La fatídica Colonia
Dignidad, enclave nazistoide que tuvo que cambiar su nombre por el de Villa
Baviera, apoyó por años en labores de represión y de inteligencia a la
dictadura cívico-militar. Inclusive, efectuó espionaje previamente al golpe de
1973. Eso y más se ve refrendado en un archivo rescatado por la Fundación
Londres 38, publicado éste jueves 15 y que fuera entregado a la justicia
‘Londres 38, Espacio de Memorias’ publicó éste jueves 15 un
informe elaborado por la Jefatura de Inteligencia Policial (Jipol), de la policía
civil, el cual consiste en una especie de guía para intentar abordar el enorme
volumen de documentos, fichas, carpetas y sobres hallados en contenedores
enterrados al interior de la ex Colonia Dignidad, rescatados entre 2000 y 2005.
Fue hace 10 años que el juez que investigaba los crímenes al interior de ese
lugar, Jorge Zepeda, solicitara a la PDI un informe detallado de los contenidos
e informaciones registradas en ese inmenso “Archivo de la Colonia Dignidad”, el
cual publica ahora la organización de defensa y promoción de los DDHH, en el
marco de su campaña No
Más Archivos Secretos.
Recordemos
que Londres 38, en junio del 2014, hizo entrega de las casi 46 mil fichas del
archivo, que no son más que una ínfima parte del contenido que el juez ha
guardado bajo absoluta reserva.
La
tarea de ordenar, clasificar y vaciar la información en distintas matrices de
análisis recayó en la JIPOL. El organismo especializado entregó una serie de
informes y documentos que suman más de mil páginas. El juez instructor de las
causas contra distintos personeros de la ex Colonia Dignidad mencionado, mantuvo bajo
completa restricción el acceso a los documentos incautados durante casi una
década; lo mismo sucedió con este informe.
En
todo caso, la información es pública y revela, entre otras cosas, datos de
civiles, agentes y sitios de detención, además de corroborar la extrema autonomía
del enclave alemán ubicado en la comuna de Parral, VII Región.
Durante
casi 50 años, la Colonia Dignidad, de manera frecuente y cotidiana, cometía
delitos e infringía la ley chilena. Para poder garantizar su permanencia en el
país, creó redes de poder a nivel local y nacional, en amplios campos de
actividad. La Colonia Dignidad -además de cobijar la práctica sistemática de
abusos a niños, niñas y jóvenes-, traficó armas, pagó sobornos a autoridades
políticas y/o administrativas de distinto nivel, prestó sus instalaciones y
personal para mantener, torturar y ejecutar a prisioneros de la DINA y
estableció acuerdos con ese organismo para la colaboración mutua en operaciones
conjuntas (como el ocultamiento de autos de detenidos desaparecidos), así como
facilitar la enorme extensión de tierras para enterrar cuerpos de detenidos,
para luego removerlos y hacerlos desaparecer de nuevo.
Los
informes de la JIPOL sobre los Archivos de Colonia Dignidad muestran con
nitidez el fluido intercambio que hubo entre los jefes del predio con los más
altos personeros de la dictadura cívico militar. Los nombres de Augusto Pinochet, Fernando Matthei, Rodolfo
Stange, Manuel Contreras, Jaime Guzmán y muchos otros se repiten el
archivo, como da cuenta el organismo de la PDI.
Como
la Colonia Dignidad cometía delitos de distinto tipo tuvo la necesidad de
generar sus mecanismos de defensa; la conformación de un archivo de
inteligencia fue parte de una estrategia defensiva como también lo fue la
generación de grupos de combate de autodefensa organizados a partir de los
propios colonos, los que eran instruidos -a veces por la DINA- en manejo de
armas, técnicas de interrogatorio a prisioneros y tácticas de combate. La
incautación -junto a estos archivos- de varias toneladas de armamento de guerra
da cuenta de la decisión de esta organización criminal de hacer uso de la
violencia contra las amenazas que identificaba.
Esta
organización militarizada -con estructura vertical que no dejaba espacio a la
disidencia- planificó y ejecutó sus propias operaciones de exterminio, como la
de Cerro Gallo donde fueron asesinados una decena de campesinos a inicios de
1975, así como en alianza con la DINA. Los informes de la JIPOL identifican
listas de ex prisioneros que estuvieron en Colonia Dignidad, personas
desaparecidas desde Colonia Dignidad y ejecutadas en Colonia Dignidad.
Del
mismo modo la Colonia Dignidad vigilaba a los potenciales o declarados
enemigos, también lo hacía con sus aliados. Es así como la JIPOL consigna
largas listas de agentes de la DINA, de la CNI y de la DINE, también elaboró
listas de integrantes del Ejército, la FACh, Armada, Carabineros e
Investigaciones que frecuentaron la Colonia Dignidad. Añade también listas de
agentes de organismos internos de inteligencia y contrainteligencia de las
distintas ramas de las FFAA.
Enlace
para visualizar el Informe completo:
#NoMásArchivosSecretos
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa - CHILE
Octubre 8 de 2015
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