Los delincuentes Espinoza y Salas de 'paseo' en la cárcel |
“Si
estos sentenciados por crímenes están en una cárcel vip; entonces, si voy y me
robo una gallina, ¿me mandarán al Hyatt?”
-Comentario
de un lector de La Tercera
Entre el 10 y el 11 de febrero, ingresaron
seis nuevos pasajeros al hostal Punta Peuco para condenados por crímenes de
lesa humanidad y contra los DDHH. Estos ‘valientes’ ex soldados participaron en
la horrorosa carnicería que fue la ‘Caravana de la Muerte’, capítulo
Antofagasta.
Los
novatos pasteles hicieron
su arribo por orden del ministro en visita, Leopoldo Llanos. Se trata de
los siguientes ex milicos: coronel (r) Sergio
González Arredondo -2° al mando de la Caravana, luego de Sergio
Arellano Stark-, coronel (r) Juan
Chiminelli Fullerton y coronel (r) Patricio
Ferrer Ducaud, los tres deben cumplir una pena de 15 años y un día; mayor
(r) Pablo
Martínez Latorre, con pena de 5 años; coronel (r) Luis
Polanco Gallardo y el brigadier (r) Emilio
de la Mahotiere González, 3 años y un día. Todos fueron condenados por el
delito de homicidio.
El
problema es que el recinto vip de Til Til, construido
bajo el gobierno del insubstancial Frei Ruiz-Tagle, sólo fue concebido para
112 delincuentes y con la llegada de los últimos 6 la cuota se superó. Según
gendarmería, hasta el 3 de febrero Punta Peuco tenía ocupado el cien por ciento
de su capacidad. Sin embargo, desde la
institución señalaron ayer, mediante un comunicado de prensa, que “se
habilitó un espacio para cumplir con lo instruido por el juez (...) Al
igual que toda persona que ingresa al sistema penitenciario bajo nuestra
custodia, los aludidos fueron sometidos a chequeos médicos de rigor, antes de
ser derivados a sus respectivos módulos”. Según fuentes de gobierno, a
pesar de estar excedido el máximo de capacidad, la fecha límite que se habría
puesto el ejecutivo para cerrar el penal es entre abril y mayo. Ello, pues se
espera un fallo de la Corte Suprema que derivaría diez asesinos más al penal
por el caso Operación Colombo o Caso de los 119.
Se
espera, en todo caso, que sea mediante una resolución directa de Bachelet que se
decrete el cierre del penal-hostal, el que aparte de tener su cuota superada,
es un pésimo ejemplo de ilegítima comodidad luego de dictadas las sentencias
para seres ¿humanos? que fueron capaces de torturar, mutilar, violar, destripar,
fusilar, hacer desaparecer, dinamitar, lanzar cuerpos al mar o enterrarlos en
sitios secretos, etc.
El
penal que se acondicionaría como alternativa para los peligrosos internos de Punta
Peuco es Colina 1, donde se habilitarían módulos con una capacidad máxima para
300 personas. Punta Peuco quedaría como recinto destinado a condenados por
delitos menores.
El
abogado querellante en el caso Caravana de la Muerte, Cristián Cruz, señaló que
“hay cárceles para que los violadores de DD.HH. permanezcan debidamente
segregados, como la de Alta Seguridad y Colina, porque claramente Punta Peuco
no es un penal como todos. Allí hay privilegios”. Agregó que falta voluntad
de gobierno para cerrar el penal, más allá de su capacidad. “No tengo ningún
reparo a Gendarmería, ellos cumplen órdenes, es el Ejecutivo el que tiene que
ir al fondo del tema y terminar con los privilegios para militares condenados”.
Nos
parece, con todos los antecedentes del caso, que es a la Penitenciaria de
Santiago a donde se debiera enviar a todos y cada uno de los delincuentes que
cometieron crímenes de lesa humanidad y contra los DDHH; es decir, deben pagar
sus penas en una verdadera cárcel chilena. Los 118 ocupantes del hostal Punta
Peuco, según
nos informa su propio Facebook, no tienen para cuando arrepentirse y siguen
muy envalentonados, ello por cuanto saben que con una derecha agresiva y una
Nueva Mayoría tan a gusto administrando el modelo heredado de la dictadura nunca
pagarán de verdad tanto daño que cometieron.
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa CAD – Chile
Febrero 13 de 2016
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