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viernes, 26 de febrero de 2016

ARCADIA FLORES MURIO ASESINADA Y NO POR CAUSA DE LA “VIOLENCIA POLITICA”


Así lo establece un juez de Santiago, quien condenó a ex integrantes de la policía civil por el crimen de la joven dirigente de las milicias de la Resistencia Popular. Su único hermano, Julio, había sido detenido por la DINA y su posterior desaparición fue ocultada por el montaje denominado Operación Colombo

El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago para causas por violaciones a los derechos humanos, Leopoldo Llanos, dictó condena de primera instancia contra  dos ex subcomisarios de la Brigada de Asaltos  de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), por su participación en el delito de homicidio simple de la estudiante de periodismo y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria –MIR- ARCADIA PATRICIA FLORES PÉREZ, crimen perpetrado el 16  de agosto de 1981, en la comuna de Quinta Normal.

En su resolución, el ministro Llanos condenó a la pena de 5 años de presidio menor en su grado máximo a Omar Segundo del Carmen Vega Vargas y Luis Orlando González Cuevas. Lamentablemente, y como ha venido ocurriendo en muchos otros casos de criminales sentenciados en casos de atropellos a los DD.HH., a ambos esbirros se les concedió  el beneficio de la libertad vigilada. Insoportable prebenda para quienes asesinaron con premeditación y sobre seguro.

Según los antecedentes recopilados en la investigación judicial: "A las 8:30 horas del 16 de agosto de 1981 fue detenido por funcionarios de la Brigada Investigadora de Asaltos de la Policía de Investigaciones Guillermo Aurelio Rodríguez Morales, quien el 14 de septiembre de 1973 fue condenado por un Consejo de Guerra a 23 años de presidio, y mediante decreto 504 se le conmutó por extrañamiento, saliendo del país a Canadá; ingresó en 1978 en forma clandestina a Chile, y se encargó de desarrollar una milicia de resistencia al gobierno militar; una de cuyas integrantes era Arcadia Patricia Flores Pérez, de 27 años de edad, soltera, con estudios de periodismo en la Universidad de Chile. Militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) donde ocupó el cargo de Sub-jefa de la Estructura Miliciana y Jefa de Organización, la cual pasó a ser pareja de Rodríguez Morales, arrendando una pieza en calle Santa Petronila N°644 de Quinta Normal. 



Portada del periódico La Tercera del 17/8/81
En esas circunstancias, se organizó un operativo para realizar el allanamiento al inmueble mencionado, al que concurrieron varios miembros de la Brigada Investigadora de Asaltos (a lo menos diez), disponiéndose que las personas que iban a entrar al inmueble fueran los funcionarios que tenían la calidad de jefe y subjefe de la Subcomisaría a cargo de la diligencia, por tener mayor antigüedad; una vez que éstos ingresaron al inmueble, caminaron por un pasillo que terminaba en un patio interior, y atrás de los anteriores los siguieron en "fila india" varios funcionarios, entre ellos Nelson Roberto Cortés Gutiérrez; permaneciendo Carlos Juvenal Díaz en las afueras del inmueble. El jefe de la Subcomisaría encontró a dos personas, Osvaldo del Tránsito Rojas Castillo y Sara del Carmen López Llantén, a quienes trasladó de inmediato hasta la parte posterior del inmueble, en tanto que el sub jefe ingresó a la habitación de la casa en que se encontraba Arcadia Flores Pérez. Ésta, que tenía en su poder un revólver calibre 38 y se encontraba tendida en una cama, intercambió disparos con  los policías y recibió varias heridas de bala de carácter mortal, falleciendo en el lugar".

Continúa el fallo: "Se desprende que los hechos descritos son constitutivos del delito de homicidio, pero en su hipótesis simple que describe el Art. 391 N° 2 del Código Penal, y no en la hipótesis calificada, descrita en el N° 1° de la primera disposición. En efecto, se ha comprobado que se dio muerte a una persona, mediante el uso de armas de fuego, con las que  le provocaron las heridas que fueron la causa de su deceso. Sin embargo, no se ha establecido en la especie la concurrencia de la premeditación expresada en la acusación, como quiera que numerosos declarantes en el proceso  están contestes en que se dirigieron al domicilio  de Arcadia Flores Pérez con el fin de allanarlo y detenerla, y no con el fin de darle muerte".

Agrega: "Cabe señalar, sin embargo, que los ejecutores del delito reaccionaron u obraron ante una agresión ilegítima (en cuanto siempre resulta antijurídico intentar impedir una posible detención disparando a los aprehensores), sin existir provocación de su parte, pero –como se dijo- , sin que concurriera la necesaria racionalidad de los medios empleados para impedirla o repelerla".

El ministro Llanos calificó los hechos como constitutivos de delito de lesa humanidad, en el contexto de la normativa nacional e internacional,  discrepando  del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que estimó que Flores Pérez "murió víctima de la violencia política imperante".

Al respecto señala "(…) resulta un contrasentido afirmar que tales muertes, en esas condiciones, no constituyan un "acto inhumano", toda vez que el organismo estatal, contando con manifiesta superioridad de hombres y armamentos, optó por darle muerte, en vez de obtener su rendición a fin de ser puesta a disposición de la autoridad judicial competente".

Julio Flores Pérez
Cabe destacar que a principios de 1975, el único hermano de Arcadia, JULIO, había sido detenido por la siniestra DINA para ser llevado a Villa Grimaldi, centro de exterminio desde donde desaparece su rastro físico. No obstante, en julio de ese año, el nombre del afectado apareció en la lista de 119 chilenos que presuntivamente habían muerto en el extranjero; se trataba del montaje dictatorial conocido como Operación Colombo. Con el tiempo se comprobó la falsedad de esta información. Fueron dos nóminas, una de 60 nombres que apareció en la revista Lea de Argentina y otra de 59 en el diario O'DIA de Curitiba, Brasil. Los 119 nombres correspondían a personas que habían desaparecido, después de haber sido detenidas, entre los meses de junio de 1974 y febrero de 1975, y la mayoría vistas por testigos en recintos secretos de detención de la DINA. Arcadia lo buscó intensamente durante los siguientes 6 años, dejando de lado todo menos la lucha antidictatorial y por la cual llegó a rendir su vida. 


HOMENAJE A ARCADIA FLORES PÉREZ (por Comité 119)

(Palabras centrales entregadas por el Comité 119 en acto realizado el 16 de Agosto de 2012, en calle Santa Petronila 644, en el frontis de la casa donde fuera asesinada)

Hoy recordamos a nuestra querida compañera Arcadia Patricia Flores Pérez, que conocimos a inicios de 1974 en el Comité Pro Paz, cuando llegó junto a sus padres para denunciar la detención ilegal de su único hermano Julio, Detenido Desaparecido, fue parte de los familiares fundadores y dirigente de la agrupación de Detenidos Desaparecidos.

Joven, menuda, de pelo liso y ojos expresivos, dulce y alegre, valiente y decidida, estudiante de Periodismo de la Universidad de Chile, que dejo sus estudios para concentrarse en la búsqueda de su hermano Julio.   

En esta búsqueda conoce a otros familiares de la lista de los 119, montaje comunicacional llamado operación Colombo, donde su hermano aparece en esa lista.

Este tremendo hecho gatilla a que se decida pasar a la clandestinidad como militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, y así asumir otras tareas; debido a su gran compromiso político y de clase con los pobres del campo y la ciudad.

Por testimonios de quienes fueron sus compañeras y compañeros, tanto de las Milicias de la Resistencia Popular y Estructura Militar. Que en la lucha junto al pueblo por el derrocamiento de las dictadura militar Arcadia participa de diferentes acciones, sin haber tenido ninguna preparación militar especial, se convirtió en combatiente teniendo una destacada trayectoria, además, de sus trabajo político, incorporando militantes a la Resistencia Popular y construyendo redes en el plano militar.

Es la segunda al mando de un grupo operativo que participa directamente de diversas acciones, con el fin de emplazar a la dictadura militar y a sus agentes represivos, como activa combatiente participa de la captura de un camión de leches que fue repartido a los pobladores de la Victoria y dentro de la política de recuperación de fondo para organizar la resistencia, participa en el triple asalto bancario de calle Santa Elena enfrentando a la represión y rompiendo sus cercos, como también el del Banco El Faro de Apoquindo, el castigo a guardias azules y CNI del Pedagógico de Santiago, el sabotaje a la Escuela Nacional Sindical, oficina de control y delación montada por la CNI, y el sabotaje a grandes empresas constructoras en el marco de la campaña “Si no hay casa para pobres no habrá casas para ricos” y su llamado a la lucha contra la dictadura que irrumpió en miles de hogares Chilenos a través de la Radio Minería que fue tomada por las milicias populares con su voz enérgica y potente envío un llamado a luchar contra la dictadura a comienzo de los años 80.

Hoy se cumple 31 años en que en éste lugar Santa Petronila 644, fue ejecutada por la brigada de homicidios de la policía de investigaciones.

Sin lugar a duda la figura de Arcadia se convirtió en ejemplo para los jóvenes milicianos y milicianas combatientes que contribuyo a organizar y su nombre se multiplica en las acciones de propaganda de los “Comandos Arcadia Flores”

HONOR Y GLORIA A ARCADIA FLORES PEREZ y a tod@s los combatientes del pueblo.

“No habrá piedra ni mar que los proteja ni guarida ni caverna perdonada”
(Canción de Karaxu) 

¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Colectivo Acción Directa CAD –Chile

Febrero 26 de 2016

1 comentario :

  1. Esta mujer murió en mi barrio de sergio valdovinos serca de la casa de mi tía Teresa, hace décadas atrás

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