Y ello es auspiciado y alentado por el ‘nacionalista’
gobierno del ex militar Ollanta Humala, que también entrega su riqueza minera a
las corporaciones transnacionales
“LAS
NUEVAS Y PELIGROSAS INVASIONES YANQUIS EN PERÚ”
Septiembre
2, 2015
Recientemente,
el Congreso de la República autorizó el ingreso de tropas de los Estados Unidos
al territorio nacional, mediante la Resolución Legislativa 30302, aprobada el
pasado 29 de enero. La
operación cuenta con la aprobación del Congreso norteamericano. Según
declaraciones oficiales, el ingreso de estas tropas serviría para mejorar en la
lucha conjunta con los soldados de la Marina peruana, contra los insurgentes y
narcotraficantes.
Las
fuerzas del ejército del Perú se enfrentan regularmente con el grupo
guerrillero Sendero Luminoso en la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y
Montaro (VRAEM), y Perú ha manifestado que requiere de al menos 2.500 efectivos
para redoblar la presencia de tropas, en las zonas menos accesibles. Las mencionadas
tropas norteamericanas se encuentran arribando al Perú en tres etapas: el
primer contingente, compuesto por 58 soldados, arribó a territorio peruano el
pasado 1 de febrero. Dicho contingente permanecerá en el Perú un periodo de un
año. El segundo contingente, formado por 67 soldados, ingresó al país el
pasado 15 de febrero y según recoge el documento que lo autoriza, estarán por
espacio de un mes y medio con fines de “entrenamiento”. El tercer y
último contingente desembarcará en los primeros días de setiembre de este año.
Dicho contingente, el cual es el que más nos preocupa, está conformado por nada
menos que un total 3.600 soldados norteamericanos, y de acuerdo con la
solicitud efectuada, ingresaría en calidad de “visita” por un espacio de 6 días.
Cabe mencionar que el ingreso de estos contingentes de tropas de los Estados
Unidos, son fruto de los acuerdos de cooperación militar suscritos entre el
Perú y Estados Unidos, como el caso del Convenio de Cooperación
Político-Militar, cuyo objetivo es estrechar la colaboración de USA en la lucha
contra el narcotráfico, el terrorismo, la seguridad nuclear y la asistencia
humanitaria. Algo similar ya está ocurriendo, con asesores yanquis e israelíes
en Paraguay.
Efectivamente,
el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos ha estado ayudando a las fuerzas
militares peruanas a combatir a los insurgentes y narcotraficantes en las zonas
del país en donde estos se encuentran ubicados. Así por ejemplo, tras una
misión de instrucción que se prolongó seis semanas en Villa Rica,
Oxapampa, a finales de noviembre de 2014 retornó a EEUU un equipo
del Cuerpo Sur de los Marines de los Estados Unidos. La capacitación se
llevó a cabo en esta zona montañosa, cuya geografía es comprendida por un área
selvática de densa vegetación, se asemeja a la del del famoso VRAEM, en donde
como es de conocimiento de todos, se ha hecho fuerte Sendero Luminoso, el cual
ha resurgido en los últimos años.
Según
información del Marine Corps Times, los Marines están ayudando a las
Fuerzas Armadas del Perú a combatir a estos insurgentes. El almirante Luis De
La Flor Rivero, comandante en ese momento del Cuerpo de Infantes de Marina de
Perú, afirmó que la lucha contra la insurgencia y los carteles en el VRAEM es
su prioridad principal. Cada seis meses envía cerca de 600 de sus Infantes de
Marina a la zona. Según el almirante, se está trabajando para incrementar
el tamaño de su fuerza de 3.500 a 6.000 hombres, con el fin de aumentar el
tiempo de permanencia de sus tropas entre las misiones. Dado que cada vez son
más los Infantes de Marina que se envían al VRAEM, el entrenamiento que
realizan con los Marines de los Estados Unidos es fundamental, precisó. De otro
lado, el General John Kelly, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, visitó
el VRAEM hace un año para analizar con las autoridades correspondientes,
la mejor fórmula para que ambos países intercambien conocimientos en materia de
combate. Según informó Kelly al Marine Corps Times, el Perú estaba interesado
en contrarrestar el creciente uso de artefactos explosivos improvisados (IED,
por sus siglas en inglés) que los insurgentes utilizan para atacar a las
tropas.
Así
mismo, es interesante lo señalado por el Sargento de artillería Tim Lynch,
técnico de la Unidad Móvil de Eliminación de Artefactos Explosivos, el cual
relató que trabajó con los peruanos para ayudar a identificar y abordar los
tipos de artefactos explosivos improvisados con los que probablemente se
encuentren en sus misiones. Las amenazas que enfrentan incluyen una mezcla de situaciones
que los Marines estadounidenses han visto alrededor del mundo, incluidas las
trampas explosivas que mutilaron a las tropas en las selvas de Vietnam. Lynch
comentó que el terreno es completamente opuesto al que los Marines
estadounidenses estaban acostumbrados en Afganistán o Irak –lo cual es obvio-,
y presenta desafíos particulares para los peruanos. Se entrenaron 120 Marines
que se dirigieron pronto al VRAEM y aproximadamente 50 comandos peruanos. Lynch
comentó que los comandos tienen técnicos de Eliminación de Artefactos
Explosivos (EOD, por su sigla en inglés) que se capacitan para enfrentar las
amenazas.
Sin
embargo, el ingreso de estas tropas sigue despertando preocupación y protestas
de los movimientos sociales y sindicales. Según el investigador principal del
Instituto del Perú, Miguel Santillana, la iniciativa de EE.UU. se fundamenta en
su interés por conservar su presencia militar en Sudamérica, a expensas del
pueblo peruano: “Los norteamericanos tienen una presencia en Perú como en cualquier
país de América Latina, porque sienten que somos su zona de influencia. Ellos
se creen con el derecho de tener presencia oficial y no oficial en nuestro
territorio”, declaró Santillana. Según el diario español, ‘El País’, el
convenio comenzó a forjarse en 2012 y se concretó el 19 de marzo de 2014 en
Washington a través de un memorándum. El analista político Alfredo Gutiérrez
considera la razón por la que EE.UU. apoya un convenio con Perú es “por su
posición estratégica”, lo que -asegura- les va a permitir estar cerca de
Bolivia y de Ecuador: “El hecho de que Bolivia y Ecuador son dos países que
están avanzando, al igual que Venezuela, en la línea socialista, preocupa
mucho a EE.UU. El experto considera que EE.UU. quiere por un lado “detener
el avance socialista” de Latinoamérica, mientras que por otra parte existe un interés
“estratégico” debido a que en Perú hay grandes yacimientos de “metales como
el uranio”. En el documento se prevé el intercambio de tecnología, así como el
entrenamiento y asesoramiento técnico entre ambos países. Así, se espera que
EE.UU. ceda aviones no tripulados al país andino, a cambio de que Perú comparta
su experiencia en el desmantelamiento de minas antipersona. Por último, debemos
mencionar un Comunicado reciente de la Marina de Guerra del Perú indicando que
el ingreso de las tropas norteamericanas forma parte del “Programa de
actividades Operacionales de las Fuerzas Armadas del Perú con Fuerzas
Armadas Extranjeras”.
¿Cuál
es la realidad y el verdadero objetivo de todo esto? ¿Se quiere hacer del Perú
un aliado de USA al estilo de las bases de la OTAN en Europa? ¿Han “escogido” a
Perú como campo de entrenamiento para sus tropas? Recuérdese que el
problema del VRAEM no es sólo un tema militar. Existe todo un problema
sociológico y antropológico de desarrollo e inversión en la zona, etc. esto es,
como le encanta decir al gobierno, hay que hacer que esa zona sea
verdaderamente “inclusiva” en el país y no una especie de tierra de nadie… o
zona de influencia de USA o campo de batalla para que (se) entrenen los
norteamericanos… nadie, en su sano juicio, desea un Vietnam en el Perú.
(con
información de Alfredo
Gildemeister)
LLEGA
EL PORTAVIONES ESTADOUNIDENSE USS GEORGE WASHINGTON CON MILES DE MARINES
Organizaciones
políticas y sociales se manifestarán este martes en Lima contra la llegada al
país del portaaviones estadounidense USS George Washington y sus 3.200
efectivos, a la que califican de “invasión militar”.
“Lo
que ocurrirá el 1 de setiembre resulta ciertamente inédito: nunca antes
sucedió”, opinó el excongresista Gustavo Espinoza en una columna publicada este
lunes por el sitio web independiente La Mula.
Esta
situación “solo aconteció en otros países como una invasión militar” de Estados
Unidos, señaló Espinoza, en referencia a la llegada de 3.200 militares que en
principio permanecerán durante seis días en el país.
“La
que se avecina será una suerte de ‘operación encubierta’ (…) destinada a
afirmar la presencia norteamericana no solo en el Perú, sino en América, en una
circunstancia en la que el Imperio busca cambiar a como dé lugar la correlación
de fuerzas imperante en la región”, agregó.
El
portaaviones George Washington llegará al puerto del Callao en el marco de un
acuerdo de cooperación militar bilateral que el Congreso de Perú ratificó a
finales de enero, cuando autorizó el ingreso y la permanencia de tropas
estadounidenses en territorio peruano.
Así,
a partir de febrero han ingresado a Perú más de un centenar de militares de
Estados Unidos, muchos de ellos para una permanencia de un año.
En
virtud del acuerdo, el ejército de EEUU capacita a las Fuerzas Armadas de Perú
en el combate de grupos armados y narcotraficantes que operan en el Valle de
los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, según informó en febrero un artículo del
portal Defensa.com.
La
llegada de USS George Washington ya motivó movilizaciones en la capital
peruana.
El
21 de agosto, activistas de organizaciones políticas y sociales se manifestaron
por las calles limeñas en rechazo a una presencia militar que consideran lesiva
de la soberanía y la seguridad de Perú.
Según
la convocatoria del Colectivo Dignidad para este martes, Perú es “el único”
país de la región en el que operan nueve bases militares estadounidenses,
mientras que tres de sus puertos sirven para reabastecimiento a la Cuarta Flota
de EEUU.
La
Cuarta Flota tiene a su cargo las operaciones militares marítimas en el Caribe,
América Central y América del Sur.
Nota
del CAD:
Ver
aquí sobre manifestaciones populares contra la ocupación militar yanqui del
01/09/15
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