Por Jesús Dávila, en ADITAL
Julio 17, 2015
El crecimiento de la
deuda durante los primeros quince años de este siglo es equivalente al cien por
ciento de los pagos hechos por Puerto Rico durante el mismo período, según
revelan cifras oficiales, que muestran una tendencia general de un servicio cada
vez mayor por una deuda que sigue igual o mayor.
Mientras
tanto, hasta ahora han resultado infructuosos los intentos de Puerto Rico de
lograr un proceso de moratoria de pagos y restructuración de una deuda que el
propio Gobierno ha descrito como "impagable”.
No
se trata, sin embargo, de una situación única de Puerto Rico, sino de algo
estudiado por observadores de los problemas financieros internacionales y que
algunos presagian como el anticipo de un nuevo colapso económico global. En las
Antillas solamente, Puerto Rico está en el sexto lugar en los países isleños
que este año buscan renegociar su deuda y se calcula que por lo menos tres más
están ante el peligro cercano de una crisis fiscal.
Para
Puerto Rico, sin embargo, su condición de colonia de Estados Unidos[1], le
imprime unas características particulares al problema. El Congreso no le
autoriza acogerse a la protección de la ley de quiebras y los tribunales de
EEUU dicen que el territorio carece de la soberanía necesaria a fin de actuar
por su cuenta, por lo que se invalidó la ley alternativa que aprobó la
legislatura insular.
Así
las cosas, la revisión hecha por NCM Noticias de los registros oficiales del
servicio de la deuda, casi en su totalidad con el mercado de Wall Street,
durante los años fiscales 2001 a 2015, muestra que los pagos ascendieron a casi
51.400 millones de dólares, mientras que la deuda neta creció algo más de
50.000 millones de dólares.
De
igual forma, los registros muestran que de 1995 a 2005 el crecimiento del
servicio de la deuda mantuvo un promedio anual de cerca de 2.500 millones de
dólares y que en el próximo período de diez años –de 2006 a 2016- el incremento
sobrepasó los 4.200 millones anuales. De hecho, más del 60 por ciento de los
pagos hechos en lo que va de siglo se han producido desde que comenzó la crisis
económica en 2006.
Esa
situación guarda cierta semejanza con la repatriación de ganancias corporativas
a EEUU, que se ha incrementado durante este período de deterioro económico de
Puerto Rico.
Al
notificársele sobre el hallazgo, un funcionario dijo en el Palacio de Santa
Catalina que el fenómeno ha estado bajo observación. El funcionario de la
Oficina del Gobernador dijo que el asunto se ha discutido en reuniones del más
alto nivel sobre planificación económica y estrategia fiscal en las que ha
participado.
Lo
que no pudo explicar el funcionario es el motivo para que esa situación no se
informara explícitamente al público, mientras el debate se ha mantenido de
forma casi exclusiva en la acumulación de la deuda neta admitida, que en el año
2000 era de cerca de 24.800 millones y en 2013 ya rondaba los 72.000 millones
de dólares. El crecimiento sobrepasó el producto nacional bruto en 2012 y ya en
2014 las casas clasificadoras de bonos degradaron el crédito de Puerto Rico al
nivel especulativo conocido como "basura”, con degradaciones sucesivas que
han continuado.
De
la misma forma en que no se atiende el motivo por el cual por más que se pague
no baja la deuda, tampoco ha sido objeto de informes detallados por el
Ejecutivo –y mucho menos, escrutinio legislativo- el uso que se le ha dado a
buena parte de esa deuda emitida. Entre los pocos informes disponibles está el
de cerca de 20.000 millones de dólares que se indica han sido usados para
gastos deficitarios de operación, que van desde presupuestos descuadrados hasta
redimir cheques sin fondos pagados a suplidores.
Pero
eso deja sin explicación detallada casi 30.000 millones de dicha deuda neta
acumulada en los pasados 15 años. Ahora aparenta que Puerto Rico toma dinero
prestado a EEUU para enviarlo de nuevo al país acreedor, mientras esta pequeña
nación caribeña se queda con una deuda creciente que le ahoga y le mantiene
bajo la tutela de los inversores conocidos como "buitres”, mote
descriptivo de sus características de depredadores nómadas y aventureros.
La
respuesta del Gobierno ha sido promover medidas draconianas de empobrecimiento
que le valieron más degradación y del tipo denunciadas en el informe "The
New Debt Trap” (La trampa de la Nueva
Deuda –nota del CAD), de la Debt Jubilee Campaign (Campaña de Conmemoración de la Deuda –nota del CAD), como
propiciadoras de más desbalance e insolvencia.
Ante
los aspectos conocidos ya públicamente, los discursos políticos anticipan una
crisis de otra índole.
El
anexionista Partido Nuevo Progresista, principal de oposición, insiste en que
la salida de la crisis depende de incorporar a Puerto Rico a los EEUU como un
estado de la Unión y en el oficialista Partido Popular Democrático proliferan
cada vez más las voces que piden que se busque negociar cambios en la relación
con EEUU. Por su parte, el presidente ejecutivo del pequeño pero influyente
Partido Independentista Puertorriqueño, Fernando Martín, dijo que "esta es
una crisis que va a tener su manifestación política muy pronto”.
Según
Martín, al estar cerradas las salidas económicas y jurídicas en EEUU, los
diversos actores –inclusive la Casa Blanca- no podrán evitar por mucho tiempo
la búsqueda de una solución política. De igual forma, aceptó que el impacto
potencial de un colapso de Puerto Rico en la región es un asunto que llama cada
vez más la atención en América Latina.
Por
lo menos desde 2010, el caucus[2] derechista
republicano de EEUU "Tea Party”[3]
describió a Puerto Rico como un territorio insular "fracasado”. A finales
del pasado mes de junio, el congresista Jeff Duncan, republicano de Carolina
del Sur, advirtió que se trata de un peligro de "seguridad pública” y que
para poder salvar el desarrollo económico del régimen autonómico hay que
quitarle el control financiero a la propia institucionalidad política
puertorriqueña.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Julio 19 de 2015
[1]
Situación en la que se encuentra desde su anexión, en el marco de la guerra de EE.UU.
contra España, el 25/07/1898 –nota del CAD
[2] Caucus
era, originalmente: ‘grupo de personas o representantes de la misma ideología
que se reúnen para tomar decisiones comunes’, lo que derivó en EE.UU. a los
hitos del proceso para elegir los candidatos a las votaciones presidenciales -nota
del CAD
[3] Grupos de
opinión y presión distribuidos por todo EE.UU., que coordinan localmente las políticas
del Partido Republicano y actúan en la definición de sus candidatos a diversas
instancias electas. Comparten una defensa cerrada de los ‘valores’ de la propiedad
privada, la libertad económica y la política externa imperial de EE.UU. –Nota del
CAD
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