“Milicogate: Ejército perdió más de $ 5.550 millones por negligencia de tres generales detenidos por la justicia”
El desfalco podría haberse evitado,
según la investigación, si se hubiesen aplicado mecanismos de control. Ello sin
contar el trasvasije de plata de US$ 6 millones para la compra de cañones,
según antecedentes de Ahoranoticias.cl
En Ahora
Noticias –public. 1/10/16
Más de $ 5.550
millones de pesos de la Ley Reservada del Cobre, es lo que perdió el fisco por
la falta de control que debían ejecutar tres generales del Ejército
-actualmente en retiro- como superiores jerárquicos y obligados a resguardar
las arcas institucionales.
Se
trata de Antonio Cordero Kehr, Jorge Salas Kurte y Miguel Muñoz Farías, quienes
fueron sometidos a proceso la semana pasada por "incumplimiento de deberes
militares", en la investigación que lleva el ministro en visita civil de
la Corte Marcial, Omar Astudillo.
Hasta
ahora sin embargo no han trascendido los detalles de cómo el magistrado
construyó las presunciones en contra de los tres altos oficiales, quienes se encuentran
detenidos en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén.
De
acuerdo a la información recabada por Ahoranoticias.cl, Kehr fue el jefe del
Comando de Apoyo de la Fuerza (CAF) entre diciembre de 2009 y octubre de 2011.
Sólo durante su mandato, un total de 335 facturas, todas falsas, fueron pagadas
a tres proveedores del Ejército que no estaban registrados en la institución
como manda la ley.
Así,
Raúl Fuentes Quintanilla, Pedro Salinas, Francisco Huincahue, recibieron plata
del "Proyecto de Inversión Centauro", ascendiente a más de $ 2.281
millones.
Fuentes
allegadas al ex general Kehr, indicaron que en la causa declaró:
"Francamente reconozco que en esto fuimos sobrepasados por una
organización que maliciosamente utilizó información y puestos clave para
defraudar".
Otro
de los problemas detectados en la indagatoria, fue que el ex militar hizo un
trasvasije de fondos desde una glosa a otra, sin la autorización respectiva del
Consejo Superior de Defensa Nacional (Consudena). Kehr tomó nada menos que US$6
millones y los pagó como "adelanto" a una empresa estadounidense, en
el marco de la compra de elementos de artillería. Lo hizo, dijo, porque tenía
problemas de "caja" para dicha adquisición.
Salas
Kurte, también fue jefe del CAF, reemplazando a Kehr, entre octubre de 2011 y
diciembre de 2012. Su antecesor, nada le dijo del trasvasije de plata para la
compra de cañones. "No sabía del cambio de financiamiento (…) a mí solo me
exponían", reconoció.
Según
supo este medio, le fue exhibido el documento que acreditaba dicho
"adelanto" y aseguró nunca haberlo visto antes.
Hasta
ahora, se encuentra acreditado que Salas Kurte emitió una orden para que se
apuraran los pagos y que fuera sólo la Tesorería del Ejército la que girara el
dinero, sin que hubiera otros controles.
Quien
le sucedió en el cargo, entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013, fue el
otro general detenido, Miguel Muñoz Farías. Del pago por cañones de US$ 6
millones, nadie le indicó nada, aseveró. Lo que supo, apuntó en su declaración,
es que sólo escuchó "comentarios de pasillo" sobre las facturas.
Pues
bien, entre el 2012 y el 2013, es decir bajo el mando de Muñoz Farías y Salas
Curte, se tramitaron y pagaron 519 facturas falsas por un monto que supera los
$ 3.766 millones.
La Sorpresa
Un
detalle que existe en la indagatoria, es que el tesorero del Ejército en 2014,
Samuel Poblete Alfaro, como un día cualquiera de trabajo, pidió las actas de
recepción y una serie de facturas que debían pagarse. Cual fue su sorpresa,
cuando al revisarlas se percató que estaban firmadas por el comandante Pedro
Ferrer de la División de Mantenimiento.
Poblete
Alfaro, sabía perfectamente que el oficial ya no estaba destinado a esa unidad,
por lo que tomó el teléfono y lo contactó. La respuesta fue precisa... le
habían falsificado la firma. De allí en adelante, los hechos comenzaron a
desatarse con rapidez.
Plazos
Otros
aspectos que la indagatoria ha logrado acreditar, gracias al sumario interno
del Ejército corresponde a una serie de hechos anómalos.
Las
facturas "truchas", demoraban 22 días en ser pagadas. Lo normal eran
64. Otro hecho es que de todas las facturas cuestionadas (788), nada menos que
596 estaban suscritas al CAF, la misma unidad que los generales niegan haber
conocido. Las otras 192, fueron elevadas a la Tesorería del Ejército.
Suma
y sigue... Las platas de la Ley Reservada del Cobre para los pagos eran
tramitadas por la Liliana Villagrán, funcionaria de rango menor que hoy está
procesada por el fraude al fisco de $ 1400 millones.
Luis
Meléndez, que ejercía la misma función, dijo que todo lo ocurrido fue una "embarrada",
porque la plata usada para comprar los elementos de artillería ya mencionados,
se usó sin tener financiamiento para ello.
En
el caso, también están encausados el coronel en retiro Clovis Montero, la
sargento segundo Millaray Simunovic, los suboficiales Claudio González y Miguel
Escobar y el cabo Juan Carlos Cruz. Este último uniformado, fue quien gastó más
de $2.400 millones en el casino Monticello entre los años 2008 a 2014.
En
paralelo y con otra friolera de millones, existe una investigación que
sustancia la jefa de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad Centro Norte,
Ximena Chong.
La
perseguidora mantiene formalizados por el fraude al fisco de $ 2.200 millones a
Raúl Fuentes Quintanilla, su hijo César Fuentes Campusano y Francisco Huincahue.
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