“Murió en Suecia el ex guerrillero Ciro Bustos que luchó con Ernesto Guevara”
El argentino, Ciro Bustos, ex
guerrillero y soldado de Che Guevara, radicado desde hace años, en la ciudad
sueca de Malmö, murió este domingo 1 de enero a la edad de 84 años
En Semanario Alternativas –public. 5/1/17
La información fue
confirmada por su hija Paula. «Su muerte se produjo a raíz de una ataque
cardíaco», dijo.
Ciro Bustos
-cercano amigo de quien escribe estas líneas- no estaba enfermo, pero si
padecía afecciones respiratorias crónicas.
Las fiestas de fin
de año, celebró en familia. El domingo 1 de enero fue hallado por su hija en su
vivienda sin vida. Ciro vivía solo.
El ex compañero
revolucionario de Ernesto Che Guevara, escribió en el 2007 su primer y único
libro: “El Che quiere verte”, posteriormente se editaron en inglés y
recientemente en italiano, donde sostiene que “no hubo nadie que ejerciera una
traición”, en sentido que por mucho tiempo la CIA y renegados de la revolución
cubana, “mantuvieron versiones de una supuesta traición a la guerrilla de 1967
en Bolivia”.
Ciro Bustos nacido
en Mendoza, en 1932, Bustos viajó a La Habana donde conoció al Che y ayudó a
fundar junto al periodista Jorge Masetti el Ejército Guerrillero del Pueblo
(EGP), junto a otros compañeros se habían preparado en Salta durante 1963 y
1964 y en Bolivia en 1967.
Ciro Bustos por
primera vez en 1997 -accede revelar en una amplia entrevista de mi autoría
publicada en el diario boliviano Presencia, que el sueño revolucionario del Che
era la Argentina.
El guerrillero de
entonces conocido con el apodo de “Laureano”, “Pelao”, “Mauricio”, “Marcelo” o
“Carlos”, nombres de combate de Ciro Bustos, con su muerte hoy reasume su lugar
en la historia. Queda claro que es imprescindible encarar hoy su protagonismo
desde el surgimiento del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) en la Argentina,
y a partir de ello, su inquebrantable convicción personal, narrada en su libro:
“El Che quiere verte”.
Apuntes
biográficos
Diversos medios
escritos y digitales, han recopilado sus datos biográficos, depende también el
ángulo y el propósito con los que se manejaron.
Ciro Roberto
Bustos, fue un pintor y ex-guerrillero argentino, nacido en Mendoza el 29 de
marzo de 1932. Participó en varios movimientos guerrilleros en Argentina y
Bolivia durante la década de los años 60 del Siglo.
El
Ejército Guerrillero del Pueblo
Estudió en la
Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Cuyo y en 1961 viajó a Cuba
atraído por el éxito de la revolución. Allí entablaría una gran amistad con
Alberto Granados, la cual le permitiría contactar por primera vez con Ernesto
”Che” Guevara, quien en 1962 planeaba establecer un foco guerrillero en
Argentina para internacionalizar la revolución cubana y hacerla triunfar en su
propio país de origen.
Bustos se enroló en
el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), el cual se asentó en 1963 en una zona
selvática de la provincia de Salta, cerca de la frontera con Bolivia, bajo las
órdenes de Jorge Masetti. Recibió el encargo de establecer una red de apoyos al
movimiento guerrillero en diferentes provincias de Argentina, pero las
deserciones, las luchas internas y las difíciles condiciones de vida en una
zona tan remota y agreste, amén de las operaciones de la Gendarmería, hicieron
fracasar el proyecto revolucionario en 1964. Ciro Bustos logró evadirse de la
acción policial huyendo a Uruguay y vivió en la clandestinidad, aunque sin
perder el contacto con Ernesto Guevara ni con los presos del EGP, a los que
prestaba ayuda.
La
guerrilla de Ñancahuazú
Tras este primer
fracaso, el Che Guevara formó un nuevo movimiento guerrillero que se
establecería en Ñancahuazú (Bolivia) y que sería conocido como el Ejército de
Liberación Nacional de Bolivia (ELN) o Guerrilla de Ñancahuazú. Este grupo
comenzó a operar a mediados de 1966 en una zona al sur del departamento de
Santa Cruz, bajo el mando directo de Ernesto Che Guevara (a partir de noviembre
de ese mismo año) y con el objetivo de desestabilizar la dictadura impuesta por
el general de la Fuerza Aérea Boliviana René Barrientos tras haber derrocado al
presidente electo Víctor Paz Estenssoro, mediante el golpe de estado del 4 de
noviembre de 1964.
A finales de 1966
Ernesto Che Guevara reclamó nuevamente la colaboración de Ciro Bustos. En La
Paz Bustos se reunió con Régis Debray, periodista y escritor francés de
ideología marxista, y juntos se dirigieron a Ñancahuazú, donde de nuevo se le
encomendó a Bustos la misión de establecer una red de apoyo en Argentina y
contactar con personas afines a la ideología marxista para ser reclutados.
El 20 de abril de
1967, Ciro Bustos, Régis Debray y el periodista inglés George Andrew Roth,
fueron detenidos por una patrulla del ejército boliviano en la ciudad de
Muyupampa y sometidos a interrogatorio y torturas con la asistencia de miembros
de la CIA. Posteriormente fueron juzgados y condenados a 30 años de cárcel, de
los que solo cumplirían 4 hasta ser amnistiados en 1972 por el presidente
militar Gral. Juan José Torres. Y salieron con destino a Chile.
En 1976 solicitó y
le fue concedido asilo político en Suecia, país en el vivió desde entonces,
dedicándose a la pintura.
Tradicionalmente y
sobre todo desde el gobierno de Cuba y los sectores afines al Partido
Comunista, se ha presentado a Ciro Bustos como un delator que facilitó de buen
grado y voluntariamente toda la información necesaria sobre la localización en
Bolivia de Ernesto Che Guevara al ejército boliviano y a la CIA, información
que posibilitaría la operación militar de la Quebrada del Yuro en la que el Che
fue apresado y asesinado. Sin embargo Ciro Bustos siempre ha defendido su
inocencia y ha mantenido que ni él ni Régis Debray fueron sometidos a tortura
porque no era necesario ya que cuando fueron capturados el ejército boliviano
era perfecto conocedor de la existencia del grupo guerrillero ELN, de la
ubicación de sus campamentos y de que al frente del mismo se hallaba el Che:
«No tenía ninguna importancia lo que Debray y yo dijéramos ni en qué momento;
ellos ya lo sabían».
El documental
Sacrificio. ¿Quién traicionó al Che Guevara?, producido en Suecia – galardonado
en eventos internacionales- en el año 2001, incide en esa misma dirección con
entrevistas al general retirado boliviano Gary Prado (autor material del
apresamiento del Che) y al ex-agente de la CIA Félix Rodríguez, quienes afirman
que no precisaban la información que pudieran haber aportado Bustos y Debray
durante su cautiverio y que tampoco necesitaron los famosos dibujos del Che,
realizados por Ciro Bustos durante su interrogatorio, para confirmar que era el
propio Che Guevara quien encabezaba el movimiento guerrillero de Santa Cruz.
Otras opiniones,
por el contrario, dirigen su acusación contra el francés Régis Debray, de quien
afirman que estaba tan aterrado durante los interrogatorios que no era
necesario torturarlo para que contase todo lo que sabía. Adelaida Guevara, hija
de Ernesto Che Guevara, hace recaer en el periodista francés toda la culpa
sobre la captura del líder guerrillero, llegando a afirmar en 1996 que, «Todo
indica que al caer preso, Debray habló más de la cuenta».
El escritor y
periodista Carlos Decker-Molina, quien vive en Estocolmo dio la noticia del
deceso de Bustos
El
‘Pelao’ fue acusado de traicionar a Ernesto Guevara.
La Razón /
Erick Ortega / La Paz 03 de enero de 2017
Ciro Roberto Bustos
-el soldado que formó parte de la guerrilla de Ernesto Che Guevara, en Bolivia,
– murió el primer día de 2017. Nació en Mendoza (Argentina), en 1932, y acabó
sus días en Malmö (Suecia), 84 años después. Su vida estuvo marcada por una
controversia: ¿traicionó al Che?
El Pelao, ése fue
el sobrenombre que usó el Che para referirse a Bustos. El guerrillero rosarino
lo citó casi con familiaridad en su diario de campaña, escrito en Bolivia
(entre 1966 y 1967).
La incursión
fracasó militarmente y los soldados del Che tuvieron tres caminos: huyeron,
murieron o fueron apresados. Bustos fue uno de los prisioneros del Ejército
boliviano.
Los detractores de
Bustos -entre los que está Regis Debray, otro de los capturados en la incursión
por Ñancahuazú- indican que Bustos dio información al Ejército boliviano
respecto a la presencia del Che.
La palabra traición
ha acompañado a Bustos durante años. Hasta que en 1997 decidió poner fin a las
especulaciones y contó su verdad. Una década después escribió El Che quiere
verte, su autobiografía. Ahí negó cualquier acusación de delación y contó cómo
fue que se sumó a la causa enarbolada por Guevara. Ambos -según Bustos- tenían
el anhelo de llevar la revolución a su país natal, Argentina.
A pesar de la
aclaración del Pelao, años después las sombras que se han arrojado sobre él aún
le opacan.
El escritor y
periodista Carlos Decker-Molina, quien vive en Estocolmo (Suecia), dio la
noticia del deceso de Bustos, ayer.
“No alcanzó a los
50 años de la muerte de Che, del que fue un soldado leal”, redactó en la red
social. Con estas palabras negó la hipótesis que señala al Pelao como el
traidor del rosarino.
Decker-Molina
también escribió que la defunción de Bustos fue confirmada por la hija del
ex guerrillero, y que sucedió el primer día de 2017. “Fue un ataque cardíaco”,
afirma.
Decker-Molina,
escritor orureño, recuerda que visitó al mendocino en su hogar de Malmö.
Cuenta, en Facebook, que durante la reunión bebieron whisky y se dedicaron a
hablar de los años pasados. “De la guerrilla, de las muertes, de las prisiones,
de los Judas de la revolución, de los refugiados, de los ‘refugietas’ y de los
inmigrantes”, sentencia.
Habló del retrato
que hizo de Guevara: “El dibujo (del Che) fue desafortunado; es evidente que lo
importante no era la figura exterior, sino una fuerza interior que fue incapaz
de plasmar. Resultó la imagen de un poeta con hambre. No tenía nada que ver ni
con su apariencia ni con lo que significaba”. Esta charla es lo último que se
sabe de Bustos.
Tomado de: –
postaporteñ@ 1713 – 2017-01-04
Colectivo
Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Enero 7 de 2017
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