“REFORMA MONETARIA: HEREJES CONTRA EXCÉNTRICOS”
En SinPermiso
–public. 10/8/16
A partir
de la crisis de 2008 han surgido nuevas interpretaciones y visiones sobre el
papel del dinero y los bancos en la economía. Estas novedosas perspectivas
monetarias son muy diferentes a los enfoques de la teoría económica
convencional. Pero hoy existe una polémica entre los opositores a la teoría
tradicional ubicados al interior de las universidades y los que trabajan desde
la sociedad civil.
La nueva discusión
gira alrededor de la teoría de la moneda endógena en una economía capitalista.
La idea es sencilla y a partir de la crisis de 2008 existe una mejor percepción
sobre la manera en que los bancos pueden crear moneda de la nada. Es decir, el
funcionamiento de los bancos no se limita a recibir en depósito los ahorros del
público para prestárselos a los inversionistas que los quieran invertir.
Desde la sociedad
civil hoy se comprende mejor que antes que cuando un banco otorga un crédito a
una persona le abre una cuenta con un saldo a su favor por el monto del
préstamo. No necesita ir a su bóveda para ver si le quedan depósitos que pueda
prestar. El banco crea efectivamente dinero de la nada. Pero la teoría
económica convencional sigue aferrada a la idea de que los bancos comerciales
privados son simples intermediarios entre ahorradores e inversionistas.
En el mundo
académico también existen corrientes analíticas distintas que adoptan un punto
de vista más realista basado en la teoría de la moneda endógena. Las
perspectivas post-keynesianas, las de la teoría del circuito monetario y de la
llamada teoría monetaria moderna son las más sobresalientes en este paisaje
académico emergente.
En la sociedad
civil han surgido organizaciones como la Nueva Fundación Económica en
Inglaterra. Su propuesta central es recuperar el poder que confiere la creación
monetaria. También se busca restringir la actividad de los bancos para evitar
el crecimiento desorbitado de la economía y la destrucción del medio ambiente a
través de exigir a los bancos mantener ciento por ciento de reservas siempre
disponibles (cada crédito tendría su contraparte en reservas en el banco
prestamista).
De este modo los bancos no podrían crear moneda y sólo podrían prestar lo que realmente tengan en depósito (obtenido a través de la captación bancaria). Los bancos no podrían crear dinero de la nada.
De este modo los bancos no podrían crear moneda y sólo podrían prestar lo que realmente tengan en depósito (obtenido a través de la captación bancaria). Los bancos no podrían crear dinero de la nada.
Hace poco el
Cambridge Journal of Economics publicó un artículo académico con un título
revelador que me permito traducir libremente: “Reservas bancarias totales: más
‘excéntricos’ que ‘valientes herejes’” (cje.oxfordjournals.org). Los autores
son Malcolm Sawyer y Giuseppe Fontana, dos conocidos analistas de la corriente
opositora a la visión convencional. El artículo critica la propuesta de esas
organizaciones de la sociedad civil para crear un sistema bancario que funcione
con el requerimiento de plenas reservas.
Sawyer y Fontana
tienen razón en una parte de su artículo. Muchos de los análisis de los
movimientos civiles sobre reforma monetaria carecen de solidez teórica. En
algunos planteamientos sobre la inflación se acercan a las posturas del
monetarismo más añejo. Ignoran casi por completo el papel de los bancos sombras
y tampoco acaban de entender la relación que existe entre inversión y ahorro:
con frecuencia afirman que la inversión sólo puede provenir del ahorro. Este
análisis desde la sociedad civil propone restringir el uso de aquello que sirve
de moneda: el monto en circulación estaría determinado por las decisiones del
banco central y los bancos comerciales no podrían financiar las inversiones más
allá de lo que permite el ahorro ex ante.
Esta inferencia es
algo ingenua. La escuela post-keynesiana ha demostrado con claridad que es la
inversión la que genera el ahorro y no la inversa. Y si algo sabemos a partir
del trabajo de Minsky y Lavoie, por ejemplo, es que la oferta y demanda de
créditos bancarios para financiar la producción de bienes y servicios es parte
integral de las operaciones de una economía capitalista. En la actualidad, la
creación monetaria por los bancos comerciales no puede verse como algo separado
del funcionamiento del capitalismo contemporáneo.
Sin embargo, el
análisis de Sawyer y Fontana también deja mucho que desear. Por ejemplo, no
dicen nada sobre la tasa de interés y no cubren de manera satisfactoria la
naturaleza de las crisis y de la perene inestabilidad de las economías
capitalistas. Incluso hay pasajes en los que sostienen que la creación
monetaria por los bancos comerciales es la fuente de flujos de circulante que
permite prevenir las crisis y reducir la inestabilidad. Eso contradice
radicalmente los resultados de Minsky sobre la inestabilidad intrínseca de las
economías capitalistas con moneda endógena.
En el fondo, los
académicos como Sawyer y Fontana temen que la gran visibilidad que han
adquirido las propuestas de los excéntricos afecten la legitimidad analítica que
tienen las críticas y propuestas de los valientes herejes. Es una preocupación
legítima. Pero también es necesario señalar que sin los desplantes de las
organizaciones civiles este debate no habría podido salir a la luz pública.
Economista
mexicano. Miembro del Consejo Editorial de Sin Permiso.
Fuente:
La Jornada
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo
Internacional
Agosto 14 de 2016
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