Carlos Díaz apresado ilegal y bestialmente |
El pasado 19 de octubre, una patrulla de carabineros golpeó y
humilló a un ciudadano haitiano y a un venezolano que salió en su defensa. Venezuela
se quejó y exigió investigar el brutal accionar policial contra un compatriota,
lo que fue considerado “impertinente” por el canciller chileno. Ante los hechos,
el INDH se querelló por el flagrante atropello a la integridad y dignidad de
los migrantes
Este sábado 29, el Instituto Nacional de Derechos Humanos –INDH- presentó una querella en
contra de los carabineros que en pleno centro de Santiago perpetraron apremios ilegítimos en contra de dos migrantes, un venezolano y un haitiano, el pasado miércoles 19.
La
acción judicial pide una investigación en la que eventualmente podría
configurarse el delito de torturas hacia las dos personas mencionadas, quienes
fueron golpeadas por los uniformados en plena calle, ante numerosos testigos, y
que lo siguieron siendo luego en un vehículo policial y después en la
comisaría, añadió el INDH.
Los
hechos reñidos con el respeto a los derechos fundamentales ocurrieron el pasado
día 19, en Alameda casi esquina del Paseo Ahumada, cuando el ciudadano haitiano Roulio
Charles fue sorprendido por carabineros apostados en el lugar evadiendo el pago
de su pasaje en un microbús. Ante ello y exageradamente, fue detenido por unos
cinco pacos mediante la fuerza, a lo que él se resistió aduciendo que evadir el
pago no era constitutivo de una falta que ameritara la detención.
El
arresto fue presenciado por Carlos Díaz, ciudadano de nacionalidad venezolana y
quien se dirigía a su trabajo. Al percatarse del vil proceder policial en contra
de Roulio Charles, al cual en ese instante le propinaban numerosos golpes y se
le estaba ahorcando mediante la aplicación de una llave marcial, Díaz decidió
intervenir para detener la golpiza.
Entre
varios policías, Carlos Díaz fue detenido y llevado en vilo al carro policial
Z-5351 y se le ve sangrando por varias heridas faciales antes de ingresarlo brutalmente
al mismo. Ya arriba del móvil, es increpado duramente por –supuestamente- agredir
a un carabinero, mientras era golpeado, amenazado, humillado y ofendido, entre
otros malos tratos. El sonido de todo éste infame proceder fue grabado por el joven y se puede escuchar aquí.
Tropa de pacos apresando a un migrante colombiano (ver nota al final) |
Luego
de estos hechos, las víctimas son trasladadas a las dependencias de la 1ª Comisaria
de Santiago, lugar en que las agresiones continúan, junto con las ofensas a
raíz de su nacionalidad. Ambas víctimas quedaron detenidas y pasaron a control
de detención al día siguiente por el delito de “maltrato de obra a carabineros”,
fundando tal peregrina acusación en un dato de atención médica que señalaba que
un funcionario presentaba una fractura en su mano a raíz de la agresión
ilegitima de Roulio Charles y Carlos Díaz.
Según
el INDH, los apremios ilegítimos y vejámenes, tanto físicos como sicológicos referidos
por ambas víctimas, nunca antes en su vida los habían sufrido, provocándoles un
fuerte estrés, ansiedad, frustración y secuelas que se ven incrementadas al
estar en un país diferente al de su origen.
Venezuela
exige investigar brutal agresión contra su compatriota
A
los pocos días de ocurridos los luctuosos hechos, el Gobierno de Venezuela exigió al chileno una "exhaustiva investigación" sobre la "brutal agresión policial"
perpetrada en contra de un ciudadano venezolano, acto que calificó de "acción
desmedida" por parte de carabineros.
En
un comunicado, la Cancillería venezolana pidió que se determinen las
responsabilidades a que hubiere lugar por el "uso excesivo de la fuerza
pública y detención arbitraria" del venezolano Carlos Díaz, a quien,
aseguran, los policías militares le vulneraron "gravemente" sus
derechos fundamentales. "La República Bolivariana de Venezuela, fiel a su
compromiso internacional con la promoción, protección y defensa de los derechos
humanos, repudia categóricamente esta acción policial que evidencia una
explícita violación a los derechos de nuestro connacional", indicó el
comunicado.
Según
la Cancillería venezolana, Díaz intervino para "preservar la integridad
física" de un ciudadano haitiano que supuestamente también era sometido a
un "violento y desproporcionado procedimiento de detención". Asimismo,
el Ministerio de Exteriores señaló que tanto Díaz como el ciudadano haitiano
fueron "víctimas" de insultos y de "discriminación racista y
xenofóbica".
El
Gobierno venezolano también reiteró que aún aguarda por las resultas ante el
"trato racista" sufrido por el venezolano Emilio Rentería en noviembre de 2014.
Venezuela
manifestó su preocupación por estas expresiones de xenofobia "entre
hermanos suramericanos" e hizo un llamado a las autoridades competentes
para que actos de esta naturaleza no se repitan.
La
estupidez de Heraldo Muñoz
Este
domingo 30, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó al canciller chileno Heraldo Muñoz de fomentar la
xenofobia en el marco de un cruce de declaraciones por la denuncia de abuso de
poder y agresión de policías chilenos en la detención de un venezolano en
Santiago.
“El
Canciller chileno fomenta la xenofobia y desestima una violación flagrante a
los derechos humanos de un ciudadano venezolano. Exigimos justicia efectiva.”
Estos fueron los dichos de la canciller venezolana tras la detención y agresión
de los policías chilensis en la detención del venezolano Carlos Díaz en
Santiago.
En
respuesta, el desubicado canciller Heraldo Muñoz, en vez de dar cuenta del
claro atropello a los derechos fundamentales de los migrantes detenidos el pasado
19, se atrevió a mostrarse “preocupado por la situación en Venezuela” y
reaccionó a los cuestionamientos a los derechos humanos por parte de ese
Gobierno.
Al
supuestamente “chileno” y pretendidamente “periodista” Braulio Jatar, detenido en Venezuela por delitos que tienen que ver con capitales y
dólares; un tipo que tiene antecedentes judiciales; que salió de Venezuela y
fue indultado por el gobierno del mafioso Rafael Caldera, jamás le hubiera
ocurrido en aquel país algo mínimamente similar a la pesadilla vivida por el
joven Carlos Díaz y si lo hubiera sido, Chile hubiera exigido una pesquisa
sobre el particular; por tanto, ¿por qué el mentecato canciller Muñoz niega lo
evidente y no permite y gestiona una investigación sobre el infame atropello a
los derechos humanos que la fuerza policial cometió –sin ninguna razón válida-
en contra de Carlos Díaz y el otro joven haitiano? ¿O es que Muñoz tiene miedo
de quedar como un amparador de torturas, que eso y no otra cosa es lo que queda
en evidencia en los registros del inhumano y xenófobo proceder de los pacos de
Chile?
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Octubre
31 de 2016
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