"SOBRE LA REPRESIÓN EN LA CATEDRAL DE MAR DEL PLATA: UN ANÁLISIS
NECESARIO"
Octubre 15, 2015
Desde MALA
JUNTA/ PATRIA GRANDE queremos dar a conocer nuestro análisis sobre lo
sucedido en Mar del Plata, como organización que formó parte activamente del 30
Encuentro Nacional Mujeres, con una delegación de dos mil
compañeras de todo el país.
Desde
nuestro lugar de participación en la Comisión Organizadora del mismo, pero
también como parte de la columna de organizaciones, grupos y mujeres que hace
años elige marcar el lugar de la Catedral en nuestro recorrido de marcha para
señalar la responsabilidad de la Iglesia en el incumplimiento y avasallamiento
de nuestros derechos como mujeres, queremos señalar algunas dimensiones de lo
sucedido en la noche del domingo y denunciar a los responsables de que hayamos
tenido que vivir una vez más la represión sobre nuestros cuerpos.
Por
supuesto que enmarcamos nuestro análisis en un diagnóstico más global, de
recrudecimiento de la reacción machista y heteropatriarcal. En los días en que
realizábamos el Encuentro, se cometieron 9 femicidios, todos a manos de parejas
y ex parejas de las víctimas. Y el día martes nos encontramos con la
tremendamente dolorosa noticia del asesinato de Amancay Diana Sacayan, que significa
un golpe fuertísimo para nuestro movimiento, en tanto que era una compañera
referente de la lucha contra la transfobia y por los derechos de la comunidad
LGTTTBIQ. Una de las imprescindibles, que nos arrebata el odio heteropatriarcal
en condiciones que se están investigando.
¿Qué
implica el recorrido de la Marcha de cierre del Encuentro?
Año
a año, en ese recorrido se privilegia pasar por delante de aquellas
instituciones y lugares que resultan emblemáticos para la reproducción de la
violencia sobre nosotras para visibilizar y denunciar sus responsabilidades.
Centros clandestinos de detención, puntos de trata, comisarías, dependencias
estatales, tribunales provinciales y federales, medios de comunicación masivos.
Muchas organizaciones también año a año elegimos sumar al recorrido oficial
otro punto, para pasar por delante de la Catedral, señalando el lugar de la
Iglesia como institución en la vulneración de nuestros derechos, en impedir el
avance de la Ley de Educación Sexual Integral en las provincias, en presionar
para que no se discuta a nivel legislativo el derecho a interrumpir embarazos
indeseados, entre otras cuestiones. Uno de los reclamos principales apunta a la
separación de la Iglesia del Estado, es decir, a que podamos tener realmente el
Estado laico por el que tantos luchamos.
Este
año, custodiando la Catedral se encontraban los oscuros personajes que
habitualmente ofician de fuerza de choque de Carlos Arroyo, el candidato a
intendente de Cambiemos/ PRO, figura que representa lo peor de la
misoginia, la xenofobia y la reacción de los sectores conservadores, con
vínculos señalados por los organismos de DDHH a la dictadura militar que azotó
nuestro país entre 1976-1983.
Cuando
nuestra columna se encontraba a una cuadra de llegar a la Catedral, punto donde
culminaría nuestro recorrido, el indignante entramado entre los grupos
neofascistas dirigidos por Carlos Pampillón (Foro Nacional Patriótico
que comanda la patota de Arroyo, candidato de Macri) y la Policía
Bonaerense (que responde a Scioli, candidato a presidente del FPV)
cuyo personal en gran medida estaba vestido de civil, derrumbaba desde adentro
las rejas de la Catedral y reprimía con balas de gomas y gases lacrimógenos. Y
llevaban adelante la espantosa acción de detener ilegalmente, secuestrar dentro
de la Catedral y maltratar a tres mujeres que participaban del Encuentro pero
que no eran parte de la manifestación.
Aquí
nos interesa resaltar una cuestión. Tal como se desarrolló, la represión parece
haber sido orquestada previamente: no respondió al nivel de las provocaciones
de las manifestantes ni fue sólo una acción defensiva para dispersar a la
movilización y despejar el lugar. Fue una muestra clara de la complejidad de
los intereses que se entrecruzan en estas alianzas conservadoras y
represivas que buscan disciplinar y poner freno al movimiento de
mujeres y feminista mediante este tipo de acciones.
A
la vez, este grupo neo-nazi vinculado al PRO realizó esta acción identificando
como sus enemigas al activismo feminista que va desde los partidos de
izquierda, las organizaciones populares, hasta el kirchnerismo progresista. Más
allá de las notables diferencias que tenemos hacia dentro de este amplio
espectro de organizaciones y espacios políticos, está claro que el PRO está en
las antípodas de nuestros proyectos de cambio.
Queremos
denunciar esa acción represiva y la magnitud que tuvo y exigimos que se
investigue y se desvincule de las fuerzas policiales a los que
participaron de los hechos, para que sean juzgados y sancionados por la ley,
junto con los grupos para-policiales fascistas que formaron parte de la
maniobra y cuya política es claramente antidemocrática y atenta integralmente
contra nuestra seguridad como mujeres organizadas. Exigimos al actual intendente
de la Ciudad y al gobernador de la Provincia y candidato a presidente, que se
hagan cargo y den respuestas ante los aberrantes sucesos desatados.
Los
debates del movimiento de mujeres sobre las formas en las que se realiza ese
escrache a la catedral en los ENM no son nuevos y desde MALA JUNTA / PATRIA
GRANDE entendemos que es una discusión a profundizar entre quienes sostenemos
que sigue siendo necesario denunciar la violencia machista de la institución
eclesial. Las diferencias metodológicas con ciertas manifestaciones que no se
proponen incluir ni interpelar a la mayoría de las decenas de miles que nos
movilizamos, no pueden llevarnos a cometer el error político de
alimentar una campaña de estigmatización orquestada desde los grandes medios,
marginando y aislando compañeras, y abonando a un discurso demonizante y
represivo.
Sin
dudas este Encuentro que pasó, que vivimos con muchísima alegría y mística
militante, en el que mostramos nuestra capacidad de lucha, organizativa, de
plantear agenda y exigir por nuestros derechos a una vida libre de violencia,
pero también a poder decidir soberanamente sobre nuestros cuerpos con la
posibilidad de abortar, nos deja muchas enseñanzas que deberemos analizar
pacientemente, procesar, seguir debatiendo.
Es
una confirmación más de lo que hace tiempo venimos diciendo como PATRIA GRANDE:
estamos ante un giro conservador a nivel político nacional, y deberemos estar
más fuertes, organizadas y unidas que nunca para resistir los embates
de todos aquellos que pretenden avanzar sobre nuestro pueblo y despojarnos de
lo conquistado, marcarnos los límites para que no sigamos progresando en el
camino por transformar de raíz esta sociedad capitalista, racista,
heterosexista y patriarcal. Sin dudas, después de tres días de Encuentro, como
mujeres de una organización popular, nos sentimos mucho más preparadas para
seguir en esa tenaz lucha cotidiana.
Y
será en Rosario, ciudad sede del Encuentro el año próximo, donde estas miles y
muchas más nos volvamos a encontrar para seguir haciendo historia.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Octubre 17 de 2015
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