¡QUE VERGÜENZA
PARA SU PADRE!
¡QUE DESILUSIÓN PARA LOS/AS QUE AÚN CREÍAN EN EL CUENTO DEL NEOMIRISMO!
Este viernes 9 fue citado
a declarar a la Fiscalía, en calidad de imputado, el dos veces fallido candidato
presidencial y hoy dirigente del partido progresista PRO, Marco
Enríquez-Ominami. Ello, en razón de los pagos realizados por parte de SQM Salar
a la empresa de Cristián Warner, quien fue uno de los principales colaboradores
de MEO.
La citación la
emitió el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, quien busca determinar el eventual
actuar del otrora ‘joven maravilla’ como facilitador de facturas falsas. El presidenciable
supuestamente alternativo tiene un plazo de dos semanas para presentarse ante
el Ministerio Público y, tras declarar, los fiscales deberán determinar si
solicitan su formalización.
La calidad de
imputado de MEO radica principalmente en los $362 millones pagados entre 2011 y
2013 por SQM Salar, los que con toda seguridad fueron a parar a la campaña del
ex candidato.
Otro factor que
influye en la tesis del Ministerio Público son los correos electrónicos, pagos
y reuniones entre MEO y el ex gerente
general de la empresa minera, Patricio Contesse. En uno de esos emails y por
intermedio de Warner, MEO
agradece a Contesse “enormemente su ayuda y que terminando la gira nacional
lo pasará a ver para agradecer en persona”.
Cristián Warner,
un derechista devenido ‘progre’, ya
había sido citado a declarar ante el Ministerio Público. Fue al comenzar
septiembre. En la ocasión, el asesor de las campañas presidenciales de MEO en
2009 y 2013 se acogió a su derecho a guardar silencio y no declaró ante sus
interrogadores. Y eso que el tipo fue citado luego que su firma -que lleva su
nombre- registrara pagos de SQM por montos que superan los $300 millones.
Fue por entonces
que el mismo MEO informó, sin que lo apretasen, que se había reunido con Contesse
mientras era candidato a la presidencia, pero negó haber emitido alguna boleta falsa
por servicios no prestados. Pero como se pilla más rápido a un mentiroso que a
un ladrón, al poco andar se supo que ello no era más que una argucia estúpida.
Para hacer el
total de $ 362 millones mencionado antes,
los pagos comenzaron en 2011 a
través de la filial SQM Salar –misma que efectuaba pagos a Asesorías y
Negocios de Gorgio Martelli– y eran por cuatro millones de pesos mensuales.
Pero, posteriormente, SQM pactó con Warner un "nuevo aporte" de 250
mil dólares que serían cancelados en 12 pagos. Y fue entonces cuando comenzó un
intercambio de correos que está complicando al ex abanderado presidencial del “progresismo”,
quien en varias entrevistas ha negado rotundamente haber recibido aportes de la
compañía que, junto con Penta, está en el ojo del huracán por el aporte ilegal
de dineros del gran capital a campañas políticas.
A pesar de todas las
evidencias, don
MEO se manifestó dispuesto a contar la verdad, la suya, a la Fiscalía luego
de conocerse que fue citado a declarar por su relación monetaria con los dueños
de SQM. En un comunicado público, el hombre sostuvo que se enteró de la
citación en Argentina y que no ha recibido la notificación formal está confiado
en el actuar judicial. Y se defiende haciéndose la víctima, que parece creer le
dará algo de crédito: “Como siempre lo hemos hecho cuando se trata de cooperar
y proponer soluciones para transparentar el servicio público y devolver la
confianza a una ciudadanía que se siente hastiada y desamparada, estaremos
dispuestos a colaborar en todo lo que se nos requiera”. Y agregó: “Por lo
mismo, estoy muy tranquilo y confiado en que la Justicia hará su trabajo
adecuadamente, y en que no se va a prestar para maniobras políticas que buscan
proteger a algunos y enlodar a otros”.
Sin embargo, el que
está bastante embarrado es el mismo Enríquez-Ominami, quien no quiere darse
cuenta, o pretende que no le cae la teja, que recibir plata de parte del
empresariado no es precisamente una actitud decorosa y digna de un candidato
popular. Es más, el jefe de Contesse era Julio Ponce Lerou, quien fuera nada
menos que el yerno favorito del chacal Pinochet, criminal que lo premió con esa
importante ex empresa pública que era SQM. Por tanto, MEITO se hizo pagar por
uno de los pilares de la dictadura cívico-militar que asesinó a su padre,
Miguel Enríquez Espinosa, y a miles de valientes y honestos militantes del
Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR.
¡Qué
bajo ha caído el hijo de un revolucionario! Con todo, los/as compañeros/as de
la izquierda consecuente no se dejan engañar por las argucias de este hijo no
pródigo, quien ha demostrado que gusta solazarse con los sostenedores y
mantenedores del sistema de dominación actual.
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa – CHILE
Octubre 9 de 2015
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