43191D

domingo, 19 de julio de 2015

MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CHILENO, ENTRE EL START Y EL IN


“y cuando vino el tiempo de resumir ya su mirada estaba extraviada entre el start y el in”
Fábula de los tres hermanos, Silvio Rodríguez

Chile necesita una EDUCACIÓN PÚBLICA GRATUITA Y DE CALIDAD, EN TODOS SUS NIVELES Y A LO LARGO DEL PAÍS, ADEMÁS DE TERMINAR CON LAS SUBVENCIONES A LOS PRIVADOS. Nada de esto se refleja en la reformita gubernamental. Los estudiantes seguimos movilizados, pero, ¿apuntamos todos hacia lo mismo?

El 10 de enero, la CONFECH inició el año anunciando[1] que el proyecto de reforma educacional del gobierno, “avanza sin apoyo y con mucha sordera hacia el mundo social. En cambio, el gobierno ha tenido más voluntad en ponerse de acuerdo con sectores conservadores y poderosos del país, por lo que el conflicto está cruzado con los intereses del sector privado, lo que esperamos (y nos movilizaremos por ello) que cambie.” Los universitarios agregaban, correctamente, que: “El proyecto (de educación del gobierno) no responde a los elementos zanjados por el movimiento estudiantil. Cuando hablamos de lucro son aquellos ingresos que no se invierten en el proyecto educativo, esto implica la ganancia de aquellos actores que ni siquiera debiesen estar presentes en nuestro sistema educativo.”

Como corolario, la CONFECH apuntaban que: “En cuanto al contenido de las nuevas indicaciones, existe preocupación por la incorporación de la banca privada, de arrendamientos y autodefinición de sueldos a sostenedores como nuevas vías de lucro, sin penalización alguna. Que se amplíe la selección, que el copago se reduzca con más vouchers sólo implica más competencia con financiamiento del Estado. Las medidas no se comprometen con el fortalecimiento de la educación pública.”

Después de enero, diversos líderes universitarios plantearon cuales serían las medidas que desarrollarían a fin de enfrentar la famosa reforma y también para remontar en la demanda por una mejor Educación Pública. Claro, ello dependía de la adscripción político-ideológica de cada cual y de la corriente mayoritaria a la que adscribiera la directiva de la federación en cuestión. Así, han surgido diversas visiones[2] al respecto: algunos insisten con participar en la fase pre legislativa (e incluso en el proceso mismo) del proyecto de educación superior y dentro de ésta legalidad que tanto gusta a la Nueva Mayoría (NM); otros, apuestan por las movilizaciones y propuestas definidas, antes que se inicie cualquier mesa de trabajo legislativo o instancias similares; y otros, que podemos identificar como vacilantes, se mantienen entre una y otra postura, dependiendo del peso de sus propias fuerzas en la discusión interuniversitaria y/o del despliegue de las fuerzas estudiantiles en las calles.  

Recordemos, de otro lado, que tanto la Asociación Chilena de Municipalidades, los funcionarios del MINEDUC y el grueso del Colegio de Profesores no están conformes con el trabajo pre legislativo de los dos proyectos que presentará el Gobierno en materia educacional: Desmunicipalización y Plan Nacional (o carrera) Docente. Por esta razón, desde la CONFECH se planeaba hacer un llamado para enfrentar unidos la coyuntura. Esto último, hasta la hora, no ha cristalizado. Sólo se han presentado marchas conjuntas, las cuales, en rigor, no significan una lucha conjunta y una unidad cualitativamente superior entre los que somos los primeros llamados a luchar por la Educación que Chile necesita.

Dentro de los que han jugado un rol ambiguo en su gestión a la cabeza de una federación, podemos observar a la presidenta de la FECH, Valentina Saavedra, la que muchas veces ha priorizado una vertiente dialoguista con las figuras del MINEDUC. Así, Saavedra se muestra llana a las movilizaciones: “Sin movilizaciones, probablemente, nos ocurra lo mismo que a la Asociación de Municipalidades y profesores. Por eso hemos hecho énfasis en que este año debe ser movilizado”, pero, a continuación, añade: “Otra de las medidas que tomarán los estudiantes [universitarios] para este 2015 será el desarrollo de propuestas definidas antes de que comience el diálogo con el Ministerio”, con lo que indica que se está apuntando más a la negociación y que la movilización pasa a un nivel secundario.

Los sectores vacilantes entre las fuerzas universitarias, así como la CONES a nivel de los secundarios, pese a las apelaciones que hacen a las movilizaciones, más bien lo hacen como una especie de amenaza o con un carácter de motor secundario de cara a la estrategia dialoguista.

Y así es que durante el semestre, pudimos observar varias reuniones entre la CONFECH y Eyzaguirre (antes que saltará en paracaídas), y ahora último con la Delpiano. Entre medio, Bachelet informó que su gobierno guateaba y que todo lo prometido quedaba asaz relacionado al crecimiento económico, el cual estaría en un estado calamitoso, en circunstancias que nadie ha visto una crisis productiva o financiera ni cosa parecida. Más bien, la NM mostró que no sabe gobernar, que la corrupción le trastornó la brújula, que no tiene agallas para enfrentar  a la también descompuesta derecha y al capital monopólico-financiero; en suma, que ni siquiera sirve para hacer de mantenedora y reproductora del sistema de dominación y explotación heredado de la dictadura cívico-militar.  

Recién esta semana, el martes 14, se produjo el primer encuentro entre la directiva de la CONFECH y la flamante ministra de educación, quien les invitó a conversar sobre la reformita educacional. Antes de la reunión, lamentablemente, la presidenta de la FECH cometió, a nuestro humilde parecer, un par de desaciertos como vocera. Uno: dijo que había sido un error que el gobierno de la NM hubiera anunciado gratuidad, antes que reculara, cuando él nunca ha asegurado tal cosa; dos: ante un financiamiento que la NM escatima y que no va a discutir, ella insiste en que hay que ver si alcanza para algo y que tenemos que aclarar: “qué tipo de educación queremos”[3], como si las fuerzas del establishment quisieran el mismo tipo de Educación a la que aspiramos la gran mayoría en el movimiento estudiantil, y como si la lucha que hemos librado por ya 4 años hubiera sido por puro joder.

Ese martes 14, la Delpiano les movió la culebra a los dirigentes y les dijo que la idea del gobierno era ver en qué momento la gratuidad pasaba de 60 a 70% (pero, ¿no era del 70%, a secas?). Se acordó de las lloradas palabras de Bachelet, sobre gobernar con “realismo, sin renuncia”, que es como decir: ‘ahí vemos como lo arreglamos’. La postura prosaica de la regenta del MINEDUC (del partido por los dólares –PPD), apenas entró a Alameda 1371, llevó a la dirigenta de la FEUSACH, la compañera Marta Matamala, a afirmar, con justa razón, que es “tozuda, encarna los vicios de la vieja Concertación”[4], lo cual quedó refrendado luego del mentado encuentro.

En la reunión, la ministra de educación dejó fuera del adelanto de la gratuidad para el 2016 a las universidades privadas que no pertenecen al Consejo de Rectores. Desde la CONFECH, valoraron el gesto, pero no aclararon que ello no se puede ni debe realizar mientras exista lucro en esas casas de estudios, pues, de entregarles recursos de todas maneras, sin que previamente se estaticen o se busque una fórmula de administradores sin ganas de hacer negocios (cosa que es de dudar), simplemente se estaría subsidiando a los empresarios detrás de esos planteles por parte del Estado. Que quede claro, no son los estudiantes; son los mercaderes de la educación, los que la prostituyen y se hacen más ricos a costillas de millones de chilenos.

Asimismo, los dirigentes universitarios criticaron la premura que tendrán para trabajar el texto que les entregó Delpiano y pidieron garantías para que la NM respete los ejes de la iniciativa reformista. Sobre esto último, luego de la bajada del programa de gobierno anunciada por Bachelet, hay que ser bien tarado para andar pidiendo ‘garantías’ de nada, ¿no les parece?

En fin. Nos parecía, a comienzos del semestre, que como en años recientes, este 2015 el movimiento estudiantil sería catalizado y orientado por los estudiantes secundarios de los sectores populares; esos que tienen poco que perder y mucho que ganar. Pero no sabíamos que serían reprimidos aguda y largamente, sin asco, hasta en los municipios con alcaldes progresistas. Así, su grado de incidencia quedó muy reducido, situación que se remarcó con el paro docente, toda vez que ambos sectores movilizados no han logrado complementarse del todo y a un nivel nacional

Y así llegamos a mediados de julio, cuando en las universidades y liceos debiéramos estar ad portas o francamente en vacaciones invernales. Pero, no; una gran mayoría están en paro y/o tomas u otras formas de movilización. Al respecto y a riesgo de parecer nosotros prosaicos, permítasenos decir unas palabras. Tal proceso de movilización pretende presionar, al nivel de la política, para conquistar la Educación que queremos, pero ello no debe significar hacernos daño a nosotros mismos. El paro no debiera significar, bajo ningún punto de vista, quedarse en la casa o tirándose las pelotas por ahí; antes bien, significa asistir a los centros de estudio a discutir, a movilizarse y a proseguir el proceso de enseñanza-aprendizaje; esto último, en la forma de clases libres, círculos y grupos de estudio, cátedras paralelas, ayudantías, foros-paneles, salidas a terreno, trabajos en poblaciones y centros de trabajo, etc. De no ser así, y que es lo más extendido, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y avanzar en acuerdos para lograr un adecuado cierre del semestre, propendiendo a resguardar la calidad académica y prevenir la sobrecarga académica.

Con todo, los sectores más conscientes y rupturistas del movimiento estudiantil debemos aprovechar el período inter-semestral para lograr cristalizar un referente político-social nacional y con expresiones regionales, que logre levantarse como una alternativa real, democrática y combativa desde el interior de dicho movimiento, lo cual asegure que la línea revolucionaria se imponga a las vacilaciones y el entreguismo de una buena parte de las directivas hoy en funciones en nuestras federaciones y CCAA. Con dicha alternativa revolucionaria, es que debemos comenzar un 2º semestre combativo en los liceos y universidades de todo Chile, porque la Lucha Continúa.

Tenemos que hacer conciencia y organizarnos desde las bases, dejando claro que del desacreditado y corrupto gobierno de la NM no podemos esperar nada positivo y que se hace imperioso extender la unidad y la movilización con las demás fuerzas y movimientos sociales hoy en pie de lucha; en caso contrario, quedaremos aislados y no seremos ni recuerdo.  

¡TOD@S A MOVILIZARNOS POR UNA EDUCACIÓN PÚBLICA, GRATUITA, DE CALIDAD, SIN LUCRO, DEMOCRÁTICA, AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Equipo Estudiantil - CAD
Julio 19 de 2015

No hay comentarios :

Publicar un comentario