“¿A qué teme Israel?
Fortalecimiento de lazos Irán-Latinoamérica”
Son muchos los temores que inundan Israel e irradian a su sociedad,
que bajo los oropeles de una riqueza aparente, oculta los costos de la
ocupación de Palestina
En HispanTV
–public. 24/8/16
A pesar de su
discurso y su actuar belicista, Israel analiza con alarma la corriente política
internacional, que pone a la entidad sionista en el centro de la crítica por su
política colonialista, racista y criminal en Palestina, su apoyo a grupos
terroristas en Oriente Medio, el afán de entorpecer el desarrollo de relaciones
de Irán con el mundo, y practicar una política de persecución contra todas
aquellas voces que condenan su actuar.
Disimula tras el
Muro de la Vergüenza el atropello contra cinco millones de seres humanos.
Esconde tras su aparente democracia representativa, un régimen criminal que
sólo gracias al aval, el veto en el seno del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas (CSNU) y el apoyo militar y financiero multimillonario de
Washington y sus aliados europeos como Francia e Inglaterra – y sus grupos de
presión - ha logrado sortear las
innumerables condenas internacionales y resoluciones que llaman a cesar su
política criminal. El ser punta de lanza de las potencias occidentales en
Oriente Medio tiene su precio e Israel lo cobra con agrado y onerosamente.
PRIMER TEMOR: IRÁN
Uno de esos temores
que esbozo, tiene año, nombre y apellido: 1979, República Islámica de Irán y la
decisión de este país de contrarrestar el poderío de la entidad sionista en la
región. En estos días, ese combate se ha trasladado a otras latitudes, a Latinoamérica,
donde los representantes diplomáticos y activistas sionistas están a full, con
la agenda laboral ocupada, para tratar de revertir, en algo, los efectos del
periplo del canciller iraní Mohamad Yavad Zarif y su delegación política,
empresarial y económica por estas tierras. Efectivamente, la visita oficial del
canciller persa, por 6 países latinoamericanos: Cuba, Nicaragua, Ecuador,
Chile, Bolivia y Venezuela encendió las alarmas en Tel Aviv por la amplia
difusión y apoyo a este viaje de altísimo nivel político, empresarial y
comercial de la República islámica de Irán. Esto, tras la firma de los Acuerdos
Nucleares con el G5+1, que levantó las sanciones a la nación persa,
posibilitando vislumbrar un panorama más auspicioso, que está permitiendo ampliar
su abanico de relaciones con gran parte del mundo.
Recordemos que
Israel, impotente para detener el inevitable Acuerdo entre Irán con el Grupo
conformado por Estado Unidos, Rusia, Inglaterra, Francia, China y Alemania;
amenazó con las penas del infierno al gobierno iraní, incluso con la opción
militar. En aquella ocasión, el ministro de asuntos estratégicos de la entidad sionista, Yuval Steinitz sostuvo que
ante ese “mal acuerdo, nuestro país mantiene vigente la opción de tomar medidas
militares contra Irán, de manera de poder defender a nuestro país, sobre todo
si se amenaza nuestra seguridad nacional y nuestra existencia misma”. Amenazas
al viento pues el Acuerdo se firmó e Israel simplemente quedó fuera de la mesa
donde ansiaba estar.
Previo a la firma
final del acuerdo nuclear en julio del año 2015, el premier israelí, Benyamin
Netanyahu, trató, por todos los medios a su alcance de generar una atmósfera de
histeria y alarmismo respecto a la programa nuclear pacífico de Irán.
Acusaciones que se plantean en un marco de profunda iranofobia de Israel,
además de una hipocresía fundamentada en ser la entidad sionista poseedora de
un mínimo de 200 ojivas nucleares y no adherir al Tratado de No Proliferación
Nuclear – TNP – lo que implica que no existe inspección técnica internacional
que permita controlar la producción de armas de destrucción masiva del régimen
israelí.
Irán, aparece en
todas las pesadillas de la entidad sionista. Netanyahu suele sentir un sudor
frío, escalofríos que recorren su espalda cuando los avances de la diplomacia
persa encuentran su correlato, ya sea en la firma de acuerdos multilaterales
con los países de Asia Central en materia de ciencia, energía, comunicaciones,
aspectos económicos y también militares. Acuerdos con la India, Kazajstán,
Turkmenistán, Rusia, Turquía, entre otros. Israel ve con espanto como la otrora
cercada, bloqueada y atacada Irán comienza a salir de ese asedio impulsado por
el propio Israel y se abre al mundo con un prestigio ganado a costa de los
esfuerzos de apoyar a pueblos agredidos como Siria, Irak, Yemen y su defensa
irrestricta de los derechos del pueblo palestino, en materia de
autodeterminación.
El miedo de
Netanyahu se observó, no sólo en tratar de torpedear los acuerdos nucleares,
chantajear al Gobierno de Obama, asistir a la Asamblea General de las Naciones
Unidas y mentir descaradamente con respecto a la inexistente amenaza nuclear de
Irán. Cuestión que los propios medios israelitas como el periódico Haaretz
consignó con el siguiente título “El Mundo le quitó a Netanyahu su juguete
favorito” haciendo referencia con ello que el acuerdo logrado entre Irán y el
G5+1 le impediría al ultraderechista
premier israelí “seguir jugando con su juguete favorito, quitándole su alegría
y la fuente de su fuerza, perdiendo además su refugio más seguro y el escudo
que lo protegía ante sus dificultades de política interior. Israel no podrá
seguir promoviendo el temor nuclear”.
Esa constatación
generó un giro, aún más profundo hacia la posiciones extremistas en el seno del
gobierno israelí, asumiendo, en carteras estratégicas como Defensa, Relaciones
Exteriores y Agricultura, Ministros que a su vez son colonos en asentamientos
que usurpan territorio palestino e intensificando, de ese modo la política de
colonialismo que aplica en la Ribera Occidental y el bloqueo criminal contra la
Franja de Gaza
Israel teme y le
genera urticaria el periplo de Zarif por Latinoamérica pues visualiza que la
región no se traga sus cuentos de terror, no comulga con ruedas de carreta en
materia de analizar la conveniencia de establecer relaciones, ampliarlas o
mejorarlas con naciones que generalmente no estaban en el imaginario de nuestra
región. Tal es el caso de Chile, que será la cuarta nación en ser visitada y
que no está en el equipo de los países
del ALBA, como los otros cinco países. Chile y su capitalismo a ultranza, no es
parte de esta idea bolivariana impulsada desde la época del fallecido
comandante venezolano Hugo Chávez pero, que sin embargo actúa con pragmatismo
en orden de conceder que Irán es una nación que con sus 80 millones de
habitantes, el poder regional que posee, los acuerdos firmados con países de
Oriente medio, Asia central e incluso con miembros de la Unión Europea, es una
buena oportunidad de negocios y de ampliar sus mercados.
SEGUNDO TEMOR: SER
DESENMASCARADO
Dicha realidad y la
inevitable y profusamente informada llegada del canciller Zarif a Chile, irritó
profundamente a los supuestos representantes de la comunidad judía del país
andino, que no sólo llamó a la Presidenta chilena Michelle Bachelet a no
recibir a Zarif sino que, en una
grotesca campaña del terror, sostuvo en una carta enviada a la mandataria andina que la llegada de Mohamad Yavad
Zarif a Chile intensificaría el antisemitismo y transformaría a Chile en una
nueva Venezuela, acusando a Irán de patrocinar el terrorismo y violar los
derechos humanos, recordando que la propia mandataria sufrió apremios
ilegítimos bajo la dictadura militar “Nos parece sumamente inconsciente que el
gobierno se relacione con un país que permanentemente viola los derechos
humanos” afirma la mencionada y lastimera carta.
Una misiva donde la
autocrítica, el ocultamiento, el enajenamiento resulta no sólo pavoroso, sino
que nos permite visualizar a los representantes de una comunidad que se
visualizan ante el exterior como ciegos, sordos y mudos frente a las probadas,
masivas y contundentes acusaciones respecto a que es el régimen sionista el
principal violador de los derechos humanos en Oriente Medio. Una entidad que
ocupa territorios, que usurpa tierras, demuele casas, destruye cultivos,
construye muros que han creado bantustanes en la Ribera Occidental, que impide
el retorno de los refugiados palestinos, que se opone a cumplir las
resoluciones de las Naciones Unidas respecto a devolver los territorios
ocupado, no sólo del West Bank, sino también las altos del Golán. Una entidad
que ha sido condenada permanentemente por sus ataques a la Franja de Gaza, por
su bloqueo total, por su asedio cotidiano, por la violación continua de los
derechos humanos de 5 millones de palestinos que habitan la Franja de Gaza y en
la Ribera Occidental.
La Federación
Palestina de Chile, en una publicación de su página web, dio cuenta de esta conducta censora pero también
insolente, al señalar que “La Comunidad Judía - , apoyada por el Centro Simon
Wiesenthal envió una carta a la Presidenta Michelle Bachelet con el fin de
"suspender" las actividades de la Federación Palestina de Chile,
justificando que nuestra organización política "importa el odio y la hostilidad
contra los judíos". La molestia surge luego de la publicación en la cual
el periodista Pablo Jofré Leal, rechaza y denuncia las tácticas sionistas y sus
mentiras impunes, tras haber recientemente visitado Palestina Ocupada. Dicha
publicación iba acompañada de una caricatura en donde la estrella de David está
hiriendo a un niño palestino.
A partir de eso,
dicha comunidad comenzó por medio de redes sociales a denunciar por
antisemitismo a la Federación Palestina de Chile, luego el Centro Simon Wiesenthal
en su sitio de Facebook señala que dicha caricatura "parece una rémora del
tabloide nazi alemán Der Stürmer y apela, sin dudas, a los chilenos
simpatizantes de dicho régimen", agregando que "es especialmente
ultrajante que el sitio web oficial de la Federación Palestina de Chile sirva
como tribuna de odio nazi". La Federación Palestina, además de rechazar
estas absurdas acusaciones, aclara que el uso de del nombre Comunidad Judía es
inadecuado pues, “en estricto rigor, se
debe hablar de la Comunidad Sionista de Chile, pues utilizar el nombre de
Comunidad Judía de Chile, tiende a confundir puesto que de ser así
corresponderían a un grupo religioso. Judaísmo es la religión, mientras
Sionismo es la ideología que motiva la creación de Israel y sus actuales políticas”
Frente a estas
amenazas vertidas por los voceros de una comunidad, atropellos, llamados a la
censura e incluso el amedrentamiento, falta una respuesta contundente del
gobierno chileno. Esta no sólo es una falta de respeto de supuestos representantes
de una comunidad, que debe regirse por las leyes chilenas pero, que suele
apelar al victimismo, a los ataques indiscriminados, a las acusaciones arteras
contra todo aquel que disiente con su visión del mundo. Faltó ver que la
cancillería chilena, el gobierno frenara en seco este comportamiento, que se
entromete en los asuntos internos del país, que da lecciones pero que al mismo
tiempo no respeta, si consideramos que esta comunidad suele mandar a Israel a
sus hijos a cumplir el servicio militar Obligatorio. Frente a ello, tampoco
hemos escuchado a los gobiernos chilenos.
Mismo freno que
debería haberse dado al Embajador de la entidad sionista en Chile, que es capaz
de menospreciar e instigar la censura contra periodistas, parlamentarios y
medios de comunicación que critican a su gobierno. Efectivamente el embajador
israelí en Chile, Rafael Eldad de origen marroquí, que además de criticar la
libertad de expresión que impera en Chile – con todas su limitaciones – metió a
Irán en el baile. Conducta que suele ser habitual en las publicaciones de los
medios de comunicación de la comunidad judía en Chile, de la Embajada, de
activistas sionista chilenos radicados en Israel o de agentes del sionismo –
generalmente vinculados a centros de estudio en Israel - que suelen recorrer Latinoamérica tratando de
tergiversar la historia de ocupación de Palestina e incluso formando a policías
de algunos países de la región en técnicas de lucha, contra lo que ellos
denominan el Yihadismo. Esa impunidad debe tener un corte rotundo, en todos los
ámbitos. Hay que desenmascarar al sionismo en todos los frentes. Es un deber
ético y legal
TERCER TEMOR:
BOICOT, DESINVERSIÓN, SANCIONES
A Israel y su
régimen le amedrenta la campaña denominada: Boicot, Desinversión y Sanciones –
BDS – que ha tomado un impulso extraordinario en todo el mundo y que tiene su
marco referencial con lo que fue la campaña contra el régimen del Apartheid en
Sudáfrica, que permitió ir minando a esa entidad criminal. A Israel el BDS le
preocupa, ha sido causa de profundos análisis y de la decisión de atacar a sus
promotores, incluso con opiniones de eliminarlos como fue el caso de Yisrael Katz, ministro de inteligencia del régimen de Israel, quien pidió realizar "asesinatos selectivos"
de activistas que apoyan el movimiento BDS con la ayuda de la inteligencia del
régimen de Tel Aviv”. Opinión sustentada públicamente el pasado mes de marzo
del 2016, en una Conferencia celebrada en Al-Quds entre políticos, militares y
periodistas israelíes bajo el lema “Stop BDS”.
Es
tanto el temor al BDS, que no sólo desean reeditar su política de asesinatos
selectivos, sino también han comenzado, a través de grupos de colonos y con la
participación de sionistas a lo largo del mundo, una labor de espionaje y
soplonaje de todos aquellos activistas, personajes, participantes o simplemente
simpatizantes de esta causa, con el objeto de impedir su llegada a tierras
palestinas o tal vez asesinarlos ¿Por qué no? El diario israelí Ynet, ha dado luces sobre esta decisión, al informar que una organización
de colonos, denominada Lev HaOlam, puso en funcionamiento el uso de una línea
telefónica directa para que aquellas personas, que quieran hacer del soplonaje
su función de ayuda al sionismo, informen sobre todo tipo de actividades que
les parezcan sospechas y estén vinculadas a la campaña del BDS.
Nati Rom, director
ejecutivo y fundador de Lev HaOlam, señaló frente a esta iniciativa más propia
de agencias de inteligencia o de entidades a denunciar indiscriminadamente que
“esta es una iniciativa civil, cuyo objetivo es localizar a activistas que
llegan aquí como turistas e intentan dañar al proyecto sionista sobre el
terreno” A confesión de parte, relevo de pruebas se suele sostener en el mundo
leguleyo. esto, pues Lev HaOlam se hace
eco del llamado del Ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan, quien ha
impulsado a los israelitas y a la comunidad sionista en el mundo a que reúnan
información sobre aquellos que convocan al BDS contra Israel e impedir, de esa
forma “que se deslegitime y se incite contra Israel”
Lo señalado, según
Ynet “con el principal objetivo de advertir preventivamente a las autoridades
israelíes sobre la llegada de este tipo de activistas al territorio de Israel,
para que puedan ser deportados”. Si las
propias autoridades llaman a esa tarea. Misma labor que implementó contra
científicos iraníes asesinados en diversas partes del mundo, bajo el lema “el
programa nuclear iraní debe ser frenado”. No lo lograron, como tampoco llegará
a buen puerto ese afán de censurar, torcer la mano de la justicia o impedir que
le mundo se levante contra la ocupación de los territorios palestinos y
sancione fuertemente a Israel y su política sionista.
No se puede obviar
en este análisis el doble rasero, la doble moral de la Unión Europea y en forma especial de
Estados Unidos, que han permitido a Israel continuar su política de agresión y
exterminio de la población palestina, al amparo del nulo apoyo de esta Alianza
occidental en materia de boicotear, evitar la inversión y sancionar a un
régimen que viola la legislación internacional. Se les exige a estos países que
tengan la misma conducta que han tenido contra aquellos países que bajo la
óptica de sus gobiernos han violado la ley internacional. Con Israel, la
ceguera, la mudez, el no escuchar hace despreciar esta política de una moral
más que dudosa, simplemente es despreciable y la deslegitima.
El BDS puede llegar
a ser una de las acciones más potentes de lucha contra la ocupación israelí de
los territorios palestinos, cuyo objetivo es boicotear la compra de productos
israelíes, generados en territorios palestinos. Pero, también es un llamado a
no invertir en ese régimen, evitar los contactos culturales, deportivos,
políticos y sociales. Ampliando así el abanico de acciones posibles de
ejecutar. Si el régimen de Israel no es capaz de sentir que su política
criminal tiene un costo y que ese costo se sentirá en su población, seguirá
asesinando palestinos, destruyendo su infraestructura básica, ocupando sus
territorios, destruyendo sus hogares y seguirá mostrando esa cara hipócrita de
representarse como la única democracia verdadera de Oriente Medio. Esa es una
farsa y hay que denunciarla, develarla, combatirla y una de esas maneras es
aplicar con toda la fuerza una política de Boicot, Desinversión y Sanciones que
le duela hasta lo más profundo a un régimen que desprecia a los seres humanos
que no considera como parte de esa idea malparida del "Gran Israel".
Mientras el periplo
de Zarif por Latinoamérica continua, el proceso de desenmascarar al sionismo
día a día obliga a nuevos esfuerzos e iniciativas, la campaña de Boicot,
Desinversión y sanciones representa un camino viable, junto a la necesaria
unidad del pueblo palestino, que requiere actuar mancomunadamente, necesita
mostrar una cara común de sus fuerzas políticas, requiere tender puentes entre
HAMAS, Al-Fatah y otras fuerzas presentes en la sociedad palestina. Unirse en
torno al futuro y trascender de unos Acuerdos, como los de Oslo, que sólo han
servido para afianzar la ocupación de la Ribera Occidental, con 550 mil colonos
que han divido el West Bank en dos. Hacer de la Ribera occidental y al Franja
de gaza un solo frente de lucha. Sólo así se podrá seguir incrementando estos
temores de una entidad sionista que más temprano que tarde deberá cesar su
política de ocupación y exterminio.
Colectivo Acción Directa Chile
-Equipo Internacional
Agosto 29 de 2016
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