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miércoles, 19 de octubre de 2016

RESPUESTA A PASTOR ANGLICANO QUE PRETENDE IMPUNIDAD PARA CRIMINALES DE DD.HH.


“Carta abierta en respuesta al pastor anglicano Fabio Contardo”

En Kaos en la Red –public. 19/10/16


Pastor Fabio Contardo*,

He recibido su carta a través de las redes sociales, como claramente fue su ánimo e intensión de difundirla. Como resultado, me he dado el tiempo de leer con detención y sinceramente me siento conmovido y profundamente afectado, pero no por lo que usted pueda llegar a pensar.

Claramente, es de entender que un hombre de dios o que dice profesar una fe de paz y amor, pueda sentir pena y afección por el sufrimiento de sus hermanos. No reprocho ese hecho, pero sí me perturba profundamente que usted, un pastor anglicano, no conozca los fundamentos de los Derechos Humanos, los cuales utiliza en su escueta carta suplicante y aún menos, demuestre nulo conocimiento de su soporte jurídico nacional e internacional. Es decir, darse el tiempo de defender el “completo italiano”, sin saber que es un hotdog con aguacate, tomate y mayonesa.

Para su información, los crímenes contra los DD.HH. o crímenes de lesa humanidad, no son cometidos por individuos comunes y corrientes, sino por gobiernos o Estados, aprovechándose de una orgánica jurídica que los ampara temporalmente. He ahí la diferencia fundamental, en un Estado de derecho, donde el crimen de un sujeto, como usted o yo, debe enfrentar las consecuencias y pagar por sus errores u horrores cometidos. Por tanto, los crímenes propiciados y amparados desde un Estado, son doblemente cuestionables, aborrecibles, perseguidos y castigados. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. He de imaginar que un hombre de dios debiere de saber eso y compartirlo en su totalidad, ya que no hablamos del robo de un dulce, sino el robo de la dignidad de un ser humano a manos de agentes del Estado.

Por otro lado, en la legislación ordinaria de todo país civilizado, se permiten beneficios a los presos en su totalidad y sin distinción, pero creo que no ha considerado un aspecto importantísimo: el arrepentimiento. Los actos que se les atribuyen a los reos de Punta Peuco, son los más horrorosos que puedan ser cometidos por un ser humano, avalados por un Estado; y, no existiendo un mero arrepentimiento por sus crímenes, es poco probable que en un país serio, en materia de justicia, pueda entregar beneficios a quien no ha sentido remordimiento de y por sus crímenes. La aplicación de justicia tiene como sentido irrestricto resarcir a la víctima y castigar al victimario.

Trato de entender que un hombre de fe también tiene el nivel cognitivo adecuado para entender que las normas internas de una institución del Estado no pueden pasar por encima de la legislación existente de un país y por mucho que Gendarmería de Chile pretenda hacer, en materia de beneficios carcelarios, no tiene la facultad de imponer sus reglamentos internos, por encima del derecho nacional e internacional, basado en los tratados internacionales en materia de DD.HH., como es el caso del Pacto de San José de Costa Rica, el cual fue ratificado en el Congreso Nacional Pleno y Chile es firmante.

Señor Pastor, ¿usted sabe o logra entender el dolor de las víctimas de la tiránica dictadura de Pinochet? ¿Sería capaz de empatizar con el dolor de las mujeres violadas, repetidas veces por militares e incluso animales? ¿Puede concebir el sufrimiento de miles de chilenos, que fueron sometidos a intensar jornadas de torturas humillantes, vergonzosas, denigrantes, traumantes e inimaginables? ¿Halla justo que muchos abuelos y abuelas, padres y madres, hermanos y hermanas, fuesen sometidos a juicios administrativos, hallados culpables, ejecutados y esparcidos como abono por sobre el territorio nacional, para hacerlos desaparecer como un conejo en una chistera?

Pastor, aún hay chilenos y chilenas, familias todas, que buscan los restos de sus seres amados para darles “cristiana” sepultura y para ellos, hasta hoy en día, no ha existido justicia y mucho menos castigo a aquellos que se los arrebataron de su seno.

¿Ni perdón ni olvido, reemplazarlo por “más perdón y más amor”? Se lee y sueña muy cristiano, pero ¿usted cree tener el derecho y la altura moral para plantearle ese cambio profundo a un “Familiar de un Detenido Desaparecido” o para un abusado(a), torturado(a) o violado(a) por agentes de seguridad del Estado chileno, en tiempos de la tiranía pinochetista?

Pastor Fabio Contardo. No crea que mi lectura de su carta ha sido a la ligera, ya que me he tomado un buen tiempo en leerla y releerla varias veces, tratando de comprender, ¡¿cómo es posible que un hombre de dios intente dar consuelo a los victimarios y no haya tenido el tiempo mínimo de dar consuelo a las víctimas?!

Pastor Fabio, hoy estamos en un Chile muy diferente al de antes. Vemos abuso, corrupción y violación a cada taro. Nuestros líderes vendieron sus almas, por unos pocos putos pesos, a costa del sufrimiento de millones. No ha existido justicia verdadera, para millones de chilenos que aún esperan tener un poco de la dignidad arrebatada.

Me siento profundamente ofendido en mi calidad de ser humano, con una limitada inteligencia, y únicamente logro percibir a un pobre hombre que se dice ser pastor, intentando dar consuelo a criminales y sus familias… Pero, cuando se busca el perdón, debe de haber contrición, se debe desagraviar a las víctimas y definitivamente pagar justamente por el crimen cometido. Y créame pastor que el castigo que se les somete a los criminales de Punta Peuco es ínfimo en comparación a como son sometidos casi la totalidad de los reos comunes en el sistema penitenciario nacional, incluso circunscribiendo a los procesados por ley antiterrorista, donde la Presunción de Inocencia, la Legítima Defensa y el Debido Proceso son ignorados plenamente en Chile. Los Presos Políticos Mapuche son claro ejemplo de lo que expreso y jamás he visto su presencia, en todos estos años, suplicando por la dignidad de mapuches procesados y sus familias…

Que dios lo bendiga en su noble causa, ya que en lo personal, no soy hombre de fe y no podría ofrecerle mi bendición aunque quisiese, ni siquiera puedo comprenderlo desde la razón pura…

Justicia y castigo… No es odio sino justicia, no es venganza sino retribución.

Para que nunca más en Chile y en el mundo…

*Este individuo firma como “Fabio Contardo, Misión Cárceles Presos Políticos Militares (sic), Iglesia Anglicana”. Participaría en “una misión pastoral en la Cárcel de Punta Peuco”.
-Los links lo son por el CAD

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