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viernes, 25 de septiembre de 2015

LO QUE CHILE NECESITA ES EDUCACION PUBLICA GRATUITA Y DE CALIDAD; NI MAS NI MENOS


Gratuidad en Educación, otra promesa de la ‘nueva mayoría’ que se diluye y se malea en manos de sus sectores dirigentes y por la presión de las derechas económica y política, convirtiéndose nada más que en una consigna hueca, en un volador de luces para escamotear el poder del capital en la educación de todos los chilenos y mantener el clasismo y la discriminación en este vital ámbito de la vida social

Luego que el pasado martes 22 la ministra de educación Adriana Delpiano anunciara como una opción para implementar la supuesta gratuidad en educación ofrecida por el gobierno la propuesta hecha por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), de extender las actuales becas y ‘vouchers’; es decir, la continuación y profundización del consabido Estado subsidiario a los capitales privados, son variadas las voces de protesta que se han levantado frente a lo que sería esa posibilidad bastarda para mal resolver una de las más sentidas demandas del movimiento estudiantil y popular en general: una Educación Gratuita para todos/as los/as chilenos/as.

Demostrando que su gobierno, el de la coalición pretenciosamente autodenominada Nueva Mayoría (NM), no tiene intenciones de cambiar nada de las bases del actual sistema de dominación, la titular de educación se congratuló porque, "independientemente del mecanismo, son 240 mil alumnos y familias que se van a ver favorecidos con contar con una gratuidad total". Con esto, la discusión sobre la gratuidad de la educación, en especial la universitaria, ha dado un nuevo y retardatario giro. Luego que Delpiano confirmara que para el año 2016 el proyecto se implementará vía ley de presupuesto nacional y que, además, se aplazará para diciembre el ingreso del proyecto de Reforma Universitaria al congreso, la discusión se centró en quiénes deberían ser beneficiados por la gratuidad el próximo año.

Así, manteniendo el espíritu y los lineamientos del sistema educativo heredado de la dictadura cívico-militar, lo que se ésta poniendo en cuestión ahora es el mismo viejo predicamento al que usualmente nos obliga el contar con una educación entendida como una mercancía: ¿en qué forma se entregarán los beneficios a los estudiantes? O, lo que es lo mismo, ¿a cuántos y cómo les haremos acreedores de un subsidio que, en última instancia, irá en beneficio del capital privado?

Con sus dichos, Delpiano rápidamente concitó la preocupación en diferentes actores y sectores del ámbito educacional. Ennio Vivaldi, rector de la U de Chile y presidente del Consorcio de Universidades Estatales, agregó que "habría que esperar ver qué entiende la ministra por una ‘opción’", pero que el proyecto debe apuntar hacia la antítesis de la lógica de las becas. Resulta interesante mencionar que ya hace un par de meses el mismo Vivaldi había apuntado sus críticas al mercantilizado y más encima oneroso sistema educativo vigente, y que la NM quiere eternizar, cuando se preguntaba: ¿En qué parte del mundo el Estado obliga a los jóvenes a que se vayan a una universidad privada?”
 
Desde la  Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), su vocera Marta Matamala, presidenta de la Feusach, opinó que la propuesta revive el sistema del voucher y del financiamiento a la demanda, el que ha sido clara y sostenidamente rechazado por parte del Movimiento Estudiantil. "No es una opción cubrir con becas el camino hacia la gratuidad, porque sigue generando el subsidio a la demanda, no a la oferta y se entrega por méritos que no se relacionan con la calidad educativa. El fin entonces no justifica el medio, porque la gratuidad no puede ser hoy una forma más de engordar el bolsillo de los empresarios de la educación", aseveró, muy correctamente nos parece, la dirigenta. El hecho de que la propuesta apunte solo al financiamiento del año 2016, para Matamala tampoco es un buen indicio. "Recurrir a esto puede generar precedentes en mecanismos que no nos gustan y no aseguran derechos", concluyó.

El PDC, en su rol histórico de guardián de la libre empresa y de la sacrosanta propiedad privada, aun debilitado en la escena de la política y yendo a la baja en cuanta elección exista (su candidato apenas obtuvo un 6,4% en las últimas primarias de la NM, contra el 53% del sector de la izquierda domesticada), ha pasado a tener una preocupante y exagerada relevancia y peso políticos, evidenciándose esto en que logra imponer a la coalición y a la administración gubernamental una serie de propuestas y orientaciones nacidas desde su seno, tanto en materia educacional como en otras esferas de la formación. Cabe recordar que la ampliación de la gratuidad a universidades privadas no miembros del CRUCH fue la principal exigencia de Ignacio Walker, lo que finalmente fue otorgado por el Mineduc.

Al respecto, Marta Matamala ha sido franca y aseguró que "el rol de la DC dentro de la reforma ha sido la de 'derechizar' la política que ha implementado la Nueva Mayoría, reviviendo la política de los consensos. Es cosa de recordar cómo operaron para los proyectos de ley aprobados el verano anterior sobre libertad de enseñanza y lucro y copago". En opinión de la dirigenta, "la incidencia de la DC ha sido la de defender los intereses de privados (...). Esperamos que no sea su visión la que se imponga, porque son los actores del mundo social los que validan el que esta reforma dé o no respuesta a los problemas que se han venido denunciando en las calles", concluyó.  

Aunque Delpiano, en una actitud que ya se ha hecho costumbre en los personeros del gobierno, tuvo luego que salir a explicar que lo que están ofreciendo no era directamente becas y demases, asegurando que trabajan “con hacienda sobre un sistema de gratuidad”, ya había logrado instalar con sus dichos cierta claridad respecto que las intenciones del Mineduc y del gobierno son eludir la promesa de gratuidad en educación ofrecidas por Bachelet y la NM desde antes de llegar a La Moneda.

Y pasa el tiempo y junto con diluirse el ofrecimiento de gratuidad en educación, de lo que va quedando de la empequeñecida oferta gubernamental, que ya sabemos será cubierta con becas y porcentajes variables de cobertura, aún nadie tiene claro cuándo y cómo ella se hará efectiva. Así, preocupación es lo que existe entre las bases y dirigentes de la Confech, debido a que el gobierno -con la mitad del proceso prelegislativo adentro- aún no define los criterios sobre cómo será el financiamiento de la educación superior en lo porvenir. Valentina Saavedra, presidenta de la FECH, aportó que las instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, no tienen un sentido nacional y de futuro de la Educación. Empero, ¿cómo podrían tenerlo, si sus cuerpos directivos fueron, cual más cual menos, prohijados bajo los esquemas de la educación mercantilizada, clasista y sin relación con los intereses de las grandes mayorías nacionales impuestos en dictadura y prolongados durante ésta falsa democracia? Con todo, la dirigenta acogió parcialmente la idea de algunos sectores estudiantiles sobre formar un consejo de desarrollo nacional de educación superior, el cual podría aportar a la discusión sobre la educación en ese nivel.

Claro que las federaciones tienen sus principales diferencias respecto del financiamiento, debido a que los criterios que el gobierno plantea para el 2016 con seguridad serán extendidos al resto de la reforma sectorial. Esto significaría, entre otras implicancias, que la gratuidad se encontraría acotada a los años de carrera, lo que redundaría en un sistema orientado a las becas. Por cierto que a estas consecuencias podríamos agregar la mantención de la discriminación económica respecto de ciertas carreras y facultades ‘no rentables’; la centralización geográfica de los aportes; la continuidad de un empresariado de la educación que lucra por vías legalistas aprovechándose de platas que pertenecen a todos los chilenos y un largo etcétera.

Es por todo lo expuesto que hacemos un llamado amplio a participar con tutti éste martes 6 de octubre, en que la CONFECH y sectores de los secundarios han convocado a una nueva ‘Marcha por la Educación’, pero que pensamos se debe transformar en una verdadera y potente Jornada Nacional de Protesta Popular por lo que Chile necesita y que es, ni más ni menos, que una Educación Pública de verdad, dándoles su combo en el hocico a los jotes de la NM, de la derecha y del empresariado.
    
¡TOD@S A MOVILIZARNOS POR UNA EDUCACIÓN PÚBLICA, GRATUITA, DE CALIDAD, SIN LUCRO, DEMOCRÁTICA, AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Equipo Estudiantil - CAD

Septiembre 25 de 2015

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