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viernes, 19 de febrero de 2016

A CONSTRUIR LA ALTERNATIVA POPULAR ANTE TANTA CORRUPCION, MENTIRA Y ROBO


"Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno” –Emiliano Zapata

En forma práctica, los sinvergüenzas del bloque en el poder han demostrado que carecen de toda calidad moral para gobernar o para dárselas de representantes del pueblo chileno. El más reciente corrupto en salir de escena, y que seguramente no será el último, fue el mayordomo de palacio Cristián ‘Tira las manos’ Riquelme. No obstante, se echa de menos la fuerza político-social del pueblo trabajador que se las encache con estas sabandijas

Luego de muchos tiras y aflojas, finalmente renunció el mayordomo  palaciego Cristián Riquelme. El sujeto está bastante comprometido en los casos Caval y SQM, en el ilícito borrado del PC del hijito de Bachelet, en múltiples contratos a dedo -en beneficio propio o de sus amiguis-, en la vendida de pomada del documental gubernamental, en declaraciones patrimoniales más falsas que chino crespo. O sea, el hombre era la personificación de los gatos de campo elevados al poder que se han ido prohijando en estos años de democracia gorila.

La prensa oficial -y alguna alternativa-, además de variados ‘representantes’ populares –léase parlamentarios y dirigentes de los partidos políticos del establishment- claman por las cabezas del llamado “G90”, sector al que pertenecería el sr. Riquelme y el extinto Rodrigo Peñailillo, como si la corruptela de los de arriba sólo fuese una excrecencia, un especie de tumor que, una vez extirpado, daría paso a la sanación de la moribunda democradura vigente.

El problema de fondo, creemos, es que el sistema político y de dominación actual adolece de un pecado original, el que lo está terminando por corromper por completo y sencillamente comienzan a quedar al descubierto las actuaciones ilegales e ilegitimas de quienes conforman su eje: la casta político civil y los representantes del capital monopólico-financiero; es decir, del bloque político de Estado. Nos referimos al pacto ‘por arriba’ signado a fines de los “80s entre la oposición burguesa a la dictadura, la junta militar encabezada por el chacal Pinochet y el empresariado, acuerdo que contó con la venia de la iglesia católica y de la embajada yanqui. En concreto, se aceptó y sancionó la refundación capitalista emprendida con éxito por la dictadura cívico-militar, su modelo económico monopólico y un ad hoc y restringido sistema político, ambos claramente orientados a proteger y perpetuar los intereses de la fracción hegemónica burguesa, la monopólica-financiera. Tal legado no pudo ser establecido sino sobre la base de la aniquilación del tejido social y de toda forma de participación popular, de la derrota de la izquierda anticapitalista. La institucionalidad engendrada bajo aquel régimen de excepción burguesa no podía menos que descartar ciertas formas y modalidades democráticas que por décadas habían ensanchado hasta el límite la dictadura burguesa denominada “democracia liberal”.

En suma, los gobiernos de estos 25 años de falsa democracia –ya fueren los de la Concertación o el actual de la Nueva Mayoría, que logró entrometer al inveterado reformista PC- descansan su práctica política e ideológica en la aceptación, mantención y reproducción de ese criminal, antipopular, ilegítimo e ilegal legado dictatorial y que fuera modelado para la mayor gloria de la burguesía monopólico-financiero aliada al capital transnacional.

Luego, si durante 17 de dictadura se robó, engaño y reprimió, sólo cabe esperar que sus sucesores aspirasen a hacer lo suyo. Estos últimos parecen tener como excusa que lo que afanan es poco si se les compara con la orgía emprendida en los años del oprobio: el saqueo de las empresas públicas; las fortunas amasadas por los ‘nuevos ricos’, siendo todo un ejemplo Piñera; la venta de las riquezas naturales del país al capital transnacional con suculentas coimas de por medio, etc.

De parte de la derecha los corruptos y coimeros no reciben ninguna pena ni recriminación; ¡sí hasta parece que recibían el billete por una buena causa! El empresariado, que se pone con las lucas para obtener favores o que se colude para obtener aún mayores utilidades, pasa desapercibido y nadie se atreve a molestarle. Pareciera, entonces, que los más corruptos fueran esos pobres diablos de la G90, pero ¿es tan así? ¿No será que los viejos tercios concertacionistas-nuevomayoristas son más zorros y están pasando piola? Bueno, con algunas excepciones, como la del finado Rodolfo Zaldívar, que por muerto se le puede sacar al sol sus trapitos sucios.

No obstante, debemos constatar que hoy por hoy son pocos los sectores del campo popular que se rebelan frente a tanta sinvergüenzura de los de ‘arriba’. Ante ello, su franja de avanzada, más consciente y organizada debe llevar la batuta en un accionar y un discurso en que se vayan amalgamando las demandas inmediatas con aquellas más trascendentes, las reivindicaciones económicas con las políticas, politizando todas las luchas, por pequeña que estas sean.

Ya lo hemos dicho, pero vale repetirlo: “Sabemos cómo no queremos vivir, pero también que para enfrentar a nuestros verdugos y poder construir un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos debemos avanzar por la senda de la lucha y la organización de todo el Pueblo y los Trabajadores. Sólo así reconstruiremos nuestra Dignidad y recuperaremos los derechos que nos pertenecen.”

Ante ello, nos parece de vital importancia extender y multiplicar el llamado que, en conjunto con variadas organizaciones político-sociales, así como no organizados, estamos realizando con vistas al despliegue de una potente Protesta Nacional por Todos los Derechos y Demandas Populares el próximo 11 de marzo. Dicha jornada, que se prepara en varias ciudades y frentes sociales del país, debe convertirse en el puntapié inicial del despertar del gigante popular, de aquel que le pondrá las peras a cuatro a todo ese lumpen que, cual sanguijuela insaciable, se aferra al poder político y económico para su total y completo beneficio. Es tiempo de aprovechar todo ese gran descontento que la gran mayoría del país siente por causa de esos cafiches de la Nueva Mayoría y de las derechas económica y política.

Reiteramos el llamado a los no organizados y a los organizados, a las organizaciones sindicales, sociales, políticas, estudiantiles, de pobladores, de la diversidad sexual, de los jubilados, de los inmigrantes y de los pueblos originarios, para que entre tod@s conformemos de una buena vez un grande y poderoso Movimiento Social y Político por la Lucha Popular. Ya es tiempo que no haya más paz para los de arriba.

¡POR TODAS Y CADA UNA DE LAS DEMANDAS DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES DE CHILE!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Febrero 19 de 2016

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