QUÉ LEJOS NUESTRO PALACIO DE INVIERNO…
“Y fueron 10
días que estremecieron al Mundo…y hoy ese Mundo es cada día más gris y
sinsentido”
Hace escasos días se
verificaron las elecciones municipales en Chile, formación social que nos ha
tocado en suerte y que nos cabe transformar radicalmente. Una lectura precipitada, e incluso demasiado
optimista, podría llevar a señalar, por los resultados estadísticos de los
comicios: “El Estado capitalista chileno está en plena crisis y tiene sus días
contados”. Sin embargo, la Realidad es
bien otra.
La contundente abstención no nos puede llevar a pensar que
quienes así actuaron están por una salida revolucionaria. Son muchos otros factores que explican tal
situación y no es del caso comentarlas aquí. Ya corren miles y miles de opiniones al respecto.
Lo central, lo profundo, lo estratégico, es que todavía
asistimos a un extenso período de franca despolitización, de
deshumanización. El sistema de
dominación capitalista chileno fue capaz de arrebatarle al conjunto de los explotados
las ganas de seguir peleando por una Sociedad distinta a la actual. De pelear codo a codo en un vasto y contundente Movimiento Popular de
carácter nacional. Durante el largo
período que arranca desde 1986 han existido brotes, estallidos, manifestaciones,
de rebeldía y descontento en contra de la dictadura del capital, hoy revestida
con el manto de “esta democracia”.
Fueron los activistas por los DDHH, el Pueblo-Nación Mapuche, los
mineros del carbón, los sin casa, los estudiantes, algunas localidades, y hoy
el NO+AFP. Han sido estallidos episódicos,
que no alcanzan a golpear el corazón del capital y su dictadura.
De hecho, estamos a días de una nueva traición hacia los
Trabajadores y Trabajadoras del sector público, a manos de dirigentes que
responden a los gobiernos de turno y no a los intereses históricos de los
trabajadores.
Falta generar una nueva esperanza que recorra
los campos, las ciudades, los puertos, las minas, de todo Chile. Falta volver a los tiempos de Luis Emilio
Recabarren y realizar la tarea de ir despertando a los millones de dormidos con
pequeñas acciones que permitan ir acumulando fuerza social. Fuerza social que permita instalar esa
esperanza. Para ello se requiere de la
voluntad, de la confianza, de dejar atrás los egoísmos y actuar con
generosidad. Falta entender que ya no es
el tiempo de tanto diagnóstico, de tanto análisis extenso en las reuniones,
sino que de lo que se trata es de ir a la calle y conversar con el sujeto real
e invitarlo a la tarea de transformar Chile. Falta trazar un camino que no contenga la entrega de ilusiones, de
espejismos, de caminos ya trillados, que sólo conducen a fortalecer al Estado
capitalista. El camino es uno solo y ese
camino no cabe en las urnas.
El llamado a Paro Nacional del 4 de noviembre de 2016 por
parte de la Coordinadora Nacional NO+AFP debería ser un primer paso.
Y hace falta crear un instrumento con carácter nacional y
popular, que sea capaz de potenciar las energías de quienes no se rinden. Un instrumento capaz de unir todas las
luchas, todas las fuerzas, todos los sueños, todas las demandas.
Hace casi ya 100 años, en un lejano país, hubo quienes estuvieron
dispuestos a cambiar el Mundo. Sabemos
en qué terminó ese proceso. Sin embargo,
ese puro hecho nos permite saber que existe la posibilidad de que podamos construir
una Sociedad que pueda permitir la felicidad de millones.
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
¡Honor y Gloria a Lenin, Trotsky y al Partido Bolchevique!
Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Octubre 25 de 2016
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