EL CONSORCIO POR LOS DERECHOS CIUDADANOS EN VISTA DE LOS ÚLTIMOS ESCÁNDALOS PÚBLICOS QUE HAN SACUDIDO AL PAÍS, CON HECHOS DE CORRUPCIÓN EN LA CLASE POLÍTICA CON DELITOS COMO LA EVASIÓN DE IMPUESTOS DEL MISMO SECTOR GOBERNANTE Y PARTIDISTA; Y POR PARTE DEL SECTOR PRIVADO EVIDENTES PRÁCTICAS DE COLUSIÓN CON LOS BIENES MÁS BÁSICOS
Por Jorge Robledo
18/01/16
CPDC se mantiene en vilo
frente a cada uno de estos hechos, por lo que manifestamos un total apoyo y
respaldo a la ciudadanía popular, que sufre los embates de un modelo económico
perverso, y nos referimos al experimento del capitalismo mal llamado “social” de
libre mercado, puesto que de social no tiene lo más mínimo, sino todo lo
contrario.
No
hace muchas semanas se detectó un nuevo caso de colusión, el cual fue
denunciado a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en contra de 3 cadenas de
supermercados, quienes participaron de un acuerdo para fijar el
precio de venta en las carnes de pollo durante los años 2008 y 2011. Sin
embargo, anteriormente a este colusión de los gerentes operativos de (Cencosud,
Walmart y SMU) se destapaba la olla con otra colusión en con el caso confort y
sus derivados del papel de la CMPC de la familia Matte, pero vamos más
allá; ya que durante los últimos 20 años se repite esta tónica y ningún
organismo de Estado le pone el cascabel al gato…
Como
no recordar la colusión de las principales farmacias: Fasa, Cruz Verde
y SalcoBrand, quienes han sido investigadas por sus constantes alzas
concertadas en los precios de cientos y cientos de medicamentos, que
se repiten cada cierto tiempo, pese a que Tribunal de Defensa de la Libre
Competencia (TDLC) haya sancionado a las cadenas farmacéuticas
en más de una oportunidad con multas muy bajas en relación a sus ganancias y
utilidades.
U
otro caso, cuando la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusó en el 2015 a
seis navieras por colusión en transporte de vehículos, entre las que están
involucradas chilenas Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) y Compañía
Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) más cuatro compañías de origen
asiático.
O
volviendo al tema de las carnes y pollos en fase de carteles económicos, ya en
el 2011 las principales productoras de carne de ave del país: Agrícola
Agrosuper S.A., Empresas Ariztía S.A., Agrícola Don Pollo Limitada— fueron
acusadas por haberse coludido a través de la Asociación de Productores
Avícolas de Chile AG (APA) para subir sus precios; pero las sanciones
por la Corte Suprema tan sólo se remiten a algunas multas, jamás a penas
privativas de libertad a los delincuentes de cuello y corbata, que participan
de estos ilícitos.
Tal
vez en la línea de tiempo presentada, se quedaron en el tintero otros casos de
colusión menos mediáticos o con no tanto impacto, como son las alzas en los
pasajes de buses provinciales en ciertas épocas del año donde se coluden las
principales líneas; o las alzas de la industria de la harina de trigo, que
finalmente se traduce a un encarecimiento del bien más consumido en Chile, el
pan- sin una regulación justa para fijar un valor en común y estándar a los
consumidores.
En
consecuencia, la pregunta que cabe hacerse aquí es ¿hasta cuándo la
ciudadanía tolerará y aceptará el delito organizado de estos carteles
económicos, que ante la Corte Suprema o el TDLC sancionan la colusión como si
fueran simples faltas? Pero la paciencia se agota y el pueblo iracundo
comienza a castigar al menos en lo simbólico a estos delincuentes que especulan
con los bienes… con boicots pasivos de no comprar en los supermercados
coludidos, o a la desobediencia civil frente a los actos de corrupción de la
malograda y desprestigiada clase política chilena.
Por
lo que el Consorcio por los Derechos Ciudadanos y el Desarrollo Sustentable
hace un llamado colectivo a informarse, compartir, difundir, denunciar y
organizarse ante cualquier práctica de colusión que atente contra el bienestar
social de la mayorías más humildes, o sea de la GCU-gente como uno.
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