43191D

martes, 25 de noviembre de 2014

NEGOCIACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO 2014; APENAS UN REAJUSTE, NUNCA UN AUMENTO


Hidalgamente, sólo quedan dando la pelea los trabajadores de la ANEF (SII, IFOP, JUNAEB, Poder Judicial, Registro Civil, etc.); los consecuentes funcionarios y dirigentes hospitalarios de la FENATS Bío-Bío; la CONFENATS, también de los hospitalarios; y la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales (ASEMUCH)

Éste martes 25 despertamos con una palpitante noticia: tipo 3 de las madrugada, la mayoría de la Mesa del Sector Público (MSP) y la CUT habían firmado, intempestivamente, un acuerdo[1] mediante el cual ponían fin al deslucido proceso de ‘negociación’ de reajuste 2014-2015 y cuyos efectos tienen implicancias para los más de 375 mil trabajadores del sector público, centralizado y descentralizado. El resultado fue muy magro: apenas un 6% de reajuste nominal; en realidad, apenas un 0,3% relativamente real (con un IPC a diciembre de 5,7%) y decimos que ello es relativamente, por cuanto tampoco se agregó esta vez la diferencia de la inflación entre lo considerado al negociar el año pasado y el IPC que realmente se acumuló hasta diciembre de 2013 (1,1%).[2] Menos consideró dicho mini-reajuste el crecimiento económico del próximo período, de 3,6%, con lo que los trabajadores públicos, por enésima vez, tampoco disfrutaremos del excedente económico que los mismos trabajadores producimos y que por enésima vez se lo llevarán los ricos y sus mantenidos.

Hubo un atisbo de round previo, el domingo 23, cuando el empleador estatal había subido su burlesco y miserable ofrecimiento inicial, de sólo un 3%, a un 5,3%. Los representantes de los trabajadores contraatacaron con un 7,5% y entonces se fueron a dormir, para verse nuevamente al día siguiente. Ocurrió que la Nueva Pillería, por boca de sus oficiosos de los ministerios de hacienda y trabajo, dijo 6% la madrugada de éste martes y un poco de bluff con el bono de fin de conflicto y hasta ahí no más llegamos. Rápidamente, 12 de las 15 federaciones de la MSP firmaron, apremiados por la verdadera quinta columna que representa la obtusa presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.

Recordemos, ahora ya con nostalgia, que la MSP y la CUT consideraban en su propuesta de pedida que el IPC en 2015 sería de 4,9% y que la proyección de crecimiento del período alcanzaría un 3,6%; por tanto, 4,9+3,6 = 8,5%, esto era el verdadero piso sobre el cual se debiera negociar cualquier AUMENTO REAL de remuneraciones, pero ellos, en cambio y en lo que representó un claro desacierto, solicitaron un incremento de sólo 7% para los ingresos líquidos menores a $801 mil y de apenas 5% para los que excedían tal cifra.   


En 2013, con el patrón Piñera al mando del gobierno, las organizaciones de los públicos fueron capaces de pedirle un reajuste de 8,8% (claro que lo alcanzado finalmente fue de 5%). Pero ahora, con la Nueva Pillería al timón, en cuyos partidos reconocen filas la amplia mayoría de los sempiternos dirigentes federativos, nuestros próceres se los bajarían por un monto menor, de 7 y 5%, para sueldos bajo $800 mil y sobre éste monto, respectivamente. Al final, sólo fue necesario darles ese 6% nominal para que rápidamente corrieran a contener la postergada demanda de sus bases.

Insistimos en que con este reajuste pichiruche, primero, no se recupera el poder adquisitivo perdido por efecto inflación, tanto en el período 2013-2014, como 2014-2015, antes bien, se pierde parte de dicho poder; luego, al no sumarse el alza de la productividad calculada para 2015, de 0,51%,[3] y el incremento de la productividad para entonces, de 3,6%, ambos componentes se los embolsicarán nuevamente los patrones; finalmente, lo alcanzado por los trabajadores públicos en esta negociación nunca ha sido un aumento real de salarios y, por ende, podemos afirmar que no existe ninguna intención de apuntar a ninguna democracia económica por parte del nuevo gobierno de los grupos y capas mantenedoras del sistema monopolista hoy vigente en Chile.

Nada se dice en éste cagón acuerdo gobierno-MSP-CUT respecto de las AFP, punto grave, pues seguramente continuarán los dirigentes pro-NM, encabezados por la retorcida Figueroa, vendiendo la pomada con lo de la AFP estatal. Con más razón, los trabajadores y sus organizaciones de base debemos seguir luchando por la derogación del DL 3500 y que se cree un sistema público previsional, de reparto, solidario, universal e integral y de financiamiento tripartito, donde los trabajadores tengamos participación en la administración de los fondos y poder de decisión sobre la inversión de ellos.    

Hasta esta hora, hidalgamente, sólo quedan dando la pelea los trabajadores públicos bajo las banderas de la ANEF, que agrupa a los trabajadores de los servicios centralizados y descentralizados (SII, IFOP, JUNAEB, Poder Judicial, Registro Civil, etc.); los consecuentes funcionarios y dirigentes hospitalarios de la FENATS Bío-Bío; la CONFENATS, también de los hospitalarios; y la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales (ASEMUCH). Ellos fueron capaces de actuar con la mayor rapidez y energía en éste caso, en circunstancias que las demás organizaciones se mostraron dóciles y entreguistas frente a la miserable oferta del gobierno.

Con todo, aún contamos con un valiente ejemplo sobre el poder de l@s trabajador@s para pedir cuentas a sus dirigentes en lo obrado por las bases del Colegio de Profesores, quienes no han aceptado los acuerdos mulas que Gajardo y Cía les han querido pasar de contrabando. Por ahí va la cosa.


¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

¡NINGÚN ACUERDO O REFORMA A ESPALDAS
DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES!


COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA –Equipo Sindical
Noviembre 25 de 2014




[2] http://www.emol.com/economia/indicadores/ipc.asp Si agregáramos esta última diferencia, el “aumento” obtenido sólo se reduce a un -0,8%.

No hay comentarios :

Publicar un comentario