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lunes, 28 de septiembre de 2015

CHILLAN: EXHUMAN A EJECUTADO POLÍTICO Y SE ABRE POSIBILIDAD DE JUSTICIA PARA VARIOS CRIMENES

Monolito en Puente Niblinto que recuerda a los compañeros asesinados allí

Diligencias fueron dirigidas por ministro de la corte chillaneja, quien también investiga el crimen de Bernardo Solís. Ambos compañeros, militantes del PS, fueron asesinados con saña por carabineros y civiles de derecha a poco de ocurrido el cruento Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973

El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Chillán, Claudio Arias Córdova, se constituyó éste lunes 28 de septiembre en el Cementerio General de Chillán para dirigir la exhumación del compañero FERNANDO ALBINO CARRASCO PEREIRA, integrante del PS, asesinado por carabineros en el puente Niblinto, comuna de Coihueco, el 14 de septiembre de 1973.

El procedimiento judicial, realizado en el patio Nº 2 de la necrópolis, se extendió por más de cinco horas y fue llevado a efecto por funcionarios del Servicio Médico Legal y la Policía de Investigaciones.

Recordemos que el ministro Arias investiga el delito de secuestro y homicidio en contra de la víctima y de BERNARDO ISAAC SOLÍS NÚÑEZ, ambos militantes del Partido Socialista. Junto con ello fueron ordenadas pericias balísticas a la PDI para determinar el tipo de armamento que se utilizó para perpetrar el homicidio de Carrasco Pereira.

Sus restos fueron trasladados hasta Santiago donde se llevará a cabo la autopsia que permita establecer la causa de muerte.

Los hechos que rodearon ambos crímenes fueron los siguientes:

En la madrugada del 14 de septiembre de 1973, posterior al golpe militar del 11, un grupo de alrededor de veinte personas viajaba hacia la pre-cordillera de la provincia de Ñuble en un microbús, intentando eludir la acción de las fuerzas policiales y militares.

Al encontrarse cerca del Retén de Carabineros de Niblinto, fueron interceptados por funcionarios de dicho cuartel y civiles que apoyaban al nuevo régimen dictatorial, produciéndose un enfrentamiento armado, circunstancia en la que cayó Bernardo Solís  Núñez, 20 años, militante del PS. En la misma ocasión queda herido en el estómago Fernando Albino Carrasco Pereira, 25 años, taxista y militante del mismo partido, el que fue detenido y según testimonios recibidos, ejecutado por carabineros que venían de refuerzo desde Chillán. El resto del grupo logró huir.

Sin embargo, al día siguiente, dos de sus integrantes, JOSÉ FERNANDO ROMERO LAGOS, 22 años, estudiante de enseñanza media y NELSON RUBÉN VARAS ALEUY, ambos militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR),y se separaron del grupo, con el objeto de tomar contacto con campesinos de la zona, pero no regresaron. Por testimonios verosímiles se ha podido establecer que ambos fueron vistos la tarde de ese día y que fueron perseguidos por algunos campesinos de Minas del Prado, apaleados hasta casi causarles la muerte, conducidos a un galpón y encerrados, picoteados por lugareños con coligües puntiagudos y entregados a fuerzas policiales del Retén Niblinto, que posteriormente los ejecuta cerca de dicho lugar. Se conoce la totalidad de los nombres de los civiles que participaron de esta barbarie, dichos nombres fueron entregados a investigaciones. Sus familiares y compañeros todavía esperan que se haga justicia, y afirman que no pueden perdonar sin que haya castigo para todos los culpables. Con esta herida no puede haber reconciliación.

Hasta ahora, los camaradas José Romero y Nelson Varas permanecen en calidad de desaparecidos. Otros testimonios afirman que sus cuerpos habrían sido encontrados por campesinos y enterrados por éstos.

De todos estos hechos no se entregó versión oficial a la época. Las defunciones de Solís y Carrasco están inscritas señalándose como causa de la muerte: "perforaciones balísticas, anemia aguda" y como lugar de la defunción: la vía pública en Niblinto.  Las detenciones de Romero y Varas no fueron reconocidas por la autoridad.

La Comisión Rettig concluyó sobre los crímenes de los compañeros Solís, Carrasco, Varas y Romero:

“De los hechos narrados, la Comisión se formó la convicción que Bernardo Solís cayó abatido como resultado de un enfrentamiento con fuerzas policiales y civiles; que Fernando Carrasco no fue auxiliado de sus heridas, sino muerto con posterioridad a dicho enfrentamiento, en una acción que constituye violación de los derechos humanos, toda vez que la obligación de los agentes del Estado era mantenerlo detenido y brindarle la atención médica necesaria; y que Rubén Varas y José Romero fueron detenidos al día siguiente del enfrentamiento por agentes del Estado, quienes son responsables de su desaparición.”

Como un necesario corolario, digamos que en mayo de 2011 el hermano del compañero José Romero entregó la siguiente información:

“Soy Luis Romero Lagos hermano de José Fernando Romero lagos, detenido desaparecido, deseo que se complemente la información de la página Memoria Viva.
La querella presentada por el Ministerio del Interior, el juez encargado de la causa dictamino tres años con pena remitida para el capital de carabineros Luis Valdés Castillo de la 6ta comisaria de Chillán viejo.
Posteriormente la Corte de Apelaciones de Chillán dejo sin efecto y sin condena al capitán Valdés Castillo que estaba a cargo del contingente que asesino a mi hermano, que hoy vive plácidamente en avenida Ecuador 640 de la ciudad de Chillán.
La abogada del Ministerio del Interior no presento la casación, por lo tanto no se pudo ir a alegar a la corte suprema y nos negó la posibilidad de ir a la corte interamericana de derechos humanos a alegar denegación de justicia.
Total impunidad aun cuando miembros del ejército entre ellos don Nindo Palavecino reconocieron ANTE TRIBUNALES que Luis Valdés Castillo estaba a cargo de la patrulla de asesinos, asimismo en el momento que fueron a buscarlos a Minas del Prado el suboficial del ejército Enedino Días, reconoció que Luis Valdés Castillo iba a cargo “personalmente” de la patrulla de carabineros que fue a buscarlos con apoyo de militares del regimiento de montaña R.I. 9 de Chillán, este militar Enedino reconoció a mi hermano y se lo dijo a Valdés Castillo y este le manifestó a “hay que matarlo porque si no él te va a matar en el futuro”.

¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!

Colectivo Acción Directa-CHILE

Septiembre 28 de 2015

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