LA
VUELTA A LA SERVIDUMBRE DE LOS PUEBLOS DE OCCIDENTE
Traducción de: “The Re-enserfment of Western Peoples”
Por Paul Craig Roberts
El retorno a la
servidumbre de los pueblos occidentales se está llevando a cabo en varios
niveles. Uno, sobre el cual he estado escribiendo por más de una década, viene a
ser el de la deslocalización de los puestos de trabajo. Los estadounidenses, por
ejemplo, tienen una participación cada vez menor en la producción de los bienes
y servicios que se comercializan para ellos.
En otro nivel,
estamos experimentando el control de la economía occidental por parte del
capital financiero, materia sobre la cual Michael Hudson es el principal experto
(Matar
al Anfitrión). La preeminencia de aquel capital dice relación con un proceso
en que se elimina gran parte de la presencia pública en la economía y la
conversión de los excedentes económicos en pagos de interés para el sector
financiero.
Estos dos
acontecimientos privan a la gente de perspectivas económicas. Un tercer suceso les
priva de los derechos políticos. Las asociaciones Trans-Pacífico y Trans-Atlántico
eliminan la soberanía política y traspasan el gobierno a las corporaciones transnacionales.
Esas denominadas
"asociaciones comerciales", no tienen nada que ver con el comercio. Dichos
acuerdos, negociados en secreto, conceden inmunidad al capital transnacional
frente a las leyes de los países en los que operan sus corporaciones. Esto se
logra declarando toda interferencia por parte de las actuales y posibles leyes
y reglamentos sobre las ganancias empresariales como restricciones al comercio,
para lo cual las corporaciones pueden demandar y multar a los gobiernos "soberanos".
Por ejemplo, la prohibición en Francia y otros países de productos OMG (organismos
modificados genéticamente –nota del CAD) sería rechazada por la alianza
transatlántica. La democracia es, simplemente, sustituida por el poder de las corporaciones
transnacionales.
He estado
queriendo escribir acerca de esto en detalle. Sin embargo, otros, como Chris
Hedges, están haciendo un buen trabajo a
fin de explicar cómo dicho poder se empina y elimina al gobierno
representativo.
El capital
transnacional está comprando el poder por una bagatela. Se
compraron toda la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por menos
de US$ 200 millones. Esto es lo que las grandes empresas pagaron el Congreso
para alentarles en su "Fast Track", el que permite que el agente de
las corporaciones, el Representante de Comercio de EE.UU., negocie en secreto,
sin participación o supervisión del congreso.
En otras
palabras, un agente corporativo de EE.UU. trata con agentes de empresas transnacionales
con intereses en los países que integrarán la "asociación", y este
puñado de personajes bien sobornados elabora un acuerdo que sustituye a la ley por
los intereses de las corporaciones. Ninguno de los negociadores de tales asociaciones
representa a los pueblos o a los intereses públicos. Los gobiernos de los
países asociados votan el acuerdo sólo con el pulgar hacia arriba o hacia abajo,
y serán bien remunerados por votar a favor de su aprobación.
Una vez que estas
asociaciones entren en efecto, el propio gobierno será privatizado. Ya no existirá
ningún punto a considerar en las legislaturas, por los presidentes, los primeros
ministros, los magistrados. Los tribunales de las corporaciones transnacionales
decidirán la legalidad y arbitrarán la justicia.
Es probable que
estas "asociaciones" tengan consecuencias inesperadas. Por ejemplo,
Rusia y China no forman parte de los compromisos, y tampoco lo son Irán,
Brasil, India y Sudáfrica, aunque, por separado, el gobierno indio parece haber
sido comprado por la agroindustria estadounidense y se encuentra en proceso de
destrucción de su auto-suficiente sistema de producción de alimentos. Estos
países serán los depositarios de la soberanía nacional y el control público,
mientras que la libertad y la democracia se extinguirán en Occidente y entre
los vasallos del Oeste de Asia (digamos que también en el lejano Oriente –nota del
CAD).
La violenta revolución
de todo el Occidente y la completa eliminación del uno por ciento (de la población
más rica –nota del CAD), es otro de los resultados posibles. Una vez, por
ejemplo, que el pueblo francés descubra que ha perdido todo el control sobre su
alimentación gracias a Monsanto y la agroindustria estadounidense, los miembros
del gobierno que entregaron en servidumbre la comida de Francia a los efectos de
los alimentos tóxicos probablemente serán asesinados en las calles.
Eventos de este
tipo son posibles en todo el Occidente, cuando los pueblos descubran que han
perdido todo control sobre cada uno de los aspectos de sus vidas y que su única
opción es la revolución o la muerte.
*Paul Craig Roberts es
un economista estadounidense, escritor, columnista, fue asistente del
Secretario del Tesoro de EE.UU. y editor y columnista para publicaciones de medios
corporativos. Es el autor de The Failure of Laissez
Faire Capitalism. Lea otros artículos de Paul, o visite su
sitio web
Equipo Internacional –CAD CHILE
Noviembre 11 de 2015
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