03/07/2015
“Papa Francisco puede esperar una cálida
bienvenida y difíciles interrogantes en Sudamérica”
La
visita del papa a Ecuador y Bolivia muestra su compromiso por combatir la
pobreza, pero ¿cuál será su posición sobre la niña paraguaya de 10 años de edad
víctima de una violación?
Se aguarda que el papa
Francisco se enfrente a una serie de cuestiones espinosas cuando aterrice el
domingo en Quito, Ecuador, para empezar una
gira de siete días por América del Sur, incluyendo el polémico caso de una
niña de 10 años víctima de una violación en el Paraguay, a quien se le ha
negado el acceso a un aborto.
Seguramente
y a su pesar, el papa será inquirido por parte del equipo de prensa en viaje que
cubre la Santa Sede sobre el caso, el que ha sido condenado
por expertos en derechos humanos, así como por otras cuestiones sobre las cuales
él no se ha referido públicamente, tales como la decisión
de la corte suprema de los Estados Unidos que legalizó en junio el matrimonio
gay.
El
popular pontífice argentino será recibido como una estrella de rock durante su
gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay. El viaje es visto como una suerte de vuelta
triunfal para la papa, quien está haciendo su primer regreso a la región desde
su visita
a Brasil en 2013. Esta última visita, en la que Francisco visitó las favelas
azotadas por la pobreza, estaba originalmente prevista para su predecesor, el papa
Benedicto XVI.
No
obstante, la actual gira fue orquestada por el propio Francisco. Los expertos
dicen que la elección de los países -y la decisión de omitir una visita a su hogar de la Argentina- subraya
el interés del papa por echar una luz sobre la pobreza y evitar ser visto como un
bienhechor de los favorecidos.
El
viaje constituye una oportunidad para que el papa pueda resaltar la difícil situación
de los pobres en el mundo en desarrollo. Además, representa una oportunidad
para que Francisco realice un llamado a aquellos que se han alejado de la
iglesia en favor de movimientos evangélicos y del laicismo. El pasado año, un informe
del Centro
de Investigación Pew encontró que la proporción de católicos en América
Latina había caído en un 25% desde 1970.
"Se
trata de un viaje que se aviene bastante bien con el papado, en el sentido de
que él irá a tres países con una fuerte cultura indígena y un vigoroso elemento
de religiosidad popular, que son dos áreas con las que el papa Francisco tiene empatía”,
dice Jimmy Burns, un biógrafo papal.
Agregó,
que Francisco probablemente encuentre un entorno menos hostil entre
izquierdistas y dirigentes políticos populistas[1] en
Ecuador y Bolivia que el
que podría haber tenido su predecesor, un alemán conservador.
"Antes
que Francisco entrase en escena, los gobiernos populistas estuvieron enfrentados
con la iglesia Católica. Con Francisco, tanto Evo Morales [de Bolivia] como Rafael
Correa [de Ecuador], se han visto obligados a llegar a acuerdos con la iglesia
católica y a hacer las paces, de modo que la iglesia hallará un medio ambiente
menos conflictivo que el que Benedicto podría haber encontrado", dice
Burns, quien señala que experimentó un verdadero "cambio en el tono de la música"
en un viaje realizado a Bolivia el año pasado, en términos de la actitud hacia
la iglesia.
En
Paraguay, el papa se enfrentará a un clima político totalmente diferente. Las
relaciones entre el Vaticano y la iglesia local paraguaya se complicaron
después que Francisco expulsara a un obispo local en el 2014, quien fue acusado
de encubrimiento de abuso sexual cometido por uno de sus sacerdotes. En ese
momento, la salida del Obispo Rogelio Livieres Plano se atribuyó a "graves
razones pastorales" y no por esconder un abuso sexual, y el obispo argumentó
que su despido fue un caso de "persecución ideológica" debido a su
oposición a la teología
de la liberación, una teología católica izquierdista que pone el acento en el
asistencialismo y el activismo en favor de los pobres.
La
otra gran pregunta en Paraguay es cómo Francisco va a responder a la controversia
en torno a una víctima de violación de sólo 10 años, a quien se le denegó el
aborto tras ser violada, al parecer, por su padrastro y a pesar de las súplicas
de su madre que clama por una intervención médica. El caso ha enfurecido a activistas
pro-libre elección en Paraguay
y en el extranjero, y provocó un debate nacional acerca del abuso de menores y
del manejo de los embarazos de menores de edad. A pesar de que algunos expertos
de la ONU han declarado que la vida de esta muchacha está en peligro debido al
embarazo, pocos esperan que las leyes de un país católico vayan a cambiar.
En
el ojo del huracán mediático, el arzobispo de Asunción utilizó
un servicio para conmemorar los 204 años de independencia, el 14 de mayo,
para rechazar las recomendaciones de las Naciones Unidas sobre el caso,
despotricando contra la "barbarie, deshumanización, y una cultura de la
muerte".
Camila
Zavala, tesorera de la organización pro-defensa lesbiana Aireana, dijo que el
caso refleja la visión que tradicionalmente se tiene de las mujeres en una
cultura profundamente conservadora.
"En
Paraguay, el lugar de la mujer es muy malo: ella está casi completamente sin
derechos, y tiene que hacer lo que el hombre dice," sentenció. "En la
mayor parte de los casos, el verdugo pertenece a la propia familia de la
víctima. Y la iglesia respalda y protege esto a través de su enseñanza
tradicional, la que dice que las mujeres están supeditadas a los hombres."
Zavala
señaló que el análisis de los datos de su organización mostraba que en Paraguay,
cada año, existían alrededor de 600 embarazos entre jóvenes de 10 a 14 años.
La
iglesia católica se opone al aborto virtualmente en todos los casos, pero hay
un debate entre teólogos acerca de este tipo de situaciones, donde la vida de
la madre esté considerada en riesgo.
El
papa también experimentará una significativa primera vez en Paraguay: una
reunión pública con un activista gay casado, Simón Cazal, el director
ejecutivo del grupo de derechos LGBT[2] paraguayo
SomosGay, quien dijo que fue invitado a asistir a una mesa redonda con el papa.
Mientras
que Cazal se sorprendió y alentó por la invitación, no todo el mundo comparte
la emoción. Zavala, de Aireana, lamenta la actual "injerencia" de la
iglesia en el ámbito de la política nacional y añade que la comunidad LGBT todavía
enfrenta desventajas en Paraguay, donde el presidente Horacio Cartes, como es
bien sabido, dijo que prefería "dispararme en las bolas que tener un hijo
homosexual".
Zavala
duda que la reunión con el activista gay llegue a ser un gran avance, entre
otras cosas, pues él será "uno de 3.000 personas en el estadio" con
Francisco.
"Si
el Papa dijera algo sobre matrimonio igualitario o derechos de los LGBT, ello sería
un paso bienvenido, debido a que en la actual camarilla gobernante de la
iglesia tales creencias son impensables. Dios dice amar a su prójimo, dejándolo
ser. Pero es una mentira que él sea más progresista que otros", aseguró Zavala.
Probablemente
el viaje a América del Sur ponga a Francisco un poco nostálgico, sobre todo
cuando esté tan cerca -pero tan lejos- de Argentina, a la cual podrá visitar en
un viaje aparte el próximo año.
Desde
el comienzo de su pontificado, Francisco ha dejado en claro que se alejaría de
la Argentina hasta después de las elecciones presidenciales del 25 de octubre
de éste año, en las que será elegido el sucesor de la actual Presidenta,
Cristina Fernández de Kirchner.
Fernández
finaliza su período el 10 de diciembre.
Los
dos han desarrollado una amistosa relación desde su elección, pero existía una mala
sangre entre ambos cuando todavía Francisco era conocido como el padre Jorge
Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y un feroz crítico de la corrupción en la
política argentina.
La
gélida relación empeoró luego que Fernández promulgara, en 2010, una ley legalizando
el matrimonio del mismo sexo en Argentina, cuando Jorge Bergoglio encabezó una
marcha contra el proyecto de matrimonio gay.
"Lástima
que no haya "papisas", si no, podría competir por el puesto",
manifestó Fernández cuando se enteró que Bergoglio se había convertido en papa.
Desde
entonces, las relaciones aparentemente se han hecho cálidas y Fernández se ha
convertido en una visitante frecuente del Vaticano.
"Tengo
que decir que a veces me siento utilizado por la política de mi país, por los
políticos argentinos que demandan audiencias", reveló Francisco, en marzo
de este año, en una entrevista con el canal de televisión mexicana Televisa.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Julio 3 de 2015
[1] Si bien en inglés el término
‘populist’ se refiere a quien busca representar los intereses de los sectores
sociales postergados, el uso que le dan los medios corporativos occidentales ha
devenido en un trato despectivo hacia los dirigentes de izquierda, a los que,
para descalificarlos, se les tilda de ‘populistas’. Otro tanto ha ocurrido en
el castellano. En todo caso, ya se quisieran el Guardian y los ingleses un gobierno ‘populista’ –nota del CAD
[2]
Siglas para designar colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales y
transexuales –nota del CAD
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