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martes, 24 de mayo de 2016

COMUNISTAS QUE SIGUEN EN LA LUCHA REALIZAN SU IV CONFERENCIA


“Concluyó la IV Conferencia de Unidad Comunista”

"A organizar con paciencia e intensificar el debate de ideas para construir con firmeza un partido de la clase trabajadora, engranaje fundamental de la lucha por el socialismo"

En Kaos en la Red –public. 24/5/16

El día 14 de mayo concluyó la IV Conferencia de Unidad Comunista, la que se concentró en lograr definiciones más exactas ante el escenario actual, su futuro próximo y las luchas sociales en progreso, poniendo al centro la necesidad de construir el partido que recoja los contenidos y trayectoria del movimiento comunista mundial.

La Conferencia reconoció que las luchas de las y los trabajadores, y de los pueblos de Chile, carecen todavía de los niveles de consciencia y de otros importantes factores que permitan convertir la energía de la protesta social en una fuerza potencialmente emancipadora. Una de las causas que contribuyen a retardar el proceso de organización popular y de lucha política es, entre otras, la carencia de organizaciones políticas con la capacidad y claridad necesarias que contribuyan a levantar, organizar, unir y luchar sobre la base de los intereses de la clase asalariada y de las masas populares.

La Conferencia se inició meses antes con el análisis de la situación actual y de sus proyecciones, en la perspectiva del socialismo, comprendiendo la necesidad urgente de estudiar a cabalidad el capitalismo actual y el estado de la lucha de clases, de modo de caracterizarlo en su desarrollo moderno y contexto histórico. Se analizó el estado de la consciencia de clase y el avance del imperialismo, el estado de la organización política y de masas, el papel que ejerce la dinámica neoliberal [preferimos monopólico-financiera -nota del CAD] y sus partidos, así como la crisis social en ascenso, y el papel de las y los comunistas, entre otros puntos.

Los trabajos de la Conferencia se tradujeron en una primera caracterización general del desarrollo capitalista, las cualidades que adopta bajo el neoliberalismo y las particularidades que tiene en Chile, país que permanece sometido a un intenso saqueo trasnacional de las corporaciones, representadas y protegidas por la política común de las fuerzas de la burguesía y del orden geopolítico imperialista.

La IV Conferencia reivindicó el carácter ético de los comunistas, rescatando sus valores individuales y colectivos. También destacó la necesidad de crear espacios organizados de fraternización que profundicen nuestros lazos sociales y la vinculación con aliados y simpatizantes. Por otra parte, confirmó el rol del trabajo de base como pilar de la organización y la formación de cuadros en cada instancia de la vida militante. Además, insistió en que la base militante debe contribuir organizadamente a las luchas sociales, abarcando las más diversas problemáticas y áreas, como la sindical y poblacional.

En cuanto a la coyuntura electoral, la Conferencia reafirmó que toda posible participación electoral deberá guiarse por el criterio de apoyo a plataformas o candidaturas que estén fuera de la institucionalidad vigente, con un programa popular y con una trayectoria que garantice coherencia y consecuencia con los objetivos que se lleven por delante.

Del llamado “proceso constituyente”, la Conferencia cuestionó el programa del gobierno, porque no representa una instancia vinculante y sus frutos –cualquiera que estos sean- serán anulados de antemano. Por lo mismo, la Conferencia hace un llamado abierto a evitar la confusión, acordando llevar nuestra posición a todo terreno de discusión abierta existente, junto con nuestro programa de cambios y una posición sobre definiciones principales y fundamentos constitucionales.

La IV Conferencia acordó implementar un debate amplio y profundo, tanto al interior de la organización como fuera de ella, en el que se recojan los problemas actuales y se prevea su evolución, recabando información para un análisis mayor y más exacto que nos dé bases teóricas para configurar una política acertada en el menor plazo posible. Para ello, el evento delegó a todas las estructuras internas la tarea de abrir y estimular ese debate. A la par de ello, respaldó la iniciativa de crear publicaciones teóricas que aporten al debate en torno a los principales problemas de la sociedad y del marxismo contemporáneo.

Para esto, serán creados comisiones, equipos o círculos de estudios que contribuyan con su trabajo a la discusión de la organización y que sean evaluados en el plazo de un año. Lo fundamental es obtener informes con contundentes bases teóricas para el quehacer político y para la confección de nuestra estrategia y programa. Este trabajo debe aportar a la caracterización de la estructura de clases contemporánea, a describir y comprender el escenario en el que se desenvuelve la lucha de clases.

Finalmente, la IV Conferencia llamó a preparar condiciones concretas en un contexto de relativa “paz y orden” social, en medio del desprestigio institucional, y del escándalo político y económico, en circunstancias en que no ha madurado la consciencia de clase y en el que son limitadas las capacidades organizadas de las masas sociales para revertir el cuadro político actual. Entiende la Conferencia que se crean unas condiciones que pueden favorecer el desarrollo de una ola de protestas sociales, pero que, a la vez, ello no representa una maduración clara de la organización de masas. Sin embargo, ese cuadro podrá ofrecer condiciones más apropiadas para un desarrollo organizacional superior que permita avanzar en la formación partidaria, al calor de la lucha social, en un clima que puede abrir los ojos de las masas, y dar lugar a orientaciones y propuestas alternativas. Ese escenario posible requiere el fortalecimiento de los “gérmenes” de organización de clase, que necesitan de orientaciones definidas y sólidas, fundamentales para la formación de un partido revolucionario.

Concepción, mayo de 2016


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