“Cosme Caracciolo: Los
pescadores no vamos a obedecer leyes hechas por corruptos”
En Resumen
Public. 19/01/16
Acaba de votarse en el
Congreso la admisibilidad de la anulación de la Ley de Pesca.Se ha llegado a esta instancia luego de conocerse una serie de
hechos que confirman las denuncias de los pescadores y diversas organizaciones
sociales desde su tramitación, durante el 2012. Estas agrupaciones acusaron
el cohecho y el fraude detrás de la aprobación de normas y permisos favorables
solo al empresariado pesquero. Estos son los motivos por los que Jaime Orpis, Fulvio Rossi, Marco Enríquez
Ominami, Marta Isasi, Jovino Novoa, Alejandro García Huidobro y Andrés Zaldívar
están cuestionados.
Por su parte, Cosme
Caracciolo, pescador artesanal de San Antonio, ha dicho a Resumen, “a esta
gente le perdimos el respeto. No vamos a obedecer leyes hechas por corruptos y
por eso nos hemos declarado en rebeldía”. Para conocer más sobre esta opción,
la cual ejerce presión sobre los legisladores para construir un marco jurídico
garante de una pesca sustentable y destinada a satisfacer los requerimientos
alimentarios de la población, hemos conversado con Cosme.
¿Cuáles
son las razones que justifican la desobediencia a la Ley y cómo manifiestan
esta rebeldía?
La
mayoría de los pescadores artesanales que nos hemos declarado en rebeldía somos
quienes tenemos cero cuota de pesca y estamos preocupados por los recursos
pesqueros. Los que no lo han hecho, es que porque son dueños de embarcaciones
pagadas con dinero entregado por la propia industria pesquera. Pero, el 100% de
los pescadores que no tienen embarcación nos estamos declarando en rebeldía.
Lo
hemos hecho porque se ha legislado en función de los intereses de cuatro grupos
económicos compuestos por las siete familias dueñas de embarcaciones. Quienes
legislan, se supone que deberían haberlo hecho para preservar los peces y nos
hemos dado cuenta que, con la Ley Longueira (actual ley de pesca), la mayoría
de las pesquerías están en colapso debido a la sobreexplotación industrial. Y,
por último, se ha demostrado que a parlamentarios, los empresarios les pagaron
dinero para que votaran en beneficio de los intereses de la industria. Por lo
tanto, los pescadores artesanales les hemos perdido el respeto. No podemos obedecer
leyes de gente que, primero ha demostrado su ignorancia en el tema pesquero y,
segundo, son corruptos. Por lo tanto, las leyes que dicten nos importan un
carajo. Nosotros vamos a seguir pescando.
[Jaime]
Orpis es la punta del “iceberg”. A cuántos más le pagaron. A Zaldivar, a
Walker, a la diputada Clemira Pacheco. ¿Les pagó la empresa por su voto
favorable? Acuérdate de la diputada Clemira Pacheco se abstuvo al momento de
decidir si se prohibía la pesca de arrastre. La senadora Isabel Allende, votó a
favor de la Ley Longueira. ¿Recibió plata de la industria? ¡Que lo diga!
Tienen
a los pescadores artesanales de todo el país muriéndose del hambre y nosotros
no vamos a obedecer leyes hechas por corruptos.
¿Cuál
ha sido la respuesta de la institucionalidad ante estas acciones?
Hasta
ahora, la institucionalidad no ha respondido. Nuestros compañeros ya están
pescando y creemos que nos van a tratar de meter presos, pero no nos importa.
Nos negamos a morir de hambre. Vamos a hacer lo que hemos hecho siempre que es
pescar para vivir, no para enriquecerse.
Uno
de los asesores del ex gerente de CORPESCA, Francisco Mujica, fue Michel
Campillay, hasta ese entonces presidente del Sindicato Nacional de Oficiales de
Pesca. Él operaba en el Congreso, comunicándose con senadores a quienes se le
entregaba minutas, elaboradas por CORPESCA, acerca de cómo debían votar en el
proceso de tramitación de la Ley de Pesca. ¿Cómo interpretas esta situación y
cuál es tu mensaje a los trabajadores de la pesca industrial respecto a la
posibilidad de la anulación de esta ley?
Quiero
decirles a nuestros hermanos de la flota industrial que siempre que ha habido
problemas en la pesca industrial, ellos llegan a la pesca artesanal y, para que
nuestra actividad se mantenga, debe ser eliminada la industria, porque ésta es
la que provoca el colapso de las pesquerías. Creemos que ellos también tienen
derechos, pero no en el sector industrial, éste debe desaparecer.
¿Qué
dice la industria pesquera respecto a la posibilidad de anulación de la Ley?
Han
dicho que si se anula ésta, quedaríamos sin ley o quedaríamos bajo la ley de la
selva. Bueno, por lo menos la ley de la selva funcionaba bastante bien antes de
la llegada de los industriales. En segundo lugar es falso que vayamos a quedar
sin ley, porque la Ley Longueira modificó la ley de pesca del 91, modificando
el tema de la propiedad de los peces y eso es lo que tenemos que discutir, de
quiénes son los peces. De siete familias o de todos los chilenos. Y si se anula
esta ley, quedamos con la de 1991.
Esta
ley tiene artículos muy interesantes que establecen que cualquier pesquería en
problemas será sometida a un plan de manejo. Sin embargo, eso nunca se hizo,
porque a los industriales no les convenía.
Hace
unos días sesionó el Comité de Manejo de la pesca de sardina común y anchoveta,
para la macrozona desde la región de Valparaíso hasta la región de los Los
Lagos. En una comunicación de la Subsecretaría de Pesca, la Jefa de División de
Desarrollo Pesquero de la Subpesca, María Angela Barbieri, declaró que el Plan
de Manejo se encuentra muy avanzado y que “tiene
las cuatro dimensiones que se necesitan, la biológica, ecológica, económica y
social, nos falta sólo afinar algunos detalles”. ¿Cuál es tu opinión de
estas afirmaciones?
Creo
que se pueden decir cosas muy bonitas, pero es como adornar el mojón. Lo
primero que se debería hacer es definir esta pesquería como artesanal, porque
la sardina está dentro de las 5 millas, sin embargo, sus derechos de pesca se
los han entregado a la industria bajo diversas trampas, favoreciendo a
armadores, palos blancos de la industria pesquera. Las cinco primeras millas
son la franja de reserva artesanal y eso se debe respetar.
Desde
Resumen hemos insistido en la necesidad de un Plan de Pesca Sustentable “que
recupere las poblaciones de peces y establezca regímenes y métodos de pesca
garantes de sustentabilidad”. Junto a ello, que promueva “la asociatividad,
buscando integrar a diversos sectores de la comunidad costera en las labores de
pesca, procesamiento y distribución de productos marinos, conformándose
cooperativas que sustituyan al empresariado y su actual control todas estas
fases productivas”. ¿Qué opinas de esta propuesta y cuáles son las tareas
inmediatas de los trabajadores de la pesca y la comunidad en general frente a
la amenaza de sufrir una extinción de la actividad pesquera?
Nosotros
creemos plenamente en la asociatividad y con prácticas sustentables. Para eso,
entre otras cosas, debemos discutir cómo aprovechamos los nutrientes propios de
los peces y que éstos lleguen a los chilenos primero. No es posible que Chile
tenga uno de los índices más bajo de consumo de pescado siendo un país
eminentemente pesquero.
No hay comentarios :
Publicar un comentario