Hoy fue un día de hechos contradictorios;
es decir, lo propio de épocas de convulsión social. Sin embargo, en lo específico,
el cuadro que presenciamos nos muestra una crisis de representación política,
pero no así de dominación
Los Careraja
Luego
que se vieran muy cuestionados por estar en un tercio[1], al
menos, relacionados ‘comercialmente’ con grandes empresarios y que se supiera
que durante más de un año 30 senadores y 82 diputados se embolsillaron un “doble
viático”[2] (por un
total de $104,4 millones, y eso que ya son los que poseen la mayor dieta de
toda la OCDE), hoy salieron muy orondos a dar una cuenta pública sobre la buena
marcha de la cámara y del senado sus presidentes, Marco Antonio Núñez y Patricio
Walker, respectivamente.
"Muchas veces
no hemos estado a la altura de lo que la ciudadanía espera de nosotros", admitió Walker[3], del
Partido Dispuesto a las Coimas –PDC, mientras ambos remarcaron la necesidad de ‘reforzar’
el control de la ética parlamentaria y congelar las jugosas dietas que perciben,
las que actualmente suman unos 20.000 dólares mensuales (más de $13 millones) por
cada parlamentario[4].
Eso suena muy bien, pero si ellos mismos son quienes se fiscalizan, entonces ¿quién
les va a controlar?
"Acordamos
pedir a la presidenta de la república que no haya ajuste de la dieta para
ministros, parlamentarios y para quienes están en el tramo superior de la
escala de remuneraciones, y así dar un gesto concreto de austeridad en nuestro
país",
precisó nuestro paladín, en un arranque de civismo y decencia.
Núñez,
en tanto, del Partido por los Dólares –PPD, anunció "la pérdida del escaño o del cargo de representación popular"
en los casos de mal uso de recursos públicos. Y de esto sabe el hombre, pues
uno de sus correligionarios (Jorge Insunza, que dejo la cámara para ser
ministro y que era muy incorruptible[5]) se tuvo
que ir deshonrosamente luego de hacerse público que recibía honorarios de parte
de la minera Antofagasta Minerals, controlada por el grupo Luksic, a cambio de supuestos
análisis políticos, pero que eran un simple soborno por su labor a cargo de la
comisión de minería de la cámara.
Presidía
el show parlamentario Michelle Bachelet, junto a otras autoridades del gobierno
de la Nueva Mayoría (NM). Bachelet, la misma que hace un mes no más afirmaba[6]: "Chile es un país de políticos
comprometidos y empresarios esforzados"; ¿qué tal?
Y
lo más seguro, es que sea tal ceguera interesada de la ‘Gordi’ lo que explica los
siguientes resultados.
Las porfiadas
cifras
En
enero pasado, la encuesta CERC-MORI mostraba[7] que un 44%
de la población decía estar satisfecha con el gobierno encabezado por Bachelet,
mientras que un 55% se mostraba insatisfecha. En cuanto a la pregunta sobre qué
es lo mejor que ha hecho este gobierno, la encuesta arroja que un 23% responde
"ninguno" mientras que un 25% no sabe o no responde. "No es un gobierno aplaudido
masivamente por las cosas que ha hecho", sostenía la directora del
estudio. Bachelt
Respecto
del gabinete, el sondeo hizo dos preguntas: quién es el mejor y quién es el
peor ministro. Frente a la primera, un 41% no sabe o no responde y un 28%
señala que "ninguno". El único que aparecía de manera importante en
las menciones era el ministro de interior Rodrigo Peñailillo, con un 11%, y como
el peor las menciones se las llevaba el de educación Nicolás Eyzaguirre (13%).
Pese a eso un 70% no menciona a ninguno. Cuatro meses después, el corrupto
Peñailillo hizo caer a todo el gabinete[8].
De
otro lado, el sondeo revelaba que la UDI era el partido con mayor rechazo. El
porcentaje de personas que nunca votarían por esa colectividad subió cuatro
puntos al 25%, en comparación a octubre del 2014.
Y
hoy 21 de julio, se dieron a conocer los datos de la última encuesta de la misma
empresa mencionada. Y qué reflejó: sólo el 19% de los chilenos le cree a Bachelet,
mientras que el 40% declara no creerle nada.
En
paralelo, la mayoría del país (52%) confesó sentirse en desacuerdo con el
programa de la actual administración, dejando en 36% a quienes sí lo aceptan. También,
de la encuesta se puede extraer que el 66% de los chilenos cree que estamos en
una crisis política a la que hemos llegado por el financiamiento ilegal de la
política. Los encuestados sostienen que la presidenta, como los empresarios
y partidos políticos están llevando al
país por el sendero equivocado. Así, la sensación de rechazo a la conducción de
los actuales líderes políticos y empresariales es superior al 60%, mientras que
el 53% de los chilenos cree que todavía no se ha tocado fondo en esta crisis.
En
el mismo tema, el 66% del país cree que el gobierno no está haciendo todo lo
necesario para esclarecer la verdad sobre los escándalos de financiamiento de
la política y el 77% asegura que ninguno de los imputados irá a la cárcel. Esto
último demuestra la sensación de impunidad de la cual gozan politicastros y
empresarios percibida por la población, pero que requiere ser enfrentada con la
denuncia pública, la movilización y la difusión más amplia de la problemática.
El
Valiente
Hoy
también, después de dos meses internado y cuatro operaciones de alta
complejidad, el estudiante de Literatura de la Universidad Católica, Rodrigo
Avilés, fue dado de alta desde el Hospital Clínico de esa casa de estudios.
Avilés
deberá ser sometido a una nueva intervención para reconstruir parte del cráneo,
la que le fue removida para bajar la presión intracraneal.
La
familia agradeció las múltiples muestras de apoyo recibidas durante este
período. Mientras que su padre, Félix Avilés, detalló que "él está subiendo pisos acompañado por kinesiólogos, transita por
toda la clínica, come solo". Sin embargo, relató a Radio Cooperativa
que aún presenta secuelas en el área neurocognitiva, principalmente en lo
referido a la memoria a corto plazo, por lo que seguirá trabajando junto a
especialistas".
Rodrigo
resultó gravemente herido en medio de las manifestaciones del 21 de mayo
pasado, en Valparaíso, cuando protestaba junto a miles de estudiantes,
trabajadores y pobladores en contra de la cuenta pública del poco creíble gobierno
de Bachelet y la NM. Los policías de ‘fuerzas especiales’ (grupo represivo
paramilitarizado), le asestaron un mortal chorro con el carro lanzaaguas, a corta
distancia y que lo tiró al piso, provocándole esto un TEC complicado. Sin
embargo, Carabineros aseguraba hasta no hace mucho que "aún no se puede
confirmar mientras no se presenten los antecedentes". Lo más que se logró,
fue que alejaran de la manguera al uniformado culpable, sin que aún sea
eliminado de la institución represora.
Los
culpables políticos de esta y otras feroces agresiones físicas vividas aquella jornada,
otros tantos careraja, tampoco han dado la cara y deben responder. Estos son:
el ministro de interior, Jorge Burgos, el subsecre de la misma cartera, Mahmud Aleuy
y, por cierto, el director de carabineros, Gustavo González.
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa – CHILE
Julio 21 de 2015
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