43191D

jueves, 28 de enero de 2016

OSCAR ARROS: ALGO DE DINERO FISCAL Y PENA REMITIDA PARA LOS ASESINOS DE UN MIRISTA

El Compañero Oscar Arros y su Familia

Compañero del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR asesinado en 1975, cuando dirigía la Resistencia Popular antidictatorial en la combativa Lota

Sólo un estipendio de 140 millones de pesos de parte del Estado recibirá la familia del destacado dirigente lotino del MIR OSCAR ARROS YAÑEZ, luego que éste miércoles 27 la Corte Suprema decidiera rechazar un recurso en contrario del Consejo de Defensa del Estado. Sobre justicia, ni hablar: apenas 4 años de libertad vigilada será finalmente la pena de su asesino directo, el criminal de lesa humanidad y ex capitán de fragata Arturo Calderón Pasalaqua, quien hizo los disparos que acabaron con la vida del consecuente mirista.

El caso fue investigado por el ministro por violación de derechos humanos, Carlos Aldana, que en primera instancia acreditó la responsabilidad del ex miembro de la Armada en el homicidio y determinó la reparación económica, sentencia confirmada después por la Corte de Apelaciones de Concepción. Como en los mejores tiempos de la dictadura cívico-militar, el Consejo de Defensa del Estado argumentó la supuesta prescripción de la responsabilidad civil en esta causa, lo que afortunadamente fue rechazado por el máximo tribunal del país.


Óscar era el mayor de una tradicional y numerosa familia minera del sector “El Chiflón del Diablo”, en Lota. Su padre, por años desempeñó diversas funciones en el interior y exterior de las minas, concluyendo su vida laboral como maquinista. Como en muchos de estos casos, Óscar fue una especie de segundo padre para sus hermanos menores, a quien ayudaba en sus estudios, lo que forjó un sentido de la responsabilidad en él desde muy joven.

Amante de los deportes como el fútbol, box, atletismo, Oscar como muchos jóvenes obreros especializados, comenzaron a desarrollar un discurso crítico hacia la burocratización de los sindicatos y los partidos de izquierda existentes en esos años, añoraba el espíritu rebelde y combativo de los orígenes del movimiento obrero en la zona del carbón, historias que escuchaba de sus padres y abuelos. Por ese motivo se sintió atraído por las ideas que en esos años levantaba el MIR, iniciando prontamente su militancia que lo llevaría a ser el encargado local de la organización.

La militancia en el MIR no era algo sencillo en Lota en aquellos años, allí el Partido comunista (PC) tenía una larga historia, por décadas dirigía las organizaciones sindicales, y sociales de la comuna, además de controlar el municipio, su influencia se incrementó notablemente durante el gobierno de la Unidad Popular, donde aumentó su presencia en las instituciones públicas y en la propia dirección de la naciente ENACAR. Los comunistas veían a los miristas como “desviacionistas”, movidos por una “infantilismo pequeño burgués”, esto obligó a que parte importante de la militancia mirista en Lota fuera muy reservada, poco conocida, casi clandestina, ya antes del golpe militar. Cabe señalar que las disputas entre comunistas y miristas en aquellos años, habían concluido en Concepción con el asesinato del joven mirista Arnoldo Rios en el Barrio Universitario de Concepción en 1970.

Un ejemplo de este tipo de militantes fue Óscar Arros Yáñez, líder del MIR en Lota, quien tras el golpe militar, logró sortear las detenciones, despidos o expulsiones masivas de militantes de izquierda. Óscar seguía trabajando como tornero mecánico en las maestranzas ENACAR, mantuvo su beca y terminaba sus estudios de ingeniera en la sede Concepción de la Universidad Técnica del Estado (UTE). Paralelamente, mantenía un segundo trabajo en el Liceo Industrial de Collao, en Concepción, donde realizaba algunas horas de clases, ya que Óscar Arros tras el golpe militar contrajo matrimonio y al momento de su asesinato, su familia había aumentado con una niña que en ese momento tenía solo dos meses de edad.

Golpe Militar en la Región de Concepción

Previo al golpe militar, la ley de control de armas jugó un papel fundamental en la preparación de la arremetida reaccionaria; los allanamientos y controles, la detención de los marinos y suboficiales antigolpistas por parte de la oficialidad reaccionaria de la armada en Talcahuano (agosto 1973), por citar un ejemplo. Así también cumplieron un papel preparatorio de la contraofensiva reaccionaria los entrenamientos para el control de población civil que por años la Armada venía realizando en “La Ciudadela”, construida al interior de la Base Naval en Talcahuano, el trabajo de infiltración en sindicatos y organizaciones de izquierda por parte de los servicios de inteligencia de la Armada (Ancla2), llevaron a éstos a manejar con antelación el escenario represivo en la Región de Concepción.

Tras el golpe militar, la armada encabezó la represión en la Región de Concepción, en torno a Ancla2 se articularon otros servicios de inteligencia militar y de las policías de carabineros e investigaciones, para conformar un organismo denominado Servicio de Inteligencia Regional (SIRE).

El objetivo de SIRE consistió en desbaratar todo intento de resistencia a la dictadura militar, tras la primera oleada represiva iniciada tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, con detenciones masivas e indiscriminadas en el Estadio Municipal de Concepción, Base Naval, Fuerte Borgoño e Isla Quiriquina en Talcahuano, además de cárceles, comisarías y cuarteles en diversas comunas de la región.

El SIRE volvió a tener importancia al detectarse indicios de reestructuración de una resistencia a la junta golpista, iniciando una nueva oleada represiva a partir de junio de 1974 orientada esta vez a la persecución exclusiva de militantes del MIR que habían logrado burlar la primera fase represiva y que mantenían incólume su decisión de combatir a los golpistas. La base de esta rearticulación nacía precisamente desde la entonces zona del carbón.

De la primera fase represiva el MIR de la zona del carbón logró impedir que los desarticularan, pero se lamentaba la detención de sus principales cuadros públicos, mayoritariamente dirigentes sindicales de Schwager. Pero incluso estos detenidos debieron ser liberados desde Isla Quiriquina y Fuerte Borgoño, a raíz de un acuerdo alcanzado entre el único dirigente sindical que se encontraba libre y el entonces intendente de Concepción, General Washington Carrasco, ya que los mineros no volvían al trabajo desde el golpe militar y solo lo hicieron luego de que sus dirigentes fueran presentados en libertad ante la asamblea de trabajadores. Este acuerdo incluyó la liberación de Cánovas y Toncho García, principales caras públicas del MIR, quienes posteriormente salieron al exilio.

Sin embargo, a partir de fines de octubre, durante todo noviembre y diciembre de 1974, se producen diversas detenciones selectivas de militantes del MIR en diversas comunas de la región de Concepción. A fines de noviembre es apresado Rudy Cárcamo, el Vietnamita, quien formaba parte de estructuras operativas especiales, el cual será asesinado en la Base Naval de Talcahuano. El 4 de diciembre es detenido el dirigente regional del MIR en Concepción José Carrasco “Pepone”, dos días más tarde su compañera, la brasileña Jane Vanini, cae combatiendo a los efectivos del SIRE en una casa de seguridad en el sector Lorenzo Arenas de Concepción.

Por ese entonces las detenciones se multiplicaban, el SIRE había dispuesto además de un centro especial de detención para militantes del MIR en el recinto “El Morro” de Talcahuano, en el cual actualmente se encuentra un campamento de damnificados por el tsunamis del 27 de febrero del 2010, por este campo de detención y torturas pasarían más de 400 militantes de dicha organización entre 1974 y 1976; sobre 50 de ellos eran provenientes de la zona del carbón.

Detención de Oscar

Tras el golpe militar el MIR intentó rearticular su organización en el sur de Chile desde la zona del carbón, parte importante en este proceso había sido Eulogio Fritz, “Duro Pablo”, quien asumió tareas de dirección regional de la organización hasta que es asesinado en una emboscada de los organismos de seguridad en febrero de 1975. “Pablo” había sido el máximo responsable del MIR en Lota hasta antes del golpe, debido a la nueva situación había asumido a nivel regional, encomendando a Óscar Arros la tarea de dirigir el MIR en Lota.

Óscar asumió dicho trabajo que buscaba desarrollar un movimiento de resistencia popular a la dictadura. Hacia mediados de 1974, el SIRE tenía muy pocos cabos sueltos, uno de ellos era el encargado del MIR en Lota, fue así que en septiembre de 1975 lograron identificarlo, procediendo a detenerlo en su lugar de trabajo, las maestranzas de la ENACAR en Lota, el día 26 de ese mismo mes.

Óscar fue trasladado hasta el centro de detención y torturas que el SIRE mantenía en el cuartel de El Morro en Talcahuano, allí fue brutalmente torturado por sus captores, quienes buscaban destruir a un militante ejemplar que guardaba valiosos secretos sobre casas de seguridad y barretines de la organización, que sin duda comprometerían la detención de otros militantes, compañeros de Óscar.

El coraje demostrado por este militante descolocó siempre a sus captores, quienes en una acto de perversidad extrema lo trasladan, absolutamente destrozado por los golpes y la tortura, desde Talcahuano hasta su casa en el sector Polvorín en Lota, donde vivía junto a su mujer y su pequeña hija de dos meses, le piden a su esposa que le cambie de ropa, con el objetivo de que frente a su mujer y su bebé el militante se quebrara, su esposa le sacó la ropa, con mucha dificultad debido a que las heridas y laceraciones, hacían que sus ropas se le pegaran al cuerpo, lo mismo con sus zapatos y calcetines, ya que a ese momento a Óscar le habían arrancado todas las uñas. Él pidió que le permitieran beber agua en su casa, cosa que los captores permitieron, éste les escupió el agua y los insultó enfatizando “jamás podrán sacarme mis ideas”.

Fue nuevamente trasladado hasta El Morro, al día siguiente, fue nuevamente trasladado hasta Lota junto a dos detenidos, con el objetivo de que entregara alguna casa, algún compañero. Antes de ingresar a Lota, en el sector punta diamante, Óscar comenzó a encarar a sus captores, el militante lejos de desmoralizarse se llenaba de coraje y sus captores eran incapaces de mantener la tranquilidad, fue así que uno de ellos Arturo Calderón Passalacqua (Capitán de Fragata) disparó su arma en contra del detenido quien se encontraba maniatado.

Los agentes del SIRE conscientes de haberse salido del objetivo de la misión, intentan salvarle la vida trasladándolo hasta el Hospital de Lota, sin embargo Óscar fallece. Una funcionaria del Hospital, mientras su esposa se encontraba en el arzobispado de Concepción, pidiendo ayuda ante la detención de su marido, se dirige a la casa de sus padres, para informar que el cuerpo de su hijo está en la morgue, uno de los hijos que sabía de la situación y de la militancia de su hermano, le pide a sus padres que esperen en la puerta ingresando junto a dos vecinos a reconocer el cuerpo. “allí estaba mi hermano, su cuerpo destruido, sus testículos parecían dos grandes betarragas, sin uñas, lleno de hematomas y heridas”.

Arros hasta en los peores momentos estuvo por sobre sus verdugos, no solo desde el punto de vista moral, sino también intelectual, no lo destruyeron, no lo quebraron, no cambiaron sus ideas, no se traicionó ni traicionó a nadie, su familia lo ve como un ejemplo de hombre.

Hoy los cobardes que lo ejecutaron, continúan reptando, inventando excusas para esconder no solo su crimen y brutalidad, sino su incapacidad e inoperancia: un hombre maniatado, destruido físicamente estuvo siempre por sobre ellos, restregándoles hasta hoy, su imbecilidad y cobardía.

¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!

Colectivo Acción Directa 8ª – Chile

Enero 28 de 2016

No hay comentarios :

Publicar un comentario