“¿Porque
hablar de Leopoldo López y callar sobre las múltiples crímenes y atrocidades
que se cometen a diario en nombre de la supuesta lucha antiterrorista, la
democracia y la libertad?”
Por
Pablo Sepúlveda Allende*
En El
Clarín
Septiembre
20, 2015
Inaceptables y
dolorosas son las declaraciones de la Presidenta del Partido Socialista de
Chile en contra de la condena de Leopoldo López, dirigente opositor declarado
culpable por incitación a la violencia y otros delitos enmarcados en un plan
declaradamente sedicioso llamado “La Salida” (1), que condujo a una
fuerte ola de violencia callejera de tendencia fascista que duro varios meses y
que costó la vida de 43 seres humanos además de millonarias pérdidas
materiales.
Declaraciones
tan desafortunadas como desinformadas en que la Senadora, hija de Salvador
Allende, dice: “no logro entender que un opositor que haga una acción que no
tiene ninguna violencia, que manifiesta su opinión crítica a un gobierno pueda
ser encarcelado". ¿Cómo leer, como entender dichas afirmaciones
teniendo en cuenta la historia reciente de Chile, su historia personal y
nuestra propia historia familiar? Historia que fue marcada justamente por este
tipo de violencia desenfrenada y llena de odio. El condenado dirigente
político Leopoldo López hizo un llamado abierto y público, claramente dirigido
a la insurrección, “al alzamiento”, a “permanecer en las calles hasta
lograr la salida del gobierno”, “hasta que logremos sacar a quienes nos
están gobernando”; que como decíamos condujo a unos meses de violencia
política que buscaba el derrocamiento de un gobierno legítimo y con gran apoyo
ciudadano, como decir que la acción premeditada del sedicioso plan “La Salida”
es “una acción que no tiene ninguna violencia”, que solo “manifiesta
su opinión crítica a un gobierno”. Peor aún, como calificar a López “preso
de conciencia” cuando, además de lo referido, fue uno de los protagonistas
más visibles y violentos de la represión del régimen golpista que derrocó por
48 horas a Hugo Chávez el año 2002. ¿Porque hacer semejantes y desafortunadas
declaraciones, tan reduccionistas, tan desinformadas, tan doble estándar? “a
nombre personal” y “como Presidenta del Partido Socialista de Chile”, sabiendo perfectamente que
la que habla es la hija de Salvador Allende. ¿Porque hablar de Leopoldo López y
callar sobre las múltiples crímenes y atrocidades que se cometen a diario en
nombre de la supuesta lucha antiterrorista, la democracia y la libertad?
Creo
que hay respuestas más de fondo y que tienen que ver con lo ideológico,
sobre conceptos sobre el Socialismo y el Neoliberalismo[1], etc…
pero en este caso sobre todo se evidencia un doble estándar cuando se habla de
Democracia y Derechos Humanos, cuando hay una valoración y un juicio
condenatorio a priori al hablar de estos temas en los casos de Venezuela y
Cuba, y cuando por otro lado no se dice nada, no se señala, no se
condenan por ejemplo, los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado de
Israel contra el Pueblo Palestino, las fosas comunes del Uribismo en Colombia,
las torturas en la cárcel de Guantánamo, la terrible desaparición de 43
estudiantes normalistas en México hace un año!…, porque el silencio ante los
Presos Políticos Mapuche, el asedio y represión brutal a las Comunidades
Mapuche por parte del gobierno que representa? O simplemente las guerras
genocidas promovidas y auspiciadas por el gobierno de los EEUU en el mundo,
etc… ahí no hay denuncias, solo hay silencio.
Por
otro lado esta lo pragmático de la política, el desviar la atención de los
problemas internos; cuando el gobierno de Chile está pasando sus peores
momentos en términos de legitimidad ante la ciudadanía, cuando la clase
política está valorada de forma tan negativa, cuando los escándalos de la
corrupción estructural de la política en Chile (si, de ese Chile supuestamente
tan incorruptible) salen a la luz. La llamamos corrupción estructural e
inmoral (y de cierta forma hasta “legalizada” en la actual Constitución
heredada de Pinochet), porque ahora se sabe hasta que niveles se ha prostituido
la política ante el poder económico de las grandes empresas, de las familias
más poderosas, de las grandes fortunas económicas que financian las
campañas de los políticos en todos los niveles y en casi todos los sectores y
casi a todos los partidos políticos. Pero lo peor y más inmoral, es cuando
empresas expoliadas y enajenadas al estado chileno durante la dictadura
pinochetista, empresas estratégicas que fueron entregadas, por ejemplo al
entonces yerno de Augusto Pinochet, Julio Ponce Lerou, y quien a través de la
empresa Sociedad Química Minera de Chile (SOQUIMICH) aparece entregando
millonarias sumas de dinero a campañas de políticos de los partidos del actual
gobierno, incluyendo gente del Partido Socialista, el mismo partido que
fundara Salvador Allende, gente como el senador Fulvio Rossi (que incluso se
entrevistó con Enrique Capriles en su última visita a Chile) quien ha sido
llamado a declarar por boletas facturadas a la empresa controlada por el ex
yerno de Augusto Pinochet; así mismo con Milton Lee Guerrero, ex tesorero del
Partido Socialista. Por otro lado esta gente como Enrique Correa, importante
dirigente político durante el Gobierno de la Unidad Popular y que ahora es
importante lobista de la Consultora Imaginación que le ha hecho asesorías a
SOQUIMICH, al grupo Penta y al grupo Luksic, todos grupos económicos
financistas de la política chilena y que además en absoluta incoherencia
ideológica y ética, es Vice-Presidente de la Fundación Salvador Allende…
Por
último, no se puede dejar de comentar sobre las declaraciones de Felipe
González, para quien “Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que
Maduro”, opiniones como estas son un real insulto a los derechos humanos y
a la historia, un insulto a las millones de víctimas de las dictaduras
latinoamericana. Estas declaraciones se enmarcan en la misma campaña
internacional contra Venezuela, de la cual desafortunadamente se ha hecho eco
la senadora Isabel Allende. Esto no es casualidad porque el señor Felipe
González y el PSOE son el referente ideológico del Partido Socialista de
Chile de pos-dictadura. Cabe preguntarle a la dirección del Partido Socialista
de Chile, que sufrió en carne propia los horrores y las atrocidades de la
dictadura pinochetista, si está de acuerdo con que semejante camaleón político,
que con estas declaraciones mostró sin vergüenza su falta total de ética, siga
siendo su mentor político.
(1) El plan ‘La Salida’ derivo directamente en
las protestas violentas, las llamadas “guarimbas”, que azotaron viarias
ciudades de Venezuela durante más de dos meses donde el odio político se
apodero de sectores importantes de la oposición, sólo con mencionar que en
muchos sectores sociales donde se realizaban las ‘guarimbas’, en postes y
semáforos se colgaban del cuello a muñecos vestidos de rojo, en alusión a los
simpatizantes del chavismo, también hubo mucho hostigamiento y amenaza a las
familias que reconocían como simpatizantes del gobierno en los sectores donde
predomina la oposición y donde se realizaban las ‘guarimbas’, por lo demás
sectores siempre de clase media alta o alta.
*Pablo
Sepúlveda Allende es médico y es nieto del Presidente Salvador Allende
Colectivo Acción Directa – CHILE
Septiembre 20 de 2015
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