¿Qué tal? ¿No es aquello una injustísima distribución de la riqueza
social? ¿No es acaso el más abyecto, sistemático, vergonzoso y legalizado robo
perpetrado por el capital monopólico-financiero a toda la clase trabajadora de Chile?
Sabíamos que las Administradoras de Fondos
de Pensiones –AFP-; es decir, las empresas privadas que negocian y lucran con
el ahorro previsional forzoso de 8 millones de trabajadores/as chilenos/as, aumentaron sus ganancias en un 71,4% entre enero y septiembre de 2015, y también conocíamos que en ese año y
en promedio los/as trabajadores/as sólo
vieron incrementadas sus pensiones en un miserable 4,6%. Pues bien, a esas
escandalosas cifras –que de por sí demuestran la injustamente desigual
repartición de la torta en nuestro país- se vino a unir una de las conclusiones
del estudio realizado por la Universidad Alberto Hurtado, que nos golpea al
aportar que las AFPs han ganado hasta 4,8 veces más delo que deberían haber registrado en los últimos diez años, según la
exposición al riesgo de mercado que tiene este negocio.
Si
hablamos de ganancias, las empresas del capital financiero llamadas ‘AFP’
ganaron nada menos que $ 486 mil millones entre enero-septiembre del año pasado,
sólo por concepto de utilidades para las empresas aseguradoras, en comparación
al mismo período de 2014. Y eso que estamos en una “tremenda crisis económica”,
como cacarean a coro la gran burguesía, la derecha y la Nueva ‘Minoría’.
De
otro lado, si observamos los informes de la propia Superintendencia de
Pensiones; por ejemplo, a octubre de 2015, constataremos que los 5 fondos de pensiones existentes
obtuvieron una rentabilidad anualizada que va desde el 1,84%, el tipo E, al
7,27%, el A. De ello se extrae que, en el último año y en promedio, los/as trabajadores/as de Chile sólo vieron
incrementadas sus mediocres pensiones en un miserable 4,6%.
Luego,
al verificar los datos del estudio de realizado por la universidad jesuita, nos
encontramos con que, de los US$4.400 millones de ganancias obtenidas entre 2006
y 2015, US$3.500 millones corresponderían a ganancias denominadas
"excesivas". Es decir, casi un 80%. Esta cifra se calculó según la
rentabilidad "justa" o de "equilibrio" de la industria de
la AFPs -que es de 5,29% sobre el patrimonio y no de 25,4% como ocurrió-, en
base a la tasa de bonos del Banco Central y los resultados del IGPA. Es
"una metodología tradicional que se utiliza en la industria financiera"
para medir el impacto de las fluctuaciones del mercado en las empresas, explicó
el investigador Fernando López.
En
todo caso y pese a la misma evidencia obtenida por su estudio, López se queda
corto en sus recetas para reformar el gran robo que significan las AFP,
aspirando el hombre no a cambiar el injusto sistema previsional privatizado,
sino a que simplemente se pueda “mejorar la regulación” de éste. “Cuando una
industria no está bien regulada y tiene algún tipo de impedimento para generar
más competencia, se generan ganancias superior a las normales", afirma el
académico, quien sostiene que la falla de esta industria está en que tiene
"consumidores pasivos poco informados o interesados, con un sistema que
tiene un mercado cautivo" y con una regulación que –según el investigador-
se ha ido perfeccionando, pero que todavía tiene temas pendientes (¡y vaya que
quedan cuestiones pendientes!). En esa línea, recordó una de las propuestas que
entregó la Comisión Marcel -en la que se basó la reforma a las pensiones de
2008- que apuntaba a licitar la cartera de afiliados antiguos para disminuir
las comisiones que cobran las administradoras. Finalmente, la modificación sólo
se hizo para los cotizantes nuevos, contexto en el que nació la AFP Modelo. Y
el remate poco afortunado del tal López, que demuestra cuán alejados de la
realidad están los estudiosos de la academia: “La solución no pasa por las
AFPs, pasa por mejorar la regulación" (¡¿?!)
Actualmente
en Chile, donde el capital monopólico-financiero es amo y señor, existen sólo seis
AFP: Cuprum, Provida y Hábitat, de capitales pertenecientes a empresas
estadounidenses; Capital, de propiedad colombiana; Planvital, brasileña; y la
más pequeña y reciente, AFP Modelo, de propiedad del empresario chileno Andrés
Navarro. Todas ellas agrupadas en la Asociación de AFP.
Además,
y como si fuera poco, dos de ellas (Cuprum y Provida) se dieron el lujo de
eludir/evadir el pago de impuestos por US$ 420 millones como resultado de la
creación de AFP ideológicamente falsas, autorizadas por la Superintendencia de
Pensiones y ratificadas por la Superintendencia de Valores y Seguros y el Servicio
de Impuestos Internos.
A
2015, el sistema privado que esquilma los ahorros previsionales de los/as
chilenos/as paga un poco más de un millón de pensiones y en promedio
(incluyendo todos los subsidios del Estado) éstas
no superan los $200.000. En el caso de las pensiones de vejez, bajo la
modalidad de retiro programado, vale decir, las que pagan directamente las AFP,
el 90% son menores a $144.000 mensuales,
lo que equivale sólo al 56% del exiguo salario mínimo chileno ($257.500). ¿Cómo
hemos llegado a aguantar tanto?
Más
encima, todas
las personas que jubilan desde el 1 de julio pasado recibirán en promedio una
pensión menor en 2,1% que aquellas que lo hicieron antes de esta fecha.
Esto, causado por el cambio en las tablas de mortalidad, lo que aumentó la
expectativa de vida, según cálculo efectuado en conjunto por la
Superintendencia de Pensiones y la Superintendencia Valores y Seguros. El
aumento en la expectativa de vida tiene como concepto final que el monto
ahorrado para la pensión de cada persona deberá durar más años, razón por la
cual el valor de cada cuota se verá reducido.
¿La mejor, la más barata?
De
acuerdo a otro estudio de la misma U. Alberto
Hurtado, que abarcó entre los años 1981 y 2015, las
administradoras cuyas comisiones son las más altas no son precisamente las que
obtienen mayores ganancias.
Las
dos AFP con la máxima rentabilidad mensual son Cuprum y Planvital, con un
28% y 27% de las veces respectivamente. Le siguen Habitat y Provida con un
19% y 17%.
Por
otra parte, la compañía que menos veces ha logrado a ser líder en
rentabilidad es Capital con solo un 8%. Sin embargo, estas diferencias se
reducen al considerar el porcentaje de veces en que las AFP han obtenido
el primer o segundo lugar en rentabilidad.
En
efecto, concluyen, “ninguna AFP ha obtenido el primer o segundo lugar
durante más de un 25% ni menos de 16% de los meses comprendidos
en el periodo octubre 1981 y diciembre 2015″.
“Se
observa que las AFP más caras, en promedio, entregan mayor rentabilidad “bruta”
a los cotizantes, pero insuficiente para justificar una mayor comisión. En
efecto, por cada punto porcentual adicional pagado en comisión, solo se
recupera un 12% (o pierden un 88%)”, detalla.
Adicionalmente,
concluyen, “más del 98% de las variaciones en las rentabilidades se explican
por las fluctuaciones en el mercado y menos del 0,1% por diferencias en
la rentabilidad de distintas AFP”.
Consecuentemente,
agrega, “también se observa que las AFP más caras no compensaron a sus
afiliados con mayores rentabilidades en sus fondos de pensiones“.
En
ese sentido, recomiendan que “los resultados sugieren que la mayoría de los
afiliados deberían seleccionar la AFP más barata“.
Pese
a esto, a mayo de 2016, más de un 75% de los afiliados se encontraba en alguna
de las cuatro AFP más caras de la industria.
La
Realidad que el Movimiento Popular y l@s Trabajadores Debemos Transformar
Lo
anteriormente expuesto es parte de la situación que enfrentan los/as que se
jubilan en Chile. Una verdadera crisis social y un mentís a la supuestamente
beneficiosa “economía social de mercado” con que la nos embolan la perdiz los
ricos, la derecha y el gobierno de los mantenedores del sistema que son los de
la Nueva 'Minoría'.
Lamentablemente,
este panorama se proyecta aún más oscuro para los próximos años. Las mujeres
afiliadas a las AFP que hoy tienen 59 años acumulan en promedio $13,3 millones
en su cuenta individual, lo que a la
fecha (a 1 año de jubilar) alcanza para una pensión autofinanciada de $66.500 y
en el caso de los hombres afiliados a 1 año de jubilar (64 años), acumulan
$23,9 millones, que alcanzaría para una pensión de $119.500. Los dueños de
las AFP, por supuesto, no encuentran mejor argumento que responsabilizar a los
propios trabajadores por este desastre. Ya sea porque cotizan poco y a edades tardías,
porque ha aumentado la esperanza de vida y deberían jubilarse más tarde, o
porque sus salarios son muy bajos.
No
obstante, varios de estos aspectos son ciertos. Y en mala hora. El 70% de los
trabajadores chilenos recibe un ingreso líquido menor a $400.000, los empleos
son inestables y precarios y eso conlleva lagunas previsionales y los hombres y
mujeres ahora viven más años.
Con
todo, hay algo trascendental que los enemigos del pueblo trabajador nos ocultan.
A pesar de los miserables salarios que existen en Chile y a pesar de las
lagunas previsionales, el sistema
privado recauda al año en cotizaciones de los trabajadores y aportes del Estado
$6,57 billones y paga en pensiones $2,5 billones. O sea, existe un excedente
(que siempre ha existido y existirá sólo para la gloria del capital financiero mientras no cambiemos el sistemita) que hoy llega a $4 billones y que
permitiría aumentar en un 150% las pensiones actuales.
Como
podemos ver, toda política económica desde los sectores dominantes no es más
que pico en el ojo para el pueblo trabajador; para quienes les producimos sus riquezas.
Pero, como siempre, será tarea del movimiento popular y de la clase trabajadora
poner “todo al derecho”. Y el PARO NACIONAL del próximo 4 de noviembre tiene que convertirse en un momento crucial dentro de esa estrategia popular de lucha y liberación.
¡Ningún Acuerdo o Reforma a Espaldas
de los Pueblos y l@s Trabajador@s!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo Acción Directa CAD -Equipo Sindical
Octubre 11 de 2016
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