Representan el eje del
grupo mantenedor del sistema de dominación llamado ‘Nueva Mayoría’. Hace rato
que dejaron de ser lo que dicen que son, cristianos y socialistas,
respectivamente. ¿Qué les ha pasado y por qué no desaparecen como los grandes
saurios?
“Financiamiento irregular de la política” es
una perífrasis de moda para referirse a lo que, en realidad, es el pago en dinero
por parte de conspicuos integrantes del gran empresariado a unos venales representantes
públicos, sean candidatos primerizos o reelegibles, a fin que estos, en el
desempeño de sus funciones, les faciliten y/o encubran sus negociados. La
palabra clave, entonces, es ‘Corrupción’.
El
eje político de la Nueva Mayoría (NM) está compuesto por el compadrazgo del Partido
Socialista (PS) y el Partido Democratacristiano (PDC). Ambos, por separado, sirven
de enlace con el resto de los partidos que componen la alianza gubernamental.
Su unidad estratégica surge a mediados de los años “80s, cuando
se impone la negociación entre los representantes de la disidencia ‘política’
(diferente a la ‘Político-Militar’) y los de la dictadura. Como avales: el
Vaticano y la Casa Blanca. Había que impedir que Chile se transformara en una
segunda Nicaragua. Se unieron por entonces los partidos de la oposición
burguesa –dejándose al margen al PC, que aún no se amansaba, como acaecería más
tarde- y llegamos finalmente, dos plebiscitos y elección mediante, al
aparentemente plácido traspaso del poder del 11 de marzo de 1990, momento en
que los milicos le entregan el chancho bien amarrado a quienes seguirían
gerenciando el modelo.
Si
estos administradores de la ignominia llegasen a quedar fuera del ejecutivo,
como ocurrió en el paréntesis de 2010-2014, simplemente se presentan como unos nuevos
y sorpresivos críticos del modelo que ellos mismos profundizaron, blanquearon y
se las han jugado por maquillar.
Dicen
que la clave del asunto estuvo en el segundo plebiscito, a mediados de 1989.
Casi nadie lo recuerda. Los/as chilenos/as fueron convocados para modificar y “democratizar”
la espuria Constitución de 1980. Pero tales ‘mejoras’ habían sido pactadas entre
la antecesora de la NM, la Concertación, y la derecha prohijada bajo dictadura.
Y se pactó que el chacal Pinochet continuaría al mando del ejército por ocho años
más y que no serían fiscalizados ninguno de sus actos administrativos. Es decir,
el flamante bloque en el poder aceptó que el criminal, ladrón y corrupto dictador
siguiera a cargo de los arsenales de guerra, llegando a ser capaces los
dirigentes concertacionistas de entregar su bendición a todo lo obrado durante
su dictadura. Por ahí viene el origen de la actual perversión generalizada en
nuestros gobernantes, así como de los opositores derechistas. Se corrompieron
todos y para siempre, pues no se puede pretender transar con tanta inmoralidad,
depravación e inhumanidad y salir indemnes de la situación.
El
que hoy en día el presidente del PDC no tenga calidad moral para dirigir su tienda
o para criticar la sinvergüenzura de otros, debido a los enjuagues financieros de
sus tiernos hijos, o que Bachelet no termine de explicar cómo financió su campaña
o cuánto tuvo que ver con lo del caso Caval, son las puntas de un iceberg que
tiene en su base el deshonesto y pervertido acuerdo ‘por arriba’ de fines de
los “80s, el cual cristalizara en ésta democracia de pacotilla. Claro, todos
los partidos políticos del establishment están en lo mismo, pero creemos que el
PDC y el PS son señeros en materia de gobernar para administrar un inicuo
sistema de dominación y servirse delincuencialmente de ese poder (aparte
de transformar en borregos a sus respectivas militancias).
El Partido
Democratacristiano
El
PDC surge en la década de los años “30s, como una respuesta reformadora desde
el seno del viejo Partido Conservador, una agrupación representativa de los
sectores históricamente dominantes en Chile. Su programa y principios, por
ende, se inscriben en un reformismo burgués, con una adhesión relativa a la
doctrina social católica preconciliar. No obstante, por décadas ha intentado
dar una imagen de fuerza política que va a la cabeza por objetivos más
progresistas, aspirando a expresar demandas que conciten apoyo social
transversal.
El
PDC, históricamente, se muestra refractario ante aquellos gobiernos o
movimientos sociales portadores de un programa anticapitalista y/o genuinamente
progresistas, demostrando su raigambre burguesa. Así, jugó él un rol
reaccionario frente al gobierno de la Unidad Popular (UP), entre 1970-1973,
apoyando la salida golpista plasmada el 11 de septiembre de 1973. Asimismo, no
deja de apoyar a la gusanería anticastrista y antibolivariana.
La
falange no tuvo empacho en recibir buenos dólares de parte de Washington, al
menos desde 1962 y hasta 1974. Claro, jugaba a ser su delfín por estas
tierras aportadoras de materias primas y con un intento de industrialización
sin sustento suficiente.
No
obstante, el PDC tiende a desaparecer. Desde hace un par de lustros, ha
visto severamente debilitada su capacidad de adaptación ante los nuevos
desafíos. Frente al fuerte deterioro electoral que padece, no muestra capacidad
suficiente para adoptar iniciativas para enfrentarlo, exhibiendo más bien
rigidez en sus planteamientos programáticos, en la selección de sus candidatos y en sus relaciones con la sociedad. Se puede
argumentar que las otras dimensiones de
su institucionalidad actúan en contra de su capacidad de adaptación, mostrando
que ciertos excesos en la institucionalización se convierten en un obstáculo
a ésta.
Pero
el PDC, sabiendo que ya no habrá más presidente democratacristiano, da sus
últimos estertores, enceguecido en una lucha por intentar reponer los
principios de la vieja burguesía. Sus socios de la NM, cual más cual menos,
deben acatar sus pataletas, so pena de quebrar el pútrido acuerdo de largo
aliento en que se embarcaron hace ya tres décadas.
El Partido
Socialista
Hace
rato que el PS no lucha por el Socialismo. Han bajado tanto sus banderas
históricas, que algunos de sus propias filas han dicho que la posición entreguista
hoy dominante en el partido es la que les permite que sus zapatos tengan alta
duración debido a que caminan de rodillas. En ésta acusación, que en verdad refleja
un sentimiento que recorre gran parte del espectro de las bases de la NM, se constata
que la gente que no accede a las estructuras mandantes del partido, las que son
llamadas a participar sólo para votar, las que no caben en las redes de los
favores políticos, es esa gente la que sabe que es el modelo de dominación y
explotación en curso la razón de fondo que explica las graves contradicciones
entre los ricos y los pobres, entre los explotados y los explotadores, esta idea
tan añeja, tan del pasado que es la lucha de clases, que sigue
irremediablemente presente en la vida misma y que se manifiesta cada día aunque
no le arrimen un micrófono, no salgan fotos alusivas en los diarios, ni tenga foco
en la tele.
Con
todo, el PS ha sido el partido que más ha crecido en el último tiempo: unos
11.000 nuevos militantes entre enero de 2014 y marzo de 2015. Con más de 121
mil inscritos, es el partido con más afiliados. ¿De dónde vienen? No se sabe
con certeza. Las acusaciones de “acarreo político” suenan fuerte. En
febrero, tal como publicó El Mostrador, ingresaron dos denuncias
al Tribunal Supremo del partido por la inscripción fraudulenta de militantes en
San Ramón. La acusación apunta a una vicepresidenta de la mesa ejecutiva,
Mónica Aguilera, quien habría falsificado las firmas de al menos dos personas
para incluirlas al padrón. También está el caso de un fallecido que habría sido
incluido como nuevo militante socialista. La práctica sería más común de lo que
se piensa. Aún no hay fallo del tribunal.
La
secretaria general del PS, Carola Rivero, reconoció a CIPER las irregularidades
y que no hay certeza de la veracidad del padrón:
-Hace
años el militante debía postular antes de ser aceptado, pasar por un filtro,
pero hoy no: basta con sólo firmar la ficha para convertirse en militante. Hay
quienes dicen que es mejor volver a lo anterior, mientras que otros piensan que
hay que mantener este método que, al final, manipula las elecciones. Se ha
propuesto modificar los estatutos para que los nuevos militantes no puedan
votar en la elección inmediata, sino que recién para un segundo proceso. Eso
podría desincentivar el acarreo de militantes.
En
las últimas elecciones generales del PS, aunque Escalona y Allende concentraron
toda la atención, lo que los socialistas eligieron no fue a su presidente, sino
que a los miembros del Comité Central, el organismo colectivo superior que
dirige el partido. Y son estos últimos los que eligen de entre sus miembros a
quienes llevarán las riendas del PS: a la mesa ejecutiva y a los 26 integrantes
de la Comisión Política (ver instructivo).
Una
antigua militante dijo a CIPER que si bien se han modificado la estructura del
Comité Central y el mecanismo electoral interno para hacerlos más democráticos,
en la práctica no es tan así. Por ejemplo: los votos regionales proporcionales
se implementaron para fomentar la descentralización del PS, pero “sólo la
Región Metropolitana aporta 23 integrantes al comité. Y las listas nacionales
casi siempre las compone gente de Santiago, por lo que son 30 personas más. Al
final, casi la mitad de los miembros son de la capital”, dice. Otros aspectos
incluidos son la paridad de género, un 20% de cupos garantizados para jóvenes,
voto desde el extranjero y un límite de dos períodos en el mismo cargo.
Con
un patrimonio que supera los $6.492 millones y que administra una comisión
interna, el PS es también el partido más rico de Chile. Y no por tener más
militantes. Las cotizaciones de sus afiliados son apenas un 2,8% de sus
ingresos anuales. El grueso de sus ingresos proviene de sus propias rentas: más de $6.334 millones en
instrumentos financieros, a lo que se suman su sede central en calle París 873,
12 inmuebles más y otros activos fijos que suman un total de $1.616 millones.
Lo anterior le ha permitido al partido tener una espalda financiera que en
épocas electorales se ha vuelto crucial: entre 2004 y 2013, el 40% de los
ingresos electorales de sus candidatos surgió del propio partido (Ver detalle de ingresos electorales por partido).
Como
nos dijera un compañero
de la Metropolitana Sur, las grandes mayorías nacionales no deben dejarse
arrastrar a tener que “optar entre lobos o hienas, y una proposición de verdad
de izquierda es la construcción de un camino que primeramente debe ser
clasista, con un núcleo por cambios profundos, que conquiste a otros sectores, que
no se incorpore como vagón de cola de otros sectores, que incluya los elementos
de las diferencias étnicas, de género, de religión, etc.”
La
propuesta popular que tenemos que construir debe denunciar, esclarecer, educar,
respecto de quien es quien en esta sociedad, sin soslayar el rol de cada uno de
los actores sociales y políticos en la lucha de clases, así como tampoco debe
ocultar las diferencias sociales; al contrario, debe resaltarlas, denunciarlas,
atacarlas.
Nosotros
no necesitamos bonos-limosnas ni reformas parches. Necesitamos salarios justos
y trabajo estable; salud, vivienda y educación gratuitas y de calidad, y todo eso
tan básico ha sido negado y boicoteado en estos 25 años de falsa democracia.
Sin
embargo, a este lado de la brecha, todavía soñamos y trabajamos por un mundo
mejor, sin explotadores o corruptos que les ayuden a mantenernos dominados.
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa – Chile
Enero 17 de 2016
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