SEGÚN BACHELET, ESTE ACUERDO ES LO MÁS
QUE HAY Y NO IMPORTARÍA ABRIRNOS UN POCO MÁS DE LO QUE ESTAMOS FRENTE AL
CAPITAL TRANSNACIONAL. NO OBSTANTE, CRECEN LAS CRÍTICAS INTERNAS Y MUNDIALES
FRENTE AL PACTO
Este viernes 9, la
Sra. Bachelet nos asegura que el Acuerdo de Asociación Transpacífico (Trans-Pacific
Partnership Agreement), más conocido como TPP, es valorable y beneficioso para
el país. Pero resulta que sólo ella y unos cuantos más conocen qué tan “beneficioso”
puede ser el acuerdito en realidad, ya que su contenido y alcances han sido
llevados en absoluto secreto por 7 años. Hasta ahora, cuando todo parece
consumado.
“Estamos
muy contentos por este gran resultado, sabemos que va a ser muy beneficioso
para el país y confiamos en que se va a traducir en mayor bienestar para
nuestra ciudadanía”. “El TPP ha desarrollado nuevas reglas de comercio
internacional de altos estándares en materias como comercio de bienes,
servicios, inversión, temas medio ambientales, laborales, sanitarios,
facilitación de comercio, entre otras materias”. Para ella, “Chile logró un
acuerdo balanceado, cono beneficios importantes pero, a la vez, salvaguardando
aspectos sensibles, especialmente en la propiedad intelectual. Hemos defendido
el interés nacional”.
Palabras
más, palabras menos, lo que nos quiere decir doña Michelle es que aquí saldrán
ganando los sectores exportadores, de las áreas con ventajas comparativas, que
poco o nada aportan al desarrollo integral de Chile. El tratado se traduce, sin
más, en que la franja de capital financiero ligada al capital transnacional
tendrá ahora nuevos nichos a donde exportar sus materias primas (MP) y
productos con algo de mano de obra, pero sin que ello implique mejorar los
miserables sueldos que ahora reciben los/as trabajadores/as. Además, proseguirá
la devastación de las riquezas naturales de estas tierras y el irrespeto de las
normas medioambientales internacionales. En suma: “Los sectores beneficiados
serán, especialmente, agrícola, agroindustriales y forestales“.
Y
para que nos quedé claro nuestra adscripción a la división mundial del trabajo,
entre un centro imperial desarrollado, y
una periferia proveedora de MP, mano de obra barata y capitales, la regenta de
la Nueva Mayoría nos espeta: “Nuestra participación en el TPP es la
profundización de una política internacional de más de 25 años”; por cierto, es
la continuación de la orientación en lo económico heredada de la dictadura
cívico-militar.
Lo que se
sabe y lo que puede suceder con el TPP
Coincidentemente
con las albricias de la ‘Gordi’, la misma mañana de éste viernes 9 se filtró a
la prensa y al público en general la versión final del capítulo de propiedad
intelectual del TPP a través del sitio web Wikileaks.
Recordemos
que luego de más de un lustro de negociaciones en absoluto secreto, el pasado
lunes 5 se anunció en Atlanta que los representantes técnicos de los 12 países
parte del TPP habían alcanzado un acuerdo respecto a los contenidos del tratado
económico. Pese a ello, el texto del tratado económico sigue siendo
desconocido, incluso para los congresistas y representantes políticos de la
ciudadanía.
Derechos
Digitales tuvo acceso al capítulo de propiedad intelectual filtrado hoy y, luego
de un análisis exhaustivo del texto, vemos con preocupación que en materia
de derecho de autor existen más costos que beneficios.
Dentro
de los aspectos problemáticos del TPP se encuentran las responsabilidades que establece para los
prestadores de servicio de internet, las que podrían atentar contra el
derecho a la libertad de expresión; las duras penas contra las elusión de medidas
tecnológicas de protección y la sobrecarga al sistema judicial,
producto del incremento de las sanciones criminales a delitos de escasa
connotación social y daño económico marginal. Además, el TPP restringe la adopción de excepciones y
limitaciones al derecho de autor y establece un
nuevo piso mínimo de protección de derechos de autor, 20 años por sobre
lo establecido en el Convenio de Berna.
Por
lo anterior, peligroso resulta que doña
Michelle, en su feliz presentación del acuerdo de éste viernes 9, asegurara
que a través de la negociación se logró "un acuerdo balanceado, con
beneficios importantes, pero a la vez salvaguardando
aspectos sensibles, especialmente en el ámbito de la propiedad intelectual"
-¡¿?!
Cabe
mencionar que el capítulo de propiedad intelectual es sólo uno de los casi
treinta que componen el acuerdo, los que continúan siendo secretos.
La
principal razón por la que las negociaciones tardaron tanto fue por la falta de
acuerdo en torno a la protección de propiedad intelectual concedida a los
medicamentos de última generación; las patentes comerciales. EE.UU. buscaba que
se concedieran 12 años de protección a dichos medicamentos para promover la
inversión. Finalmente se llegó al acuerdo de dejarlo en 5 años.
El
capítulo de propiedad intelectual filtrado, aspira a fortalecer la
exclusividad sobre la explotación comercial de los nuevos tratamientos creados
por empresas que producen
medicamentos contra el cáncer, enfermedades cardíacas o el VIH, lo que
podría generar un aumento en el precio de los medicamentos al controlar la
producción de genéricos, elevando el costo de los sistemas de salud pública de
los países involucrados. Por ende, la importancia del capítulo es que tiene
efectos principalmente sobre las patentes de los medicamentos, marcas y
derechos de autor, incluyendo el tratamiento de éstos con nuevas tecnologías e
internet.
En
el capítulo medioambiental, se alega que en el texto no existen obligaciones
claras ni bien definidas en materia ambiental, como tampoco penalidades sobre
acciones que afecten los objetivos centrales del capítulo, el que además se
contradice al defender la necesidad de proteger el medio ambiente, pero
restándole importancia cuando entra en conflicto con el libre mercado.
En
el capítulo de regulación de empresas privadas y estatales, se dice que las
compañías del estado compitan con las privadas estableciendo la posibilidad de
que las corporaciones transnacionales puedan llevar a juicio a los gobiernos
ante tribunales internacionales frente a medidas que ellas perciban como
amenaza.
Los
detractores del pacto denuncian que las nuevas reglas comerciales pueden poner
en peligro los puestos de trabajo de empleados de la industria automovilística
en México, por ejemplo, o los productores de leche de Canadá, que ahora deberán
competir con otras economías.
El
diario El País publicó que “las
economías de Perú y Chile serán algunas de las principales afectadas por los
nuevos plazos de exclusividad en la industria farmacéutica”, aunque esto contradice
el discurso de las autoridades chilenas, quienes, como dijimos, han celebrado
el acuerdo como un "triunfo" de la postura de nuestro país en este
punto.
¿Y ahora
qué?
Es
arriesgadamente simple la tarea que cabe a nuestros preclaros congresistas respecto
del TPP: será sólo la de aprobar o rechazar el tratado en su totalidad, sin
posibilidades de hacer modificaciones o impugnar fragmentos del acuerdo. Y como
sabemos que esa tarea no puede ser dejada en manos de un congreso que en un
tercio se encuentra comprado y -por tanto- corrupto, la bandera de la oposición
al dañino acuerdo imperial le corresponde enarbolarla al movimiento popular y a
la izquierda anticapitalista.
Pero
si hasta la que seguramente regirá la Roma imperial de nuestros días, Hillary
de Clinton, señala que no apoya el TPP y que así como está la cosa y dado lo que ella sabe sobre el tratado, con
él no se conseguirá crear más puestos de trabajo, incrementar el presupuesto
para los estadounidenses y avanzar en su tan preciada ‘seguridad nacional’.
Nosotros,
por nuestra parte, ¡No tenemos tiempo que perder!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa –Chile
Octubre 9 de 2015
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