CARTA ABIERTA
Señor:
Raimundo Espinoza Concha
Presidente Federación de Trabajadores del Cobre
Presidente Federación de Trabajadores del Cobre
Presente.-
De mi consideración:
Como es de vuestro conocimiento
las últimas semanas hemos estado siendo informados, a través de los distintos medios de
comunicación, respecto a la difícil
situación económica por la que atraviesa Codelco Chile, empresa de todos los
chilenos.
Por intermedio de la presente, me
dirijo a que usted, teniendo en cuenta que
representa a los trabajadores que conforman los sindicatos de la
Corporación, afiliados a la Federación de Trabajadores del Cobre, además, de ostentar el cargo de representante de los
mismos ante el Directorio de la empresa.
Dada su alto grado de
representatividad, y teniendo en consideración las últimas declaraciones del
Presidente Ejecutivo de la Corporación, Nelson Pizarro en el Seminario ”Aporte
de la Minería al Desarrollo de Chile “; donde planteado que para superar la
situación de crisis actual de Codelco, una de las cosas que se debe hacer es la de continuar con la reducción de costos, y aumentar la
productividad a través de la innovación tecnológica, sosteniendo también que la
envergadura de esta crisis es de tal
magnitud que lo sintetizo en su conocida frase: "no hay plata, no hay un
puto peso ".
Estas declaraciones de la máxima
autoridad de la empresa, no solo han calado fondo en los trabajadores de la Corporación, sino también
en todos los chilenos, los que somos accionistas de esta empresa por ser una empresa estatal, por lo mismo,
bajo esta última consideración y teniendo en cuenta el rol que usted
tiene al interior de dicha empresa,
vengo en solicitar bajo mi condición de chileno, su opinión respecto a
lo que está aconteciendo en la empresa que no hace mucho tiempo asociábamos con
el slogan “Orgullo de Todos los Chilenos”.
Los motivos para obtener su
opinión al respecto, obedecen a que si
bien es cierto, se han escuchado muchas razones por la difícil situación por la
que pasando la empresa, tales como: la baja del precio del cobre, que comparado
con el precio más bajo al inicio del
siglo XXI donde el precio promedio el año 2002 fue de
US$ 0,70647, con un valor del dólar $ 688,93, nunca se escucharon voces de alarma tan fuertes
como las expresadas últimamente por distintos actores.
También se argumentan como razones
de la crisis, la carga financiera que le
significa a Codelco el 10 % de la ley
reservada a las Fuerzas Armadas, tema
que también hace suyo la Federación de
Trabajadores del Cobre. En relación a este punto, debo decirle por mi larga
experiencia y que la historia así lo ha demostrado, es una equivocación
plantear como parte del problema, el tema de la ley reservada, ya tengo el
convencimiento que la derogación de esta ley, más que solucionar el
problema lo agravaría, pues los únicos
garantes para que esta empresa no se privatice han sido y son las fuerzas
armadas -eso no significa validar los actos de corrupción que se están
investigado respecto al mal uso dado a dichos recursos- sin embargo,
tampoco significa oponerse a la modificación de la ley, pero no a su derogación,
especialmente en estos tiempos de debilidad de la empresa, donde una vez más
los grupos económicos levantaran nuevamente las voces para privatizar y
apoderarse de la empresa, justificando
sus malos resultados dándole cabida para que se apoderen del sustento económico de los chilenos que por
más de 44 años, han servido para proyectos sociales, especialmente a los más
pobres del país.
Desde mi perspectiva, una de las razones planteadas en relación a la
crisis de la empresa, y que me resulta
más plausible, dice relación con la falta de capitalización de la misma, lo que ha significado la falta de recursos
para nuevas inversiones, especialmente para los proyectos estructurales que
requiere la operación, situación que ha forzado a Codelco en la necesidad de
emisión de bonos soberanos y que hasta la fecha ha significado un endeudamiento
de la estatal cercano a los US$ 14.000 millones de dólares (donde hoy
nuevamente estaría colocando bonos por un monto US$ 390 millones).
En definitiva y tal como lo indica el
Presidente Ejecutivo, la empresa
está “en
una situación crítica nunca antes vista en la historia de la
empresa".
Sin embargo, si bien es cierto
muchas de la razones oficiales que se han dado respecto a la crisis de la
Corporación, muchas de ellas podremos compartir o no, sin embargo sería
interesante también -motivo de esta nota– que la Federación del Cobre
investigue y transparente, constate otras informaciones no oficiales que
también se han planteado, y al parecer
como organización sindical las desconocen o en su defecto no se le ha dado la
importancia del caso, la que estoy seguro ayudarían a develar la raíz
completa del problema, para lo cual adjunto a esta nota, Análisis
relativo a la crisis de Codelco de José Flores, académico de la USACH,
cuya información considero interesante conocer
especialmente en los temas como: 1) la sobreproducción de cobre; 2) el
impacto que ha significado sólo la “especialización” en exportaciones de
concentrado en remplazo de la fundición en Chile; 3) las políticas de
subcontratos; 4) las perdidas por ventas en formato mercado a futuro. De lo
anterior pudiéramos entender, ¿cuál ha sido el impacto en Codelco el hecho que
Chile, se haya incorporado a la OCDE?, además de conocer ¿cómo ha afectado en
los estados de resultados el remplazo de las normas contables chilenas, por las
normas contables internacionales exigidas por la OCDE, con la aplicación de las
IFRS?
Creo que despejando todas las
incógnitas planteadas anteriormente, y
otras que pudieran existir, definitivamente se podrán sentar las bases para
realizar con todas y todos los trabajadores en sus distintos roles, una
reingeniería total de Codelco Chile, que al igual que el año 1976,
permitió darle sustento a la empresa por
cuarenta años, la cual hoy al igual que ayer, estoy convencido permitirá darle
estabilidad a la Corporación por los próximos 50 años.
Esta reingeniería de Codelco
Chile, no solo pasa por un cambio
estructural u organizacional netamente técnico, también tiene que ver con el
reforzamiento de valores reales, de quienes integren esta Corporación, vale
decir, las personas, valores no impuestos institucionalmente, más bien valores que
están intrínsecamente al interior de cada trabajadora o trabajador, vale decir,
en su cuerpo, su alma, su espíritu, en
otras palabras la mística, la ética, la transparencia, la honestidad, la
comunicación asertiva franca, respetuosa y sin temores a represalia por
expresar ideas distintas, la colocación
de camiseta con la empresa, donde el trabajo
que ejecute la más modesta trabajadora (o) la supervisora (o) y la más alta (o)
dirección de esta Corporación, la
función la ejecute con alegría, sabiendo
que está recibiendo la retribución de un salario justo y beneficios sociales
para él y su familia, no teniendo
cabida en la organización los
antivalores tales como la corrupción, el tráfico de influencia, el nepotismo y
tantos otros antivalores que le hacen mal a las empresas y a la cual Codelco no
ha estado exento.
Sin otro particular, le saluda
fraternalmente,
Nelson Aquiles Soto Aguilera
Rut. 6.498.529-9
Los Andes, agosto 25 2016
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