Declaración
Pública del Colectivo Acción Directa CAD de Chile
¡ES HORA QUE LOS PUEBLOS Y L@S
TRABAJADOR@S PASEMOS A LA OFENSIVA!
A los
Pueblos, l@s Trabajador@s, l@s Poblador@s, l@s Estudiantes, l@s Jubilad@s, l@s
Cesantes, l@s Herman@s Migrantes, la Diversidad Sexual, l@s Pobres del Campo,
la Ciudad, las Minas y los Puertos, a nuestros niñ@s, mujeres, hombres y
ancianos
Al
conjunto de los Explotados:
Sin duda que 36 años
de “democracia” patronal han sido más que suficientes para los pueblos y los
trabajador@s de Chile. En cada suceso o aprieto ocurrido en estas tres décadas
y media ha quedado en evidencia que este sistema político y económico sólo
beneficia a las 7 familias dueñas del país –aliadas con el capital trasnacional-
y permite la súper-explotación de los asalariados y el despojo de nuestras
riquezas naturales.
A 36 años de la aplicación cotidiana de la
política del pico en el ojo ya son millones los que se han cansado. Fueron tres
décadas y media de engaño, de la venta de una democracia de pacotilla, vacía de
contenido y blindada por los medios de comunicación de masas al servicio de los
ricos, en donde se inundó Chile con teleseries, fútbol, programas de farándula,
delincuencia y terror; mucho terror. Son 36 los años en que ha quedado en
evidencia que los partidos y sus politicastros han ocupado los cargos de
presidente de la república, senadores, diputados, alcaldes, concejales, etc., en
la medida del dinero que los poderosos les han otorgado para sus campañas y que
por lo tanto han trabajado para sus patrones y no para defender y representar a
sus electores.
Son ya 36 los años en que un puñado de organizaciones
político-sociales, Colectivos y Agrupaciones, de estudiantes, sindicales, de
defensa de los DD.HH., por la Cultura de la Liberación, Feministas, del
Pueblo-Nación Mapuche, mantuvieron en alto el Proyecto Político de Liberación
Humana y Social, mantuvieron en alto el Proyecto Socialista, sustentado en el
Poder Popular, respetuoso del Medio Ambiente y profundamente Humanista. Durante
muchos años, más de los que hubiésemos querido, transitamos sólo como un
testimonio, como unos porfiados, como seres de otro planeta.
Sin embargo, el trabajo realizado ardua y pacientemente,
ha dado sus frutos. El Movimiento
Estudiantil ha sido capaz de poner en jaque al Estado del capital y tomando
la consigna de Educación Gratuita y de Calidad para tod@s, sin ninguna
distinción, conmociona a toda la sociedad y obliga a todo el mundo a tomar
posición. Otro ejemplo que marca la nueva impronta de los pueblos y l@s
trabajador@s de Chile ha sido el explosivo impulso tomado por el movimiento popular en contra de las AFP,
en donde el 24 de julio pasado, con más de un millón de personas manifestándose
por ello en las calles, es una clara muestra de cuál es el camino. En esto
último, digámoslo, grande fueron los aportes realizados por la Coordinadora
Nacional NO+AFP y los esfuerzos de múltiples organizaciones político-sociales,
no sólo de trabajador@s.
El camino se está trazando en el Campo
Popular. Se está configurando el enemigo
común: el capitalismo y su representación política. Ha costado sangre,
sudor, tiempo, que se llegue a esa lectura, pero arribó el momento y debemos pasar
a la ofensiva, con todas las fuerzas de la historia.
Ahora es el segundo de unir todas las Demandas
y los Reclamos postergados y levantarlos en un gran Pliego Nacional, tras el
cual marchemos todas las fuerzas sociales y políticas jugadas por la causa
popular. En esa perspectiva, se avizora
el 4 de octubre como una fecha adecuada para la realización de un Paro Nacional.
Queda tiempo y es posible. En todas las ciudades, es posible la paralización a
través del corte de las calles, avenidas, autopistas, carreteras. Antes que
rompa el alba, es necesario cortar el oxígeno que alimenta al capital. Con el
Paro Nacional cívico y productivo es posible empujar al conjunto de la patronal
y a sus lacayos a que den cuenta de las necesidades de las grandes mayorías.
Con todo y como siempre, se perfilan algunos
espejismos en el horizonte. Una vez más, lo electoral se abre como un camino posible. De nuevo el viejo sistema de dominación busca
su legitimación; busca volverse “democrático”. El actual sistema electoral es
tan “democrático”, que todos saben cuál será el resultado. A esta altura de la historia,
es impensable que se siga sosteniendo la concepción del Poder Suma 0, ese que
señala que todo el posible poder que pierda el enemigo pasa al Campo Popular. Dicha
concepción hoy encuentra sustento en algunos dentro de la izquierda ‘inquieta’,
quienes –ilusamente- apuestan a que cuando las encuestas señalan que la derecha
y la Nueva Hipocresía pierden puntos, tales mermas podrían traspasarse a los
candidatos populares. ¡Por favor, no seamos ingenuos ni convidemos a otros a
serlo!
Por otro lado, el espíritu del apoliticismo
de corte reaccionario vuelve a ondear en Chile: se convoca a las marchas sin
banderas políticas, se señala que no se griten consignas políticas. Es decir,
se impulsa la generación de una masa moldeable, acrítica y sin afanes revolucionarios.
Sabemos en lo que termina ese camino: surgen engendros como Iván Fuentes.
Es la hora de pasar a la ofensiva. De avanzar
decididamente hacia el Paro Nacional de
todos l@s Trabajador@s y los pueblos de Chile, de unir voluntades y
capacidades, ejerciendo el Principio de la Unidad en la Acción y de la
Unificación de Todas las Luchas y Demandas. Es la hora de salir a las calles, de enfrentar la escalada represiva en la que entró el actual
gobierno de turno -azuzado por la derecha y los ricos-, que aplica la represión
desembozada para atemorizar a quienes se están atreviendo a salir a las calles para
exigir lo que les pertenece y corresponde.
Aprovechamos ésta oportunidad para ratificar
nuestro compromiso activo con la convocatoria que está realizando una serie de
organizaciones sociales: de trabajadores, estudiantes, pobladores, de DD.HH., culturales;
agrupaciones políticas, centralmente de la izquierda anticapitalista; así como compañer@s
No Organizados, para que en Santiago, el domingo 11 de septiembre de 2016, participemos en la Segunda Marcha al Revés:
“DE LA MEMORIA A LA VICTORIA”. En
dicha acción, están confluyendo Organizaciones y No Organizados que están por
la vía electoral y quienes rechazan ese camino. Es un ejercicio concreto de la
Unidad en la Acción. Este 11 de septiembre debe ser una jornada de lucha, de
combate; una inmensa demostración de repudio en contra de quienes se benefician
del oprobioso sistema de dominación capitalista y de quienes les cuidan sus mezquinos
intereses.
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS
HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa CAD de Chile -MC
Agosto 1, 2016
En cada agosto
renace la esperanza
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