“Héctor Llaitul, vocero de la CAM: “Nuestra lucha es
contra el extractivismo forestal y jamás contra nuestros hermanos trabajadores”
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Entrevista con el líder
de la Coordinadora de Comunidades Mapuche en Conflicto sobre la ‘espontánea’
movilización de una fracción de los trabajadores forestales en territorio
Mapuche en resistencia
Por Andrés Figueroa Cornejo
La militarización
por parte del Estado chileno en el territorio donde la resistencia Mapuche ha
cobrado superiores niveles de lucha frente a los intereses de la industria
forestal, propiedad del gran capital, adopta nuevas y peligrosas estrategias
contra la vida de las personas. Así como a espaladas de la ciudadanía se
promueve una ley que contempla ‘el control preventivo de identidad’ para
menores de edad, tal cual existió en la dictadura, en la zona Mapuche en lucha,
las forestales y su acumulación capitalista basada en el extractivismo (cuyo
objetivo es la ganancia a costa de la súper explotación del pueblo trabajador,
la destrucción de comunidades indígenas y de la naturaleza) ahora usa a una
fracción de los propios asalariados de la zona en conflicto con el fin de
alentar una mayor militarización de la Araucanía.
El
vocero de la Coordinadora de Comunidades Mapuche en Conflicto (CAM), Héctor Llaitul, se refirió a la
coyuntura.
-Tanto
el Pueblo Mapuche en general como la CAM desde hace casi 20 años, han resistido
históricamente a la violencia militar hispana primero, y después a la violencia
militar del capitalismo que empleó y emplea las armas del Estado chileno para
su exclusivo beneficio. En todo el planeta es conocida la causa justiciera del
Pueblo Mapuche por la defensa y recuperación de su territorio ancestral. Se
trata de una lucha antigua y que supera latamente la actual contingencia
marcada por el saqueo privado de los recursos naturales y del suelo. En ese
marco, ¿qué hay detrás de la reciente y ‘espontánea’ movilización de un
segmento de los asalariados que vende su fuerza de trabajo a las forestales?
“No
cabe duda que la movilización de un sector de los trabajadores es parte de un
conjunto de medidas impuestas por las autoridades de turno con el objetivo de
seguir salvaguardando los intereses empresariales, en este caso, de la
industria forestal. Basta preguntarse quiénes son los beneficiados con una
movilización así.
La
minoría de arriba mueve sus piezas y recursos para la realización de sus
intereses: garantizar el normal funcionamiento de sus circuitos económicos para
su reproducción y ganancia. Al capital forestal jamás le han interesado los
derechos de los trabajadores ni el porvenir de sus familias. ¿O ya olvidaron el
asesinato policial del trabajador Rodrigo Cisterna el 2007, baleado mientras
participaba en una huelga de trabajadores subcontratados por una forestal
propiedad del grupo Angelini?
La
presente situación profundiza aún más la militarización de las zonas en
conflicto. Una militarización que protege a las forestales y es destacada
contra nuestras reclamaciones históricas.”
-¿Cuál
es el resumen de esas demandas históricas?
“El
derecho a la territorialidad que tiene nuestro Pueblo- Nación Mapuche y que se
eleva sobre fundamentos irrebatibles para todos los sectores involucrados en el
conflicto.”
“Como
CAM daremos continuidad al proceso emprendido, a pesar de las nuevas medidas
que apuntan a la militarización y represión hacia el Pueblo Mapuche”
-Los
dirigentes de los trabajadores dicen que necesitan ‘seguridad’. Pero el
concepto de seguridad, militarización, cárcel, son parte del repertorio clásico
de la fracción más fascista y regresiva de los grandes capitalistas. Nunca se
habla de seguridad social, de pleno y seguro empleo, y menos de las causas que
provocan la conflictividad social que siempre son la precariedad y flexibilidad
laboral, la cesantía, la ausencia de derechos sociales…
“Por
eso nos parece altamente preocupante que una parte de los trabajadores, o tal
vez de su dirigencia, no considere el origen profundo del conflicto y la
justeza de nuestra lucha a la hora de hablar de ‘mayor seguridad para sus
trabajadores’.
Sobre
todo, considerando que la lucha de nuestro Pueblo- Nación es básicamente de
orden territorial y autonómica, de la reivindicación de ciertos territorios hoy
en manos principalmente de las forestales. Esa situación concreta es la que ha
creado todo un cuadro de confrontación con el empresariado forestal. Nosotros
siempre hemos sostenido que nuestra lucha es en contra de esa porción
capitalista y jamás en contra de los trabajadores. Ello lo hemos demostrado en
la mayoría de los hechos de resistencia, los cuales van dirigidos sobre la
economía capitalista, sus métodos, sus insumos, etc., y no así en contra de las
labores propiamente de los trabajadores. Menos todavía en contra de su
integridad física y psicológica. Es un verdadero contrasentido que se argumente
que los trabajadores estarían en riesgo cuando se desempeñan en predios que se
encuentran en zonas de conflictos y que constituyen reclamaciones territoriales
históricas de las comunidades.”
-En
Chile el Estado cumple una función de subsidiario del capital. Y junto con la
minería y los bancos, el extractivismo forestal es uno de los máximos
beneficiados con los recursos del conjunto de las y los trabajadores en el
país. En última instancia, ¿quién es el responsable de la militarización en
territorio Mapuche?
“El
que más aporta a la militarización es del Estado chileno y, particularmente, la
actual administración que aún quiere imponer a como dé lugar un modelo de
gobernanza ultra liberal. Siguiendo el manual de la violencia y la guerra
contra los pueblos que resisten en todo el mundo, la administración ejecutiva
del Estado de Chile se vio en la necesidad de cooptar a parte de la dirigencia
de los trabajadores forestales con el fin de utilizar su protesta como
argumento para proteger los intereses económicos forestales, dejando a los
trabajadores en medio del fuego cruzado en esta confrontación entre nuestras
fuerzas Mapuche y las empresas forestales.”
-Nuestra
entrevista anterior se dio en el contexto de la protesta de los propietarios de
camiones acaecida a
fines de agosto del 2015. ¿Existe alguna relación entre esa situación y la
actual?
“Si
entonces cuestionamos la utilización de los gremios de dueños de camiones para
actuar como ‘caballito de batalla’ con el propósito de salvaguardar los
intereses económicos forestales, ahora nos parece todavía peor la instrumentalización
de los sindicatos forestales para justificar políticas represivas en territorio
Mapuche. Sus dirigencias, en especial las de los camioneros, realizan
declaraciones sobre hechos consumados y ellas son las que, en la práctica,
convierten a los trabajadores en ‘carne de cañón’.
También
es preciso dejar en claro que la responsabilidad de algunos sucesos indeseados
que afecten a nuestros hermanos trabajadores es del Estado y de las autoridades
de turno porque están queriendo usarlos perversamente en contra del Pueblo
Mapuche movilizado.”
-¿Cuál
hubiera sido el escenario lógico para la causa Mapuche?
“Que
el accionar de los trabajadores forestales fuera de un cuestionamiento profundo
a las injusticias cometidas con nuestro pueblo, demandando una solución de tipo
política de alto nivel que repare, al menos en parte, las reclamaciones
políticas y territoriales de nuestro pueblo y en defensa de su fuente laboral,
pero fuera de las zonas de conflicto. Esto es, una demanda concreta de
paralización de faenas o de negación en todos los términos de trabajar en todos
aquellos predios con reclamaciones históricas de las comunidades. Incluyendo
una suerte de reparación de parte de las forestales y del Estado en caso de que
sus fuentes laborales se viesen afectadas, pero no omitiendo nunca que los
mapuche tenemos razones históricas, políticas y culturales para recuperar
nuestros territorios, hoy en manos de empresas y que son víctimas de la más
atroz depredación que ejecuta el capitalismo extractivista en el Wallmapu.
Exigimos respeto y consideración hacia nuestros planteamientos basados en el
derecho al territorio y la autonomía para la Nación Mapuche.
El
movimiento mapuche autónomo lleva en el cuerpo cerca de dos décadas de
movilización y lucha por su territorio y autonomía, y en este contexto jamás
hemos actuado en contra de los trabajadores. ¿Por qué? Porque tenemos plena
conciencia como pueblo oprimido que las y los trabajadores son igualmente
dominados y explotados por el modo de reproducción capitalista.”
-¿Qué
hará ahora la Coordinadora de Comunidades Mapuche en Conflicto, CAM?
“Como
CAM daremos continuidad al proceso emprendido, a pesar de las nuevas medidas
que apuntan a la militarización y represión hacia el Pueblo Mapuche. La causa
nuestra se asienta sobre la base de la reconstrucción nacionalitaria y la
resistencia, siguiendo nuestras normas como mapuche basadas en el ad mapu ka
nor mongen y en nuestra ética de acción política que resguarda la vida e integridad
de nuestra gente y de todos aquellos que se vean involucrados indirectamente.
Por
lo tanto, como organización Mapuche autonomista, seguiremos en el ámbito de la
resistencia territorial, desarrollando acciones en contra de las inversiones
capitalistas, principalmente del tipo forestal, debido a las consecuencias
nefastas que su presencia significa en la vida Mapuche en general, así como en
sus aspectos económicos, sociales y culturales. En consecuencia, se tendrá el
máximo cuidado cuando exista presencia de trabajadores.”
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