A 30 Años del Asesinato Masivo de 12
Compañer@s del FPMR a Manos de los Criminales de la CNI – 15 y 16 de Junio de
1987
En las postrimerías de la fatídica dictadura
cívico-militar (1973-1990), exactamente entre el 15-16 de junio de 1987, la Gestapo
de entonces o Central Nacional de Informaciones –CNI-, llevó a cabo la criminal Operación Albania,
que se hizo más conocida como la “Matanza de Corpus Christi” por transcurrir en
las fechas de dicha celebración católica. Durante esos días, fueron asesinados
doce combatientes antidictatoriales del Frente Patriótico Manuel Rodríguez
-FPMR.
Allí
se conjugaron todos los elementos que hicieron de la dictadura el compendio de
la crueldad: el terror, la violencia, la tortura, la mentira, la traición. Hoy,
a 30 años de dicha matanza, por fin ha quedado clara la verdad sobre éste
terrible asesinato masivo y algo de justicia se ha hecho. Veintiséis agentes de
los aparatos represivos de la dictadura enfrentan diversas penas de cárcel por
sus delitos, pero el choclo se comenzó a desgranar gracias a que, como los
cobardes, se delataron entre ellos, culpándose unos a otros y mintiendo sin
parar a fin de salvar sus cochinos pellejos. Y era que hacía rato que se había
roto aquel singular pacto de silencio que suscribieran algún día en el oscuro
mundo de la guerra sucia, cuando se creían amos y señores de Chile y los
chilenos.
En
declaración judicial que data de octubre de 2000, Álvaro Corbalán Castilla, el jefe operativo de la matanza y jefe del cuartel
Borgoño de la CNI, explicitaba su participación en tan ominosa acción y lo
hace, según él, debido a que algunos agentes habían admitido participación en
la operación y que había, entonces, “creído conveniente por lealtad a ese
personal, también asumir como jefe la responsabilidad que pudiere
corresponderme conforme a lo que explicaré para establecer también, de acuerdo
al grado jerárquico, la responsabilidad de quien dispuso la orden que involucró
la muerte de siete terroristas detenidos en el cuartel Borgoño”. El cobarde
intentaba un imposible: limpiar su imagen, echándole de paso la culpa a su
superior, el asesino Hugo Salas Wenzel, jefe de la CNI por las fechas en que sucedieron los crímenes
en cuestión.
La
dictadura había logrado días antes de la matanza que la Corte de Apelaciones de
Santiago declarara al FPMR como una “asociación ilícita terrorista”, eso
tras la presión del Ministerio del Interior, dando con ello “carta blanca” a
los organismos de seguridad de la dictadura en sus “operaciones” de aniquilamiento
de la resistencia popular. El FPMR se había convertido en un problema serio
para el régimen de excepción burgués, pues no solo amenazaba su estabilidad,
sino también la salida pactada al mismo, dando pie a una posible escalada de
sublevación popular. Por otro lado, en esos momentos se comenzaba a configurar
la independencia del FPMR del PC Chileno, dando vida a lo que luego pasaría a
denominarse como Frente ‘Autónomo’.
Con
el beneplácito de la justicia oficial y con todos los recursos a su disposición,
la CNI llevó a cabo su razzia (que en la interna de aquel aparato represivo se conoció
como “Operación Cúpula”), la que además de tener el apoyo jurídico y del régimen
militar, contó con la interesada cobertura y el respaldo para la pérfida
versión oficial de los medios de comunicación masivos de la época.
En
24 horas fueron asesinadas a sangre fría 12 compañeros y compañeras pertenecientes
o vinculadas directamente al FPMR. Todos los asesinatos fueron hechos pasar por
“enfrentamientos” entre los frentistas y los aparatos de seguridad, cuestión
que con los años quedaría demostrada que era toda una gran falacia.
El
objetivo de la CNI era asestar un golpe a la dirección del FPMR y para ello obtuvieron
la información necesaria a partir de la tortura de varios militantes, tal como lo confirmó a un periodista el analista de inteligencia de la CNI Krantz Bauer. Con los datos obtenidos y la confirmación de las
identidades y cargos en la organización del FPMR, la CNI, apoyada
logísticamente por el ejército e Investigaciones, salió a “reventar” al FPMR y
de paso, eliminar a parte de los jefes de la operación del atentado a Pinochet.
L@s
Combatientes y sus Asesinos
En
el trabajo de recopilación de la comisión “Memoria
Viva” se rescatan los siguientes datos de las víctimas y victimarios:
Víctima:
Recaredo Ignacio Valenzuela Pohorecky – Asesinos: Hugo Salas Wenzel, Álvaro
Corbalán, Iván Quiroz, Krantz, Bauer Donoso, Rodrigo Pérez Martínez y Jorge Vargas
Bories
Víctima:
Patricio Ricardo Acosta Castro –
Asesinos: Hugo Salas Wenzel, Álvaro Corbalán, Iván Quiroz, Krantz, Bauer
Donoso, Rodrigo Pérez Martínez y Jorge Vargas Bories
Víctima:
Juan Waldemar Henríquez Araya –
Asesinos: Hugo Salas Wenzel, Álvaro Corbalán, Iván Quiroz, Krantz, Bauer
Donoso, Rodrigo Pérez Martínez y Jorge Vargas Bories
Víctima:
Wilson Daniel Henríquez Gallegos –
Asesinos: Hugo Salas Wenzel, Álvaro Corbalán, Iván Quiroz, Krantz, Bauer
Donoso, Rodrigo Pérez Martínez y Jorge Vargas Bories
Víctima:
Julio Arturo Guerra Olivares –
Asesinos: Hugo Salas Wenzel, Álvaro Corbalán, Iván Quiroz, Krantz, Bauer
Donoso, Rodrigo Pérez Martínez y Jorge Vargas Bories Arturo Sanhueza Ross
Víctima:
Esther Angélica Cabrera Hinojosa –
Asesino: Arturo Sanhueza Ross
Víctima:
Elizabeth Edelmira Escobar Mondaca
Víctima:
Patricia Angélica Quiroz Nilo –
Asesino: Hugo Guzmán
Víctima:
Ricardo Hernán Rivera Silva – Asesino: Gonzalo Fernando Mass del Valle
Víctima:
Ricardo Cristián Silva Soto
Víctima:
Manuel Eduardo Valencia Calderón
¡HONOR Y
GLORIA A L@S COMPAÑER@S DEL FPMR CAIDOS EN LA OPERACIÓN ALBANIA!
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¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y
Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Junio 15 de 2017
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