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sábado, 14 de noviembre de 2015

JOVINO NOVOA, ¿NO ES VERDAD QUE MERECE LA CARCEL?


Desde hace mucho que la Concertación y ahora la Nueva Pillería le perdonan sus cochinadas al capo de la UDI. El tipo fue un golpista, un partícipe de la dictadura, un asiduo de las orgías de Spiniak y hoy enfrenta la justicia, pues se sabe que traficaba platas para financiar su pandilla de reaccionarios. ¿Hasta cuándo le van a perdonar sus delitos?

A Jovino Novoa Vásquez, uno de los cómplices de la dictadura cívico-militar (de hecho fue uno de sus partícipes civiles), la justicia le aceptó la realización de un juicio abreviado, a realizarse el próximo 27 de noviembre, modalidad que le permitiría restar carga de las acusaciones que pesan en su contra por delitos tributarios y políticos en el marco del “caso Penta”. Con todo, esa salida legalista implica que está reconociendo los delitos que se le imputan.

Recordemos que Jovino había declarado a principios de noviembre, efectivamente, pues se había negado en dos ocasiones anteriores a hacerlo. En la ocasión y frente al clásico trío Chahuán-Gajardo-Norambuena, el cabecilla de los gremialistas se defendió como gato de espaldas frente a las acusaciones que lo colocan como un corrupto y envilecido politicastro. Durante 4 horas señaló ser inocente, pero hace rato, desde el 6 de julio, que la Fiscalía lo tiene formalizado por facilitar boletas falsas, por ingresar a la contabilidad de su empresa “Inversiones y Mandatos” facturas falsas y también por burlar la ley de donaciones, delitos ocurridos entre los años 2008 y 2013.

Lamentablemente para la justicia y la decencia, las declaraciones del amiguito de Jaime Guzmán y cofundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) le significaron poder acceder a una salida alternativa al juicio oral, el abreviado, aunque con ello estuviera reconociendo su responsabilidad en los hechos en que está envuelto.

Por ahora, “el gran jefe”, permanece con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma quincenal. Pero, hasta principios de agosto, Novoa tenía arresto domiciliario, el cual la Corte de Apelaciones de Santiago, en otra muestra remisoria del poder judicial respecto de éste peligroso sujeto, había rebajado a la sola firma y arraigo. Y había sido en el 8° Juzgado de Garantía de la capital, en una audiencia de inicios de julio, que se había decidido el arresto domiciliario total para Novoa; ello, frente a su silencio y falta de cooperación para los fines de la investigación. En esta última instancia, su defensa, de manera muy caradura, apuntó que tal castigo formaba parte de una persecución política, que es el típico argumento de la UDI para tapar las cochinadas cometidas por sus miembros.


Al ex senador UDI, a otros de la misma tienda, unos cuantos de RN e incluso de la Nueva Mayoría, se les imputa, específicamente, delitos contemplados en el artículo 97, N°4, inciso final del Código Tributario, que sanciona a quienes facilitan documentación tributaria falsa, en carácter de consumado y en calidad de autores, cometidos en 2013, época en que habrían obtenido recursos desde las empresas Penta.

Recién el 11 de mayo pasado, luego de varios meses de saltos y pedos, el Servicio de Impuestos Internos se querelló en contra de Novoa por la presunta facilitación dolosa de seis facturas exentas de IVA y tres boletas de honorarios ideológicamente falsas a distintas empresas del Grupo Penta. Asimismo, se le acusó de la evasión del impuesto a las donaciones, asociada a tales operaciones, lo que sumaría más de $36 millones. De otra parte, en su calidad de representante legal la empresa Inversiones y Mandatos S.A., se le acusó por la presentación de seis declaraciones de impuestos maliciosamente falsas, entre 2009 a 2014, al haber incorporado 11 boletas de honorarios emitidas por terceros, por un monto total de $30.855.854.     

Las Otras Yayas de Jovino

Pero al big boss de la derecha pro capital monopólico-financiero se le conocen otros delitos, de los que desgraciadamente también ha logrado salir indemne.

Así las cosas, se sabe que después de conocer el Informe Valech, Jovino Novoa, un activo golpista, dijo que los civiles que cumplieron funciones en la dictadura no tenían causa, razón o motivo para sentirse avergonzados o arrepentidos. “La participación de los civiles significó una mejoría notable en la situación de los derechos humanos”, sostuvo, refiriéndose a la “civilización” del régimen iniciada en 1978, cuando la DINA fue reemplazada por la CNI y asumió el ministerio del Interior el que luego fungiera como senador por la UDI, Sergio Fernández. Mérito que también le correspondería, porque él entró al gobierno militar en junio de 1979.

Pero si bien el Informe Valech sostiene una baja numérica de las prácticas de tortura después de esa fecha, igualmente consigna que de ahí en adelante el sistema de violación de los derechos humanos “se caracterizó por un mayor refinamiento”, tanto en el uso de instrumentos jurídicos que facilitaron la tortura como en el empleo de aparatos más sofisticados, que permitían graduar el voltaje de la electricidad que aplicaba a las víctimas.

“La autorización para mantener incomunicados a los detenidos por largos períodos... favorecía la aplicación de torturas”, afirma el informe. Y esas autorizaciones venían del Ejecutivo en el que Novoa participaba.

Mientras Novoa fue subsecretario General de Gobierno, en esas dependencias se planeó el asesinato de Tucapel Jiménez. Y, según afirmó el hijo del sindicalista, Novoa fue quien “dio la orden de perseguir y amedrentar” a su padre. El crimen lo ejecutaron miembros de la Secretaría Nacional de los Gremios, que estaba a su cargo. Los tribunales no encontraron razones para juzgar a Novoa.

Además del control de la Secretaría de los Gremios, la Segegob tenía a su cargo la Secretaría Nacional de la Mujer y de la Juventud y la movilización de civiles para los actos del régimen. También le correspondía ejercer el control de los medios de comunicación, que incluía el nombramiento de ejecutivos y directores en TVN y La Nación, la censura previa ejercida por Dinacos y la implementación de la política comunicacional.

Al término de sus servicios en el aparato de gobierno dictatorial, Novoa asumió como jefe de servicios informativos de El Mercurio, el portavoz del imperialismo en Chile y de la burguesía monopólico-financiera interna.

Otro Sí

Frente a éste falso demócrata, que a sus correrías dictatoriales suma acusaciones por abuso de menores (recuérdese el caso Spiniak), la ex Concertación, hoy Nueva Mayoría, no se mostró activa en impedir que dicho individuo fuera proclamado presidente del Senado, en marzo de 2009, de lo que estaba absoluta y moralmente impedido por su responsabilidad política y moral en las violaciones a los DDHH cometidas durante la dictadura cívico-militar.

Por entonces -era el primer gobierno de Bachelet-, las figuras de la ex Concertación y el ejecutivo se deshacían explicando que había que ser magnánimos con el espécimen ese y que esperaban que el legislador UDI “actuara de acuerdo a la investidura que tendría como segunda autoridad del país”. Unos más, otros menos, sólo se daban volteretas sobre temáticas republicanas, pero ninguno fue capaz de enrostrarle al pije reaccionario su práctica y doctrina contrarias a la democracia, la justicia y el respeto a los Derechos Humanos.

“Por sus obras los conoceréis”, reza el dicho. Y para nuestro caso, es por su práctica antidemocrática, su complicidad en crímenes de lesa humanidad, su irrespeto por los derechos básicos de la mayoría nacional, su contumaz odio en contra de la clase trabajadora, y por los delitos tributarios cometidos, cuyo fin no es otro que financiar el engaño generalizado y la mantención de un orden inicuo y basado en la desigualdad, es por todo ello que ¡JOVINO NOVOA VÁSQUEZ DEBE IR A LA CÁRCEL!

¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Colectivo Acción Directa – CHILE

Noviembre 14 de 2015

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