Así lo
establece un juez de Santiago, quien condenó a ex integrantes de la policía
civil por el crimen de la joven dirigente de las milicias de la Resistencia
Popular. Su único hermano, Julio, había sido detenido por la DINA y su
posterior desaparición fue ocultada por el montaje denominado Operación Colombo
El ministro en visita extraordinaria de la
Corte de Apelaciones de Santiago para causas por violaciones a los derechos
humanos, Leopoldo Llanos, dictó condena de primera instancia contra dos
ex subcomisarios de la Brigada de Asaltos de la Policía de
Investigaciones de Chile (PDI), por su participación en el delito de
homicidio simple de la estudiante de periodismo y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria –MIR-
ARCADIA
PATRICIA FLORES PÉREZ, crimen perpetrado el 16 de agosto de 1981,
en la comuna de Quinta Normal.
En
su resolución, el ministro Llanos condenó a la pena de 5 años de presidio menor
en su grado máximo a Omar Segundo del Carmen Vega Vargas y Luis Orlando
González Cuevas. Lamentablemente, y como ha venido ocurriendo en muchos otros
casos de criminales sentenciados en casos de atropellos a los DD.HH., a ambos
esbirros se les concedió el beneficio de la libertad vigilada.
Insoportable prebenda para quienes asesinaron con premeditación y sobre seguro.
Según
los antecedentes recopilados en la investigación judicial: "A las 8:30
horas del 16 de agosto de 1981 fue detenido por funcionarios de la Brigada
Investigadora de Asaltos de la Policía de Investigaciones Guillermo Aurelio Rodríguez Morales, quien el 14 de septiembre de
1973 fue condenado por un Consejo de Guerra a 23 años de presidio, y mediante
decreto 504 se le conmutó por extrañamiento, saliendo del país a Canadá;
ingresó en 1978 en forma clandestina a Chile, y se encargó de desarrollar una
milicia de resistencia al gobierno militar; una de cuyas integrantes era Arcadia
Patricia Flores Pérez, de 27 años de edad, soltera, con estudios de periodismo
en la Universidad de Chile. Militaba en el Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR) donde ocupó el cargo de Sub-jefa de la Estructura
Miliciana y Jefa de Organización, la cual pasó a ser pareja de Rodríguez
Morales, arrendando una pieza en calle Santa Petronila N°644 de Quinta Normal.
En esas circunstancias, se organizó un operativo para realizar el allanamiento
al inmueble mencionado, al que concurrieron varios miembros de la Brigada
Investigadora de Asaltos (a lo menos diez), disponiéndose que las personas que
iban a entrar al inmueble fueran los funcionarios que tenían la calidad de jefe
y subjefe de la Subcomisaría a cargo de la diligencia, por tener mayor
antigüedad; una vez que éstos ingresaron al inmueble, caminaron por un pasillo
que terminaba en un patio interior, y atrás de los anteriores los siguieron en
"fila india" varios funcionarios, entre ellos Nelson Roberto Cortés
Gutiérrez; permaneciendo Carlos Juvenal Díaz en las afueras del inmueble. El
jefe de la Subcomisaría encontró a dos personas, Osvaldo del Tránsito Rojas
Castillo y Sara del Carmen López Llantén, a quienes trasladó de inmediato hasta
la parte posterior del inmueble, en tanto que el sub jefe ingresó a la
habitación de la casa en que se encontraba Arcadia Flores Pérez. Ésta, que
tenía en su poder un revólver calibre 38 y se encontraba tendida en una cama,
intercambió disparos con los policías y recibió varias heridas de bala de
carácter mortal, falleciendo en el lugar".
Portada del periódico La Tercera del 17/8/81 |
Continúa
el fallo: "Se desprende que los hechos descritos son constitutivos del
delito de homicidio, pero en su hipótesis simple que describe el Art. 391 N° 2
del Código Penal, y no en la hipótesis calificada, descrita en el N° 1° de la
primera disposición. En efecto, se ha comprobado que se dio muerte a una
persona, mediante el uso de armas de fuego, con las que le provocaron las
heridas que fueron la causa de su deceso. Sin embargo, no se ha establecido en
la especie la concurrencia de la premeditación expresada en la acusación, como
quiera que numerosos declarantes en el proceso están contestes en que se
dirigieron al domicilio de Arcadia Flores Pérez con el fin de allanarlo y
detenerla, y no con el fin de darle muerte".
Agrega:
"Cabe señalar, sin embargo, que los
ejecutores del delito reaccionaron u obraron ante una agresión ilegítima
(en cuanto siempre resulta antijurídico intentar impedir una posible detención
disparando a los aprehensores), sin
existir provocación de su parte, pero –como se dijo- , sin que concurriera la necesaria racionalidad de los medios empleados
para impedirla o repelerla".
El ministro Llanos
calificó los hechos como constitutivos de delito de lesa humanidad, en el
contexto de la normativa nacional e internacional, discrepando del
Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que estimó que
Flores Pérez "murió víctima de la violencia política imperante".
Al
respecto señala "(…) resulta un
contrasentido afirmar que tales muertes, en esas condiciones, no constituyan un
"acto inhumano", toda vez que el organismo estatal, contando con
manifiesta superioridad de hombres y armamentos, optó por darle muerte, en vez
de obtener su rendición a fin de ser puesta a disposición de la autoridad
judicial competente".
Julio Flores Pérez |
HOMENAJE
A ARCADIA FLORES PÉREZ (por Comité 119)
(Palabras
centrales entregadas por el Comité 119 en acto realizado el 16 de Agosto de
2012, en calle Santa Petronila 644, en el frontis de la casa donde fuera
asesinada)
Hoy
recordamos a nuestra querida compañera Arcadia
Patricia Flores Pérez, que conocimos a inicios de 1974 en el Comité Pro
Paz, cuando llegó junto a sus padres para denunciar la detención ilegal de su
único hermano Julio, Detenido Desaparecido, fue parte de los familiares
fundadores y dirigente de la agrupación de Detenidos Desaparecidos.
Joven,
menuda, de pelo liso y ojos expresivos, dulce y alegre, valiente y decidida,
estudiante de Periodismo de la Universidad de Chile, que dejo sus estudios para
concentrarse en la búsqueda de su hermano Julio.
En
esta búsqueda conoce a otros familiares de la lista de los 119, montaje
comunicacional llamado operación Colombo, donde su hermano aparece en esa
lista.
Este
tremendo hecho gatilla a que se decida pasar a la clandestinidad como militante
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, y así asumir otras tareas;
debido a su gran compromiso político y de clase con los pobres del campo y la
ciudad.
Por
testimonios de quienes fueron sus compañeras y compañeros, tanto de las
Milicias de la Resistencia Popular y Estructura Militar. Que en la lucha
junto al pueblo por el derrocamiento de las dictadura militar Arcadia participa
de diferentes acciones, sin haber tenido ninguna preparación militar especial,
se convirtió en combatiente teniendo una destacada trayectoria, además, de sus
trabajo político, incorporando militantes a la Resistencia Popular y
construyendo redes en el plano militar.
Es
la segunda al mando de un grupo operativo que participa directamente de
diversas acciones, con el fin de emplazar a la dictadura militar y a sus
agentes represivos, como activa combatiente participa de la captura de un
camión de leches que fue repartido a los pobladores de la Victoria y dentro de
la política de recuperación de fondo para organizar la resistencia, participa
en el triple asalto bancario de calle Santa Elena enfrentando a la represión y
rompiendo sus cercos, como también el del Banco El Faro de Apoquindo, el
castigo a guardias azules y CNI del Pedagógico de Santiago, el sabotaje a la
Escuela Nacional Sindical, oficina de control y delación montada por la CNI, y
el sabotaje a grandes empresas constructoras en el marco de la campaña “Si no
hay casa para pobres no habrá casas para ricos” y su llamado a la lucha contra
la dictadura que irrumpió en miles de hogares Chilenos a través de la Radio
Minería que fue tomada por las milicias populares con su voz enérgica y potente
envío un llamado a luchar contra la dictadura a comienzo de los años 80.
Hoy
se cumple 31 años en que en éste lugar Santa Petronila 644, fue ejecutada por
la brigada de homicidios de la policía de investigaciones.
Sin
lugar a duda la figura de Arcadia se convirtió en ejemplo para los jóvenes
milicianos y milicianas combatientes que contribuyo a organizar y su nombre se
multiplica en las acciones de propaganda de los “Comandos Arcadia Flores”
HONOR Y
GLORIA A ARCADIA FLORES PEREZ y a tod@s los combatientes del pueblo.
“No
habrá piedra ni mar que los proteja ni guarida ni caverna perdonada”
(Canción de Karaxu)
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Febrero 26 de 2016
Esta mujer murió en mi barrio de sergio valdovinos serca de la casa de mi tía Teresa, hace décadas atrás
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