Valparaíso.
Sobre muerte de guardia municipal durante protestas
Mientras Bachelet daba
cuenta pública al país: Mariella Valdés: “15 minutos antes y él se salvaba, yo peleé
más de 1/2 hora para que me creyeran que él estaba ahí”
Mariella Valdés es
la Secretaria del Concejo Municipal de Valparaíso y la mañana
del 21 de mayo, al enterarse que había un incendio en el edificio de calle Las
Heras con Avenida Pedro Montt mientras la presidenta Bachelet daba al país la
cuenta anual de su gestión en el congreso nacional, pensó en Eduardo Lara (72),
quien trabajaba hace más de 10 años como guardia municipal del inmueble en
donde precisamente funcionaba el Concejo Municipal y donde también tenían sus
oficinas algunos concejales.
Saber
que don Eduardo podía estar en peligro, le provocó una desesperación que le
hizo correr hasta el lugar. Allí constató que nadie se había percatado que don
Eduardo estaba aún en el edificio.
Según
su relato, fue en ese momento cuando comenzó a discutir con gente en el
exterior. Bomberos le dijo que las autoridades municipales habían asegurado que
el edificio estaba deshabitado, a lo que ella replicó que no era cierto, que
don Eduardo estaba ahí. Finalmente Bomberos, en un acto heroico, logró rescatar
a Eduardo, pero fue tarde, lo ocurrido en esas horas se transformó en una
tragedia.
Transcurridas
unas horas desde el fallecimiento del trabajador, Mariella, aún con la voz
quebrada, decidió conceder una entrevista a Radio Villa Francia. A continuación
se entrega el relato íntegro
El
relato de Mariella:
“El
día anterior, me avisaron del departamento de logística que el 21 de mayo iban
a estar cerradas esas dependencias, que se quedarían tres guardias en el
interior, para cuidar y que el edificio estaría cerrado, que taparían las
ventanas con madera para que no quebraran los vidrios y que ningún funcionario
municipal podía entrar.
Yo
vivo en un edificio en la Avenida Alemania y desde ahí se veía el humo del
incendio, bajé para saber lo que estaba pasando y un compañero me avisó que se
estaba quemando nuestro edificio. Yo sabía que don Eduardo estaba ahí porque le
tocaba el turno de la mañana, comencé a llamarlo al citófono pero no me
respondió, entonces me fui corriendo hasta Las Heras.
Cuando
llegué me encontré con que estaba todo el mundo ahí, bomberos, la Onemi y los
funcionarios municipales. Comencé a gritar y a decirles que don Eduardo estaba
adentro pero nadie me hacía caso, todos los municipales me escuchaban y miraban
como si estuviera loca.
Estuve
media hora gritando, pidiéndoles que entraran a sacar a don Eduardo, pero
bomberos y la gente de la Onemi me decían que el encargado de seguridad del
municipio había informado que el edificio estaba vacío. Delante de ellos llamé
al departamento de logística y la persona que me respondió dijo que don Eduardo
se había contactado hace unas horas para informar que había humo y que ellos le
dijeron que esperara a que llegara personal municipal y se fuera para la casa,
si hubiera salido, estaría aquí con nosotros les dije y ahí recién me creyeron.
Entraron
los bomberos y lo encontraron tirado, ahogado con el humo, todavía estaba con
vida pero murió camino al hospital, me dijeron que si lo hubieran sacado quince
minutos antes se habría salvado, yo estuve media hora peleando para que lo
fueran a ver.
Primero
no quise hablar, pero cuando comencé a escuchar a todo el mundo dando
entrevistas y culpando al lumpen por lo que había pasado no aguanté.
Efectivamente,
Mariella se acercó -a eso de las 14:59 horas- a un periodista de Chilevisión y
dio su versión de los hechos, el que quedó registrado en cámara (ver video).
Pero en esta entrevista quiso precisar hechos y descargar su impotencia.
Lo
de la quema del edificio es una cosa, es un acto criminal que hay que
perseguir, pero la muerte de don Eduardo tiene que ver con la negligencia que
hay en el municipio, con la anarquía que hay en la municipalidad. ¿Cómo es
posible que el encargado de emergencia, Ricardo Álvarez, no haya sabido que
había un trabajador adentro? ¿Cómo es posible que el encargado de logística
Roberto Torres, tampoco lo supiera?
Yo
no era la encargada de la seguridad, no sabía a quienes habían designado para
quedarse cuidando, pero sí tenía claro que a don Eduardo le tocaba el turno del
sábado, de 07:00 a 14:00 horas, él no era un funcionario externo, estaba
contratado por el municipio y llevaba muchos años trabajando con nosotros. Era
una persona muy responsable y comprometida, si le daban una orden se aseguraba
de cumplirla a cabalidad.
Me
preguntas por qué no se comunicó con alguien más y la respuesta es que era una
persona muy humilde, que no tenía ni teléfono y la municipalidad tampoco se
preocupa de las medidas de seguridad de los trabajadores, no hay cámaras, no
les pasa teléfonos ni radios. La única forma que don Eduardo tenía de
comunicarse con alguien era a través de un citófono que hay en el edifico y que
conecta con las oficinas de logística que están en Avenida Argentina y Avenida
Condell, y que fue el que usó para avisar que había humo; los bomberos me
dijeron que temprano la gente había visto a una persona con una bandera en la
ventana pidiendo ayuda, pero que pensaron que ya había salido, porque el
encargado de seguridad del municipio dijo que no quedaba nadie adentro.
Hay
más de mil quinientos funcionarios municipales que trabajan a lo largo de toda
la comuna, cuarenta en el edificio que se quemó y todos están a mi cargo, soy
abogada y la secretaria municipal. Llevo mucho tiempo insistiendo y denunciando
que los funcionarios están en peligro porque no se trabaja con medidas de
seguridad, he ido a las reuniones del consejo a exponerlo, está todo gravado,
les dije que si no se hacía algo iba a terminar muerto algún trabajador, se los
advertí.
A
principios del año pasado se metieron a robar a esas mismas oficinas, justo el
día en que el encargado de logística y el encargado del departamento de
Administración y Finanzas, Carlos Soto, que también dirige logística,
decidieron que no hubiera guardias por esa noche porque había un desorden
financiero. Se robaron los computadores y registraron toda la oficina y nunca
se supo quién fue porque no había cámaras y hasta el día de hoy no las hay, no
hay forma de saber lo que está ocurriendo adentro.
Hace
un rato me llegó una carta de la dirección del trabajo, citándome junto a otros
funcionarios, guardias incluidos y a la fiscal municipal, para que vayamos a
medio día a entregar antecedentes sobre las condiciones de seguridad en las que
se trabaja, tenía que pasar esto para que por fin alguien se preocupara de los
trabajadores, me alegra que la dirección del trabajo haya reaccionado.
Fuentes: Radio Villa Francia – Kaos
en la Red
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