón te digo que no me cabe en el pecho
tanto dolor. Decir Fidel es decir Cuba, decir hermano, decir el mundo.”
Iraida
Martínez Duardo, profesora jubilada camina lentamente por la calle tratando de
procesar aun la noticia que la tiene consternada. “Es como si hubiera recibido
un enorme impacto, y sé que no fui solo yo, fue todo nuestro pueblo, fue el
mundo. Estoy segura de eso por lo que representa Fidel, por sus ideales de
lucha, por ser tan solidario y humano. Nos enseñó a darlo todo por otras
naciones y esta pérdida ha sido irreparable, sobre todo porque a sus noventa
años, conservaba la misma lucidez y espíritu que lo distinguieron siempre.
Ahora nos corresponde seguir adelante con su obra, pero este día el pueblo de
Cuba nunca lo va a olvidar. Yo, nunca lo voy a olvidar.”
Sus
compañeros de trabajo lo llamaron muy temprano, intentando compartir la
tristeza, así comenzó el día para Eberto Estrada Sao, director del Instituto
Provincial de Meteorología.
“Cuando
conocimos de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro nos
sentimos muy tristes y ese sentimiento se compartió tanto en el centro de
trabajo como en nuestros hogares. Esta es una pérdida muy sensible para el
pueblo de Cuba, pero sus ideas, sus razones de lucha y su concepto de
Revolución seguirán adelante, en las manos del General de Ejército Raúl Castro,
que contará con el apoyo y consagración de todo el pueblo cubano.”
“El
mejor homenaje que le podemos rendir es el compromiso constante con el avance
de nuestra sociedad. Debemos recordarlo siempre como un hombre de bien, de
respeto, digno de estos tiempos, líder indiscutible de la Revolución Cubana, de
América y del mundo. De cierta forma ahora se multiplicará en cada cubano que
se sienta digno continuador de su obra.”
En
la mañana de este sábado las educadoras del Círculo infantil Volodia
compartieron un sentimiento inexplicable.
“Conocer
de la muerte de Fidel – explica Delia Rivero Tour, una de ellas- me produjo un
dolor incomparable, una tristeza inmensa, porque él es para nosotros y para el
mundo, un ídolo, algo muy especial. Yo no encuentro las palabras correctas para
poder expresar lo que significa esta pérdida. Creo que a partir de ahora, nos
corresponde mantenerlo vivo, en el corazón de estos pequeños que no tuvieron el
privilegio de conocerlo como lo hicimos nosotros. Yo siempre recuerdo su
sensibilidad hacia los niños con una frase muy linda suya que dice que “un niño
sano lo merece todo, enfermo lo merece más”. Creo que esas palabras dicen mucho
del hombre que fue Fidel.”
María
Elena Botello Rivero también educadora del mencionado círculo infantil también
quiso expresar su sentir.
“Lo
que yo sentí al conocer la noticia no puedo expresarlo con palabras porque es
un sentimiento demasiado grande. Yo creo que él ha sido una persona especial en
la vida de todos los cubanos y cubanas. Hombres como él nacen pocos en el mundo
y por siglos se hablará de su grandeza, de su dignidad. Pero sabemos que sus
ideales y sus doctrinas jamás morirán, porque estará presente en nuestros
corazones. La figura de Fidel quedará siempre grabada en la historia.”
Para
Zulema Hernández Silva directora del círculo infantil Volodia, el amanecer de
este 26 de noviembre fue muy triste. “Yo creo que es como una especie de padre
para todos. Cerca de las cinco de la mañana sentí el murmullo en el barrio y
cuando lo escuché traté de convencerme de que era mentira. Voy a donde está mi
esposo y le digo, enciende el televisor porque no creo la noticia y cuando lo
vimos fue muy duro para nosotros. Unos minutos después llegó a nuestra puerta
la organizadora de los CDR, desconsolada, y la abracé y le dije, es muy duro,
pero tenemos que seguir adelante, porque sus ideales tienen que pervivir en las
presentes y futuras generaciones de cubanos.
Este
pueblo, “enérgico y viril” hoy se permite llorar. No para hacer temblar a la
injusticia, sino para decirle un hasta siempre a su eterno comandante, para
decirle al gigante del turquino que descanse en paz, porque los herederos de su
obra, jamás la dejaremos morir.
***
El
fallecimiento de Fidel ha sido una noticia muy triste y dolorosa para mí. Yo
nací en el campo y gracias a Fidel y la Revolución me hice periodista, dice a
Granma Antonio Marrero Duvergel, corresponsal de Radio Rebelde en Guantánamo.
Para
mí Fidel ha sido el más grande estadista de la historia: estratega militar,
político insuperable, conductor de multitudes, estudioso insaciable, conocedor
de la ciencia, la economía, el deporte, la cultura, el medio ambiente,
excelente orador… paradigma mundial del
internacionalismo y con un corazón que siempre latió al lado de los pueblos, de
los desposeídos. Por todo ello su obra ha trascendido a todo el orbe y
perdurará eternamente entre los revolucionarios.
La
mejor manera de rendirle homenaje, de recordarlo perennemente, es dándole
continuidad a su obra, a su ejemplo de abnegación, de trabajador incansable, de
luchador por el bien común.
Por
su parte, José Sánchez Guerra, historiador de esta ciudad, comenta que la
muerte de Fidel ha sido una de las peores noticias que he recibido en mi vida.
El Comandante en Jefe no solo protagonizó la Revolución cubana, una obra
colmada de justicia social, sino que también se convirtió en un paradigma
mundial, por su defensa a que los pueblos tengan una vida digna.
Fuertes
fueron los vínculos de Fidel con Guantánamo, territorio que visitó en más de 25
ocasiones, la primera el 3 de febrero de 1959.
Manifestó un especial interés por la historia y la cultura de esta
provincia, la que ha estado en la primera línea en cada instante que la Patria
lo ha requerido.
En
diferentes momentos aquí compartió con los estudiantes, los trabajadores, los
campesinos, con el pueblo que hoy le rinde tributo. En Baracoa entregó el
primer título de propiedad de la Ley de Reforma Agraria y en Playita de
Cajobabo rindió homenaje a José Martí en el centenario de su desembarco, junto
a Máximo Gómez y otros expedicionarios para incorporarse a la Guerra del ‛95.
Fidel
ha muerto físicamente, pero su legado, su ejemplo, estará vivo eternamente, por
su estatura de estadista inigualable, por su apego al independentismo y al
antimperialismo.
***
Desde
que el Comandante enfermó gravemente, uno sabía que este momento iba a llegar
más tarde o más temprano, pero no se puede aceptar de plano una noticia como
esa: la muerte de un hombre tan inmensamente grande, que ha calado tan profundo
en la vida del pueblo cubano y de todos los revolucionarios del mundo. Así
relata Nancy Ramírez Morán, maestra jubilada en la provincia de Camagüey.
Algo
queda claro: no se puede ser revolucionario si no se es fidelista, como tampoco
se puede ser fidelista sin ser revolucionario. Ambas cosas se complementan,
porque Fidel es un ejemplo de hombre de historia para este siglo y para el
futuro. No es solo cubano, es universal, es como el Martí de esta época.
Como
entonces lo hiciera nuestro Héroe Nacional, es un líder que fue capaz de darlo
todo por los humildes y de luchar incansablemente por ello. Es un hombre que
siempre dijo que toda su existencia estaría al servicio de los más necesitados
y lo demostró con su ejemplo y sus actos.
Fidel,
sobre todo al pueblo cubano, nos enseñó a ser dignos, humanos y solidarios. A
las personas de procedencia humilde nos dio todas las posibilidades para ser
hombres y mujeres libres y preparadas para conocer y comprender las ideas por
las cuales uno consagrar toda la vida.
Es
muy profundo el dolor de este momento, pero, a la vez, siento un orgullo
tremendo de haber sido contemporánea de una figura como la de ese hombre tan
inmenso. En lo que me resta de vida continuaré luchando para preservar la obra
que los cubanos hemos construido junto a él.
Lo
primero que tenemos que hacer es beber del concepto de Revolución del
Comandante y de todo el pensamiento que nos lega. Allí están las pautas a
seguir para lograr que la unidad de nuestro pueblo se mantenga en torno a las
ideas que él defendió, única manera de ser consecuentes con su ejemplo.
***
Fue
una persona excepcional. Tuve la oportunidad de compartir con él en varias
ocasiones. Incluso fui uno de los 30 artistas seleccionados en el país para
asistir a la inauguración de la Capilla del Hombre, en Ecuador, comenta
Humberto Hernández, artista de la plástica en Pinar del Río.
Recuerdo
que coincidimos en el mismo vuelo, y vino a compartir con nosotros.
Posteriormente
pude dialogar con él en otras ocasiones. Fue una experiencia muy grande.
Fidel
fue un ser humano excepcional, y uno de los líderes más grandes que ha dado la
Historia.
Uno
no sabe qué cosa dejó de hacer. Tanto para la ciencia, como para la cultura, la
educación, el deporte… Fue una persona que se adelantó a su tiempo, con una
visión muy larga de la vida, que vio la realidad mucho antes de que se diera,
predijo cosas que están sucediendo ahora.
Fue
un transmisor de ideas, con principios, con sabiduría. A uno se le aprieta el
corazón por el cariño que le tenemos. Lo vamos a adorar por siempre.
Luis
Giraldo Casanova, una gloria deportiva de nuestro país, también expresa su
sentir: Aquí en la casa todos nos pusimos muy tristes con la noticia, porque
para nosotros el Comandante ha sido lo más grande.
Todos
lo vamos a recordar y extrañar toda la vida, por lo que ha hecho por el pueblo
cubano.
Creo
que todo nuestro pueblo se siente muy dolido con esta pérdida.
Cuando
era atleta tuve la oportunidad de conversar con él muchas veces. Cada vez que
terminábamos una competencia nos mandaba a buscar al equipo entero, compartía
con todos, nos tomábamos fotos. En la sala de mi casa tengo una foto con él,
del mundial de La Habana, cuando nos puso la medalla.
Que
el comandante fuera el hombre que nos premiara fue para mí y para todo el
equipo, un orgullo muy grande. Primero se sentó a ver el juego completo y luego
bajó a ponernos la medalla.
Antes
de salir a las competencias fundamentales, siempre se reunía con el equipo, y
cuando regresábamos igual, para compartir con nosotros y hacer anécdotas de cómo
habían sido los juegos. Y hacía sugerencias como si fuera un director de
equipo.
En
el deporte se esmeró mucho, y no solo con el béisbol, sino que se interesaba
por todos. Que Cuba se convirtiera en una potencia deportiva fue gracias a todo
lo que él hizo.
Nota del
CAD:
“No tenemos otra alternativa que
soñar”
En
vida, Fidel Castro llegó a temer “la muerte de sus sueños” más que la suya
propia. Hoy, tras el fallecimiento del hombre, es posible recordar las palabras
del revolucionario cubano recogidas por Tomás Borge:
“No tenemos otra
alternativa que soñar, seguir soñando, y soñar, además, con la esperanza de que
ese mundo mejor tiene que ser realidad, y será realidad si luchamos por él. El
hombre no puede renunciar nunca a los sueños, el hombre no puede renunciar
nunca a las utopías. Es que luchar por una utopía es, en parte, construirla”.
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Noviembre 26 de 2016
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