“Jaime Castillo Petruzzi.
El regreso de un revolucionario”
Prensa
Irreverente conversó con el ex preso político Jaime Castillo
Petruzzi, quien cumplió este 14 de octubre una condena de 23 años de cárcel en
Perú. De regreso a Chile, nos comenta sobre su regreso, las lecciones del
pasado y su mirada del actual momento de lucha de los pueblos de Nuestra
América
Por Marcela Cornejo
En Prensa Irreverente
–public. 17/1/17
Jaime retornó a
Chile el sábado 15 de octubre, luego de pasar 23 años en diferentes cárceles
del Perú, donde fue condenado por delitos terroristas bajo el gobierno de
Alberto Fujimori, quien actualmente cumple una condena de 25 años de cárcel por
crímenes de lesa humanidad y delitos de corrupción.
Para
su detención era militante del Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), al que ingresó a fines de los años 80,
luego de una agitada vida militante que inició en los años 70 en pleno gobierno
de la Unidad Popular.
“Con
15 años, es un despertar que teníamos todos, llegue al Liceo 7 de hombres que
era cuna, semillero de revolucionarios, y también de reaccionarios. Al segundo
día que llego, ya estaba militando en el FER,
ahí rapidito de la vorágine de la lucha estudiantil a las filas de la
Revolución”, comenta.
El
día del golpe de estado, junto a unos veinte compañeros integraba un Grupo
Político Militar 3 en la zona oriente de la capital. “El día del golpe nos
concentramos en la población Rosita Renard. De los treinta que éramos, llegamos
unos veinte, estuvimos ahí una semana en la que vivimos pequeñas escaramuzas
con el ejército fundamentalmente, ya que no teníamos recursos adecuados, no fue
gran cosa lo que hicimos pero sí resistir emocionalmente, política y
moralmente”.
Mirando
en perspectiva la lucha de Resistencia que levantó el MIR, su Partido, frente a la dictadura, reflexiona: “Pienso que ni
siquiera los revolucionarios más integrales, lo digo con mucho respeto y
humildad, vislumbrábamos lo que era el enemigo que teníamos al frente, no
entendíamos la capacidad terrorista de estado, genocida, malvada, de la bestia
imperialista, fascista, nunca nos preparamos realmente para lo que venía, no lo
concebimos, sobrepasó todas nuestras expectativas, los pequeños focos de
resistencia fueron heroicos, los que dieron su vida por defender al pueblo,
pueblo que luchó por defender su proceso. Pero una respuesta estratégica a lo
que fue el golpe militar, no la vislumbramos”.
Un
año después del golpe, Jaime sale del país rumbo a Francia donde siguió
estudiando y participando del equipo del MIR en el exterior. El año 1977 se
suma al llamado de su Partido para integrar el grupo de combatientes que darán
vida a la Operación Retorno.
“Desde
el inicio, en Francia, siempre estuvimos con la idea fija de que la lucha
continúa, de que había que volver a nuestra patria, a liberar al país del
fascismo, de la dictadura gorila y militar. Fuera como fuera. La dirección del
Partido convoca y nos vamos todos a pasar instrucción, a aprender a prepararnos
para hacer la guerra”.
Neltume,
heroísmo y derrota
De
regreso a Chile, nuevas tareas lo llevaron a integrar el grupo de combatientes
que levantó un frente guerrillero en el sur del país, en Neltume.
Jaime
también hace su balance de esta experiencia en su condición de sobreviviente.
“Primero,
creo que fue correcto volver a luchar al país. De ninguna manera me arrepiento.
Pudieron haber sido mejor las cosas, lo nuestro fue venir a integrarnos,
inmersos en un proyecto estratégico muy bien diseñado, con diferentes momentos,
lugares y etapas de acumulación de fuerzas, pero en definitiva fue derrotado.
El heroísmo de los compañeros que resistieron el cerco, a las fuerzas del
ejército, es un heroísmo a prueba de todo, son los mejores compañeros que hemos
tenido, resistieron las peores condiciones, las más difíciles. Pero la
concepción del proyecto en definitiva fue derrotada por los hechos, la
dictadura derrotó ese proyecto, y eso lo asumimos con mucho dolor porque fue un
gran esfuerzo político, organizativo que costó vidas, que costó años de cárcel,
que nos estancó en muchos aspectos y que quizás más adelante precipitó lo que
fue la división del MIR”
Si
bien son apreciaciones personales, como nos señala Jaime, no reniega de nada de
lo que vivió. “Estoy orgulloso de lo que participé y su tuviera que hacerlo lo
volvería hacer, corrigiendo algunas cuestiones evidentemente, conceptos
políticos, trabajo de masas. Representar una masa armada en una etapa superior
de acumulación de fuerzas, (…) hay que avanzar más en eso, pero a la luz de
otras experiencias que conocimos después, no fueron tan diferentes. No es la
teoría del foco, es el principio de construir fuerza guerrillera en lugares no
conocidos por el enemigo, que te permitan recrear una fuerza combativa que
pueda irrumpir en el momento político apropiado”.
Túpac
Amaru, “Volveré y seré millones”
Luego
de la experiencia de Neltume, siguió en la lucha ahora cumpliendo tareas
internacionalistas para el Mir. El año 1986 viaja a Perú. “A mí se me designa
ir a integrarme a las filas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Iba por
tres años, me quedé treinta”, dice sonriendo.
Pasado
el plebiscito del año ´88, se levanta la prohibición que tenía de ingresar al
país, ya que figuraba en 50 más buscados de la dictadura.
“De
Perú me voy a Nicaragua, luego vuelvo a Argentina, saco mis papeles y entró a
fines de noviembre del año 88 a Chile, con la idea de reconocer mi país
viviendo normalmente, (…) busco trabajo y nos ubicamos, al poco andar me
independizo”.
En
ese proceso de adaptación, a inicios del mes de julio de 1990, Jaime recibe una
llamada. Eran los compañeros del MRTA momentos antes de la fuga masiva de 47
guerrilleros del Penal Miguel Castro Castro, en Canto Grande, Perú. Entre ellos
su amigo y compañero Víctor Polay, uno de los máximos dirigentes de la
organización revolucionaria.
“Poco
antes de la salida del túnel los compañeros me mandan llamar al Perú, antes de
la fuga extraordinaria de 47 guerrilleros y 1 preso común. Y nos vamos para
allá, iba por un tiempo, pero la suerte estaba echada, esa vez volví solo”.
¿Por qué
volver al Perú?
“Porque
sea como sea, era una relación muy fuerte la que se había creado con mis
compañeros desde el 86 al 89. Construimos Partido, construimos Ejército, y eso
fue algo maravilloso, extraordinario, lo que no habíamos podido hacer en otras
partes. Y nos sentíamos útiles, nos sentíamos necesarios y pedían que
estuviéramos allá. Que más honor para un revolucionario que sentirte útil, que
servir al pueblo, a los más desposeídos, a los más humildes de nuestro
continente”.
La
dictadura Fujimorista y la cárcel
El
regreso al Perú tuvo para Jaime Castillo de dulce y de agraz. El avance en las
tareas militantes fue elevando la moral y el compromiso de los militantes del
MRTA y de su dirección. Sin embargo, algunos errores dieron paso a una
prolongada y efectiva represión que dejó muertos, tortura y cárcel a cientos de
tupacamaristas y dirigentes sociales que apoyaban la lucha armada.
“Yo
creo que el error nuestro fundamental en lo político, fue no analizar en
profundidad los alcances del golpe de estado de Fujimori el 5 abril del
año 1992. De no entender que ese cambio de gobierno, ese golpe de timón, iba
implicando, en lenguaje mirista, un cambio de periodo. No lo vimos, estábamos
embalados, teníamos cinco Frentes Guerrilleros, infinidad de hombres en armas,
milicias en las principales ciudades. Estábamos en una ofensiva a pequeña
escala, pero estábamos creando, estábamos creciendo”.
Con
el golpe de estado, Fujimori cierra todos los periódicos, revistas
instituciones democráticas, colegios profesionales. Fue un golpe de estado,
pero menos violento que el de Pinochet en Chile.
El avance
de la Contrarrevolución
“Ese
golpe de timón insufló la moral de las Fuerza Armadas, hasta ese momento el
Ejército y la Policía estaban en sus cuarteles, no salían a terreno, todo el
terreno lo ocupábamos nosotros y la otra fuerza militar.
En
junio del 92 cae nuestro comandante general, y antes en abril otros cuadros
importantes habían sido detenidos. Yo caigo detenido un año y medio después. Un
año donde poco a poco el enemigo fue recuperando la iniciativa y nosotros cada
vez más replegados. Cuando evaluamos un repliegue táctico, a fines del 92, ya
era tarde.
La
caída de mi grupo, fue por errores nuestros más que aciertos de ellos. Lo digo
con total responsabilidad y autocrítica (…) Resistimos lo que pudimos y no
pudimos romper, estábamos en una casa donde residía una familia y esa casa iba
a ser aniquilada si ofrecíamos combate dentro de la casa, no pudimos.
Seguimos
esos años en varias cárceles, aislados, estábamos en una situación muy
compleja, sin embargo nos avisan de una nueva acción. El 17 de diciembre del
año 96 se hace la toma de la residencia de la embajada de Japón en Lima. Esos
compañeros que fueron a esa acción, eran compañeros valiosísimos, pero ellos
fueron a una operación sin retorno, ellos sabían que triunfaban o morían y esa
es sin duda la expresión más alta del revolucionario, la expresión más alta del
compromiso. Y se murieron, por nosotros, por nuestra libertad, nuestra deuda
con ellos es infinita. Pasando por Néstor Cerpa Cartolini, lo digo con
emoción”.
Luego
de 23 años Jaime recupera la libertad, luego de cumplir íntegra su condena sin
derechos a beneficios. Acompañado de su amigo Víctor de la Fuente regresa a
Chile, donde lo espera un comité de recepción que junto a su familia copan la
salida internacional del aeropuerto de Santiago, para saludar y dar la
bienvenida al hombre, al amigo, al hijo, al revolucionario.
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leo esta entrevista, me quedo en el lenguaje y pieso, este wea esta en un universo paralelo, luchando como si estiviera en nicaragua, con lenguaje, adjetivos trasnochados, rancios...ubicate saco de wea... estamos en la era de la inteligencia artificial y tu con tu verborrea revolucionaraio jurasico,,, y sigues viendo enemosgos. Pelea solo aweonao...
ResponderEliminarleo esta entrevista, me quedo en el lenguaje y pieso, este wea esta en un universo paralelo, luchando como si estiviera en nicaragua, con lenguaje, adjetivos trasnochados, rancios...ubicate saco de wea... estamos en la era de la inteligencia artificial y tu con tu verborrea revolucionaraio del paleolitico,,, y sigues viendo enemigos. El mundo cambió hace mucho; estas fuera; hoy existen los mineleans, el feministmo, igualdad de sexos. Quien es el pueblo a que aquellos como tu se refieren???, al flaite??, anda dar una charla de tu revolucion a una pobalcion; a ver quine llega y me cuentas... Pelea solo aweonao...
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