Traducción
de “Paris: Who Made the Terror?”
Por Denis Rancourt*
Los EE.UU. y sus
aliados asesinaron a un millón de civiles en Irak, utilizando sanciones indefinidas
y la guerra, destruyeron toda la infraestructura pública e hicieron polvo todas
las instituciones. ¿No cree usted que aquello pudiera llevar a algunas personas
a sentirse ultrajadas y desesperadas?
Estos
"líderes del mundo libre" pasaron a infligir la misma
"humanitaria" medicina en Afganistán, Libia y ahora en Siria (de
manera indirecta) y Yemen. Y estos "líderes" son los que perdonan las
regulares matanzas genocidas perpetradas por Israel como parte de su brutal
ocupación y su programa de usurpación de tierras.
¿No
cree que algunas personas están empezando a captar el significado que tienen "la
libertad y la democracia" para EE.UU.?
Estas
guerras se orientan a los recursos terrestres y los territorios del Medio Oriente,
así como a las poblaciones musulmanas, con el fin de incapacitar a estas lo suficiente
para que no desarrollen el auto-gobierno. Como tales, estas guerras son
racistas, y su impacto sobre los pueblos resulta necesariamente en la
imposición de la represión racista extrema.
Muchos
musulmanes se identifican, tanto con aquellos a quienes apuntan directamente las
guerras y los genocidios, así como con quienes son sometidos a la represión
racista local en los mismos países occidentales que son artífices de las
campañas del Medio Oriente. La represión racista local tiene muchas formas,
incluyendo: el apartheid económico, el hostigamiento policial, la islamofobia mediática,
la ciudadanía de segunda clase, las cargas administrativas discriminatorias y el
racismo diario.
Una
respuesta estatal efectiva para difuminar o enmascarar estas amenazas internas
es el "multiculturalismo". En el espectro de la ingeniería social estatal,
dicho enfoque es más común en Canadá y el Reino Unido, y lo es menos en Francia
y en EE.UU., quienes prefieren el núcleo duro de la integración forzada y
secuestro del Estado policial.
En
mi opinión, el grado per cápita relativamente alto de revuelta "Musulmana"
y ahora de terror en Francia es una consecuencia previsible de la combinación
del militarismo francés en el extranjero y su racismo estructural y social.
Esto crea un terreno fértil, en el cual, los jóvenes desesperados (que advierten
la embestida geopolítica occidental en contra del "Islam" –una
agresión contra su identidad- y en contra de cualquier influencia que ellos puedan
tener en el mundo), van a querer atacar y actuar en contra del opresor percibido,
tan violentamente como sea posible.
Este
"terreno fértil" puede, espontáneamente, crear actos de terror que no
tienen un claro propósito geo-estratégico, los que son alimentados localmente mediante
las "recompensas" fisiológicas de la acción, y amplificados por la
atención de los medios de comunicación y por la retroalimentación de la
"solidaridad en la desesperación". Estas son características de la
psicología de la cultura de pandillas.
El
mismo "terreno fértil" también pueden ser explotado y manipulado por
actores estatales, tanto del Estado de origen como de otros Estados. Existen dos
aspectos de tal explotación: un Estado puede aprovechar el resultado del
terror, o un Estado puede influir más directamente en forma encubierta en la
ejecución del terror, por ejemplo, facilitando el acceso a las armas, por
infiltración, mediante ‘ratoneras’, etc.
El
analista debe tener siempre presente que no hay duda de que un Estado de origen
occidental puede perpetrar actos horribles de violencia contra sus propios
ciudadanos. En
palabras de Paul Craig Roberts:
“Algunas personas son tan ingenuas y
estúpidas como para pensar que ningún gobierno mataría a sus propios
ciudadanos. Pero los gobiernos hacen eso todo el tiempo. Hay un número infinito
de ataques de bandera falsa, como la Operación Gladio. La Operación Gladio fue
una operación de inteligencia CIA/italiana que despiadadamente hizo explosar bombas
contra inocentes italianos, quienes esperaban en una estación de trenes,
asesinando a cientos, para luego culpar de la violencia a los partidos
comunistas europeos de la era post-GM II con el fin de impedir que pudieran triunfar
en las elecciones.
Un presidente de Italia reveló la verdad
acerca de la operación Gladio, y usted puede leer los sórdidos detalles en una
serie de libros y también en internet. Los bombazos no fueron llevados a cabo,
como se informó ampliamente en la corrupta prensa occidental, por los
comunistas. Tales atentados fueron realizados por la inteligencia italiana, apoyada
ésta por la CIA. En una de las audiencias de la investigación italiana, un
miembro de la inteligencia italiana dice que los sitios para instalar las
bombas fueron escogidos a fin de maximizar la muerte de mujeres y niños, porque
estas víctimas eran sumamente útiles para desacreditar a los comunistas.”
Con
París, el Estado de origen ya está explotando el resultado del terror para
apuntalar su imagen y justificar cualquiera de las "respuestas" que
quiera dar. Francia está completamente coaligada con Arabia Saudita en el apoyo
a los matones mercenarios de ISIS (Emirato Islámico –EI- es más apropiado –nota
del CAD) a fin de remover a Assad, y ahora utilizará este terror interno como
un pretexto para empoderar sus (ilegales) intervenciones militares para
debilitar el Estado que será encabezado por Assad, como sigan las actuales victorias
contra el EI respaldadas por Rusia. Esta es una asquerosamente cínica
manipulación de las víctimas del terrorismo por parte de los gobernantes
franceses.
Si Francia quiere
respetar a las víctimas de estos atentados terroristas, debería detener su explotación
insensible de los mensajes que entrega, dejar de crear terror en otras
naciones, concentrarse y permitir el trabajo investigativo independiente de la
policía sin obstaculizarlo políticamente, ser transparente sobre los resultados
de tales investigaciones independientes, y concentrarse en la reparación de las
injusticias sociales internas. En este sentido, el análisis de Gearoid O Colmain apunta a
lo correcto.
Por último, si
queremos teorizar sobre cuales naciones extranjeras se beneficiarían más de la
facilitación encubierta al terror en París, sólo tenemos que preguntarnos cuál nación
o pandilla tendría motivos realistas. El terror beneficia al EI para su
política de reclutamiento, sin duda. Las frenéticas reacciones del Estado-policial
son un regalo para aquellos que buscan el empoderamiento y la adrenalina de la
acción directa. La reacción del Estado transmite el miedo en voz alta y clara.
Sólo en ese sentido, el gobierno francés es irresponsable, y se ha encuadrado
en sí mismo en que deben prontamente aparecer los perpetradores para capturarlos
o matarles. El EI también se beneficia de una multiplicación de los frentes de
batalla, y del potencial para desalentar o provocar la histeria del enemigo,
aunque ese es un largo y poco realista disparo. Además, el EI no tiene acceso
físico al "terreno fértil". Por lo tanto, en mi opinión, es poco
probable que el terror fuese dirigido o facilitado por el EI.
Evidentemente, otro
actor estatal que podría beneficiarse es Israel. Éste ha sido un constante
promotor de la doctrina de la "guerra contra el terror" y de una
constante y global amenaza del terror que sólo puede resolverse mediante la
eliminación de todas las naciones regionales que buscan independizarse de la
dominación estadounidense, las
cuales compiten contra el control israelí de la región (Irán, Siria, Irak,…).
En el caso de París, los medios de comunicación occidentales ya han atribuido
el terror al EI, sin ninguna investigación real y la deseada y prevista respuesta
planificada, ¿podría ser
una intervención de la OTAN en Siria e Irak? Ello sería ideal para Israel,
pues incapacitaría cualquier futuro de Siria e Irak, y debilitaría a los aliados
sirios Irán y Hezbolá.
Probablemente,
Alemania y otras naciones de la UE harán notar que tal guerra de la OTAN sería
una empresa de alto riesgo, que sólo puede crear más terror y refugiados para Europa,
y todo por el beneficio de la dominación
geopolítica de Israel y EE.UU. Ojalá que París no sea un evento 9/11 que
encienda nuevas guerras coloniales de agresión. Es de esperar que Europa piense
por sí misma y no de otro paso hacia el proyecto estadounidense de la muerte.
Nota final: mi personal y limitado conocimiento de la sociedad francesa proviene
de haber viajado, vivido y trabajado en Francia. He sido testigo de la egregia
segregación de clases y del racismo extremo de ese país de primera mano, y he sufrido
personalmente algunas de sus consecuencias. Dentro de las clases de
profesionales jóvenes en París hay poco racismo, pero entre las clases sociales
dominantes y en su relación con las clases bajas existe un viscoso y palpable racismo.
El desdén de las élites por la clase trabajadora y los cesantes es altamente
racializado, como lo es su visión de las antiguas colonias francesas. Las
clases dirigentes y la élite francesa son extremadamente chovinistas y
racistas. No he sentido nada tan palpable en otros países europeos donde he
trabajado o viajado por trabajo: los Países Bajos, Alemania, Suecia, Dinamarca,
Italia, Reino Unido,… En mi opinión, tal determinante racista-clasista es parte
del mecanismo que crea éste terror interno, como he descrito líneas arriba.
*Denis
G. Rancourt es un ex titular y catedrático de física en la Universidad de
Ottawa, Canadá. Es conocido por sus aplicaciones a la investigación de la educación
física (entrevista TVO). Ha publicado
más de 100
artículos en revistas científicas, y ha escrito varios ensayos
de comentario social. Es el autor del libro La jerarquía y la libre
expresión en la lucha contra el racismo. Mientras estaba en la Universidad
de Ottawa, apoyó el activismo estudiantil y se opuso a la influencia del lobby de
Israel en esa institución, por lo cual lo despidieron con un falso pretexto en
2009: enlace.
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Equipo Internacional – CAD CHILE
Noviembre 16 de 2015
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