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viernes, 6 de enero de 2017

PARAGUAY: MOVILIZACION DE COMUNIDADES CAMPESINAS CONTRA DESALOJOS


“Paraguay: La FNC se moviliza en protesta contra desalojo brutal en Guahory”

El poeta, escritor y periodista Vicente Zito Lema, como co-director de Resumen Latinoamericano, escribió estas líneas denunciando el asalto sufrido en la redacción y advirtiendo una vez más sobre los difíciles tiempos que corren en el país

En Resumen Latinoamericano –public. 5/1/17

La Federación Nacional Campesina (FNC) se moviliza en los departamentos del país como una forma de protesta por el último desalojo (02/01/2017) sufrido por las familias campesinas que están resistiendo en la colonia Guahory, distrito de Tembiaporã (Caaguazú). Este procedimiento se realizó con extrema violencia y terminó con al menos 20 heridos y varios campesinos detenidos, al día de hoy ya puestos en libertad como resultado de la movilización.

Las marchas y cortes de ruta tuvieron lugar en diferentes regiones del país, con una represión policial sobre la carretera “Gral. Elizardo Aquino” en el Cruce Liberación (San Pedro) tras el cierre de media calzada. “No nos sorprende porque el presidente Horacio Cartes siempre reprimió a los sectores organizados, pero vamos a seguir con nuestra lucha”, expresó el dirigente Sixto Portillo a medios locales.

Por su parte, una delegación parlamentaria visitó el miércoles la comunidad afectada a fin de interiorizase de los hechos ocurridos un día antes; los miembros de la Comisión Permanente del Congreso, junto a otros diputados y senadores, recogieron denuncias de la brutalidad ejercida por las fuerzas del orden, incluso contra menores de edad y mujeres, así como la sustracción de objetos pertenecientes a los campesinos en resistencia.

Asimismo, el Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura (MNP) estuvo presente en Guahory a fin de recabar las denuncias de abuso policial.

Sigue la protesta

En la mañana hoy, jueves 4 de enero, la Federación Nacional Campesina (FNC) y otras organizaciones y movimientos solidarios se convocaron frente al Ministerio del Interior en la capital Asunción para expresar su repudio sobre los acontecimientos del pasado martes en Guahory. En esa ocasión, la Policía Nacional utilizó balines de goma, cachiporra y gases lacrimógenos para salvaguardar los cultivos de soja con que actualmente está cubierto el territorio usurpado por colonos brasileños, empresarios del agronegocio que en connivencia con autoridades corruptas se adueñaron de tierras que hasta hace pocos meses eran dedicadas a la agricultura campesina.

Para mañana viernes la FNC convoca a un acto frente a la Comandancia de la Policía Nacional a las 19 horas con velas y antorchas para continuar denunciando la acción represiva del gobierno actual contra familias de trabajadores rurales.

Después de la condena del Caso Curuguaty sobre campesinos y campesinas que hoy son presos políticos del régimen Cartes, el caso de la colonia Guahory expresa con claridad el problema de la tierra en Paraguay y refleja la verdadera intención del Estado neoliberal, que es convertir en lucro los bienes ambientales y el patrimonio común de todos los paraguayos y paraguayas para el beneficio de unas pocas empresas y particulares.



(Análisis) Guahory bajo fuego

Por Luis Rojas. E’a, Resumen Latinoamericano, 5 enero 2017

La comunidad campesina de Guahory está en guerra. O mejor dicho, están en guerra contra ella, contra los campesinos y campesinas, niños y niñas, que viven, o vivían, en ella. Toda la maquinaria y las armas de los agronegocios, sus enormes tractores y destructivas fumigadoras, sus agrotóxicos y productos transgénicos, además de los aparatos coercitivos y violentos del Estado, los fiscales y jueces venales, el gobierno entregado al poderoso caballero don dinero, el presidente del Indert en santa cruzada para defender la propiedad privada (empresarial), batallones de policías y militares movilizados una y otra vez, todo ello, todos ellos, en guerra contra la comunidad campesina de Guahory.

Guahory, una comunidad campesina fundada en los años noventa, viene siendo atacada sistemáticamente desde hace años por sojeros, en su mayoría brasiguayos, para despojarles de sus fértiles tierras y convertirlas en monocultivos de soja. Los lotes ocupados por familias paraguayas en muchos casos han pasado de forma fraudulenta e ilegal a manos de los brasiguayos, gracias a los funcionarios corrompidos del Indert y del Registro de la Propiedad del Poder Judicial. Derecheras o títulos que no se pueden vender se han vendido, títulos que no se pueden inscribir en el registro judicial, se han inscripto. Los derechos y las prohibiciones establecidos en el Estatuto Agrario, han sido violentados una y otra vez por la rosca mafiosa, verdadera alianza público privada para el despojo del territorio campesino, asociación delincuencial financiada por el poder económico, gestionada por el poder político, legitimada por el poder mediático. El hostigamiento a Guahory lleva varios años de acoso, de imposición colonialista de unos señores con dinero sobre quienes no lo tienen. La lógica de acumulación y ganancias del modelo sojero los empuja sobre las tierras de las familias campesinas, quienes muchas veces por la pobreza y el abandono en que se encuentran, ceden a las presiones y entregan irregularmente sus lotes a quienes con su dinero consiguen torcer la letra de la ley.

En los últimos años los órganos coercitivos del Estado se han unido en esta lucha desigual entre los sojeros mecanizados y los campesinos de Guahory. En febrero del 2015 un violento desalojo fue llevado a cabo por la fiscalía y más de 400 policías, sin siquiera una orden judicial para ello, afectando a unas 250 familias, imputando a unos 150 campesinos y campesinas. En aquel momento el presidente del Indert, Justo Cárdenas, se apresuró en hacer declaraciones y dijo la verdad, esas eran tierras del Indert y el procedimiento impulsado por el fiscal fue irregular. En esa ocasión, policías acompañados de brasiguayos destruyeron con sus tractores las viviendas y los cultivos de los pobladores, de modo a borrar sus actos posesorios, sus huellas en esas tierras, sus derechos sobre ellas.

Como muchas familias a pesar de esto resistieron en el lugar, un nuevo desalojo se llevó a cabo en setiembre del 2016, con nada menos que 1.200 policías encabezados por el mismo fiscal del irregular desalojo anterior, Alfirio González, y nuevamente sin orden para ello. El enorme despliegue judicial-policial fue financiado en parte con dinero de los propios brasiguayos, según éstos declararon, expulsando a unas 200 familias de sus tierras, y nuevamente destruyendo sus pertenencias, sus viviendas y cultivos de autoconsumo. Los desalojados irregularmente de Guahory por meses estuvieron asentados en la capital, en precarias carpas, exigiendo la devolución de sus lotes, lo que nunca ocurrió, por lo que varios de ellos volvieron a ocupar parte de sus tierras en la colonia.

Pero en la era Cartes, la atención y la paciencia hacia el campesinado y los pueblos indígenas son inexistentes. El propio Cartes lo ha expresado a alguno de sus colaboradores, le pueden solicitar cualquier cosa, menos tierra. Ésta es para quienes tienen dinero y poder, como él mismo y su familia, que vienen comprando tierras aceleradamente en todo el país, lo que lo ha llevado en poco tiempo a ser unos de los mayores terratenientes del Paraguay, con posiblemente más de 200.000 hectáreas en el Chaco y varios departamentos de la región Oriental. Cartes sabe de negocios, y la explotación de la tierra está siendo una de las fortalezas de su grupo empresarial.

Esta intolerancia gubernamental y empresarial hacia el campesinado ha conducido rápidamente a dos nuevos desalojos en la comunidad de Guahory, uno el 27 de diciembre del año viejo y el otro el 3 de enero del año nuevo. En ambos operativos se ha reprimido, golpeado y detenido a varios campesinos y campesinas, quienes con el apoyo de la Federación Nacional Campesina y varios religiosos de la zona, venían luchando por reivindicar sus derechos a la tierra, que en definitiva es su derecho a la vida. Aún es época de siembra de la soja, y la soja necesita de la tierra, y los sojeros necesitan del fiscal y las huestes policiales para hacerse con ellas, y deshacerse de los tozudos campesinos y las tenaces campesinas, quienes a pesar de todo, resisten.

El dinero hace funcionar esta funesta alquimia que va haciendo desaparecer al campesinado de sus territorios, al menos por ahora. El fuego público-privado dirigido sobre Guahory quema, duele, asfixia, pero puede darse vuelta, si los vientos cambian de dirección, de rumbo.

FNC: Sin Reforma Agraria no habrá paz en Paraguay

La Federación Nacional Campesina (FNC), una vez más, repudia el violento desalojo y represión que sufrieron nuestras compañeras y compañeros de Guahory,el miércoles 3 de enero de 2017. Desalojo y represión implementados por la Policía Nacional, que sin contemplación ni respeto empezaron a atropellar viviendas particulares, amedrentando a pobladores, lanzando amenazas y repartiendo balines de goma e improperios contra humildes compañeras y compañeros que están luchando por defender su tierra.

Con esta actitud, este grupo de policías que actuó en el terreno defendió intereses foráneos, utilizando la fuerza de la represión en contra de sus compatriotas. Por lo tanto, reafirmamos que esta Policía está al servicio de los sojeros brasileños. Una vez más, la Policía Nacional -y especialmente este grupo- deja un oscuro antecedente con este proceder, que engrosa la lista de actuaciones antidemocráticas, represivas, violentas contra el pueblo.

Para la FNC está claro que mientras no haya reforma agraria, no habrá paz en la República del Paraguay. Y que así como nuestros abuelos y abuelas lucharon y defendieron la tierra, hoy haremos el esfuerzo y construiremos la organización necesaria para combatir la ocupación de nuestro territorio por agroexportadores que no hacen otra cosa más que concentrar la tierra, expulsar comunidades campesinas e indígenas, y producir de acuerdo a los intereses de otros países y de otros mercados.

El Gobierno de turno, la oligarquía y la Policía Nacional pueden arrinconarnos momentáneamente, pero no renunciaremos a la necesidad de dar los pasos que nos posibiliten avanzar hacia la reforma agraria con un desarrollo nacional, y así conquistar el Paraguay de la mano de latifundistas, oligarcas y especuladores, que son los responsables del atraso, la miseria y la pobreza del Paraguay.

Invitamos a los sectores honestos, democráticos y patrióticos a movilizarnos ante tanto quebrantamiento a los intereses de nuestro pueblo y de nuestro país. En este sentido, la FNC convoca a sus afiliados a movilizarse mañana miércoles 4 en las regiones (ver calendario abajo) y en Asunción el día jueves 5 a las 8 hs, frente al Ministerio del Interior, para hacer escuchar nuestra voz de repudio y de protesta.

Movilizaciones regionales el 4 de enero de 2017 desde las 8 horas:
– Cruce Liberación (San Pedro).
– Rotonda Curuguaty (Canindeyú)
– Cruce Mbokajaty (Guairá)
– Frente a la Parroquia Inmaculada Concepción de Caaguazú (Caaguazú)

¡La lucha por la tierra es la lucha por la patria!

¡Por Reforma Agraria y un desarrollo nacional, la lucha continúa! ¡Venceremos!


Colectivo Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Enero 6 de 2017

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